Sirenios: características, evolución, taxonomía, alimentación
Los sirenios (Sirénidos) son animales vertebrados que habitan en el agua y pertenecen al orden Caudata. Se caracterizan por tener branquias en ambos lados del cuello, situadas entre los ojos y sus únicas patas, las anteriores. Su cuerpo es alargado, parecido al de una anguila.
Su dieta está basada principalmente en insectos y pequeños animales invertebrados, aunque también se alimentan de plancton, musgo, tallos y hojas de plantas acuáticas.
Son animales paedamórficos, ya que los adultos presentan un cambio en su fenotipo y genotipo producto del desplazamiento de algunos rasgos de sus ancestros. Una de estas características son las branquias, debido a que se presentan tanto en el estado larvario como en la adultez.
Algunas especies presentan un marcado dimorfismo sexual, los machos son generalmente de mayor tamaño que las hembras. De igual manera ellos suelen tener la cabeza proporcionalmente más grande que las hembras.
Índice del artículo
- 1 Comunicación
- 2 Características generales
- 3 Respiración
- 4 Evolución
- 5 Taxonomía
- 6 Alimentación
- 7 Aparato digestivo
- 8 Reproducción
- 9 Anatomía y morfología
- 10 Hábitat
- 11 Referencias
En su mayoría, los sirenios son animales solitarios, teniendo pocas interacciones con los miembros de su especie. A pesar de esto algunas especies pueden utilizar varias técnicas a fin de evadir a los depredadores.
Son capaces de vocalizar sonidos que intimidan a atacante. Estos pueden ser aullidos, silbidos o un sonido parecido al que hacen los patos.
Otra opción que toman los sirenios es la de escapar rápidamente, usando su musculosa cola. También pueden decidir enfrentarse al depredador, a quien le podrían dar una dolorosa mordida, haciendo que este se aleje.
Debido a que sus ojos son muy pequeños, es muy probable que su visión no sea el sentido principal que utilice para percibir su entorno. Como su hábitat son los cuerpos de agua, estas pudieran estar turbias, tener lodo y mucha vegetación, haciendo que su visibilidad sea mucho menor.
Para poder orientarse y ubicar a sus presas los sirenios utilizan su línea lateral, que les permite sentir las vibraciones que existen en el entorno. Esto les facilita orientarse y percibir qué tan cerca se encuentran la presa.
En la sección transversal, su cuerpo es redondeado, abarcando aproximadamente los dos tercios de la longitud total. El resto está conformado por una cola larga, aplanada de manera vertical.
La sirena mayor (Siren lacertina) puede llegar a medir de 50 a 90 centímetros. La sirena menor (S. intermedia), podría tener un cuerpo entre 18 y 65 centímetros de largo.
En la etapa adulta, las sirenas enanas (Pseudobranchus) suelen tener de 10 a 22 centímetros desde su cabeza hasta la cola.
La coloración de la piel suele ser oscura, presentando a nivel dorsal tonos marrón oscuro, negro, verde o azul grisáceo. Los sirenios que tienen una coloración más clara, tienen puntos marrones o negros.
Los sirenios jóvenes poseen líneas que se extienden desde el cuello hasta su extremo distal, la cola. En sus ojos pueden observarse marcas longitudinales.
En la zona ventrolateral suelen encontrarse áreas claras que pudieran cambiar a tonos naranja rojizo o incluso amarillento. Estas podrían desaparecer cuando alcancen la adultez.
Los recién nacidos tienen en su hocico una marca a manera de triángulo de color rojo o amarillo. En los jóvenes el color es más brillante, teniendo un aspecto más moteado que las especies en estado adulto.
Los sirenios adultos se distinguen de los jóvenes por el número de surcos costales, los cuales son hendiduras laterales extendidas a lo largo del cuerpo. Los sirenios mayores tienen alrededor de 40 surcos, mientras que los jóvenes cuentan entre 30 y 35 surcos costales.
Los sirenios son animales acuáticos, que eventualmente salen del agua a la tierra, o se posan sobre las hojas de las plantas que se encuentran en el agua.
Debido a este comportamiento, tienen branquias externas, para respirar en el agua. Además poseen pulmones primitivos, que les permiten el intercambio de oxígeno y anhídrido carbónico en la tierra.
Aunado a esto, las investigaciones han demostrado que son capaces de respirar a través de la epidermis.
El registro fósil de mayor antigüedad es del Karauridae, un grupo extinto que vivió a finales del período Jurásico. El espécimen chino Beiyanerpeton jianpingensis es considerado un antecedente primitivo de la salamandra que vivió en el Jurásico superior.
El Triassurus sixtelae comparte dos características con las salamandras: son de tamaño pequeño y un estado larval, debido a su pobre osificación. Esta especie data de finales del Triásico, por lo que puede asociarse al registro más antiguo de una salamandra.
Los estudios filogenéticos sobre la relación de las salamandras y los otros anfibios modernos arrojaron una relación cercana con el grupo Procera.
La monofilia de los principales grupos de salamandras está distribuido en 5 ramas: Cryptobranchidae e Hynobiidae, Sirenidae, Salamandridae – Ambystomatidae – Dicamptodontidae, Proteidae y Rhyacotritonidae – Amphiumidae – Plethodontidae.
Las investigaciones moleculares ubicaron a Sirenidae como un grupo hermano de las salamandras. El miembro de mayor antigüedad de la familia Sirenidae es el género Habrosaurus, que vivió en el Cretácico tardío. Era de gran tamaño con dientes romos, lo que sugiere que se alimentaba de crustáceos y caracoles.
Reino Animal.
Subreino Bilateria.
Infrareino Deuterostomia.
Filum Cordado.
Subfilum Vertebrado.
Infrafilum Gnathostomata.
Superclase Tetrapoda.
Clase Anfibio.
La orden caudata se clasifica en las siguientes familias:
Ambystomatidae , Amphiumidae, Cryptobranchidae, Hynobiidae, Plethodontidae, Proteidae, Rhyacotritonidae, Salamandridae, Sirenidae.
Géneros de la familia Sirenidae
La familia sirenidae se clasifica en 2 subfamilias:
Pseudobranchus
Los miembros de este género son acuáticos, teniendo mayor actividad en las horas nocturnas. Tienen patas anteriores de pequeño tamaño, con tres dedos cada una. Carecen de extremidades posteriores.
Tienen branquias y habitan en Norteamérica desde Carolina del Sur hasta la Florida. Algunos representantes son la sirena enana del sur (Pseudobranchus axanthus) y la sirena enana del norte (Pseudobranchus striatus).
Siren
Las especies de este género viven en cuerpos de agua de tipo semipermanentes o permanentes, como los lagos y estanques. Tiene características paedomórficas, como son las branquias y la alimentación realizada por succión.
Solo cuentan con patas delanteras, con 4 dedos en cada una. Están distribuidos al sureste de Estados Unidos y al noreste de México. La sirena mayor (Siren lacertina) es una de los miembros de esta especie.
Los sirenios están más activos durante la noche. Son animales principalmente carnívoros, aunque se han encontrado especies vegetales, como las algas, en el sistema digestivo de algunos especímenes. Esto hace que los investigadores sostengan que pueden ser animales omnívoros.
Su alimentación suele incluir insectos, arañas, moluscos, crustáceos, gasterópodos, peces pequeños y cangrejos. También consumen en su dieta huevos y larvas de anfibios. Además ocasionalmente suelen ingerir algas y plantas vasculares.
Son alimentadores oportunistas, siendo además considerados como depredadores de nivel medio de algunos hábitats, ya que se alimentan de insectos y de otras especies de animales invertebrados. De esta manera suelen ser controladores en la población de otros organismos en la cadena trófica.
Debido a su limitación visual, por sus pequeños ojos, y a sus hábitos nocturnos, este animal utiliza algunas estrategias quimiosensoriales para localizar a sus presas.
Por ejemplo, utilizan el órgano vomeronasal, una estructura olfativa auxiliar para detectar a sus presas en las aguas turbias y densas donde se encuentra.
Algunas de las características del sistema digestivo de los sirenios son inconsistentes con la de los herbívoros. Debido a la estructura dentaria, no mastican, rompen ni muelen los invertebrados o plantas que digieren.
A pesar de que su intestino es más corto que el de los herbívoros, las investigaciones confirman que en el proceso digestivo ocurre la fermentación microbiana, propia de los animales cuya dieta es exclusivamente a base de vegetales.
El estómago de los sirenios no en muy voluminoso. La parte posterior del intestino está agrandado, mostrando plegamientos y la presencia de una válvula ileocolonica, encargada de mantener las bacterias microbianas que ayudan en la digestión.
Los intestinos suelen tener microbios simbióticos, encargados de fermentar los carbohidratos que no pudieron ser digeridos por las enzimas. Esto ocurre con la celulosa, componente de las fibras vegetales, que necesita ser procesada completamente para poder liberar los subproductos, como los ácidos grasos.
Estos subproductos son absorbidos por el intestino y utilizados por las células como una fuente de energía.
Las hembras son maduras sexualmente a los dos años de vida. No se cuenta con algunos datos sobre las características específicas del apareamiento en los sirenios, por lo que este aspecto es motivo de estudio.
Los huevos son depositados en el fango, debajo de las rocas o donde la vegetación sea espesa, a fin de que estos ambientes se constituyan en sus elementos protectores.
La postura suele realizarse en grupos, formando una especie de uvas pequeñas adheridas entre sí. La cantidad de estos grupos puede variar, encontrarse nidos de 12 huevos y otros con más de 200. La gestación de los huevos dura alrededor de 2 meses.
Con relación a la fertilización, existe controversia sobre si ocurre en el exterior o en el interior del cuerpo de la hembra. Algunos investigadores sostienen que es externa, ya que no se han encontrado muestras de esperma en los oviductos de la hembra.
Por otro lado, otros especialistas afirman que el sitio de puesta de los huevos impide que el macho los fertilice externamente. Esto les lleva a sostener que la fertilización es interna y que el esperma es almacenado en los oviductos de la hembra.
Los miembros del orden Sirenido realizan algunas conductas que pueden ser catalogadas como de cortejo. Estos rituales incluyen perseguirse entre ellos, la ondulación de la cola y el roce de la cabeza.
Una vez finalizado este, la hembra descarga los huevos en el nido. Tras la fertilización la hembra se marcha y el macho se queda cuidando el nido, construído con musgos y hojas.
Durante el desarrollo de los huevos, el macho aleja a los intrusos, llegando inclusive a morderlos, a fin de mantenerlos lejos de las crías.
Los sirenios pueden excavar en el terreno fangoso de los estanques, encerrándose en un capullo de moco. De esta manera se preparan para sobrevivir los largos períodos de sequía. Durante esta etapa pueden respirar con sus pequeños pero funcionales pulmones.
Tienen branquias neoténicas, lo que implica que aún en el estado adulto, el animal ha conservado la característica larvaria de este órgano. A pesar que en las larvas las branquias son pequeñas y no son funcionales, en los adultos ya se encuentran completamente desarrolladas.
Las branquias son externas, con tres apéndices branquiales aglomerados en la parte frontal de la cabeza, detrás de cada ojo.
En el caso que el agua cambie sus características químicas, la larva pudiera reducir este órgano a unos sencillos tocones no funcionales.
El sirenio comparte algunas características con las salamandras no acuáticas. Sin embargo, las diferencia el hecho de que su corazón tiene un tabique interventricular, no presente en las especies exclusivamente terrestres.
Su cabeza tiene forma redondeada, terminando en una especie de trompa corta. Los ojos son pequeños y no tienen párpados. Su mandíbula es cuadrada y está reducida a elementos libres y móviles, que se desplazan ventralmente con respecto al resto de la estructura craneana.
Las extremidades traseras en el sirenio están ausentes. Las delanteras tienen 4 dedos y están reducidas, con muy poco desarrollo de sus músculos y estructuras óseas. Estos animales carecen de faja pélvica.
Estas características en sus patas le han impedido colonizar los hábitats en la tierra, sin embargo pueden desplazarse por el fondo de algunos nichos acuáticos.
Los sirenios tienen una línea lateral de órganos sensoriales que le permiten detectar el movimiento, los cambios de presión o vibraciones del agua. Esto lo ayudan a orientarse y a localizar sus presas.
En su boca no se encuentran dientes premaxilares o maxilares. Solo en algunas excepciones pueden observarse algunos dientes pequeños en el paladar y en el hueso esplenial, en la cara interna de sus mandíbulas inferiores.
Este grupo de salamandras acuáticas no tiene dientes unidos a la mandíbula a través de un pedúnculo flexible, por lo que se afirma que no son pedicelados.
Debido a esto algunos especialistas afirman que los sirenios carecen de dentición, siendo ésta reemplazada por una estructura de carácter córneo similar a un pico.
Los sirenios no tienen, dentro de su desarrollo, una etapa de vida terrestre. Por lo que casi exclusivamente se encuentran en entornos acuáticos.
Su hábitat puede ser un cuerpo de agua que cuente con plantas herbáceas, como las marismas. También se encuentran en pantanos, canales, lagos, arroyos y estanques. La presencia de abundante vegetación en el hábitat de los sirenios es importante, porque les permite esconderse de los depredadores.
Las crías crecen entre la vegetación espesa, desplazándose poco a poco a aguas más profundas. Una vez adulto, pasan la mayor parte de su vida debajo de los troncos hundidos, entrelazados entre las raíces y ramas de la planta.
Cuando las fuentes de agua se secan o bajan su nivel, los sirenios se hunden en el lago fangoso o en el lecho de un arroyo, encapsulándose para evitar la desecación.
Las especies suelen estar diseminadas al sur y este de Norteamérica, en las planicies de la costa atlántica desde el estado de Virginia hasta la Florida, incluyendo el este de Texas. También se les puede encontrar al noreste de México, en regiones como Tamaulipas y el norte de Veracruz.
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