Cultura general

Serendipia: qué es, signficado, ejemplos


La serendipia es el descubrimiento valioso que se produce de manera accidental o casual. Uno de los ejemplos más famosos de este fenómeno es el descubrimiento de la penicilina, realizado por Fleming de manera accidental; eso sí, para que ocurriese tuvo que experimentar durante cientos de horas.

La serendipia ha sido tan importante que ha cambiado la vida de cientos de personas e influido en importantes descubrimientos. Se tratan de casos o accidentes fortuitos, en los que tras un error o hallazgo aparentemente insignificante se consiguen una avances espectaculares en la medicina o desarrollo industrial.

En este artículo hemos recogido 12 casos de serendipia que han cambiado el mundo, aunque son muchos más los ejemplos.

Ejemplos de serendipia

1- Principio de Arquímedes

Hierón (¿? – 476 a.C.), monarca de Siracusa, entregó a un platero cantidades de oro y plata para que le labrase una corona. Finalizada esta, el rey dudó de la honradez del artesano a la hora de distribuir los elementos y encargó a Arquímedes que buscase una manera de comprobar si su encargo era un fraude o no.

El famoso matemático y físico se encontró con un problema del que no hallaba solución. Por fortuna, estando un día tomando un baño, advirtió que cuando introducía su cuerpo en la bañera, parte del agua rebosaba, siendo la cantidad exacta del peso que ocupaba su cuerpo.

Al famoso grito de ¡eureka!, Arquímedes encontró una solución para verificar que el monarca si había sido estafado.

2- Descubrimiento de América

Quizás el caso de serendipia más importante de la historia. El 12 de Octubre de 1492 y al grito de ¡Tierra! por el marinero Rodrigo de Triana, las tres carabelas españolas dirigidas por Cristóbal Colón llegaban al Nuevo Mundo.   

Teniendo en cuenta que por aquel entonces se pensaba que la tierra era plana, la tripulación seguramente agradeció a Dios que sus embarcaciones no cayesen en el vacío y que por fin llegasen a las Indias.

Efectivamente, a las indias de Oriente. Colón partió en busca de la seda y las especias, riquezas exóticas en Europa y de las que se tenía constancia gracias a Marco Polo.

El naviero de origen desconocido convenció a los Reyes Católicos de que se podía llegar a las indias rodeando la tierra, sin necesidad de seguir las rutas tradicionales y ahorrando tiempo, dinero  y los obstáculos propios de la época como eran los piratas. Colón no se equivocaba, pero tampoco imaginó nunca que maravillas se iba a encontrar por el camino.

3- Daltonismo

A finales del siglo XVIII, el joven pero talentoso químico y naturalista John Dalton sorprendía a todos con su obra Hechos extraordinarios relacionados con la visión de los colores (1794), en la que describía con una base científica los problemas de percepción de color en algunas personas.

La leyenda de cómo Dalton descubrió esta deficiencia varía según las investigaciones y relatos. Unos aseguran que se dio cuenta de su incapacidad al no obtener los resultados deseados cuando mezclaba las probetas en su laboratorio en Eaglesfield, su localidad natal.

Otros, sin embargo, sugieren que el científico británico se llevó una buena reprimenda de su madre al regalarle unas medias azules, que resultaron moradas, un color muy vinculado en la época a mujeres que ejercían la prostitución.

John Dalton falleció sin el reconocimiento de su obra en torno a la visión y los colores. A pesar de ello, la comunidad científica se retractó y tuvo en consideración su descubrimiento, denominándolo en su honor daltonismo.

4- Descubrimiento de la penicilina

Junto al viaje de Colón,  posiblemente el descubrimiento “accidental” más importante de la humanidad. El logro se le atribuye al doctor Alexander Fleming,  el cual trabajó en el campo de la microbiología o farmacología siendo reconocido su trabajo con el Premio Nobel de Medicina en 1945.

En 1928, durante una de sus investigaciones que dejó parada, advirtió que en una de las placas con las que había estado trabajando y que olvidó eliminar, se había cultivado una bacteria denominada Staphylococcus aureus.  A su lado, un hongo que paralizaba el crecimiento de la bacteria gracias a una sustancia que producía su muerte.

Este hongo, de la especie penicillium, posiblemente procedía de uno de los laboratorios cercanos, donde se trabajaba por combatir ciertas alergias.

En todo caso, gracias al olvido del científico escocés, a día de hoy se ha mejorado la calidad de vida de la especie humana y ha dado lugar muchas más especialidades médicas.

5- La coca cola

El origen de la bebida más famosa de la historia no era el de refrescar nuestras gargantas y hacernos sentir la chispa de la vida.

En 1886, John S. Pemberton, un farmacéutico que ejercía en Atlanta (Estados Unidos), ideó un jarabe que combatiese los problemas de digestión y que además aportase un plus de energía.

Pronto, la bebida se popularizó y su uso no se limitaba solo a los problemas digestivos. Frank Robinson, contable de Pemberton registró la marca con el nombre de Coca-Cola, fundando además la compañía The Coca-Cola Company.

6- Superpegamento

Más conocido como Super Glue, su descubrimiento se debe a las investigaciones llevadas a cabo por Harry Coover.

El inventor y químico trabajaba en la fabricación de un plástico ópticamente trasparente para fabricar gafas de sol que sirviese para las miras de los fusiles.

El problema radicaba en que el cianoacrilato, que era la sustancia con la que trabajaba, poseía propiedades increíblemente pegajosas y se adhería a todo aquello que tocaba. Coover entendió que su verdadera utilidad era la de ser usado como pegamento. Y así fue como comercializó el Super Glue en 1958.

7- Descubrimiento de la viagra

La droga más vendida en el mundo es usada como medicamento contra la impotencia sexual en hombres. Sin embargo, la función de origen por la que se estaba trabajando en su momento era bien distinta.

Pfizer, compañía biomédica, trabajaba en un fármaco que relajase los vasos sanguíneos para combatir las anginas de pecho, uno de los problemas cardiacos más usuales. Los resultados nunca fueron satisfactorios y lo único que obtenían era un efecto secundario muy peculiar.

Al parecer, todos los voluntarios que se sometieron a las pruebas desarrollaban erecciones, lo que derivó en desarrollar el primer fármaco oral que solucionara los problemas de disfunción sexual entre varones. Actualmente, las ventas de viagra superan los 1000 millones de dólares en todo el mundo.

8- Post-it

En este caso, si se buscaba un elemento superadherente. El doctor Spencer Silver trabajó mucho en ello, pero su utilidad no llegó a buen puerto ya que no tenía la potencia suficiente. Cayó en un cajón de sastre, hasta que Art Fry, otro empleado de la empresa donde trabajaba Spencer le buscó una utilidad.

Devoto de la Iglesia Prebisteriana, Fry cantaba en el coro y tenía la costumbre de señalar los salmos de los cánticos con trocitos de papel. Para su desesperación, estos rápidamente se caían, siendo una incomodidad.

En un momento de lucidez, Fry recordó el invento de su compañero, deduciendo que ese “adhesivo provisionalmente permanente” era la solución para su problema. 3M, empresa donde trabajaban Fry y Silver, patentó y comercializó el conocido Post-it en 1980.

9- Patatas fritas chips

George Crum era un reputado chef de Nueva York que tenía su pequeño chino en el zapato debido a la insatisfacción de un cliente habitual con las patatas fritas.

Un verano de 1853, el cliente volvió a mostrar su disconformidad con el corte de las patatas, ya que consideraban que eran demasiado gruesas y pastosas.

Crum, hastiado por los comentarios críticos del comensal, decidió cortar las papas tan finas como un trozo de papel y las puso a freír  hasta que quedasen crujientes.

Despectivamente, se las sirvió al cliente como respuesta a sus quejas. Para su sorpresa, resultó que aquel invento culinario encantó y pronto el restaurante tuvo que añadirlas al menú como un plato habitual.

10- Descubrimiento del LSD

El LSD es una droga psicodélica que tuvo muchas repercusión entre los jóvenes durante los años 60 y 70 y que, a día de hoy, sigue siendo un producto bastante valorado en el mercado negro de los estupefacientes.

Su descubrimiento nace de un “curioso presentimiento” que tuvo el químico suizo Albert Hoffman en 1943. Años antes, Hoffman consiguió sintetizar este compuesto, al que le puso esperanzas de ser un medicamento beneficioso para los sistemas circulatorios y respiratorios. El único resultado que se consiguió fue conseguir que los animales con los que trató se volviesen extraordinariamente inquietos.

Sin embargo, Hoffman retornó la investigación en el ya citado 1943 y, mientras volvía a sintetizar el LSD, experimentó una sensación de mareo que le obligó a abandonar su laboratorio. Ya en su casa, experimentó unas sensaciones alucinógenas no desagradables en las que veía imágenes o formas fantásticas, caleidoscopios y colores muy intensos.

Sorprendido, a los tres días, se decidió a ingerir una cantidad mucho mayor para poner a prueba los efectos del LSD. Tras esto, volvió a casa en bicicleta, donde su estado se agravó y se vio obligado a asistir a una consulta médica pensando que había enloquecido.

11- Horno de microondas

En 1946, el doctor Percy Spencer estaba investigando con un radar denominado Magnetrón, con el que pretendía localizar de manera remota máquinas de guerra como los tanques.

Un día, mientras trabajaba en el proyecto, Spencer decidió parar a tomar algo de comer para reponer energías. Llevaba una chocolatina en el pantalón, pero nunca pudo disfrutarla debido a que estaba totalmente fundida.

Spencer empezó a sospechar que la culpa de ello sería el radar, por lo que experimentó dejando a su lado un huevo y unas palomitas de maíz. Al rato, el huevo estaba estrellado y las palomitas explotadas.

Spencer le vio más utilizad doméstica que bélica, por lo que aquel mismo año decidieron comercializar los primeros hornos microondas. Sin embargo, fue un fracaso total debido al coste y que tenían un tamaño descomunal para cualquier vivienda.

No fue hasta los años 70 cuando por fin se desarrollaron modelos de menor tamaño y a un precio más razonable. Hoy en día son unos de los electrodomésticos más vendidos en todo el mundo.

12- Cereales Kellogg’s

Los famosos Corn Flakes de esta conocida marca de cereales se patentaron en 1894, pero su origen se remonta a años anteriores.

Unos adventistas, interesados en obtener alimentos para incluir en un régimen vegetariano, experimentaron con granos como el trigo, el arroz, la cebada, el trigo o el maíz. Al frente estaba el doctor John Harvey Kellogg’s, director del Battle Creek Sanitarium, el cual aplicaba a sus pacientes estrictas dietas.

Estos alimentos eran sosos y antiafrodisiacos, ya que los adventistas promueven la limitación de las relaciones sexuales.

En uno de los procesos de cocción de trigo, el doctor Kellogg tuvo que abandonar la tarea y dejó reposando el trigo más de lo debido. El resultado fue que se había recocido, pero el doctor y su hermano decidieron amasarlo con rodillos hasta obtener unos pequeños copos.

Debido a sus limitaciones económicas, los sirvieron en el sanatorio y para sorpresa de todos gustó muchísimo. Pronto se patentaron los cereales y se comercializó bajo la compañía Kellogg’s.

13- Sacarina

Hasta tres edulcorantes fueron descubiertos por casualidad debido a que los científicos no recordaron lavarse las manos: ciclomato (1937), aspartamo (1965) y la famosa sacarina (1879).

Constantine Fahlberg, estudiante de la universidad Johns Hopkings, estaba un día almorzando cuando percibió un sabor dulce en su sopa y en el pan que le habían servido. Indignado, se lo hizo saber a la cocinera, la cual no percibía ese supuesto sabor dulce.

Extrañado, Fahlberg advirtió que ese mismo sabor lo tenía en la palma de su mano, por lo que dedujo que quizás la cocinera no había cometido ninguna irregularidad cuando elaboró la sopa.

Volvió al laboratorio donde trabajaba, descubriendo que la sustancia desconocida que daba ese sabor tan característico se había adherido a él en el transcurso de la investigación que estaba llevando antes de almorzar.

Descubierta las propiedades de esa sustancia, el estudiante la patentó en 1884 con el nombre de sacarina, comercializándola como un sustitutivo del azúcar de caña.

Otros inventos o descubrimientos resultados de una serendipia

  • Marcapasos
  • Plástico
  • Dinamita
  • Fuegos artificiales
  • Quinina
  • Coñac
  • Radioactividad
  • Gin tonic
  • Caucho
  • Rayo X
  • Plastilina
  • Fluorescente

Referencias

  1. Doval, G (2011). Casualidades, Coincidencias y Serendipias de la historia. Nowtilus ISBN 9788499671833
  2. ROBERTS, Royston M.(1992) Serendipia. Madrid: Alianza.