Lengua y literatura

Cómo hacer una calaverita literaria que rime (ejemplos)


Hacer una calaverita literaria que rime, es simple. Lo único que se debe lograr es cumplir con una serie de reglas que se explicarán más adelante, y listo. Aunque en un principio se usaron estos poemas de manera crítica y soez, hoy han evolucionado. Pueden hacerse en forma de añoranza por un fallecido o simplemente de forma jocosa por algo que ha ocurrido.

Si bien este tipo de composiciones son muy versátiles y permiten cierta libertad en la métrica, se recomienda uniformidad en los versos. Es decir: que estos tengan la misma medida. Si se cumple esto, la calaverita gozará de musicalidad. En cuanto a su estructura, y aunque las hay de estrofas variadas, es recomendable usar cuartetas (bloques de cuatro versos octosílabos). Tres de ellas, preferiblemente.

Por su parte, para que la calaverita rime se debe cumplir con una regla fácil: que coincidan de manera consonante o asonante sus versos. Esto debe ser de manera par, es decir: el primero con el tercero y el segundo con el cuarto (abab) o el primero con el cuarto y el segundo con el tercero (abba). Al hacerlo, la musicalidad y el ritmo aumentan enormemente.

Como nota de interés para lograr un discurso sólido en la calaverita que desea hacerse, se recomienda seguir un orden en cuanto a la escritura. Si se usan tres estrofas, la primera presenta la temática, la segunda la desarrolla y la tercera cierra todo. La jocosidad al escribir, aunque la catalogan de necesaria, puede dejarse de lado si lo que se busca transmitir es solemnidad.

A continuación, se explicarán de manera más amplia cada una de las recomendaciones expuestas.

Partes de una calaverita

Título

Es el nombre que se le pondrá al poema. Normalmente se recomienda que esté asociado al protagonista de la calaverita. Aunque hay casos en los que el título juega de manera cómica con el contenido.

Ejemplos:

– “Adiós, tío José”

– “María, la pata chueca”

– “Por andar de patica alegre”

– “El vuelo final de la gallina mocha”

– “Luego, pues, que tengo sueño”

Estrofas

Enfoquemos la realización en tres estrofas, como se dijo al principio. Para hacer las calaveritas más simples y fáciles, se recomienda que sean cuartetas. Tal y como se dijo anteriormente, una cuarteta es una estrofa de cuatro versos octosílabos.

Ejemplo:

La calaca traicionera (a

se llevó a la tía cantante, (b

no afinaba, era pedante, (b

pero era mi compañera. (a

Los versos y su métrica dentro de las estrofas

Ahora bien, para continuar de manera clara, debemos recordar lo que es un verso y su métrica.

El verso es cada línea que compone las estrofas de un poema (La calaca traicionera / se llevó a la tía cantante…). Estos tienen un número determinado de sílabas, y a ese número se le llama “métrica”. Para elaborar una calaverita usando estrofas a manera de cuartetas, necesitamos versos octosílabos (8 sílabas).

En el ejemplo planteado arriba, cada verso es octosílabo. Por ejemplo: “no_a-fi-na-ba,_e-ra-pe-dan-te”. Si contamos bien, hay 8 sílabas.

Recordemos que para contar la métrica de cada verso, separamos en sílabas las palabras que los conforman. Es bueno tener conocimiento firme sobre el hiato, el diptongo, la sinalefa y la ley del acento final. Todo esto interfiere en el tamaño de los versos.

La temática en cada estrofa

Tomando en cuenta lo que se dijo con antelación, es recomendable que las calaveritas posean un orden de contenido en cada estrofa. Se deben hacer, de preferencia, tres. La primera se encarga de presentar, la segunda se encarga de desarrollar y la tercera se encarga de cerrar. No podemos dejar por fuera a la muerte (calaca, huesuda…).

Ejemplo:

“Al podrido y querido de la casa” (Juan Ortiz)

I (Presentación)

Ha tomado la Calaca

al perrito de la mano,

hace nada estaba sano,

y ahora tieso como estaca.

II (Desarrollo)

Algún brujo le habrá echado

maleficio a mi perrito,

olía mal, pero poquito,

y por eso lo han llevado.

III (Cierre)

Ay, perrito, extrañaré

tus juegos, tu ladrido,

hasta tu aliento podrido…

te quise mucho, te amé.

Como se puede apreciar, en la primera estrofa se presenta el hecho: la muerte del perro. En la segunda se ve la posible causa, lo cual es el desarrollo. Y en la tercera se cierra haciendo un lamento un poco jocoso. Hay una enseñanza: lavarse bien los dientes y evitar así el mal olor.

Pasos para hacer una calaverita

Resumiendo lo antes dicho, podemos decir que los pasos para realizar una calaverita son los siguientes:

Escoger la temática

Hay muchas de ellas, basta con escoger la que más nos guste y desarrollarla. Las tenemos de:

  • Mascotas
  • Familiares
  • Amigos
  • Malentendidos
  • Objetos
  • Estructuras (escuelas, parques, estadios)
  • Enfermedades
  • Personas famosas.

Un título llamativo

Ya escogido el motivo, el título sale fácil. Por ejemplo, si escogimos enfermedades, y queremos hablar del COVID-19, podría ser: “Adios Covid, traicionero” o “Se llevó al Covid la Calaca”. Y así con cada temática.

Las estrofas

Recordemos que se deben hacer tres cuartetas. Las rimas pueden ser abba o abab. Cada estrofa tiene su motivo:

La primera estrofa (presentación)

Nos mostrará el tema a desarrollar. En esta estrofa es donde se recomienda colocar a la muerte juntamente con el protagonista de la calaverita.

Ejemplo:

¿Quién diría que la calaca

vendría ayer por mi hermano?

Él era un hombre muy sano,

aunque olía como una cloaca.

En este caso se puede ver que es una calaverita burlesca. En ella, una persona presenta el porqué la Calaca se debe llevar a su hermano (porque huele mal, no se baña). Este ejemplo lo seguiremos en el resto de las partes.

La segunda estrofa (desarrollo)

Aquí, el que escribe la calaverita debe desarrollar la idea presentada en la estrofa inicial. Así se dan a conocer otros aspectos de la temática. En pocas palabras: se ahonda más.

Ejemplo:

“¡Báñate ya!”, le grité,

pues no es bueno andar así,

hediondo allá, hediondo aquí,

mas no escuchó y Huesuda fue.

Se puede ver cómo el que escribe la calaverita advierte a su hermano de las medidas que debe tomar, pero este las obvia y por eso se lo lleva la calaca.

La tercera estrofa (cierre)

Ay, hermano, te lo advertí,

mas no escuchaste, y Calaca,

la huesuda, malvada flaca,

vino cruel fiera por ti.

Aquí se cierra recordando la advertencia del familiar al hermano. Se puede ver que el objetivo del poema burlesco es enseñar a los niños a bañarse.

Ejemplos de calaveritas

“Adiós, mi tía pegona” (Juan Ortiz)

I

Adiós, mi tía pegona,

te fuiste con la Calaca,

pesabas como una vaca,

mas pudo la muy sangrona.

II

Le pegabas a mis primos,

a mi hermano y a mi hermana,

cuando te ponían de nana,

y lloramos, y sufrimos.

III

La Calaca supo todo,

tía pegona, el maltrato,

y fue por ti al poco rato

para educarte a su modo.

“Partió el chivo comelón” (Juan Ortiz)

I

Ay, Calaca sin vergüenza

te llevaste al juguetón,

al chivito comelón,

el de la morada trenza.

II

Sí, sé que comía mucho,

demasiado, que abusaba,

y a los demás disgustaba

el tragón animalucho.

III

Te lo llevaste, tú, Huesuda,

pa’ enseñar a compartir

a los que quedan, y decir:

“Si abusan, vendrá la viuda”.

“La Calaca y el mentiroso” (Juan Ortiz)

I

No esperaste, Calaquita,

te llevaste al mentiroso,

tú sabías de lo tramposo

que era, aunque no lo admita.

II

El mentiroso engañó

al pueblo entero mil veces,

le hiciste pagar con creces

por todo lo que tomó.

III

Y es que a cada quien le toca

lo que siembra en estos lares,

sean virtudes o pesares,

te irás si a ella le provoca.

Temas de interés

Calaveritas literarias (ejemplos).

Poemas para niños.

Poemas cortos.

Rimas.

Versos.

Sinalefa.

Figuras retóricas.

Poemas de felicidad.

Poemas sobre la vida.

Poemas de reflexión.