Psicología

11 habilidades cognitivas del ser humano


¿Qué son las habilidades cognitivas?

Las habilidades cognitivas son las competencias relacionadas con la cognición, es decir, la facultad, consciente o inconsciente, de tomar la información que se recibe, y procesarla basándonos en conocimientos previamente adquiridos.

Sin embargo, pocas veces prestamos atención a cuáles son esas capacidades cognitivas, cómo actúan y qué mecanismos intervienen en los numerosos procesos mentales que realiza nuestro cerebro a diario.

Cuando hablamos de habilidades, estamos hablando de todas esas capacidades que tiene nuestro cerebro para funcionar y trabajar con la información que adquirimos de nuestro ambiente.

¿Cuáles son las habilidades más importantes?

1. Percepción

Es el proceso que tiene la función de codificar y coordinar las diversas sensaciones elementales para darles un significado.

La percepción es importante porque:

  • El ser humano tiene la necesidad de adaptarse al medio.
  • El medio en el que vivimos es complejo y cambiante.
  • La percepción ordena la materialidad y crea nuestra realidad.
  • Si no percibimos las cosas, estas no pueden entrar en nuestra mente.

Cuando lees, escuchas o tocas cualquier cosa, la primera función que pones en marcha es la percepción:

  1. Los estímulos llegan a nuestros receptores.
  2. Los receptores envían la información a nuestro cerebro.
  3. Una vez la información está en nuestro cerebro se puede empezar a procesar.

Esto significa que la manera en que ves las cosas, las percibes y las interpretas, es el punto de salida para poder realizar el resto de funciones cognitivas, ya que modula la forma con la que la información llega a tu cerebro.

2. Atención

A la hora de recibir información, tan importante es la forma con la que la percibimos, como los elementos a los que les prestamos atención. Dicho de otra forma, la atención modula los componentes que percibiremos.

Nuestro cerebro capta numerosos estímulos, pero solo algunos son conscientes, el resto son percibidos subliminalmente. La atención es, pues, un proceso que elige qué estímulos vamos a captar.

Es una especie de filtro que tiene nuestra mente para introducir en nuestro cerebro esa información que sea relevante. También es un proceso adaptativo, ya que nos permite captar mejor el ambiente y responder de una manera eficaz.

3. Comprensión

Una vez la información ha llegado a las neuronas de tu cerebro, el siguiente elemento indispensable para que las tareas realizadas por la atención y la percepción no queden en vano es la comprensión.

La comprensión hace referencia a “entender” la información que nos acaba de llegar. Sin embargo, no podemos definir la comprensión como un único proceso, o una única capacidad, sino como un conjunto de ellas.

La comprensión implica una serie de procesos como el análisis, la crítica o la reflexión, los cuales son articulados por nuestra mente de una forma interactiva.

4. Memoria

Una vez la información procesada llega a tu cerebro, el mecanismo que se pone en marcha es la memoria (eso que recordamos). La memoria es un proceso o conjunto de procesos que permiten codificar, almacenar y recuperar la información, una vez esta “ha entrado” en nuestras neuronas.

Para ver más claramente todo lo que implica la memoria, veamos los distintos tipos de memoria que poseemos.

Memoria sensorial

La sensorial es una memoria de escasísima duración (de 1 a 3 segundos) que trabaja junto al sistema de percepción para procesar la información que queremos que entre en nuestra mente.

Es decir, cuando percibimos cualquier estímulo, nuestro cerebro ya empieza a recordar, y a través de esta memoria sensorial, se proporciona a nuestro sistema perceptivo la cantidad de tiempo justa para poder memorizar el elemento que está entrando.

Memoria a corto plazo

La memoria a corto plazo actúa como una memoria de trabajo: cuando la memoria sensorial ha hecho ya su trabajo que nos ha permitido percibir la información, entra en juego esta memoria a corto plazo (que dura de 18 a 30 segundos).

Esta memoria de corta duración mantiene disponible (memoriza) la información que se acaba de percibir durante unos segundos para que se pueda almacenar correctamente.

Memoria a largo plazo

Una vez han actuado la memoria sensorial y la memoria a corto plazo, aparece la memoria a largo plazo, “la memoria con mayúsculas”.

Este tipo de memoria es lo que popularmente se conoce como “memoria”, y contiene toda esa información que ya ha sido almacenada en nuestro cerebro, contiene nuestros recuerdos.

5. Lenguaje

Estrechamente ligado a la memoria encontramos el lenguaje. Por lenguaje se entiende la capacidad de relacionar un sistema de códigos, con significados de objetos del mundo exterior, así como sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos.

El lenguaje se podría considerar una forma especial de memoria, que nos permite recordar de forma automática la relación entre una palabra y un significado. Pero además, mediante el lenguaje, los pensamientos se organizan.

6. Orientación

Por orientación entendemos el conjunto de funciones psíquicas que nos permiten darnos cuenta, en cada momento, de la situación real en la que nos encontramos. 

Dicho de otra forma, tus experiencias y recuerdos hacen posible que tengas conciencia sobre tu propia persona y de tu situación en el espacio y el tiempo.

Sin embargo, tu orientación no es un simple recuerdo, es la conjunción de múltiples recuerdos y conocimientos que se juntan. Por ejemplo: cuando estás en una carretera de un sitio desconocido para ti, puedes tener capacidad para orientarte mientras conduces.

7. Praxias

La praxias es la capacidad que tenemos para realizar movimientos voluntarios, intencionados y organizados. La capacidad que te permite realizar cualquier movimiento con cualquier parte de tu cuerpo, está regulada por las regiones específicas de tu cerebro que conforman las praxias.

Existen 4 tipos de praxias distintas.

  • Praxias idemotoras: capacidad que te permite realizar gestos simples de forma intencionada, como, por ejemplo, saludar con la mano.
  • Praxias ideatorias: capacidad de manipular objetos con requerimiento de una secuencia de gestos y movimientos, como por ejemplo, recortar una hoja con las tijeras.
  • Praxias faciales: capacidad de mover partes de la cara con un objetivo, como dar un beso.
  • Praxias visoconstructivas: capacidad de planificar y realizar movimientos para organizar un serie de elementos en el espacio, como hacer un dibujo.

8. Funciones ejecutivas

Las funciones ejecutivas podrían ser concebidas como “el pegamento” de nuestras capacidades cognitivas. Son ellas las que se encargan de poner en marcha, organizar, integrar y manejar el resto de funciones que posee nuestro cerebro.

Pongamos un ejemplo:

Quieres hacerte un huevo frito. En tu memoria a largo plazo está perfectamente almacenado que para hacerlo primero tienes que coger una sartén, verterle aceite y esperar que se caliente, romper el huevo y ponerlo encima del aceite hirviente.

Hasta aquí muy bien, lo recuerdas perfectamente. Sin embargo, sin tus funciones ejecutivas serías incapaz de hacerlo.

Y es que sin ellas no sería capaz de percibir la situación, hacer funcionar correctamente tu memoria de trabajo para recordar que acabas de coger la sartén, juntar esa información con tus recuerdos de cómo se hace un huevo frito o planificar adecuadamente esos recuerdos.

9. Razonamiento

El razonamiento sería como “el plus” que contiene nuestro cerebro para poder realizar operaciones superiores. 

Con el razonamiento somos capaces de realizar funciones organizadoras relacionadas con la lógica, la estrategia, la planificación o la resolución de problemas.

El razonamiento nos permite integrar la información que tenemos almacenada en nuestras neuronas, de manera que podamos “adquirir nuevos conocimientos a través de lo que ya conocemos”.

Con esta capacidad cognitiva aparecen nuestras ideas, los juicios o las conclusiones.

10. Gestión de la conducta

Gestionar la conducta significa la capacidad que tiene el cerebro de, luego de percibir, interpretar y atender un estímulo, adaptar el comportamiento o conducta de acuerdo con las nuevas informaciones que recibe.

Es lo que permite que nos adecuemos a las distintas situaciones, cambiando estrategias si no son efectivas, evitar peligros y ahorrar tiempo y recursos.

11. Metacognición

Finalmente, una última capacidad cognitiva que me gustaría comentar es esa que va más allá de la cognición, la metacognición. Las capacidades metacognitivas controlan, dirigen, mejoran y aplican la resolución de problemas sobre las capacidades cognitivas.

Dicho de otra forma, la metacognición es eso que nos permite aprender la forma de funcionar de nuestro cerebro, encargándose de cosas como:

  • Diseñar los pasos a seguir.
  • Autorregular nuestras acciones y nuestros procesos de pensamiento.
  • Evaluar el funcionamiento de las cosas.
  • Adquirir capacidad para anticipar (forward).
  • Adquirir capacidad para mejorar (feedback).

Referencias

  1. Carrol, J.B (1993). Human cognitive abilites a survey of factor-analytic studies. University of North California at Chapel Hill.
  2. Herrera, F. Habilidades Cognitivas. Dpto. de Psicología Evolutiva y de la Educación Universidad de Granada.
  3. Watanabe, K. Funahashi, S 2014). Neural mechanisms of dual-task interference and cognitive capacity limitation in the prefrontal cortex. Nature Neuroscience (17), 601–611.