Ciencia

Ciencia: qué es, significado, concepto, definición


¿Qué es la ciencia? 

La ciencia es todo aquel conocimiento obtenido mediante la observación y la experimentación sistemática y razonada de todo cuanto nos rodea: la naturaleza, la sociedad o el cosmos. Bajo el término “ciencia” se agrupa una variedad de disciplinas que estudian los fenómenos del universo físico.

El universo físico abarca desde las rocas, los árboles, los animales, el cuerpo humano, las plantas, el clima, la velocidad, los minerales y sustancias, hasta las estrellas, los planetas, las galaxias, las nebulosas y otros numerosos fenómenos del espacio exterior.

Entre las principales disciplinas científicas tenemos: la física, la química, la matemática, la biología, la geología, la astronomía, la climatología, la espeleología, la mineralogía, entre otras.

Las disciplinas científicas tienen una característica en común: sus afirmaciones están basadas en evidencia tangible y pueden ser comprobadas a través de la experimentación o la observación.

Un conocimiento que no esté soportado por la evidencia y no pueda ser confirmado a través de un experimento, puede ser de tipo filosófico o especulativo, pero no es científico.

Características de la ciencia

Sus descubrimientos pueden ser verificados

Para que sea considerado científico, un conocimiento debe estar sustentado por datos, observaciones o evidencia de diverso tipo, y también debe ser confirmado mediante experimentación u observación.

Emplea el método científico

El conocimiento científico es el que se obtiene al aplicar el método científico. Este consiste en observar, hacerse preguntas, dudar, experimentar, poner a prueba y sacar conclusiones ceñidas a la racionalidad. Los experimentos siempre se pueden replicar.

Es acumulativa

Aunque algunos descubrimientos más recientes pueden dejar invalidadas teorías o hipótesis del pasado, lo normal es que cada nuevo descubrimiento venga a engrosar el patrimonio de conocimiento científico de la humanidad.

Un determinado descubrimiento proporciona el conocimiento básico para hacer posible ulteriores descubrimientos, y así sucesivamente.

Es neutral y objetiva

Los conocimientos obtenidos a través de procedimientos científicos son objetivos, es decir, no han sido contaminados por las preferencias o parcialidades subjetivas de los investigadores.

Asimismo, son neutrales, lo que significa que no dependen de juicios de valor, preferencias, simpatías u odios: representan hechos observados y/o comprobados, nada más.

Tipos de ciencia

Formales

Su modelo son las fórmulas y ecuaciones matemáticas. A través de estas se puede describir el funcionamiento de un fenómeno natural o una relación constante entre factores o variables.

Pero este conocimiento se mantiene en el nivel abstracto, lógico, formal, en el papel. Algunas ciencias formales son la matemática, la física y la estadística.

Fácticas        

También conocidas como ciencias empíricas o factuales, son las ciencias sobre el terreno: estudian la composición de las rocas, el comportamiento de los animales, la anatomía del cuerpo humano, entre muchas otras cosas.

Las ciencias fácticas trabajan con la evidencia recopilada directamente en el terreno, a través de cuidadosos procedimientos que impiden su contaminación; y también con experimentación, aunque en algunos casos pueden necesitar la ayuda de las matemáticas.

Ejemplos de ellas son la biología, la botánica, la geología, la química, la espeleología, la mineralogía, entre otras.

Aplicadas

La ciencia aplicada es el cultivo de cualquier rama de la ciencia con el objetivo de aplicar sus resultados a alguno de los diferentes ámbitos de la vida humana: la salud, el transporte, la industria, etc. Los productos de la ciencia aplicada es lo que cotidianamente conocemos como tecnología.

Por ejemplo, sin los descubrimientos en matemática y física no sería posible fabricar aviones, barcos, edificios, teléfonos móviles, ordenadores, etc.

Por su parte, la biología y la química han dado innumerables aportes a la medicina, a la fabricación de productos de aseo personal, a la cosmética, entre muchos otros.

Sociales

Estudian las sociedades humanas, su comportamiento, su cultura, su economía, su relación con el medio ambiente. Entre ellas podemos contar a la sociología, la psicología, la economía, la geografía y la antropología, entre otras.

Historia de la ciencia moderna

Tal como la conocemos actualmente, la ciencia se originó en el XVI, cuando un grupo de científicos valientes se atrevió a poner en duda el conocimiento aceptado (basado en la obra de Aristóteles y en la Biblia) y empleó por primera vez la observación rigurosa y la experimentación.

1543

El astrónomo polaco Nicolás Copérnico (1473-1543) publica el libro De revolutionibus orbium coelestium libri (Las revoluciones de las esferas celestes), en el cual afirma que el Sol, y no la Tierra, ocupa el centro del cosmos.

Aunque actualmente pueda parecernos un descubrimiento ingenuo, en su época fue todo un terremoto que puso a temblar los cimientos sobre los que se apoyaba la teología, el poder político, la visión del mundo y el universo de todos los hombres comunes de aquel siglo.

1609

A principios del siglo XVII un nuevo invento producía furor en la comunidad científica: el telescopio, inventado en Holanda.

En Italia, Galileo Galilei (1564-1642) era uno de muchos científicos deseosos de conocer los secretos del telescopio y peinar los cielos con su lente. Sin poder esperar, decidió construir el suyo propio basándose en descripciones que había leído.

Sus hallazgos fueron revolucionarios. Observó montañas en la Luna, manchas en la superficie del Sol y fue el primer ser humano en descubrir que nuestra galaxia, la Vía Láctea, está formada por incontables estrellas.

Ninguna de las fuentes de autoridad científica y filosófica de la época, como las obras de Aristóteles o la Biblia, mencionaba nada sobre este asunto.

Las observaciones de Galileo constituyeron un golpe casi mortal al imperio de la teología y la filosofía especulativa sobre el conocimiento científico.

Por aquellos mismos años, Johannes Kepler (1571-1630), un astrónomo alemán, descubrió que las órbitas que los planetas describen alrededor del Sol no son circulares sino elípticas.

1687

En ese año el físico y matemático inglés Isaac Newton (1643-1727) publicó su libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica.

En él Newton describió las tres leyes del movimiento y el principio de gravitación universal. Su física podía aplicarse con igual éxito tanto a los cuerpos terrestres como a los cuerpos celestes.

Newton fue la gran autoridad de la ciencia moderna occidental durante más de 200 años, hasta la llegada de Albert Einstein (1879-1955) y la teoría de la relatividad.

Método científico

Para obtener un conocimiento que sea de naturaleza científica, es decir, basado en evidencias, comprobable a través de la experimentación y libre de los sesgos subjetivos del investigador, es imprescindible aplicar el método científico.

Este consiste en los siguientes pasos.

  1. Identificar el problema que se desea resolver.
  2. Formular el problema con la mayor precisión posible.
  3. Revisar los resultados de las investigaciones que hayan realizado anteriormente sobre el problema que investigamos. Ubicar en la biblioteca y revisar los libros y artículos académicos relacionados con nuestro tema. Es muy probable que en ese material hallemos datos o pistas que nos ayuden a encaminar el trabajo científico.
  4. Construir una primera hipótesis que dé solución a nuestro problema. Esta debe ser una hipótesis que luzca probable, pero lo más seguro es que sea modificada significativamente en la medida en que avance nuestra investigación.
  5. Puesta a prueba de nuestra hipótesis. Esta primera prueba será solo conceptual o teórica, es decir: contrastaremos nuestra hipótesis contra todo el conocimiento ya existente sobre el asunto de investigación, para cerciorarnos de que no hay contradicción entre ellas. Si hubiese alguna contradicción, tendremos que replantear nuestra hipótesis.
  6. Ahora supongamos que nuestra hipótesis es correcta, y preguntémonos: ¿qué consecuencias se desprenden de ello? ¿Qué debería ocurrir y qué no? Por ejemplo: si la investigación intenta responder a la pregunta de si la luz viaja más rápido que el sonido, y nuestra hipótesis afirma que efectivamente lo hace, entonces, como consecuencia, durante una tormenta con truenos y rayos, estos últimos deberían observarse mucho antes que los truenos.
  7. Diseñar un experimento que ponga a prueba (ahora de manera fáctica o empírica) la veracidad de nuestra hipótesis.
  8. Ejecutar el experimento y registrar todos sus resultados, tanto los que confirman nuestra hipótesis como los que podrían invalidarla.
  9. Procesar estadísticamente los datos de los resultados.
  10. Reevaluación de la hipótesis, contrastándola esta vez contra el conocimiento previamente existente y contra la evidencia empírica reciente.
  11. Si los resultados no son concluyentes, diseñar y ejecutar nuevos experimentos.
  12. Si los resultados son concluyentes, la hipótesis es aceptada o rechazada como falsa.

Referencias

  1. Bridgman, P. W. (2004). Science. Mcgraw-Hill Concise Encyclopedia of Science & Technology.
  2. Bunge, M. (2004). Scientific methods. Mcgraw-Hill Concise Encyclopedia of Science & Technology.
  3. Planetario de la ciudad de Buenos Aires (s/f). Historia. Galileo Galilei. Tomado de planetario.buenosaires.gob.ar.
  4. (2010). Britannica Student Encyclopedia.
  5. Williams, L. P. (2018). History of science. Encyclopedia Britannica. Tomado de britannica.com.