Los 100 apellidos españoles más comunes y sus significados
Los apellidos españoles muestran una gran diversidad de nombres concentrada en la península ibérica. Raíces germanas, latinas, galas e, incluso, árabes dejaron su huella en los nombres de familia más populares de España.
Dentro de las costumbres locales cada individuo suele llevar dos apellidos, uno paterno y el otro materno en ese orden. Sin embargo, la legislación española posee un apartado en el que se permite a los padres escoger si el apellido materno será el primero.
Para la formación de apellidos en España fueron esenciales los patronímicos. Estos se formaban con el uso de varios sufijos como -az, -ez, -iz y -oz, que significan ‘hijo de’. A su vez, estos se unían con el nombre del progenitor o ancestro.
También son frecuentes los apellidos de tipo toponímico (relacionados con el lugar de nacimiento o residencia). Así como los ocupacionales o de profesión, los descriptivos (que resaltan una característica individual) y los comunes (referentes a elementos naturales).
Lista de apellidos españoles
– Aguilar
Este apellido español se encuentra dentro de la categoría de nombres de lugares. Su significado es ‘sitio de águilas’ o ‘lugar donde viven las águilas’. Viene de la palabra latina aguilare y está emparentado con apellidos como Aguilera.
– Alonso
También es usado como nombre propio masculino y viene de la variante española de Adelfuns o Altfuns. Este es un nombre germano que significa ‘listo para el combate’ o ‘noble listo para la batalla’.
– Álvarez
Es un apellido patronímico, que tiene como base el nombre nórdico Álvaro junto con el sufijo -ez (‘hijo de’). El nombre propio del que viene este apellido puede tener varios significados, destacan ‘guardián total’, ‘elfo guerrero’ y ‘durmiente’.
– Arias
El origen de este apellido común en España es discutido, generalmente se piensa que se desprende del nombre del dios griego Ares. Otros plantean que es un apellido sefardí que deriva del nombre hebreo Uriah (o Urías en español).
– Benítez
Este popular apellido español viene del nombre de un ancestro. En específico, se derivó del nombre propio Benito que es la forma local de Benedictus. Este nombre latino, a su vez, significa ‘bendecido’, ‘bien dicho’ o ‘el que habla bien’.
– Blanco
Se usaba como apodo para las personas que poseían características físicas asociadas al color blanco como piel, cabello o barba. También podía aplicarse como apellido toponímico referente a la nieve o al nombre de un lugar.
– Bravo
Era aplicado como un adjetivo, es decir, describía alguna característica personal. Generalmente, servía para apodar a individuos que eran considerados crueles o violentos. Luego tomó el sentido de ‘valiente’ que conserva hasta la actualidad.
– Caballero
Originalmente era un apellido relacionado con la ocupación, pues se usaba para los miembros de órdenes de caballería (usualmente nobles). Luego pasó a ser sinónimo de ‘hidalgo’. Finalmente, se entiende como un hombre de buena educación y modales.
– Cabrera
Viene de la palabra latina capraria, que se traduce al español como ‘lugar de cabras’ o ‘cabrera’. Se popularizó como nombre de lugar en sitios en los que era frecuente la cría de este tipo de ganado. Luego fue tomado por sus habitantes como apellido.
– Calvo
Este apellido español se derivó de calvus un término en latín que significa ‘pelado’, ‘sin pelo’. Originalmente se aplicaba para describir una característica de su portador, en este caso su ausencia o escasez de cabello.
– Campos
Se trata de un apellido popular en España que está relacionado con el nombre de un sitio o que describe sus características geográficas. Campos viene del latín campus (‘terreno de gran extensión que está fuera de la ciudad’).
– Cano
Se encuentra dentro de los apellidos que describen características físicas de su portador. En este caso se desprendió de la palabra latina canus, que indicaba el color del cabello de alguien (‘con canas’). También se usó como sinónimo de ‘maduro’ o ‘anciano’.
– Carmona
Este apellido español surgió del nombre de diversas poblaciones homónimas. Es por esto que se le considera un apellido toponímico. Se derivó directamente del nombre de la ciudad de la que provenía el individuo que lo portaba.
– Carrasco
Tuvo su origen en el nombre vulgar que se le daba antiguamente a la coscoja (Quercus coccifera). Este es un arbusto que se caracteriza por mantener el color verde de sus hojas durante todo el año.
– Castillo
Se considera un apellido toponímico, que parte de la palabra castellum (latín para ‘castillo’), popularizada en la península ibérica en tiempos del Imperio romano. Estas estructuras defensivas dieron nombre a los señores locales y a los que vivían en las cercanías.
– Castro
También está relacionada con los edificios defensivos romanos en España. En este caso viene del latín castrum, nombre que se le daba a los fuertes y ciudades que estaban protegidas por murallas y fue adoptado por sus habitantes como apellido toponímico.
– Cortes
Otra grafía es Cortés. Deriva del francés, específicamente del término curteis, usado para llamar a alguien con buena educación, amable y, generalmente, miembro de una familia de la realeza, de la corte (acompañantes del rey), o de las Cortes (Parlamento español).
– Crespo
Este apellido español común viene de un apodo relacionado con una característica física de quien lo usaba. En este caso, la palabra crespo hace referencia al cabello ondulado o rizado de un individuo.
– Cruz
Viene de la palabra latina crux (‘cruz’), comenzó como nombre propio y hacía referencia a la muerte de Jesucristo, después se adoptó como apellido patronímico. Quienes vivían en una ciudad con este término en su nombre también lo usaban como apellido toponímico.
– Delgado
Como muchos apellidos este está ligado a una característica física de la persona que lo llevó originalmente. Delgado era usado como apodo para aquellas personas flacas o con poco peso y luego pasó a ser usado por sus descendientes como apellido.
– Díaz
Este apellido español es el patronímico del nombre Diago, una de las formas patronímicas del hebreo Ya’akov que se traduce como ‘sostenido por el talón’. En este caso se usa el sufijo ibérico -az con el propósito de indicar descendencia.
– Diez
Es otra versión del apellido derivado de los nombres Diego y Diago (adaptaciones españolas de Ya’akov o ‘sostenido por el talón’ en hebreo). Para este apellido español se hace uso del sufijo patronímico -ez (‘hijo de’).
– Domínguez
Se trata de un apellido patronímico ligado al nombre Domingo, de gran popularidad en España en la Edad Media gracias al catolicismo. Este estaba relacionado con el término latino dominicus (‘del señor’, usado para el domingo) y con dominus (‘señor’ o ‘amo’).
– Duran
Este apellido proviene de la variante española del nombre latino Durans (también encontrado como Dante o Durante en italiano y como Durand en francés). Se interpreta como ‘el resistente’ o ‘el que perdura’ (generalmente aplicado como referencia al alma).
– Esteban
Se deriva del nombre homógrafo, por lo que es considerado un patronímico. Este nombre, a su vez, es la variante española de Stephanos (que significa ‘corona’ o ‘coronado’ en griego).
– Fernández
Es el cuatro apellido más común en España y deriva del nombre propio Fernando. El patronímico se forma con el sufijo -ez (que se interpreta como ‘hijo de’). Fernando es un nombre germano que puede traducirse como ‘el valiente viajero’ o ‘pacificador valiente’.
– Ferrer
Se desprendió de la palabra latina ferrum (‘hierro’) y es un apellido ocupacional o relacionado con el oficio de su portador, en este caso, alguien que trabajaba con metales (herrero). Hubo otras variantes para este apellido como Herrera, Ferrara o Ferrera.
– Flores
También escrito con la grafía Flórez, es un apellido ibérico que probablemente deriva del nombre medieval latino Florus (‘flores’). Otro origen que se ha propuesto para este apellido es el nombre germano Fruela o Froyla (‘señor de estas tierras’).
– Fuentes
Este apellido español es considerado toponímico, pues viene de una palabra que es empleada para describir una característica geográfica. Significa que el que lo llevaba vivía cerca de una fuente de agua natural o artificial. También podía referirse al nombre de muchas poblaciones españolas.
– Gallardo
Proviene del francés pues es una versión del apellido Gaillard. Tiene su origen en el galo, específicamente en la partícula gal-, que se interpretaba como ‘robusto’, ‘fornido’ o ‘fuerte’. En español Gallardo significa ‘valiente’ y ‘enérgico’.
– Gallego
Se originó como un apellido que denotaba el gentilicio, en este caso significa ‘de Galicia’. Galicia viene de una raíz idiomática local que se interpretaba como ‘roca’ (gal), por lo que este toponímico se traduce como ‘lugar rocoso’ o ‘lugar con muchas montañas’.
– García
Este es el apellido más común en España, donde también solía ser usado como nombre propio. El origen de este nombre de familia está en la palabra artz o hartz de la lengua vasca, que se traduce como ‘oso’; también puede venir del euskera kartzea (‘el oso’).
– Garrido
Está relacionado con las características personales de su portador original, en este caso significa que quien lo llevaba era ‘valiente’, ‘hermoso’ o ‘de buen porte’. Surgió como una deformación de aguerrido (‘con experiencia en la lucha’ o ‘buen guerrero’).
– Gil
Viene de uno de los diminutivos de Egidio, la forma española del nombre latino Aegidius, que se traduce al castellano como ‘el protegido’ o ‘el elegido’. Otros plantean que este nombre debe ser entendido como ‘el protector’.
– Giménez
Es el patronímico del nombre Simón o Ximeone, de origen hebreo que significa ‘Dios ha oído’, y que en España también tuvo las variantes Ximeno, Jimeno y Gimeno. Para formar el patronímico se une con el sufijo hispano -ez (‘hijo de’).
– Gómez
Es uno de los diez apellidos más comunes entre los españoles. Este viene del nombre propio Gome o Gomo que, a su vez, se deriva de la palabra germana gumaz (‘hombre’). Usa la forma patronímica que se construye con el sufijo -ez (‘hijo de’).
– González
Ocupa el tercer puesto entre los apellidos españoles más comunes. Viene del nombre Gonzalo que significa ‘dispuesto a luchar’ o ‘dispuesto a la batalla’, junto con el sufijo patronímico -ez (‘hijo de’).
– Guerrero
Este es un apellido ocupacional o de profesión, puesto que se le asignaba originalmente a las personas que estaban involucradas con actividades bélicas al ser militares, caballeros o mercenarios.
– Gutiérrez
Se desprendió de una de las formas hispanas que tomó el nombre Walter (Gutierre), que significa ‘jefe del ejército’ o ‘poderoso guerrero’. Pasó a ser usado como apellido en combinación con el sufijo patronímico ibérico -ez, que se interpreta como ‘hijo de’.
– Hernández
Este es un apellido patronímico de gran popularidad en España y surgió a partir del nombre Hernando. Está relacionado con Firthunands, un nombre germánico que significa ‘pacificador audaz’, y que sirvió como raíz de otros nombres populares como Fernando.
– Herrera
Surgió como un apellido ocupacional, puesto que se refería a las personas que trabajaban con metales. La raíz de este apellido es la palabra latina ferrum (‘hierro’) y de esta se derivaron varios apellidos hispanos de gran popularidad hasta hoy.
– Herrero
Al igual que otros apellidos como Herrera es un apellido ocupacional y viene de la palabra ferrum (‘hierro’ en latín). Se le asignaba como apodo a quienes trabajaban como artesanos creando artefactos, muebles o armas metálicas.
– Hidalgo
Este es uno de los 100 apellidos españoles más comunes, viene de un título nobiliario homónimo (uno de los escaños más bajos de la nobleza española de la Edad Media). Es la contracción de hijo de algo, que significaba ‘hijo de personas con fortuna o bienes’.
– Ibáñez
Su significado es ‘hijo de Ibán’, que es la variante vasca de Iván o Juan. Este es un nombre propio masculino de origen hebreo (Yohannan), que significa ‘Dios es misericordioso’ o ‘favorecido por Dios’.
– Iglesias
Este apellido popular entre los españoles se derivó del término latino ecclesia que significa ‘asamblea’ o ‘iglesia’ (esta última entendida en sentido religioso puede referirse al cuerpo de fieles o al edificio en el que se celebra la misa cristiana).
– Jiménez
Se piensa que viene del nombre hebreo Simón (‘Dios ha oído’) en su forma patronímica. También se ha planteado que sea una adaptación del nombre latino Maximino que derivó en Ximeno y luego Jimeno, o del término Eizmendi (‘fiera de la montaña’) del euskera.
– León
Frecuentemente se aplicaba como apellido toponímico para habitantes y personas nacidas en el antiguo reino de León. Luego continuó siendo usada por los naturales de esta ciudad española.
– López
Este es el quinto apellido más común en España. Deriva del nombre Lope, que suele ser relacionado con el término latino lupus (‘lobo’). También, este patronímico hace uso del sufijo hispano -ez (‘hijo de’).
– Lorenzo
Es un apellido patronímico pues está vinculado al nombre homógrafo con el que comparte el significado de ‘coronado de laureles’ o ‘victorioso’. También se encuentra en la forma Laureano.
– Lozano
En un principio este apellido se usaba para denotar una característica personal y se daba como apodo a las personas que eran consideradas alegres o gallardas. Luego pasó a significar ‘altivo’, ‘orgulloso’ o ‘engreído’.
– Marín
Viene del vocablo marinus en latín, que significa ‘marino’ o ‘marinero’ (es decir, relacionados con el mar). Se le daba como apellido ocupacional a las personas que se dedicaban a esta carrera.
– Márquez
Es el patronímico español del nombre propio masculino Marcos o Marco y para formar este apellido se empleó el sufijo hispano -ez (‘hijo de’). Este nombre viene a su vez del dios de la guerra latino Marte y significa ‘consagrado a Marte’
– Martín
Viene del nombre homógrafo que, así como Marcos, se deriva del dios romano de la guerra: Marte. En consecuencia, este apellido español significa ‘consagrado a la guerra’ o ‘del dios Marte’.
– Martínez
Este apellido patronímico se originó a partir del nombre Martín (que viene del latín Martinus interpretado como ‘de la guerra’ o ‘del dios Marte’). Usa el sufijo ibérico -ez (‘hijo de’) y es el sexto apellido más común en España.
– Medina
Viene del árabe, específicamente de la palabra medina, que en este idioma tiene el significado de ‘ciudad’. Se arraigó como apellido toponímico en el territorio español durante la ocupación árabe.
– Méndez
Este apellido patronímico usa el sufijo -ez que significa ‘hijo de’ y puede tener varias raíces como el diminutivo del nombre Hermenegildo (‘inmenso sacrificio’). También puede venir del nombre Mendo, que en vasco está relacionado con la palabra ‘monte’ o ‘montaña’.
– Molina
Se deriva de la ocupación de molinero, aunque también se le asignaba como apodo a las personas que eran dueños de un molino de grano. Finalmente, podía emplearse como toponímico para quienes vivían cerca de algún molino.
– Montero
En España se conocen como monterías las sesiones de caza mayor en las que se empleaban perros. El apellido Montero hace alusión a la ocupación o profesión de quienes se encargaban de cuidar a los perros que eran empleados en estas cacerías.
– Mora
Este apellido de España se originó de la palabra morum que en latín significa ‘mora’ (la fruta) y es la misma raíz del nombre del color morado. Pudo popularizarse como apellido ocupacional o toponímico de quienes vivían o trabajaban en campos o bosques con abundantes moras.
– Morales
Viene del término con el que solían llamar a las plantaciones de moras o a los campos y bosques en los que se encontraba esta fruta en estado silvestre. También se cree que eran llamados así los sitios ocupados por musulmanes (conocidos popularmente como moros).
– Moreno
La raíz de este apellido es el latín maurus, interpretado como ‘procedente de Mauritania’ y luego como ‘de piel oscura’ o ‘moro’. En España se le dio como apodo a quienes tenían características físicas consideradas moriscas como piel bronceada o cabello negro y rizado.
– Moya
Este es un apellido español antiguo que se cataloga como toponímico del municipio Moya, que está ubicado en Cuenca, una de las 50 provincias de España. Su etimología no está clara, pero se ha planteado que viene del latín modius (una unidad de medida).
– Muñoz
Viene del nombre propio latino Munio, que también se hizo popular en la península ibérica y que significa ‘fortificar’ o ‘crear murallas’. Para la formación de este patronímico se usó el sufijo hispano -oz (‘hijo de’).
– Navarro
Es un apellido toponímico relacionado con el gentilicio de las personas que nacieron en la provincia de Navarra. Algunos de los significados propuestos para el término Navarra son ‘bosque’ y ‘llanura rodeada de montañas’.
– Nieto
Este apellido viene del sustantivo español homógrafo que según la Real Academia de la Lengua Española significa ‘hijo del hijo de una persona’. Esta palabra tiene raíces latinas en la palabra neptis (‘sobrina’ o ‘nieta’).
– Núñez
Se trata de un patronímico que se originó del nombre propio Nuno o Nuño junto con el sufijo hispano -ez (‘hijo de’). El nombre que dio paso a este apellido es una variante de Nonius, un nombre latino que significa ‘el noveno’ y describe al noveno hijo.
– Ortega
Este apellido viene del nombre de diversas plantas conocidas vulgarmente como ortigas (que incluye a diversos especímenes del género urtica). Estas se caracterizan por generar irritación en la piel, además, producen ardor en la zona afectada.
– Ortiz
Es la forma patronímica que adoptó el nombre Ortún o Fortún, variaciones hispanas del nombre propio masculino Fortunio (que en latín significa ‘el afortunado’). Para la formación de este apellido español se usó el sufijo -iz (‘hijo de’).
– Parra
Puede tener varias raíces, la más difundida es la que relaciona a este apellido con el nombre común que se le da a la enredadera que produce uvas. Otra etimología lo vincula con el término gótico para ‘enrejado’ o ‘provisto de cerca o valla’.
– Pascual
Este es un apellido patronímico pues viene del nombre propio homógrafo. Es la variante española de Paschalis, que significa ‘relativo a la Pascua’ (nombre de varias celebraciones cristianas entre las que destacan la resurrección de Jesucristo y su nacimiento).
– Pastor
Su significado es ‘el que vigila al rebaño’. Este es catalogado como un apellido ocupacional o de profesión, puesto que describe el trabajo que realizaba la persona que lo llevó originalmente.
– Peña
Se trata de un apellido toponímico, es decir, relacionado con el lugar de procedencia o en el que habitaba alguna persona. Significa ‘roca’ o ‘piedra’ y era usado por individuos que vivían cerca de un terreno empedrado.
– Pérez
Este está en el octavo lugar de los apellidos españoles más comunes y viene del nombre propio Pedro. A su vez, surgió del griego Petros que se traduce como ‘piedra’. Los judíos sefardíes adoptaron este apellido con diversas grafías como Pérez, Peretz y Peres.
– Prieto
Solía emplearse como un apodo para las personas de piel oscura. Por eso es considerado un apellido ligado a las características físicas.
– Ramírez
Se derivó del nombre propio masculino Ramiro, unido con el sufijo patronímico hispano -ez (‘hijo de’). Este nombre puede ser la adaptación local de Ranamers, un nombre gótico que se traduce como ‘guerrero brillante’ o de Radamir que significa ‘consejero ilustre’.
– Ramos
Este apellido español tiene raíz en la palabra ramus que en latín define a los tallos secundarios que tienen las plantas, con sus hojas y flores, así como a los arreglos ornamentales. Se daba este apellido a los que nacían en Domingo de Ramos.
– Reyes
Este apellido se le podía dar como apodo a personas que trabajaban para los reyes o en una de las casas reales, así como podía aplicarse con una intensión de burla para personas engreídas. Finalmente, es probable que se le diera a los nacidos en Día de Reyes.
– Rodríguez
Es el segundo apellido más común dentro de España. Se formó como patronímico del nombre propio masculino Rodrigo, una variante hispana de Hrodric, un nombre germánico que se traduce como ‘poderoso por su fama’ o ‘rico en glorias’.
– Rojas
Este apellido español viene de la palabra rojo o roja (en referencia al color). Comenzó a emplearse como toponímico para las personas que venían o vivían en un lugar que estuviera caracterizado por tener un color rojizo en sus tierras.
– Román
Viene de la palabra romanus, que se traduce del latín como ‘romano’ o ‘nacido en Roma’. En consecuencia, este es un apellido toponímico vinculado con el gentilicio. También es usado como nombre por lo que, de igual manera, puede ser un patronímico.
– Romero
Así se apodaba a las personas que habían peregrinado a Roma durante la Edad Media. Estos viajes religiosos eran de gran importancia para la sociedad de la época y Romero se usaba como sinónimo de ‘peregrino’.
– Rubio
Se deriva del latín rubeus, que se traduce como ‘rubio’ o ‘persona que tiene los cabellos muy claros’. En un principio se aplicaba como un apodo ligado a una característica física de su portador.
– Ruiz
Es uno de los patronímicos del nombre propio masculino Rodrigo (‘el que tiene fama de poderoso’ o ‘el rico en gloria’). En este caso viene de uno de los diminutivos que se le dieron a este nombre germánico, es decir, Rui o Ruy junto con el sufijo -iz (‘hijo de’).
– Saez
Este apellido español viene del nombre Sancho, una variante local de Sauco o Sancus, que era una deidad romana y servía como guardián de los juramentos, por lo que era considerado de gran importancia en esta sociedad.
– Sánchez
Se derivó del nombre de pila Sancho, que tuvo gran difusión entre la población hispana durante el Medioevo. Este nombre viene del dios romano Sancus, que era el representante de la lealtad y del que se desprendieron palabras como “santo” (sanctus).
– Santana
Este apellido se le daba a los caballeros españoles de la orden de Santana, llamada así en honor a la madre de la Virgen María. La orden de Santana fue de gran importancia durante la Reconquista del territorio ibérico en la Edad Media.
– Santiago
Es un patronímico del nombre homógrafo, una de las versiones españolas del hebreo Ya’akov (‘sostenido por el talón’). Se trata de una contracción del nombre latino de San Jacobo (Sanctus Iacobus). También se usó como toponímico en algunos casos.
– Santos
También usado como nombre bautismal en algunos casos; este apellido español se derivó de la festividad cristiana conocida como el Día de Todos los Santos. Se piensa que después de ser usado como nombre propio pasó entre generaciones como apellido patronímico.
– Sanz
Es otra de las versiones patronímicas que se originaron a partir del nombre propio masculino Sancho. Este venía a su vez del nombre del dios romano Sancus que era el defensor de la lealtad y los juramentos.
– Serrano
Se trata de un apellido toponímico pues indica procedencia o residencia de la persona que lo llevó originalmente. Este nombre de familia se derivó de la palabra latina serra, e indicaba que alguien vivía o había nacido en una sierra (cadena montañosa).
– Soler
Se derivó del francés Solier (‘el que vive en una casa con piso’), que a su vez tiene raíz en el latín solum o ‘suelo’, ‘base’, ‘país’. La adaptación española de este apellido se produjo en Cataluña y Aragón, desde ahí se extendió por el resto de la península.
– Soto
Este apellido español tiene su origen en el término homógrafo que hace referencia a un lugar a la orilla de un río que tiene un pequeño bosque alrededor o abundante vegetación en el área vecina.
– Suarez
Viene del nombre Suaro, que puede tener varios orígenes. Uno de los significados más populares es el ‘zapatero’ o ‘costurero’, puesto que se le relaciona con el nombre latino Suerius. Otras raíces posibles son sughari y subhari (‘ejército del sur’ o ‘ejército del sol).
– Torres
Viene de la palabra turris o ‘torre’ en latín. Surgió como un apellido toponímico que indicaba que la persona que lo llevaba provenía de un lugar en el que existían torres de defensa.
– Vargas
Se originó a partir de varga, un término del dialecto cántabro que significa ‘cabaña’ o ‘pendiente’. Se empleaba comúnmente como apellido toponímico pues describía características geográficas o algún recinto específico relacionado con el portador.
– Vázquez
Es un apellido español patronímico que significa ‘hijo de vasco’; una palabra que hace referencia al gentilicio de sus portadores. Con esta se identifican las personas procedentes del País Vasco.
– Vega
Este apellido viene de vaica, una palabra del español antiguo que se convirtió en vega y significa ‘terreno bajo, llano y fértil’ según la Real Academia de la Lengua Española. Estas tierras suelen estar cerca de un río lo que les provee de humedad constante.
– Velasco
Viene del idioma vasco en el que vela significa ‘cuervo’ y el sufijo –sco es usado como diminutivo, por eso este apellido español significa ‘pequeño cuervo’. Otros plantean que en este caso el sufijo –sco indica descendencia por lo que se interpretaría como ‘hijo del cuervo’.
– Vicente
Es un apellido patronímico que se derivó del nombre propio masculino homógrafo. Este, a su vez, vino del vocablo latino vincens o ‘el vencedor’, también interpretado como ‘el victorioso’.
– Vidal
Este apellido español se formó a partir del nombre propio latino Vitalis, que significa ‘lleno de vida’, ‘saludable’ o ‘vivaz’. Entra en la categoría de apellidos patronímicos, puesto que también Vidal era usado con frecuencia como nombre.