Memoria sensorial: características, funciones y tipos
La memoria sensorial es el tipo de memoria que permite retener impresiones de información de los sentidos después de que el estímulo percibido haya desaparecido. Hace referencia a los objetos detectados mediante los receptores sensoriales del organismo (los sentidos), los cuales son retenidos temporalmente en los registros sensoriales.
Los registros sensoriales contienen una elevada capacidad de almacenamiento de información pero solo son capaces de mantener imágenes precisas de información sensorial durante un tiempo muy limitado.
Se han establecido dos tipos principales de memoria sensorial: la memoria icónica y la memoria ecoica. El primer tipo resulta un componente del sistema de memoria visual. El segundo tipo es un componente de la memoria a corto plazo que se encarga de retener información auditiva.
Características de la memoria sensorial
La memoria sensorial es la persistencia de un estímulo en el tiempo, más allá de su presencia física. Es decir, es la memoria que permite que el efecto de un estímulo continúe aunque este haya desaparecido.
Por ejemplo, si una persona visualiza una escena que le produce sensaciones de terror o miedo, la memoria sensorial permite que sigan experimentando esas sensaciones cuando haya dejado de verla.
La memoria sensorial es una capacidad mnésica que pone de manifiesto la estrecha relación que guardan los sistemas perceptivos y los procesos cognitivos.
De hecho, no puede explicarse el funcionamiento del uno sin el otro. La percepción sin cognición conduciría a un modo pasivo de conectar con el mundo, ya que la mente no realizaría ninguna tarea con la información captada a través de los sentidos.
Por otro lado, el aprendizaje y el funcionamiento cognitivo resultaría imposible sin la captación de información y conocimiento nuevo del mundo exterior mediante los sistemas perceptivos.
Así pues, las sensaciones resultan el punto de partida de la percepción, y la percepción es el primer paso hacia el proceso cognitivo. Sin sensación no hay percepción y sin percepción no hay recuerdo.
No obstante, la percepción y la memoria tienen más elementos comunes: la percepción va más allá de las sensaciones, habitualmente se define como el mecanismo mediante el cual el cerebro dota de significado a las sensaciones.
Así, la memoria sensorial procesa y almacena la información significativa. También interviene en el funcionamiento de procesos básicos de percepción como la detección, la discriminación, el reconocimiento o la identificación.
Funciones
La función principal de la memoria sensorial consiste en conservar la estimulación a pesar de que esta haya desaparecido. De este manera, incrementan las posibilidades de poder procesar la información, especialmente en el caso de los estímulos de poca duración.
En este sentido, la memoria sensorial actúa como un puente de información que permite incrementar la duración de la presentación de los estímulos.
Si el cerebro solo pudiera procesar la información mientras el estímulo está presente y puede ser registrado por los sentidos, mucho conocimiento se perdería por el camino.
El funcionamiento de la memoria sensorial puede ejemplificarse durante la conducción de un automóvil. Mientras una persona conduce un coche, puede percibir en la carretera múltiples señales que le indican las normas de circulación, indicaciones de cómo llegar al destino, etc.
Normalmente, la visualización de estos elementos resulta muy breve debido a la velocidad del automóvil, el cual permite captar los estímulos durante periodos cortos de tiempo.
No obstante, la estimulación que producen dichos elementos se prolonga a nivel cerebral durante un periodo de tiempo más elevado que la propia presentación del estímulo.
Esta habilidad la realiza el cerebro a través de la actuación de la memoria sensorial, la cual permite conservar la estimulación a pesar de que el estímulo ya no se esté visualizando.
Tipos de memoria sensorial
En la actualidad existe en elevado concenso científico en establecer dos tipos principales de memoria sensorial: la memoria icónica y la memoria ecoica.
La memoria icónica hace referencia a la memoria sensorial visual, es decir, a los procesos de memoria sensorial que se ponen en marcha cuando se perciben estímulos a través de la vista.
Por su parte, la memoria ecoica define la memoria sensorial auditiva y se pone en marcha cuando los estímulos son captados a través del oído.
Memoria icónica
La memoria icónica es el registro de la memoria sensorial relacionado con el dominio visual. Resulta un componente del sistema de memoria visual que incluye tanto la memoria visual a corto plazo como la memoria a largo plazo.
La memoria icónica se caracteriza por conformar un almacén memorístico de muy breve duración (menos de 1000 milisegundos), no obstante, presenta una elevada capacidad (puede retener muchos elementos).
Los dos componentes principales de este tipo de memoria sensorial son la persistencia visual y la persistencia informativa. La primera es una representación visual pre-categórica breve de la imagen física creada por el sistema sensorial. La segunda conforma un almacén de memoria de mayor duración que representa una versión codificada de la imagen visual.
El funcionamiento de este tipo de memoria sensorial parece estar relacionado con la ruta sensorial visual. Una representación visual prolongada comienza con la activación de los fotorreceptores de la retina. Los bastones y los conos experimentan una estimulación después de la supresión del estímulo.
La memoria icónica se encarga de proporcionar un flujo de información visual al cerebro, el cual puede ser recogido y sostenido en el tiempo. Uno de los papeles más importantes de la memoria icónica es su implicación en la detección de cambios en el ambiente visual:
- Integración temporal: la memoria icónica activa la integración de la información visual y proporciona un flujo constante de imágenes en la corteza visual primaria del cerebro.
- Ceguera al cambio: varias investigaciones ponen de manifiesto que la breve representación de la memoria icónica resulta especialmente relevante a la hora de detectar modificaciones en el entorno visual.
- Movimientos oculares sacádicos: las investigaciones más recientes sugieren que la memoria icónica se encarga de proporcionar continuidad a la experiencia durante los movimientos oculares sacádicos.
Memoria ecoica
La memoria ecoica es uno de los registros de la memoria sensorial que se encarga de retener la información auditiva. Resultaría un componente de la memoria a corto plazo equivalente a la memoria icónica para el almacenamiento de información visual.
La memoria ecoica es capaz de almacenar grandes cantidades de información auditiva en un periodo de tiempo de entre tres y cuatro segundos. La estimulación sonora se mantiene activa en la mente y puede ser reproducida de nuevo durante ese breve periodo de tiempo.
Los primeros trabajos sobre este tipo de memoria fueron realizados por Baddeley en el modelo de la memoria de trabajo, la cual se compone de un sistema ejecutivo y dos subsistemas: la agenda visoespacial relacionadas con la memoria icónica y el bucle fonológico que procesa información auditiva (ecoica).
Según el modelo de Baddeley (uno de las teorías de memoria más utilizadas en la actualidad), el bucle fonológico procesa la información de dos formas distintas.
La primera de ellas consta de un almacén con capacidad para retener información durante tres o cuatro segundos. La segunda, resultar un proceso de repetición sub-vocal que mantiene la huella de memoria mediante el uso de una voz interior.
En la actualidad, la técnica que permite medir la memoria ecoica de una forma más objetiva es la tarea de potencial de disparidad. En esta técnica se registran los cambios en la activación cerebral auditiva mediante el uso de electroencefalografía.
Referencias
- Ruiz-Vargas, J.M. (2010). Manual de Psicología de la memoria. Madrid: Síntesis.
- L. y Tulving, E. (1994). Memory systems 1994. Cambridge (MA): MIT Press.
- Schacter, D. L., Wagner, A. D., y Buckner, R. L. (2000). Memory systems of 1999.