Ashwagandha: características, hábitat, propiedades, efectos secundarios
Ashwagandha (Withania somnifera) es una planta adaptógena perteneciente a la familia Solanaceae, caracterizada por su raíz de fuerte olor penetrante. Conocida como bufera o ginseng indio, ha sido utilizada desde tiempos ancestrales por la medicina tradicional de la India debido a sus propiedades antirreumáticas, defatigantes y tónicas.
La planta es un arbusto herbáceo de bajo porte con ramificaciones tomentosas de crecimiento radial alrededor de un tallo central. Se caracteriza por sus hojas elípticas de color verde opaco, flores pequeñas, acampanadas de tonos verde-amarillentos y de fruto una baya anaranjada cuando madura.
Su uso se remonta a la tradición ayurvédica o medicina tradicional de la India donde se emplea para tonificar el cuerpo y la mente. En occidente es catalogada como una planta adaptógena capaz de reforzar al organismo en momentos de estrés físico y mental.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propiedades
- 5 Efectos secundarios
- 6 Cultivo
- 7 Referencias
Planta perenne de apariencia arbustiva de crecimiento erecto ampliamente ramificado con tallos herbáceos o semileñoso y numerosas raíces tuberosas. Las ramas ligeramente tomentosas o adpresas crecen radialmente desde el tallo central, por lo regular mide entre 60-150 cm de altura.
Las hojas simples de forma elíptica, ovada u oblongo-lanceolada, pecioladas y de color verde opaco miden de 10-12 cm de longitud. Tomentosas cuando jóvenes, glabras en la madurez, obtusas o agudas, de nerviación evidente y un peciolo largo pubescente o con tomento blanquecino.
Las pequeñas flores hermafroditas, actinomorfas, sésiles y de corola campanulada, son de color verde-amarillento y están cubiertas por un tomento denso y blanquecino. Se disponen en posición axilar bajo las hojas, florecen a medidos de primavera y durante el verano, entre mayo y agosto.
El fruto es una pequeña baya de color rojo-anaranjado de 8-10 mm de diámetro, cubierto por un cáliz acrescente después de la fecundación. Cuando maduran las bayas son comestibles, pero las semillas presentan cierta toxicidad debida a la presencia de alcaloides.
El análisis fitoquímico de la planta ha permitido determinar la presencia de ácidos grasos, los antioxidantes glicolitánidos, nitrato de potasio y alto contenido de hierro. Así como diversos bioactivos naturales que incluyen los alcaloides anferina, anólidos, conanina, somnina, somniferina y tropina, lactonas esteroides, flavonoides, glucosas, taninos y acetil-estéril-glucósidos.
Los alcaloides presentes en esta especie son el resultado del metabolismo de la planta, tienen efectos fisiológicos y le confieren cierta toxicidad. Sin embargo, son las lactonas esteroidales conocidas como withanólidos, las que le proporcionan un notable poder curativo.
En efecto, los withanólidos promueven la actividad celular del sistema inmunológico, en especial los linfocitos, además reducen las inflamaciones y favorecen la memoria. Asimismo, su consumo regular equilibra el organismo en situaciones de estrés, calma la tensión y estimula los estados depresivos, siendo considerado un efectivo adaptógeno.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Subclase: Asteridae
– Orden: Solanales
– Familia: Solanaceae
– Subfamilia: Solanoideae
– Tribu: Physaleae
– Subtribu: Withaninae
– Género: Withania
– Especie: Withania somnífera (L.) Dunal
– Ashwagandha: el nombre común proviene de la unión de dos términos en sánscrito «ashwa» y «gandha», que significan «caballo» y «perfume». De allí que el nombre se traduce como «con olor de caballo» en alusión su capacidad para producir la «fuerza de un caballo».
– Withania: el género ha sido nombrado en honor al paleontólogo y botánico inglés Henry Whitam.
– somnífera: el adjetivo específico deriva del vocablo en latín «somnifera» que significa «teniendo sueño». En referencia a las propiedades sedantes de la raíz de la planta.
– Withania sicula Lojac.
– Hypnoticum somniferum Rodati ex Boiss.
– Physalis alpini J. Jacq.
– Physalis flexuosa L.
– Physalis scariosa Webb & Berthel.
– Withania kansuensis Kuang & A.M.Lu
– Withania microphysalis Suess.
– Physalis somnifera L.
– Physalis sugunda Buch. – Ham. ex Wall.
– Physaloides somnifera Moench basónimo
Comúnmente es conocida como bufera, ginseng indio, hierba mora mayor, hierba del sueño, oroval, orobal, orvala, orvale, orobale u orovale. Otros nombres con los que ha sido denominado son orval beleño macho, tomate del diablo, veleño, vejiguilla, veleño de letargos, yerba mora o yerba mora mayor
La especie Withania somnífera es nativa del continente asiático, donde se le consigue de forma silvestre especialmente en la India, así como el continente africano. Se desarrolla sobre suelos secos y pedregosos, a plena exposición solar o sombra parcial en regiones de clima templado.
Su hábitat natural radica en las regiones litorales de la India y Pakistán, llegando posteriormente al norte de África, costa libanesa, isla de Creta y algunas zonas litorales del mediterráneo europeo.
En la península ibérica se localiza de manera dispersa en ambientes litorales de Andalucía, Murcia y Levante y ocasionalmente en Ibiza y Mallorca. Habitualmente se ubica sobre terrenos intervenidos y abandonados, ambientes descampados a plena exposición solar y al borde de caminos y carreteras.
La ashwagandha, bufera o ginseng indio es una planta herbácea utilizada en la medicina ayurvédica desde hace más de 3.000 años. Además, ha sido empleada con fines terapéuticos debido a su actividad farmacológica como antimicrobiana, anticancerígena, anti-neurodegenerativa e inmuno-moduladora.
La mayoría de las funciones farmacológicas se deben a la presencia de diversos componentes químicos como alcaloides y lactonas esteroidales. Estas sustancias ayudan a desinflamar heridas o infecciones, calmar el cerebro, regular la presión arterial e incluso equilibrar el sistema inmunológico.
La especie Withania somnífera es un «adaptógeno» capaz de armonizar el organismo, mejorando la respuesta ante el estrés y el funcionamiento de las glándulas suprarrenales. Actualmente se están realizando ensayos para determinar su influencia sobre trastornos obsesivos compulsivos, bipolaridad, esquizofrenia y trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Por otra parte, tiene efectos tanto tónicos como sedantes, utilizada en alta concentración puede llegar a ser hipnótica. Asimismo, actúa como un complemente antiestrés o adaptogénico, debido a la presencia de acetil-estéril-glucósidos en la raíz.
Su consumo habitual le da resistencia al cuerpo y estimula el sistema inmunológico, igualmente tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Además, incrementa la producción de la hormona tiroxina o T4 lo que ejerce un efecto estimulante sobre las glándulas tiroides regulando la sensibilidad del cuerpo.
De hecho, trabajos de investigación reciente han permitido determinar la capacidad de ralentización sobre la propagación de células cancerígenas. La raíz es la principal estructura de la planta utilizada con fines medicinales, aunque de igual forma son empleadas las hojas, bayas y semillas.
Los principios activos están relacionados con determinado compuesto bioactivo, de allí la acción terapéutica que se define a continuación:
Alcaloides
Se han identificado más de doce alcaloides, donde destacan la anaferina, somniferina, somnina y seudotropina. Estos compuestos le confieren propiedades analgésicas, narcóticas y sedantes.
Flavonoides
Metabolitos secundarios polifenólicos con capacidad antioxidante.
Lactonas esteroidales
En este grupo destacan los withanolidos de actividad farmacológica como la withaferina-A y el withanolido-D. Estos compuestos le proporcionan a la planta sus propiedades adaptógenas y antiinflamatorias, actuando sobre el organismo como hormonas esteroidales.
Trietilenglicol
Compuesto utilizado como disolvente químico, en farmacología es un elemento activo que evita el insomnio a nivel experimental.
Sales minerales
Son comunes los elementos hierro y potasio, necesarios para la cumplimiento de diversas funciones fisiológicas.
Estos son los principales componentes responsables de las propiedades medicinales y terapéuticas de la planta. Su ingesta está indicada como adaptógeno, analgésico, antianémico, anticonvulsivo, antiinflamatorio, antirreumático, antioxidante, narcótico leve, relajante del sistema nervioso central, reconstituyente y tónico.
– Incrementar la inmunidad a infecciones, gripes y resfriados.
– Incrementar la fertilidad masculina, el vigor y la libido.
– Combatir la impotencia.
– Regular la glicemia en la sangre.
– Reducir los efectos del insomnio.
– Regular los niveles de colesterol y triglicéridos.
El consumo habitual de ashwagandha por vía oral constituye un complemento terapéutico seguro, siempre que no se exceda la dosis recomendada. Su consumo excesivo y en altas dosis puede ocasionar malestares estomacales, mareos, diarreas, náuseas y vómitos.
La ashwagandha se comercializa como cápsulas o directamente las raicillas secas o pulverizadas, que se consumen en infusiones. Cualquiera que sea la forma como se consuma, la dosis recomendada es de 1-3 gr diarios, no más de 30-45 días seguidos.
Su uso por parte de adultos sanos posee una tolerancia relativamente buena, pero presenta diversas contraindicaciones para determinados pacientes que se deben tomar en cuenta:
– Está restringido en pacientes que padecen úlceras pépticas o enfermedades autoinmunes y tiroideas.
– No se ha determinado su seguridad durante el embarazo o lactancia materna.
– Se debe restringir su uso en personal que han consumido bebidas alcohólicas.
– No es recomendable indicar a pacientes que serán sometidos a intervenciones quirúrgicas.
– El consumo de ashwagandha puede disminuir los niveles de glucosa en la sangre. De hecho, puede alterar la acción de determinados medicamentos utilizados para la diabetes, por lo que su consumo está restringido en diabéticos.
– En caso de sospecharse de embarazo o durante la lactancia no es oportuno consumir la planta. Además, si la persona está intentando quedarse embarazada, su consumo puede ocasionar un aborto espontáneo.
– De ningún modo se aconseja su consumo a personas con problemas de tensión arterial. Su ingesta puede reducir la presión arterial e interferir con los medicamentos empleados para controlar la hipertensión.
– La ashwagandha puede ocasionar la irritación del intestino, motivo por el cual se desaconseja su ingesta a paciente con problemas de úlceras intestinales.
– Es recomendable confirmar con el médico la aprobación del consumo de ashwagandha si se padece de la tiroides. Su consumo puede alterar los niveles hormonales.
– Pacientes sometidos a algún tipo de intervención quirúrgica, en especial trasplante de órganos, deben abstenerse de ingerirla. Su ingesta puede alterar los efectos inmunosupresores de ciertos medicamentos, alargando el tiempo de recuperación.
– De igual forma está contraindicado en pacientes con trastornos renales. Sus propiedades diuréticas pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.
– Para pacientes que se encuentren medicados con algún tipo de remedio de efecto sedante su ingesta está restringida. Su consumo puede ocasionar interacciones indeseables.
El consumo de ashwagandha puede interferir con las indicaciones médicas o tratamientos sintomáticos de ciertas enfermedades. Entre ellos se pueden mencionar:
– Medicamento antihipertensivos.
– Psicofármacos.
– Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios.
– Medicamentos para tratamientos oncológicos.
Ashwagandha se propaga a partir de semillas o por esquejes seleccionados de plantas sanas y vigorosas. En su lugar de origen se cultiva en zonas de baja precipitación, durante los meses de abril-mayo, al comienzo de la temporada de lluvias.
Crece y se desarrolla en ambientes cálidos y húmedos, con temperaturas promedio de 25-30 ºC. Es un cultivo tolerante a la sequía una vez establecido, crece sobre suelos secos, de textura arenosa y baja fertilidad.
La siembra se realiza sobre camas de germinación o almácigos, colocando dos semillas por punto a 10 cm de profundidad. Manteniendo una temperatura constante de 20 ºC y riego frecuente, las semillas inician el proceso de germinación a los 15 días.
Se recomienda mantener las plántulas bajo semisombra con riego frecuente, a los 30 días es oportuno eliminar las plántulas débiles. El trasplante se realiza cuando las plántulas alcancen 15-20 cm de altura, ajustando la densidad de siembra a 50-60 cm entre plantas.
Se recomienda plantar la ashwagandha en un lugar seco y soleado, de preferencia en un camellón de cultivo o jardín. En suelos de baja fertilidad es aconsejable aplicar compost o abono orgánico al momento de la siembra, así como eliminar las malezas.
Prospera sobre suelos arenosos y bien drenados, con niveles de pH neutros o ligeramente alcalinos (7-8). Es un cultivo susceptible a la humedad del suelo, por lo que no se desarrolla sobre suelos húmedos y anegados.
El riego solo se recomienda cuando lo condiciones ambientales sean muy cálidas y secas, y el suelo de la planta esté seco. La ashwagandha es una hierba resistente a la seguía que no tolera el suelo húmedo.
En cuanto a la temperatura, los valores óptimos para su efectivo desarrollo se ubican entre los 20-35 ºC. Condiciones ambientales con valores por encima o por debajo de este rango, tienden a disminuir el crecimiento de la planta.
Las plantas están listas para ser cosechadas a los 150-180 días después de la siembra. En efecto, la cosecha se inicia cuando bayas comienzan su maduración y las hojas tiende a secarse y marchitarse.
La cosecha consiste el cavar cuidadosamente alrededor de la planta con una herramienta corta y firme. Es aconsejable humedecer el terreno con el objeto de no dañar las raíces y facilitar la extracción total de la planta.
Una vez desenterrada la planta, se separan las raíces, se lavan, cortan en trozos de 8-10 cm y se secan para su comercialización. Las bayas se separan de la planta, se secan y trituran para seleccionar las semillas para la próxima cosecha.
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