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Elefante asiático: características, hábitat, reproducción


El elefante asiático (Elephas maximus) es un mamífero que pertenece al orden Proboscidea. Los machos tienen colmillos, mientras que las hembras carecen de estos. Una de las características de dicha especie son sus orejas. Son más pequeñas que las de elefante africano y tienen una distintiva forma de abanico.

Tiene la cara larga, estrecha y una cabeza grande, que se encuentra sostenida por un cuello relativamente corto. El cráneo está formado por numerosos senos grandes, que reducen el peso de esta estructura ósea. En cuanto a la frente, es bulbosa, debido a que allí se encuentran grandes senos.

Con relación a las extremidades, constituyen un rígido pilar que sirven de apoyo a la enorme masa del elefante asiático. Así mismo, la gran mayoría de las cavidades de la médula ósea de las patas han sido sustituidas por huesos esponjosos.

Esto contribuye enormemente a la gran fortaleza que tiene el animal en sus extremidades, además que las hace mucho más ligeras, facilitando así su desplazamiento.

El Elephas maximus habita en zonas fragmentadas de los bosques semi perennes y pastizales de algunos países asiáticos. Algunas de estas naciones son Bután, India, Sri Lanka, Sumatra y Nepal.

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Evolución

Anteriormente se manejaba la hipótesis que tanto los elefantes asiáticos como los africanos se originaron en Asia. No obstante, los primeros fósiles correspondientes al orden Proboscidea se han encontrado en África.

Moeritherium

El antecesor más antiguo es el Moeritherium, que vivió durante el Eoceno, hace alrededor de 35 a 50 millones de años. Los restos fósiles fueron encontrados en Egipto. Los miembros de este género extinto eran de tamaño pequeño, medían alrededor de 70 centímetros de alto. Su nariz era similar a la de un tapir.

Según los expertos, es probable que este mamífero pasaba gran parte del tiempo en los pantanos y en los ríos. En cuanto a su dentadura, su forma sugiere que se alimentaba de vegetación suave.

Palaeomastodon

Otro antecesor de los miembros del orden Proboscidea es el Palaeomastodon. Este vivió en África, en el Eoceno y el Oligoceno inferior, hace 35 millones de años atrás. Media de 1 a 2 metros de alto y llegó a pesar casi 2 toneladas.

Su nariz era alargada, en forma de trompa. En ambas mandíbulas, los incisivos estaban desarrollados y se convirtieron en colmillos. Con relación a su hábitat, vivió en el agua o en la orilla del lago o de los ríos.

Gomphotherium

Este género ya extinto se encuentra integrado por mamíferos proboscídeos que vivieron al inicio del Mioceno y del Plioceno. Habitaron las regiones que actualmente conforma Europa, Norteamérica, Asia y África.

Gomphotherium tenía una altura de aproximadamente tres metros y, aunque su morfología era similar a los elefantes actuales, presenta algunas diferencias. En la mandíbula superior y en la inferior, que estaba alargada, tenía dos colmillos.

Los colmillos inferiores eran paralelos y poseían una forma de pala, mientras que los superiores estaban cubiertos por una capa de esmalte. Otra diferencia con los elefantes modernos se encuentra en el cráneo. Este era más alargado y bajo, lo que se asocia a una trompa más corta.

Estos animales se localizaban en pantanos o en áreas cercanas a las fuentes de agua. Los colmillos eran empleados para cavar y para recogerlas plantas acuáticas, que formaban parte de su dieta.

Características del elefante asiático

Tamaño

El cuerpo del elefante asiático mide entre 5,5 y 6,4 metros. En cuanto a la altura, el promedio para el macho es de 2,7 metros y para la hembra de 2,35 metros. Con relación al peso, el macho adulto pesa alrededor de 5.400 kilogramos, mientras que la hembra tiene un promedio de 2.700 kilogramos.

Dientes

En la dentición de los elefantes asiáticos, no existen dientes caninos. Solo hay premolares, molares e incisivos, que se han modificado en largos colmillos.

Los dientes de las mejillas tienen un tamaño variable, siendo el primero de estos el de menor tamaño. Las crestas de los molares son estrechas y poseen el contorno ondulado. Dichos dientes sufren de un desgaste secuencial.

En el momento que una pieza dentaria está desgastada, sus raíces son reabsorbidas, por lo que el diente contiguo lo empuja hacia delante y toma su lugar. El diente desgastado es escupido por el animal.

Los primeros molares emergen cuando el mamífero tiene entre 13 y 15 años. El primer reemplazo ocurre alrededor de los 28 y 30 años, el cual es suplantado nuevamente a los 40 años. Aproximadamente a los 60 o 70 años, el Elephas maximus ha perdido todos los molares.

Con relación a los colmillos, generalmente están presentes en todos los machos, aunque algunos pudieran tener uno solo. En cuanto a las hembras, se caracterizan por no tener colmillos. Estos dientes son el producto del alargamiento de los incisivos superiores, que se han modificado. Están compuesto de marfil y crecen constantemente.

Ojos

Los ojos tienen pupilas redondas y el iris es de color marrón. Esta especie carece de glándulas lagrimales funcionales, por lo que no existen lágrimas que limpien y lubriquen el ojo. Este se humedece debido a las secreciones producidas por la glándula de Harder, que tiene una abertura en el lado interno de la membrana nictitante.

Trompa

La trompa es una adaptación de la nariz y del labio superior, que han sufrido un alargamiento. Dicha estructura está altamente inervada y se encuentra constituida por una poderosa musculatura.

El elefante la utiliza para diversas funciones, tales como levantar objetos, emitir sonidos, tomar alimentos y agua para llevarlos a la boca, defenderse y para acariciar a la hembra durante el cortejo.

Extremidades

El elefante asiático posee unas extremidades largas, cuyas patas delanteras tienen cinco dedos y las traseras cuatro. Los huesos que conforman los dedos reposan sobre una almohadilla fibroelástica de gran tamaño, que funciona como amortiguador ante los impactos que se producen cuando el animal se desplaza.

Al caminar, el peso del elefante se encuentra bien distribuido. Debido a esto, sus huellas no son tan profundas como podría esperarse, considerando su tamaño y peso. Las patas delanteras dejan marcas redondeadas, mientras que las impresiones de las traseras son ovaladas.

Piel

El color de la piel del Elephas maximus es grisáceo, aunque generalmente luce de tonalidades marrones, debido al polvo y al lodo que queda adherido a su cuerpo. La epidermis tiene muchas terminaciones nerviosas y pudiera estar despigmentada en las orejas, el cuello y la trompa.

La piel localizada en el dorso tiene un grosor aproximado de 30 milímetros. De esta manera, cumple la función de proteger al animal de los golpes y contra las picaduras de algunos insectos. Sus numerosos pliegues incrementan el área de la superficie, que contribuye con la disipación del calor.

Los adultos tienen poco pelaje. Aparte del penacho de la cola, poseen cabellos en el mentón, la frente, los labios, las rodillas, alrededor de los canales auditivos y en el contorno de la vulva.

Los sentidos

A pesar del grosor de su piel, el sentido del tacto se encuentra particularmente bien desarrollado en la trompa, especialmente en su punta. En cuanto a la visión, el elefante asiático tiene un ángulo visual algo limitado.

El olfato es uno de los sentidos más importantes. Esta especie es capaz de captar los estímulos olfativos, utilizado el extremo de su trompa. Así mismo, el rango de audición está entre 17 Hz y 10,5 KHz. Esto permite que el animal detecte sonidos a distancias considerables.

Desplazamiento

Cuando el Elephas maximus camina lentamente, la mayor parte del tiempo mantiene tres de las patas apoyadas en el suelo, mientras que, si la marcha es más rápida, solo dos patas están en el terreno. Con frecuencia, se moviliza a una velocidad de 3 a 4 km/h.

Según estudios realizados, los investigadores han determinado que el elefante realiza movimientos diferentes con las extremidades. Así, mientras se desplaza, las delanteras trotan y con las traseras caminan a una elevada velocidad. Esta particular manera de desplazarse implica un bajo costo energético para el animal.

El aseo

Generalmente, los elefantes se bañan todos los días, succionando agua con la trompa y rociandola sobre su cuerpo. También, suelen hacer un baño de lodo, que puede ocurrir independientemente del baño con agua o después de este.

En este comportamiento, el elefante lanza en un hoyo con barro. También, puede aflojar la tierra con sus patas delanteras, tomarla con su trompa y arrojarla al cuerpo. Luego, usualmente el animal frota su torso contra los árboles, tratando de eliminar el exceso de barro que queda adherido a este.

Must

El must es un comportamiento propio del macho, donde muestra agresividad e inquietud. Además, presenta goteo de orina y secreción en las glándulas temporales. Algunos especialistas señalan que en este período ocurre un incremento en los niveles de testosterona.

Como parte de las conductas de esta etapa transitoria, el animal pasa muchos menos tiempo descansando y alimentándose, por lo que pierde peso y su condición física desmejora.

El primer must puede ocurrir cuando el macho tiene alrededor de los 20 años de edad, para luego presentarse de manera anual. En cuanto a la duración, en los jóvenes pudiera ser de pocos días, mientras que en los adultos podría abarcar varios meses.

Taxonomía

-Reino: Animal.

-Subreino: Bilateria.

-Filum: Cordado.

-Subfilum: Vertebrado.

-Infrafilum: Gnathostomata.

-Superclase: Tetrapoda.

-Clase: Mamífero.

-Subclase: Theria.

-Infraclase: Eutheria.

-Orden: Proboscidea.

-Familia: Elephantidae.

-Género: Elephas.

-Especie: Elephas maximus.

Subespecies:

Elephas maximus indicus.

-Elephas maximus sumatranus.

-Elephas maximus maximus.

-Elephas maximus borneensis.

Hábitat y distribución

– Distribución

Anteriormente, el elefante asiático habitaba desde Asia occidental hasta el subcontinente indio. También vivía en el sudeste asiático, incluyendo Java, Sumatra y Borneo, y en China, hasta el Yangtze-Kiang. Este rango cubría aproximadamente más de 9 millones de km2.

Muchas de esas poblaciones están extintas, como las de Java, Asia occidental y la mayor parte de China. Actualmente, el Elephas maximusse localiza en poblaciones fragmentadas, con un área de distribución de alrededor de 486,800 km2.

Así, se encuentra distribuido en Bután, Bangladesh, India, Sri Lanka, Camboya y Nepal. También, habita en China, Sumatra y Kalimantan (Indonesia), República Democrática Popular Lao​, Sabah y Malasia peninsular (Malasia), Myanmar, Vietnam y Tailandia.

India y Sri Lanka

En la India, la especie está en cuatro áreas, al noreste, centro, noroeste y al sur. La región noreste abarca desde Nepal hasta Assam occidental, a todo lo largo del Himalaya. Al sur, se distribuye aisladamente en Tripura, Manipur, Mizoram, Manipur y en el valle de Barak de Assam.

La zona central de la India cuenta con comunidades separadas, en los estados de Bengala, Orissa y Jharkhand. Al noreste, esta especie se encuentra en seis poblaciones aisladas, localizadas al pie del Himalaya.

Con relación a Sri Lanka, hoy los elefantes asiáticos se encuentran restringidos a las tierras bajas en las regiones secas, con pequeñas poblaciones en el área de Sinharaja y en Peak Wilderness.

Nepal y Bután

En Nepal, el Elephas maximus está restringido a algunas áreas protegidas en la frontera con India: el Parque Nacional Royal Chitwan, el Parque Nacional Royal Bardia, la Reserva de Vida Silvestre Parsa, y la Reserva de Vida Silvestre Royal Suklaphanta, y sus alrededores.

Todas las poblaciones de esta especie que existen en Bután, se encuentran en los límites fronterizos con India.

Bangladesh y Myanmar

En Bangladesh, el elefante asiático se encuentra en Chittagong y en New Samanbag. Dicha especie tiene una amplia distribución en Myanmar, pero está muy fragmentada. Algunas de las zonas donde habita incluyen el Tenasserim Hills, Pegu Yoma y en el centro del país.

Tailandia y Camboya

Con relación a Tailandia, la especie está en las montañas ubicadas en la frontera con Myanmar, con varias poblaciones pequeñas y fragmentadas hacia el sur. En Camboya, el Elephas maximus vive principalmente en las áreas montañosas al suroeste de la nación y en las provincias de Ratanakiri y Mondulkiri.

República Democrática Popular Lao y Vietnam

En la República Democrática Popular Lao (o simplemente Laos), los elefantes asiáticos están ampliamente distribuidos en las zonas boscosas, tanto en las tierras bajas como en las altas. Entre las regiones importantes donde habita esta especie se encuentran Xaignaboli, Mekong, Nakai, Phou Phanang, Phou Xang He y Phou Khao Khoay.

Solo una pequeña población vive en Vietnam. En las áreas meridional y central del país, habitan en las provincias de Dak Lak, Quang Nam, Nghe An, Ha Tinh y Dong Nai.

China y Malasia

Anteriormente, en China, esta especie estaba extendida al sur del país. Hoy, habita casi exclusivamente en Yunnan, específicamente en Simao, Xishuangbanna y Lincang. En Malasia peninsular, se distribuye en los estados de Pahang, Johor, Perak, Kelantan, Kedah, Terengganu y Negeri Sembilan.

Borneo y Sumatra

Debido a la limitada localización en Borneo, que está reducida a las tierras bajas del noreste, algunos especialistas argumentan que dichas poblaciones son introducidas. Sin embargo, los análisis genéticos demuestran que los elefantes de Borneo son genéticamente diferentes.

Esto podría implicar una colonización ocurrida durante el Pleistoceno, conjuntamente con un aislamiento posterior.

En Sumatra, Indonesia, las pequeñas comunidades están fuertemente amenazadas. Sin embargo, según los estudios, probablemente esta isla alberga algunas de las poblaciones más numerosas que existen fuera de la India.

– Hábitat

Los elefantes asiáticos son animales generalistas y se encuentran en pastizales, bosques semi perennes, bosques tropicales de hoja perenne, bosques espinosos secos y en bosques caducifolios húmedos. También, habitan en pastizales y en matorrales secundarios.

Dentro de estos ecosistemas, se localizan en alturas que van desde el nivel del mar hasta más de 3.000 msnm. No obstante, en el Himalaya oriental, durante el verano podrían moverse por encima de los 3.000 msnm.

Estado de conservación

Las poblaciones del elefante asiático han decrecido considerablemente, debido principalmente a la degradación del hábitat. Esta situación ha ocasionado que la UICN categorice al Elephas maximus como una especie en peligro de extinguirse.

– Amenazas

Pérdida del hábitat

Uno de los principales problemas que aqueja al elefante asiático es la fragmentación del ecosistema donde vive. El hombre tala y degrada en hábitat, para convertir las tierras en asentamientos humanos y en espacios agrícolas. Esto afecta de diversas maneras al animal.

Así, en el pasado, esta especie realizaba migraciones estacionales desde Bután hasta las praderas de la India, en los meses de verano más húmedos. Luego, en invierno, regresaban.

En la actualidad, dichos desplazamientos se encuentran restringidos, a consecuencia de la pérdida del ecosistema, en la región de India y a la fragmentación del hábitat, en el área de Bután.

Otra amenaza que sufre el Elephas maximus es el conflicto con los humanos. El elefante, debido a la reducción de su rango de hogar, se ve obligado a incursionar en las plantaciones, en búsqueda de alimento. Esto trae como consecuencia que el hombre mate al animal, en resguardo de sus cultivos.

Además, esta especie vive regiones del mundo donde la densidad de población es alta. Contrariamente a esto, el animal, debido a sus características morfológicas y nutricionales, necesita de amplios espacios, donde abunden alimentos y agua.

Es por esto que el confinamiento a pequeños parches en el bosque o en áreas protegidas no soluciona el problema, sino lo agrava.

Caza furtiva

La caza también es una problemática para el elefante asiático, aunque en una proporción menor, comparado con el elefante africano. Esto se debe a que la especie de Asia tiene los colmillos más pequeños o en algunos casos no los posee.

No obstante, su captura está asociada mayormente a la comercialización de su piel y de la carne. La caza selectiva de los machos, por ser quienes tienen colmillos, repercute en la reproducción, en la perpetuación de la especie y en la variación genética.

– Acciones de conservación

El Elephas maximus está incluido en el Apéndice I de CITES. Las estrategias de conservación están orientadas hacia la conservación del hábitat del elefante y la necesidad de mantenimiento de la conectividad entre estos, garantizando la permanencia de los corredores ecológicos.

También, contemplan una protección legal a la especie y la vigilancia del cumplimiento y aplicación de las sanciones contempladas en la legislación.

Además, es imperioso el monitoreo de las intervenciones de conservación. Esto con la finalidad de realizar los ajustes que sean necesarios y de evaluar el éxito o fracaso de las acciones implantadas.

Reproducción

La madurez sexual en el elefante asiático ocurre cuando tiene entre 10 y 15 años de edad. La hembra es poliéstrica, con un ciclo estral que dura alrededor de 14 a 16 semanas, y un estro de 3 a 7 días.

De manera general, no existe una temporada establecida para el período reproductivo, por lo que pudiera ocurrir en cualquier época del año. No obstante, en Sri Lanka, la gran mayoría de los apareamientos ocurren en la estación seca, donde las precipitaciones son relativamente bajas.

De esta manera, el nacimiento de las crías es en invierno, momento en el cual la vegetación renace, gracias a las lluvias.

Cortejo y copulación

El ritual de apareamiento en el Elephas maximus es muy variado. El macho pudiera tocar con la punta de la trompa, la vulva de la hembra. Luego lleva la trompa hasta la boca, posiblemente para que el órgano de Jacobson capte el olor.

Antes de reproducirse, los elefantes se paran frente a frente, se tocan la boca y entrecruzan sus trompas. También, pueden hacer círculos, tocándose las áreas genitales. El macho suele presionar su barbilla sobre los hombros o la espalda de la hembra.

Por su parte, la hembra podría alejarse del macho, mientras este la sigue, tocándole la espalda con la trompa. Cuando la hembra se detiene, el macho inicia la copulación.

Durante este proceso, el macho monta a la hembra desde atrás, estirando sus patas anteriores hacia adelante, llegando casi hasta los hombros. Luego se inclina sobre sus patas traseras, casi hasta sentarse. En una misma temporada reproductiva, los machos podrían unirse a más de una hembra.

Gestación y nacimiento

El período de gestación dura aproximadamente 22 meses. Cuando el momento del alumbramiento está cerca, la hembra se torna inquieta. El proceso del parto dura corto tiempo, pudiera transcurrir alrededor de una hora entre el momento que comienzan las contracciones y cuando la cría es expulsada.

La cría

Pocas horas después de nacer, la cría está de pie y comienza a caminar. Luego, comienza a succionar leche de los pezones de la madre.

Durante los tres primeros meses, la nutrición del joven depende exclusivamente de la leche materna. A partir del cuarto mes comienza a comer hierbas, disminuyendo así la frecuencia con que es amamantado. Sin embargo, podría continuar siendo alimentado por la madre hasta que nazca otra cría.

Alimentación

Los elefantes asiáticos son animales herbívoros y tienen una dieta muy variada. Algunas de las especies vegetales que consumen son las legumbres (Fabaceae), gramíneas (Poaceae), juncias (Cyperaceae), palmas (Palmae) y malvas (Malvales).

No obstante, pueden alimentarse de más de 100 especies de plantas, incluyendo la caña de azúcar, el bambú, las raíces de los árboles, frutas, flores, granos, semillas y la corteza de los árboles.

En los elefantes asiáticos existe una variación estacional, en cuanto a la selección de los alimentos se refiere. En algunos estudios realizados al sur de la India, los expertos identificaron al pasto y los juncos como los principales alimentos durante la estación húmeda, mientras que, en la seca, la preferencia es hacia las plantas leñosas.

Método de alimentación

Para acceder a las especies vegetales, el animal puede utilizar su trompa, que recoge los pastos largos y los introduce en la boca. Cuando se trata de pastos cortos, el Elephas maximus patea fuertemente el terreno, aflojando así el pasto y sus raíces.

Luego de eso, junta un grupo de estas plantas y las toma con su trompa. En cuanto a las ramas, las sostiene con sus patas delanteras y con la trompa extrae los brotes y las hojas frescas.

En el caso que desee comer la corteza del árbol, rompe una rama, empleando sus extremidades anteriores. Posteriormente, toma con la trompa un pedazo y lo lleva a la boca, donde la trompa lo hace girar entre los dientes, separándose así la corteza.

Esta especie bebe agua a diario, utilizando su trompa para succionar el agua y luego llevarla a la boca. Las crías menores de cinco años pudieran acercarse directamente al cuerpo de agua y beber directamente con su boca.

En el caso que escasee el agua, el elefante asiático cava agujeros en el lecho del arroyo, para acceder a la que allí se encuentre.

Comportamiento

Las hembras de esta especie permanecen en su manada natal, mientras que los machos se dispersan. Por otra parte, el tamaño del rango de hogar es variable. Así, en Sri Lanka, el macho suele ocupar entre 10 y 17 km², mientras que, al sur de la India, solo tres machos abarcan de 170 a 200 km².

Además, durante la estación húmeda, una manada conformada por 23 hembras y sus crías, tienen un rango de aproximadamente 25 km² y en la época de sequía ocupan alrededor de 64 km².

Social

El elefante asiático es un animal social. Se comunica a través de vocalizaciones, olores y del tacto. Con relación a la sociedad, es matriarcal, donde los grupos familiares están formados hasta por tres hembras y sus crías. Estos pudieran unirse de manera temporal con otras agrupaciones, alrededor de lago o en un área abierta.

También, pudieran agruparse cuando se desplazan de un área a otra o en torno a una fuente particular de alimento. Un estudio realizado en Sri Lanka señala que el Elephas maximus puede agruparse en unidades de lactancia, integradas por las madres y las crías lactantes.

Así mismo, se unen en unidades de cuidado juvenil, donde están las hembras y los jóvenes de mayor edad.

Cuando un grupo de elefantes se siente amenazado, generalmente se organizan en un círculo de defensa, ubicando a las crías recién nacidas y a los jóvenes en el centro. Luego de esto, la matriarca de la manada se dirige a explorar el terreno y a investigar sobre el depredador que los acecha.

Referencias 

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