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Pingüino emperador: características, hábitat, reproducción, nutrición


El pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) es un ave acuática austral representante de la familia Sphenicidae y del orden Sphenisciphormes. La familia Sphenicidae incluye a todas las especies de pingüinos existentes, los cuales están ampliamente distribuidos en el hemisferio sur.

La especie fue descrita por Gray en 1844 y dedicada al naturalista alemán Johann R. Forster, quien participó de manera activa en los viajes del Capitán James Cook navegando exhaustivamente por el mundo en el descubrimiento de la llamada “terra Australis incognita”.

El género hace referencia a la imposibilidad de la especie para volar y que es capaz de sumergirse en el agua. Los pingüinos emperadores han sido una fuente de admiración y fascinación desde las primeras expediciones a la Antártida.

Son las aves que se distribuyen y viven más al sur, en ecosistemas prácticamente inalterados por las actividades del hombre. Sin embargo, debido a la creciente influencia del cambio climático global, la supervivencia de las especie puede verse comprometida en las próximas décadas.

A. forsteri es un ave con hábitos congregatorios en la época reproductiva. Actualmente se conocen un total de 53 colonias reproductivas y una estimación de adultos maduros de aproximadamente 595.000 ejemplares. A pesar de estas estimaciones, recientemente no se han evaluado las tendencias poblacionales de la especie.

Estos pingüinos aprovechan los recursos disponibles cerca de las plataformas de hielo fijo. La dieta contempla variaciones extraordinarias de acuerdo a temporalidad y la densidad poblacional de las presas.

Los pingüinos emperadores son depredadores zambullidores. En general, pueden tener inmersiones cuya duración varía significativamente dependiendo del éxito de captura del alimento o si son solo inmersiones exploratorias. El tiempo de búsqueda de alimento también varía según la estacionalidad y la duración del día.

Su capacidad de inmersión es bastante cambiante. Generalmente se zambullen a profundidades menores a los 100 metros, sin embargo, han sido registrados en profundidades de 200 metros y un máximo de casi 500 metros.

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Características del pingüino emperador

Los pingüinos emperadores se caracterizan por ser los más grandes y con mayor masa corporal de entre las especies de pingüinos actuales.

Los machos suelen ser ligeramente más robustos que las hembras pesando hasta 40 kilogramos, mientras que las hembras pueden llegar a pesar cerca de 30 kg. Ambos sexos pueden alcanzar alturas de hasta 1,20 metros.

La coloración es similar en ambos sexos. El plumaje es característicamente negro en el dorso, la cabeza, el mentón, la espalda, la región dorsal de las aletas y la cola. Poseen una mancha amplia de color blanco a color crema amarillento en el cuello que se va destiñendo a blanco hacia la parte anterior.

Además, presentan la región auricular de color amarillo intenso. Estas manchas amarillas casi quedan separadas por una banda de color negro intenso que se extiende sobre los hombros. El vientre es blanco al igual que la superficie ventral de las aletas.

Los polluelos presentan una coloración similar al adulto. El cuerpo está recubierto por plumas de coloración gris plateado con parches blancos rodeando los ojos y las mejillas, la región dorsal de su cabeza es negra y no presentan las manchas laterales amarillas en la cabeza sino que son blancas.

Adaptaciones para el buceo

Estos pingüinos poseen huesos sólidos para evitar el daño durante las inmersiones a grandes profundidades. Además de esto, disponen de adaptaciones fisiológicas similares a la de algunos mamíferos que ocupan el mismo hábitat.

La hemoglobina de estos pingüinos es muy afín al oxígeno, por lo que es muy efectiva transportando pequeñas cantidades a los tejidos durante las inmersiones a grandes profundidades.

Por otro lado, son capaces de disminuir las tasas metabólicas durante los períodos de cría, para soportar el largo invierno. Durante el cual, los machos no se alimentan e incuban sus huevos.

Hábitat y distribución

Los pingüinos emperadores viven en el hemisferio sur. Ocupan principalmente las regiones polares de la Antártida, en un rango de elevación desde el nivel del mar hasta los 500 metros sobre los casquetes de hielo fijo costero.

Se concentran en hábitats marinos oceánicos, zonas intermareales y hábitats neríticos, así como terrestres cuando se congregan para las actividades reproductivas.

Estos pingüinos se establecen sobre el hielo fijo que rodea la zona costera de la Antártida. Generalmente sus áreas de crías se establecen en zonas protegidas de los fuertes vientos ya sea por muros de hielo sólido o icebergs.

Taxonomía

Existen dos especies representantes del género Aptenodytes. Aptenodytes patagonicus es una especie muy similar al pingüino emperador, sin embargo, su tamaño y masa corporal es considerablemente menor. Además, se diferencian ampliamente en su comportamiento, periodos de cría y otros aspectos ecológicos.

Recientemente, algunos trabajos filogenéticos indican la existencia de un ancestro común entre los pingüinos y los albatros que vivió en un periodo comprendido entre los 62 y 73 millones de años. El género Aptenodytes divergió hace unos 40 millones de años.

Existen evidencias de una tercera especie de Aptenodytes en el registro fósil, siendo conocida como A. ridgeni y que vivió a finales del Plioceno, en Nueva Zelanda. Hasta el momento no existen subespecies conocidas dentro de los pingüinos emperadores.

Estado de conservación

Hasta el año 2012, la especie había sido catalogada por la unión internacional para la conservación de especies amenazadas en la categoría de “Preocupación menor (LC)”.

Sin embargo, a partir de ese año se consideró una especie “casi amenazada”, pues se ha evidenciado y se prevé una disminución poblacional significativamente rápida en las próximas tres generaciones, dadas las proyecciones ante el inminente cambio climático.

Se estima que al menos tres cuartas partes de las poblaciones reproductoras son vulnerables a los cambios pronosticados sobre las condiciones del hielo marino y un quinto de estas pueden desaparecer irreversiblemente para el año 2100.

La probable disminución de la extensión, espesor y concentración del hielo marino, producto de la persistencia del viento y otras variables como la temperatura y la precipitación, son los factores más preocupantes.

Ya se ha documentado la desaparición de una colonia con 150 parejas reproductivas en la Isla Emperador. Esta desaparición local fue adjudicada a la disminución de la duración estacional del hielo marino, particularmente el hielo estable que es adecuado para anidar.

Otras amenazas

Otras perturbaciones evidenciadas actualmente son el establecimiento de bases científicas para la investigación de las colonias de estos pingüinos y el turismo desarrollado cerca de algunas de estas. Aunque el porcentaje de colonias sometidas a estas presiones es muy bajo.

Por otro lado, el desarrollo de la pesca comercial del krill y la recolección de peces plateados (Pleuragramma antarcticus) en aguas antárticas supone un gran riesgo si no se consideran las necesidades nutricionales de aquellos animales que se aprovechan de estos recursos.

Los derrames petroleros también suponen un amplio peligro en poblaciones localizadas cerca del área de explotación.

Reproducción

Esta especie se reproduce casi exclusivamente en hielo fijo cerca de la costa antártica e incluso en la costa misma adentrándose en algunas oportunidades hasta 200 kilómetros desde el mar abierto.

Los pingüinos emperadores tienen un ciclo de reproducción anual y es de los más llamativos dentro de este grupo de aves.

Inicialmente, las colonias se comienzan a establecer a finales de marzo y comienzos del mes de abril, cuando se inicia el extremo invierno antártico y contrasta con el período de reproducción de las demás especies de pingüinos (primavera o verano).

Cortejo y selección de parejas

Una vez se encuentran en los sitios de anidación, comienza una compleja etapa de búsqueda de pareja. Debido a que hay un mayor número de hembras, estas deben competir por la compañía de los machos.

Los machos emiten una serie de llamados característicos y de naturaleza individualizada, cuyo objetivo es llamar la atención de una hembra en el caso de ser solteros o de atraer a una pareja obtenida durante la temporada reproductiva anterior.

Los pingüinos emperadores pueden establecer relaciones reproductivas monógamas, sin embargo, esto ocurre en el 15% de los casos debido a factores ecológicos diversos.

Una vez establecido un vínculo, el macho emite una serie de movimientos que son observados e imitados por la hembra. Luego el macho se desplaza a través de la colonia, generalmente seguido de cerca por la hembra. Para iniciar el apareamiento, el macho inclina la cabeza hacia el suelo y es inmediatamente imitado por la hembra o viceversa. 

Puesta y cría

Las hembras de pingüino emperador solo colocan un huevo que es comparativamente más pequeño en relación con otras aves marinas más pequeñas. La ovoposición ocurre entre mayo y junio.

Estas aves no construyen un nido, hecho que es contrastante con el resto de las especies de pingüino. Una vez puesto el huevo las reservas de energía de la hembra disminuyen notablemente.

Debido a esto, las hembras dejan al cuidado de los machos el huevo para que lo incuben y emprenden un viaje de regreso a la costa para alimentarse por cerca de dos meses.

El traspaso del huevo suele ser complicado y muchos de ellos se pierden en el proceso, debido a que caen al hielo que se encuentra a temperaturas de hasta -40 °C. El macho posee un pliegue o bolsa de incubación recubierta por plumas de su región ventral inferior.

El huevo de aproximadamente 500 gr reposa en perfecto equilibrio sobre la región superior de sus patas. El proceso de incubación se alarga aproximadamente dos meses, mientras las hembras están ausentes, lo que constituye el periodo de incubación más largo entre las aves.

Cuidados durante el crecimiento

Los huevos comienzan a eclosionar a finales de julio e inicios de agosto. Hasta este momento, el macho ha perdido más del 50% de su peso. Inicialmente, los polluelos son alimentados por una sustancia producida en el esófago de los machos con alto contenido lipídico y proteico.

Una vez retornan las hembras, sustituyen a los machos que parten a alimentarse y recuperar peso. Cerca de un mes después, retornan a las colonias y se turnan con las hembras para realizar las actividades de cría y alimentación en un ciclo de intercambio que puede ocurrir más de 5 veces.

Después de que las crías alcanzan un tamaño adecuado para quedarse solas, se establecen grupos o guarderías de las mismas. Mientras ambos padres se alimentan en el océano.

A principios de noviembre, las crías comienzan a mudar sus plumas de juveniles como punto de inicio y preparación para adoptar una vida independiente en el mar durante la época de verano a finales de diciembre y enero.

En este periodo la disponibilidad de alimento suele ser alta y gran parte del hielo fijo antártico es descongelado, hecho que aumenta la probabilidad de supervivencia de las crías que logran llegar a esta etapa.

Nutrición

Los pingüinos emperadores descienden a una profundidad adecuada evaluando la disponibilidad de alimento. Una vez localizada la presa, ascienden rápidamente arremetiendo contra bancos de peces o peces aislados.

Frecuentemente capturan solo un pez por inmersión con un éxito de captura del 80% por cada 90 inmersiones. Pueden capturar más de un pez a la vez, cuando los bancos de estos son numerosos.

Esta especie depreda una gran variedad de peces oceánicos. También se ha reportado que se alimentan de crustáceos como el krill y moluscos como los calamares, que representan una parte importante de su dieta. Los calamares ocupan un volumen importante de la dieta, pues suelen tener una alta abundancia en algunas localidades.

Entre agosto y octubre, debido a la estacionalidad de las presas, el krill del antártico Euphasia superba representa más del 40% de la dieta, sin embargo, el consumo de krill disminuye significativamente en diciembre. En este punto toma importancia el consumo de calamares Psychroteuthis glacialis (hasta un 63%).

Luego de este periodo, los peces constituyen el principal objetivo de caza de los pingüinos. Cuando están criando, los pingüinos consumen hasta un 95% de su dieta en peces. Los peces más comunes son Pleuragramma antarcticus y Pagotheniaborchgrevinki.

Comportamiento

Durante el proceso de incubación, los machos realizan extraordinarios esfuerzos para lograr la supervivencia de los polluelos. Estos pingüinos dependen exclusivamente de las reservas de energía obtenidas antes del inicio del periodo reproductivo, lo que indica que un macho puede pasar más de un trimestre sin comer.

Para ahorrar las reservas de energía durante las noches frías del invierno antártico, los machos suelen agruparse en círculos dando la espalda viento, para conservar calor. Este comportamiento es rotativo, de manera tal que todos pasen por el centro de la agrupación y el borde expuesto al medio.

Cuando algunas hembras no consiguen aparearse suelen adoptar crías que se quedaron sin sus padres, que se perdieron en la colonia o por robo. En la mayoría de los casos las abandonan luego de dos semanas, ya que no son capaces de cumplir con los requerimientos de la cría por sí solas.

Las crías adoptadas suelen estar en etapas de desarrollo variadas, generalmente durante los dos primeros meses de vida.

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