Echinocactus grusonii: características, cuidados y plagas
Echinocactus grusonii es un cactus de la familia Cactaceae, endémico de la región central de México, específicamente de Hidalgo, Querétaro y Zacatecas. Es una especie de gran importancia desde el punto de vista biológico, ecológico, ornamental y cultural.
Recientemente ha experimentado una baja significativa de las poblaciones naturales en su lugar de origen debido a la recolección ilegal. Muchos pobladores comercializan las plantas silvestres, que asociado a la pérdida del hábitat natural permite catalogarlo en peligro de extinción.
La especie Echinocactus grusonii se denomina comúnmente asiento de suegra, cojín de suegra, bola de barril, bola de oro o cactus erizo. La estructura del cactus es de apariencia globosa, de color verde y puede alcanzar más de un metro de diámetro.
Está constituido por numerosas costillas con espinas firmes de color pardo y con una lana pulverulenta alrededor. De forma silvestre florece a inicios de primavera emitiendo llamativas flores amarillas de 5 cm de largo.
Es una planta de fácil propagación, que en condiciones naturales se adapta a bajas precipitaciones y temperatura promedio anual de 21º C. No obstante, cultivada en vivero requiere suelos sueltos con buen drenaje, ligeramente sombreada al principio y posteriormente alta radiación solar.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Peligro de extinción
- 4 Cuidados
- 5 Propagación
- 6 Plagas
- 7 Otras plagas
- 8 Referencias
Los tallos son simples, globosos a veces cilíndricos, de gran tamaño, entre 20-130 cm de altura y 40-80 cm de diámetro. Frecuentemente produce brotes a nivel de la base, son de color verde claro y en el ápice lucen una pelusa amarillenta.
Presenta numerosas espinas de color amarillo brillante las más jóvenes, luego más pálidas y las mayores de tonos pardos. Areolas alargadas, grandes, distantes y divergentes con una pelusa amarilla sobre las localizadas en el ápice.
Las espinas radiales -8 a 10- de 3 cm de longitud, son estrechas hacia el ápice con punta fina o subuladas. Las espinas centrales -4 a 5- son mayores, hasta 5 cm de longitud.
Las flores de 4-8 cm de longitud y 5 cm de diámetro emergen a partir de las areolas. Posee pétalos externos de color amarillo por el haz y pardo por el envés, los pétalos internos tienen tonos amarillentos.
El pericarpelo de estructura esferoidal presenta escamas acuminadas con abundante lanosidad en las axilas. Las flores no se despliegan totalmente y tienen una duración de tres días.
Los frutos son esféricos y oblongos, cubiertos de escamas y lanosos hacia el ápice, tienen una longitud de 12-20 mm. Las semillas presentan un tegumento color castaño y brillante, miden 1,5 mm de longitud.
Se localiza en zonas de clima semiseco y semicálido de bajas precipitaciones entre los 1.300 y 2.000 msnm. Se adapta a suelos de origen calcáreo -fluvisoles, litosoles, regosoles, vertisoles-, pH 6-8,5, pendiente 0-90% y zonas de fuerte insolación.
La especie Echinocactus grusonii es endémica de la región central de México, desde el Estado de Hidalgo hasta Tamaulipas. Es una de las especies más populares de las cactáceas, sin embargo, en la actualidad es difícil de conseguir en su hábitat natural.
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Subclase: Caryophyllidae
- Orden: Caryophyllales
- Familia: Cactaceae
- Subfamilia: Cactoideae
- Tribu: Cacteae
- Género: Echinocactus
- Especie: Echinocactusgrusonii Hildm., 1891
Echinocactus grusonii esta reportada como especie en peligro de extinción. El comercio ilegal es el principal motivo de la desaparición de diversas especies de cactus, entre ellas el asiento de suegra.
Por otro parte, el cambio del uso de los suelos hacia actividades agrícolas o silvopastoril ha contribuido con su desaparición, asociado a la extracción de materiales como arena, roca o grava de los lugares donde se desarrolla la planta.
Hoy en día a nivel institucional se realizan campañas para promover la conservación del hábitat natural de diversas cactáceas. Incluso, en México, nuevas especies del género Echinocactus no han sido declaradas, por el solo hecho de evitar sean saqueadas.
La forma particular de la especie Echinocactus grusonii, su versatilidad y firmeza la convierten es una plata ornamental muy apreciada.
Las plantas de Echinocactus grusonii pueden ser colocadas en el exterior a plena exposición solar. Las plantas adquiridas en vivero -semisombra- deben aclimatarse de forma gradual a los rayos solares para evitar insolación.
No se recomienda ubicar este tipo de cactus en lugares interiores. Es recomendable que sea una terraza o patio interior que permita recibir directamente los rayos del sol.
En macetas se recomienda un sustrato universal para cactus mezclado en partes iguales con perlita. Se requieren recipientes de gran tamaño con el objeto de favorecer el desarrollo del sistema radicular.
El mejor sustrato es aquel que retenga la mayor cantidad de agua por mayor tiempo. En parques y jardines los cactus requieren suelos calcáreos o mezclas con arena que proporcionen suficiente humedad y buen drenaje.
La frecuencia y abundancia del riego depende de las condiciones climáticas y del tipo de suelo o sustrato. En verano se riega dos veces a la semana, durante el invierno una vez al mes, el resto del año cada 12-15 días.
El exceso de humedad en el suelo puede afectar el buen desarrollo de las plantas limitando su crecimiento. Se restringe la respiración del sistema radicular o puede ocurrir la pudrición por la incidencia de hongos o bacterias del suelo.
Los cactus requieren abonos ricos en fósforo y potasio, y bajo contenido de nitrógeno como las fórmulas 12,5-25-25 o 8-34-32. Además, es recomendable aplicar fertilizantes foliares que contengan microelementos: boro (Bo), cobre (Cu), hiero (Fe), molibdeno (Mb), manganeso (Mn) y zinc (Zn).
El abonado se realiza durante la primavera hasta finales del verano. En macetas lo recomendable es aplicar un abono liquido siguiendo las recomendaciones del envase para cactáceas.
El Echinocactus grusonii se multiplica por semillas durante la primavera y el verano. Esta especie es muy prolífica, debido a que la gran mayoría de las flores producen frutos.
La propagación se inicia con la preparación de bandejas de siembra con un sustrato suelto de tipo calcáreo y desinfectado. Se humedece en abundancia, se disponen las semillas en la superficie y se cubre con arena o material vegetal fino.
Las macetas se colocan en un lugar sombreado evitando la incidencia directa de la radiación solar y aplicando riegos frecuentes. Se recomienda cubrir los recipientes con plástico trasparente para evitar la pérdida de humedad del sustrato.
De esta forma las plántulas emergen a partir de las 2-3 semanas. Al iniciar la germinación de las plántulas se elimina el plástico transparente y se sitúan en un lugar más iluminado.
Cuando las plantas lleguen a un tamaño adecuado para ser manipulable se pueden trasplantar a recipientes individuales. De esta forma, a los dos años un ejemplar obtenido a partir de semillas alcanzará una altura de 10 cm.
Otro método de propagación es mediante el empleo de esquejes o brotes que emite la planta a ras del suelo. Las cactáceas tienen la capacidad de enraizar a partir de los brotes tiernos retirados de la base del tallo.
Las cochinillas son insectos chupadores que se alimentan de la savia de los cactus. Se distinguen las que afectan la parte aérea o el sistema radicular, además cochinillas algodonosas o en escamas.
El Pseudococcus spp. (Cochinilla algodonosa) emana una secreción que le sirve de protección contra los depredadores. Mide entre 2-5 mm; el cuerpo está cubierto por una secreción pulverulenta blanca y posee filamentos laterales visibles a simple vista.
La Rhizoecus spp. (cochinilla algodonosa de la raíz) es un parásito de las raíces generalmente en plantas de macetas. Los síntomas se manifiestan como cactus que no crecen resultado del ataque severo a nivel de las raíces.
El control de este tipo de insecto se realiza mediante métodos biológicos, control cultural y desinfección del sustrato.
La eliminación de hormigas, manejo de hospederos alternativos como malezas, poda y facilitar la exposición solar disminuyen la incidencia del insecto.
Las orugas son una fase larvaria de diferentes insectos provistas de fuertes mandíbulas que causan daños a nivel radicular.
Entre las principales plagas están las larvas de los géneros Premnotrypes (gusano blanco), Anoxia y Melolontha (gusanos del suelo). Estas larvas consumen las raíces causando el desecamiento de la planta; el control es químico y desinfección del sustrato.
El Tetranychus urticae (arañita roja) constituye el ácaro más común que ataca al cactus Echinocactus grusonii. Las arañitas rojas son diminutas y se detectan por la presencia de una fina telaraña sobre las espinas del cactus.
Estos insectos reducen el valor comercial de la planta, ya que ocasionan picaduras que necrosan y causan la malformación del tallo. El control químico se realiza con insecticidas-acaricidas específicos y de contacto.
Los pulgones son poco frecuentes en las cactáceas, sin embargo, se asocian con algunas hormigas que habitan en el entorno común. Son insectos chupadores que causan heridas a nivel de la epidermis, convirtiéndose en puerta de entrada para hongos y bacterias; el control es químico.
Estos moluscos prefieren los tallos y brotes tiernos de la planta. La mayor incidencia ocurre tras las precipitaciones o durante el riego en horas nocturnas.
El control se realiza empleando productos a base de metaldehídos o fenil-metil-carbamatos no sistémico con actividad insecticida por contacto. Un modo ecológico es usar atrayentes naturales o recolectar los individuos de forma manual.
Son nematelmintos microscópicos del suelo que originan agallas en las raíces de las plantas. El control se realiza por desinfección del suelo y eliminación de las raíces que presenten abultamientos incipientes.
Afectan las partes blandas del cactus, llevando a devorar totalmente la planta. Son de difícil control por su capacidad de movimiento.
A campo abierto las ratas roen en busca de humedad el tallo suculento de diferentes cactáceas.
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