Pata de vaca: características, hábitat, propiedades, ingesta
La pata de vaca (Bauhinia forficata) es una especie de la familia de las fabáceas que se conoce comúnmente como pata de vaca, pata de toro, falsa caoba, palo buey, caoba del país, pezuña de vaca, árbol orquídea y Bauhinia. Es un árbol perenne que puede medir hasta unos 10 m de altura y es muy llamativo por sus grandes flores blancas.
Bauhinia forficata pertenece a la segunda familia de plantas con flores más numerosa que hasta ahora se conoce, de ellas se desprenden 600 géneros y casi 12 mil especies. Por su parte, B. forficata se encuentra en la subfamilia Caesalpinioidea junto a otros 133 géneros.
Esta planta posee unas hojas simples, alternas, pero muy llamativas que asemejan la huella que deja la pata del ganado vacuno, de allí su nombre. Tiene hojas pecioladas, que son acorazonadas en su base, con margen entero y bilobadas. Es característico que las ramas presenten cierta pubescencia. Su corteza es fisurada y de color parduzco a gris y sus flores son grandes de color blanco y con similitud con las flores de orquídeas.
La pata de vaca se utiliza con fines medicinales para los cuales se realizan infusiones a partir de sus hojas y su corteza. La corteza se usa para hacer gárgaras y limpiar heridas. A su vez, de sus hojas se elaboran infusiones para tratar la diabetes, la hipoglicemia o para depuraciones.
La madera proveniente de la pata de vaca es usada localmente para carpintería. Es una planta muy ornamental debido al contraste del blanco de sus flores con el verde de su follaje, característica que la hace ideal para adornar calles angostas.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propiedades para la salud
- 5 Formas de ingesta
- 6 Contraindicaciones
- 7 Cultivo
- 8 Referencias
Es un árbol de pequeño tamaño que mide entre los 8 y 10 m de altura. Desarrolla ramas que se extienden a lo largo del mismo y son entre pubescentes y glabras, flexibles y con aguijones cónicos.
La copa del árbol es de forma irregular derivando a globosa. Por su parte, la corteza presenta grietas y es de color grisáceo.
Las hojas de estas fabáceas son alternas, simples, con pecíolos acanalados de entre 1-3 cm de longitud. Particularmente, las láminas foliares son bilobadas y miden entre 5-15 cm de largo y 4-14 cm de ancho.
En la superficie del haz no tienen pubescencia, poseen textura subcoriácea, ápice obtuso, borde entero, mientras que la base de las hojas es cordada a redondeada. De allí proviene su nombre “pata de vaca”, puesto que la morfología foliar asemeja la pata de una vaca.
En cuanto a su floración, estas plantas producen inflorescencias en racimos con pocas flores grandes y extraxilares. Las flores se muestran bisexuales (hermafroditas) y poseen un cáliz de 5-8 cm y pétalos en forma elíptica que son de color blanco y miden entre 5-10 cm de largo por 1-4 cm de ancho.
En cuanto al androceo, posee diez estambres amarillos todos fértiles y con una curvatura en el ápice. Los filamentos están unidos en la base; mientras que, el estilo es largo con un estigma bilobado.
La época de floración es entre diciembre y febrero, y la polinización se realiza gracias a los insectos.
Como la mayoría del resto de las fabáceas, el fruto de esta planta es una legumbre de textura coriácea a leñosa, pendular, de un color marrón castaño, y puede medir entre 10 y 20 cm de largo.
Es dehiscente, que significa que se abre espontáneamente para dispersar su contenido. La época de fructificación es entre febrero y mayo. Las vainas siguen colgando de las ramas aun cuando ya no contienen semillas.
En cuanto a las características de la madera en esta especie, esta es relativamente dura, con un peso medio. El leño es amarillo, a veces con tonalidades ceniza o rosa. Su textura es fina y su sabor es irregular, inodoro e indistinto.
Hasta donde se conocía, la madera solo se usaba para leña, mientras que ahora es utilizada para fines de carpintería o construcción de muebles en las localidades donde se encuentra este árbol.
En cuanto a las características macroscópicas de la madera, la corteza es desprendible de la madera verde, la corteza se suelta en cintas largas, cuyas características resistentes podrían utilizarse en la industria de las cuerdas.
Por su parte, los anillos de crecimiento están más o menos delimitados por bandas de madera más estrecha y oscura, los cuales se observan a veces por la presencia de parénquima terminal o inicial.
En cuanto al parénquima, este es visible pero no distinto, siendo prácticamente es paratraqueal vasicéntrico; aunque, también está presente el parénquima apotraqueal terminal o inicial en finas líneas.
Por otro lado, los poros son perfectamente visibles pero no son numerosos, se muestran solitarios o simples. Estos poros están distribuidos irregularmente en filas tangenciales y oblicuas.
Con respecto a su contenido, en algunos vasos se encuentra goma. Las tílides se observan rara vez. Mientras que, predominan los rayos multiseriados.
El nombre del género de esta especie se debe a los hermanos botánicos suizos Johan Bauhin y Gaspar Bauhin. Mientras que, su nombre común se debe al parecido de sus hojas con las pezuñas del ganado bovino.
La especie Bauhinia forficata Link, también es conocida con otros nombres como Bauhinia candicans Benth, y Bauhinia forficata subsp. pruinosa (Vogel) Fortunato & Wunderlin.
En cuanto a su clasificación taxonómica se conoce la siguiente:
Reino: Plantae
Filo: Tracheophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Subclase: Magnoliidae.
Superorden: Rosanae.
Orden: Fabales.
Familia: Fabaceae.
Subfamilia: Caesalpinioidea.
Género: Bauhinia.
Especie: Bauhinia forficata Link (1821).
Son árboles originarios de Suramérica, especialmente de Brasil, del este de Paraguay, noreste de Uruguay y la zona centro norte de Argentina. También se consigue en Bolivia y Perú. No obstante, hay quienes reportan a Bahuinia forficata como originaria de Asia.
El árbol de B. forficata crece cultivado en jardines, en las aceras públicas y en cualquier zona donde logre prosperar su semilla. Su hábitat es terrestre.
Este árbol crece en sitios donde ocurra algunas veces sequía, además es muy resistente al ataque de fitopatógenos y necesita un clima templado y exposición directa al sol. Necesita de suelos bien drenados ya que no soporta el anegamiento.
En su hábitat natural, este árbol se consigue creciendo en suelos ricos en materia orgánica. También es posible verlos en otros lugares del mundo donde posiblemente han sido introducidos, por ejemplo en calles y parques de Barcelona y Madrid.
La planta pata de vaca se usa en la medicina como una especie con propiedades diuréticas, hipoglucémicas, cicatrizantes, antisépticas y astringentes. Las partes utilizadas de esta planta son las hojas y la corteza. En países suramericanos se utiliza para tratar la diabetes.
En la comunidad científica, las plantas de Bauhinia despiertan gran interés debido a que los estudios fitoquímicos hacen posible la identificación de los marcadores químicos como el denominado kaempferitrina, el cual está presente en las hojas y contribuye a explicar las propiedades hipoglicémicas de la especie B.forficata.
La toma de infusiones de las hojas de B. forficata es utilizada especialmente en Brasil como agente diurético, hipoglicémico, tónico astringente, depurativo, contra la elefantiasis y en la reducción de la glucosa en la sangre.
La planta pata de vaca se recomienda tomar en forma de infusión. Esta infusión es recomendable prepararla utilizando una o dos hojas de la planta, y la forma en la que se toma es ingiriendo dos tazas al día de forma permanente mientras se trata algún problema.
No es recomendable tomar más de tres tazas diarias, ni tampoco consumir por largo tiempo esta infusión. A veces, también se preparan infusiones a partir de la corteza, siendo utilizada para hacer gárgaras o lavar heridas.
En general, para las plantas del género Bauhinia se han aislado a partir de sus hojas una serie de metabolitos, especialmente esteroles como el estigmasterol y el ẞ-sitosterol, bausplendina, flavonas, flavanonas y flavonoides con varias estructuras.
Estudios biológicos sobre el ẞ-sitosterol, son desde hace tiempo y se basan en su importancia en el tratamiento de la hiperlipoproteinemia, arterosclerosis y adenomas prostáticos, debido a que inhibe la absorción del colesterol.
Asimismo, existen características antiinflamatorias y antipiréticas que ya son conocidas, mientras que otras con extractos hidroalcohólicos han mostrado que algunas especies muestran propiedades analgésicas notables.
En cuanto a los metabolitos secundarios, poseen actividades biológicas importantes; muchos son de gran valor comercial como en el área de la farmacéutica, agronómica, alimentaria y cosmética.
En este sentido, desde el punto de vista farmacéutico hay un mayor interés por la gran cantidad de sustancias encontradas en esta especie. Estas sustancias pueden ser flavonoides, taninos, depsidonas, azúcares reductores y antraquinonas.
La presencia de flavonoides y otros derivados fenólicos tienen una actividad antioxidante, gracias a la captura y neutralización de especies oxidativas como el anión superóxido, radicales de peróxido, y porque actúa de forma sinérgica con vitaminas como la C y la E.
Además, algunos flavonoides son capaces de adherirse a iones metálicos, impidiendo que estos actúan como catalizadores en la producción de radicales libres.
Por tanto, el efecto de los flavonoides se puede resumir como quelación de hierro, actividades secuestrantes de oxidasas, estimulación de enzimas con actividades antioxidantes como la catalasa o la superóxido dismutasa; además, pueden interferir en la formación de radicales libres.
Con respecto a la presencia de taninos y fenoles, estos contribuyen para darle el sabor, olor y coloración del vegetal. Muchos de ellos son económicamente importantes porque son utilizados como flavorizantes y colorantes de alimentos o bebidas.
Los taninos además son considerados como sustancias solubles en agua, mientras que se consideran insolubles en agua con alcaloides, gelatina y otras proteínas.
Por su parte, las antraquinonas destacan por su actividad laxante. Sobresalen en productos farmacéuticos que contienen compuestos antraquinónicos con propiedades laxantes.
La pata de vaca también ha sido estudiada por su posible toxicidad contra el microcrustáceo marino Artemia salina, así como por algunos efectos producidos en el hombre y para el control de microorganismos.
Debido a la presencia de antraquinonas, el consumo excesivo de esta planta podría causar diarreas. Por otro lado, según su efecto tóxico sobre algunos animales como crustáceos, se recomienda cuidar su comercialización con el fin de evitar ser desechado en la naturaleza, sobre todo en fuentes de agua que desemboquen en el mar.
Asimismo, no ha sido estudiado aún el efecto que estas plantas puedan tener sobre el estado reproductivo de los seres humanos.
A pesar de indicarse su consumo en el tratamiento de la diabetes, no indica que se reemplace el tratamiento que recomiendan los médicos para tratar esta enfermedad con el uso de esta planta.
Por otra parte, debido a que esta planta tiene propiedades diuréticas, no se recomienda su uso en conjunto con medicamentos para ese fin, debido a que puede generar alteraciones en los resultados esperados.
Tampoco es recomendable usar las infusiones de la pata de vaca para limpiar o tratar heridas profundas, solo se debe usar para curar o tratar heridas superficiales.
A pesar de ser un árbol originario de Suramérica, con las condiciones adecuadas puede ser cultivado en cualquier parte del mundo.
La pata de vaca se propaga a través de semillas (en primavera), las cuales deben ser tratadas antes de la siembra para ablandar su testa.
A su vez, esta planta también puede multiplicarse a través de acodos y esquejes (al final del verano). En este caso, los esquejes se enraizan y luego se trasladan a condiciones de vivero hasta que alcanzan un estado de desarrollo que les permita sobrevivir en campo y son trasplantados.
Esta planta se cultiva aislada como ornamental en jardines o en calles estrechas. La ubicación de estas plantas deben ser a pleno sol, y no soporta las temperaturas bajas extremas, sino que debe mantenerse en un clima templado.
El suelo que se necesita para cultivar la pata de vaca debe ser con buen drenaje, ligero y fértil, aunque es suficiente con el abonado normal del jardín. El riego debe ser moderado, pues esta planta no requiere de mucha agua. Luego de la floración, se suele podar para conseguir unos árboles más tupidos.
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