Historia

Desembarco de Normandía: antecedentes, consecuencias


El desembarco de Normandía fue una operación militar llevada a cabo dentro de la denominada Operación Overlord, el 6 de junio de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a este desembarco, cuyo nombre en clave fue Operación Neptuno, los aliados lograron penetrar en Francia, entonces ocupada por Alemania.

La guerra había empezado de manera muy favorable para la Alemania nazi. En muy pocos meses, su ejército había logrado conquistar casi toda la Europa continental. Prácticamente, solo Gran Bretaña y la Unión Soviética habían resistido sin caer bajo su control. Sin embargo, en 1943, la tendencia comenzó a cambiar.

Ese año, los soviéticos consiguieron que los alemanes se retiraran, derrotados, de su territorio. Por otra parte, Estados Unidos se había involucrado en el conflicto. Desde 1942, los aliados estaban planeando entrar en Francia, pero, por diversas causas, esto se había ido retrasando.

El Día D, 6 de junio, un gran número de transportes navales llevaron a las tropas aliadas hasta las playas de Normandía. A pesar de las defensas alemanas, los soldados aliados lograron tomar las cinco playas que se habían marcado como objetivo. A partir de ahí, continuaron su avance por el resto de Francia.

Índice del artículo

Antecedentes históricos

Después de invadir Polonia, hecho que provocó el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi había ido conquistando rápidamente la mayor parte del continente europeo.

Francia, a pesar del tiempo que tuvo para preparar sus defensas, sucumbió al poderío bélico alemán en junio de 1940. La única potencia que resistió, además de la URSS, fue Gran Bretaña.

Hitler, empeñado en conquistar la Unión Soviética, comenzó una gran ofensiva. Al principio, su avance fue rápido, con los soviéticos replegándose y usando la táctica de la tierra quemada. Para finales de 1941, las tropas alemanas se encontraban atascadas en medio del frió invierno ruso.

Por otra parte, Japón, aliado de los nazis, bombardeó Pearl Harbour en diciembre de 1941. El ataque sobre su territorio provocó que los Estados Unidos entraran en la guerra en el bando aliado.

Cambio en la tendencia de la guerra

En 1943, los aliados lograron cambiar el rumbo negativo que, para ellos, había tomado el conflicto. La derrota definitiva de los alemanes en la Unión Soviética provocó, aparte de las numerosas bajas humanas, que su ejército tuviera que retirarse. En el norte de África, por su parte, los británicos había conseguido vencer al ejército nazi liderado por Rommel.

Mientras, los presidentes de las tres grandes potencias aliadas, Roosevelt (EE.UU), Churchill (Gran Bretaña) y Stalin (URSS) planeaban la estrategia para derrotar definitivamente a su enemigo.

Conferencia de Teherán

Los líderes de las potencias aliadas se reunieron a finales de 1943 en la Conferencia de Teherán. En ella, Stalin repitió una petición que los soviéticos habían demandado desde hacía meses: aliviar el frente oriental de la guerra, que llevaban ellos en exclusiva, mediante la apertura de un segundo frente en el oeste de Europa.

En esta ocasión, estadounidenses y británicos sí parecieron dispuestos a cumplir dicha exigencia. El proyecto de desembarcar tropas en Francia ya había sido puesto sobre la mesa en 1942, pero fue en la Conferencia de Teherán cuando empezaron a planificar la que llamaron Operación Overlord.

Esta iba a consistir en el desembarco de un gran número de soldados en las playas francesas. La fecha prevista fue mayo de 1944, aunque después se retrasaría por distintos motivos. Esa invasión debía ir en paralelo con un ataque del ejército soviético a la frontera del este de Alemania.

Situación en Alemania

Los alemanes, gracias a su red de espías, sabían que los aliados estaban planeando una operación masiva en Francia. Por ese motivo, comenzaron a prepararse para tratar de repeler el ataque.

Su Alto Mando, con Hitler a la cabeza, pensaba que el lugar elegido por los aliados para atacar sería Calais, ya que era la zona de Francia más cercana a Gran Bretaña. Así, empezaron a desplegar un gran número de fuerzas en la zona.

Además, nombraron a uno de sus generales con más talento para dirigir el Frente Occidental: Erwin Rommel.

Preparativos

Como se señalaba anteriormente, la opción de invadir Francia desde su costa norte había sido planteada por primera vez en 1942, aunque no pudo llevarse a cabo hasta dos años después.

Conferencia Trident

La Conferencia Trident, desarrollada en Washington D.C en mayo de 1943, reunió a estadounidenses y británicos para comenzar a planificar la apertura de un frente occidental.

Aunque Churchill era partidario de que las tropas aliadas se concentraran en el Mediterráneo y que empezaran el ataque desde allí, fueron los estadounidenses los que impusieron su idea: atacar desde el Canal de la Mancha.

No obstante, fue un teniente general británico, Frederick E. Morgan, el elegido para planificar toda la operación.

Para poder llevar con éxito el desembarco, los aliados comprendieron que necesitaban tanto artillería adecuado como barcos que pudieran acercarse hasta la costa, así como que la fuerza aérea les proporcionara cobertura desde el aire.

La primera opción que barajaron como lugar de entrada en Francia fue Calais, pero los alemanes reforzaron la seguridad de la zona. Por esa razón, los aliados se decantaron por las playas de Normandía.

Conferencia de Quebec

La fecha para comenzar fue elegida en una nueva conferencia, esta vez celebrada en Québec, Canadá. En un principio, el día seleccionado fue el 1 de mayo de 1944.

En ese mismo encuentro, se nombró al general Dwight Eisenhower, estadounidense, como comandante del Cuartel General de las fuerzas aliadas que iban a realizar la operación. Por parte británica, el general Montgomery asumió el mando del conjunto de tropas terrestres que iban a participar en la invasión.

Ambos jefes militares se reunieron el último día del año 1943 para analizar el plan propuesto por el Alto Mando para la invasión.

La propuesta incluía la participación de tres divisiones que debían desembarcar desde el mar, además de otras tres que serían lanzadas en paracaídas. La intención era tomar cuanto antes Cherburgo, uno de los puertos franceses más importantes estratégicamente.

La fecha inicialmente prevista sufrió un retraso debido a que hacían falta muchas lanchas para poder llevar a cabo la acción y los aliados se vieron obligados a construirlas o comprarlas.

La operación Neptuno

El desembarco en Normandía recibió el nombre de Operación Neptuno. Esta, a su vez, se enmarcaba en otra operación mayor, la Overlord, que debía terminar con la liberación de Francia.

Los aliados comenzaron a bombardear las localidades de la zona que estaban en manos de los alemanes para facilitar el posterior desembarco.

El plan general para la operación detallaba los objetivos finales de la misma. Para empezar, los aliados querían destruir los puentes que cruzaban el Loira y el Sena, evitando que los nazis pudieran mandar refuerzos a Normandía.

Otro punto fundamental era destruir las fabricas de aviones alemanas en el área, así como los depósitos de combustibles.

El Alto Mando aliado necesitaba información veraz sobre la localización de sus objetivos. Por ese motivo, desde varios meses antes del ataque, muchos aviones sobrevolaron la zona para cartografiar y reconocer el terreno.

Enigma y campaña de desinformación

Además de los preparativos puramente militares, otro aspecto fundamental en todo conflicto cobró especial importancia para que el desembarco pudiera tener éxito: la información y el espionaje.

Por una parte, los británicos lograron decodificar los códigos que los alemanes usaban para comunicarse entre ellos. La famosa máquina Enigma, el dispositivo usado por los nazis para codificar sus mensajes, fue analizada por un equipo inglés hasta lograr descifrar sus métodos de encriptación, en marzo de 1944.

Al mismo tiempo, los aliados planificaron una campaña para confundir a los alemanes. Gracias al envío de mensajes falsos destinados a que fueran decodificados por el enemigo, lograron convencer a los nazis de que la invasión iba a comenzar en el Paso de Calais.

Invasión y desarrollo

El desembarco de Normandía supuso una enorme movilización de recursos materiales y humanos por parte de los aliados. Así, se usaron 2000 barcos y 4000 planchas para que los soldados pudieran acceder a tierra. Además, como apoyo aéreo, participaron 11000 aviones

Climatología

Finalmente, el Alto Mando aliado había señalado el 5 de junio de 1944 como fecha del asalto. Sin embargo, ese día presentó una climatología adversa, por lo que tuvieron que posponer el desembarco hasta el día siguiente.

Lo que el mal tiempo no evitó fue que, durante la madrugada entre el 5 y el 6, los aviones aliados empezaran a bombardear las defensas alemanas. Esa misma noche, una brigada paracaidista fue lanzada al territorio francés para que fueran tomando algunas posiciones importantes para el éxito de la operación.

Por su parte, la Resistencia francesa, informada sobre el inminente desembarco, inició una campaña de sabotaje en las posiciones alemanas.

Con los soldados ya en los barcos y una previsión meteorológica que apuntaba a una ligera mejora del clima, el día 6, conocido a partir de entonces como Día D, comenzó la operación.

El día D

La mañana del 6 de junio, los aliados iniciaron intensos bombardeos contra los puestos defensivos alemanes. De igual forma, empezaron a colocar algunos puestos flotantes.

Aún muy temprano, sobre las 6:30 de la mañana, las tropas aliadas comenzaron a alcanzar la costa. Se trataba de soldados británicos, estadounidenses y canadienses, cuyo destino eran cinco playas diferentes de la costa normanda. Los nombres en clave de esos puntos de desembarco eran Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.

El intento de llegar a tierra no estuvo exento de problemas. Hubo errores a la hora de sincronizar la llegada, además de cálculos erróneos en el peso del equipo de algunos soldados, lo que provocó que muchos se ahogaran antes de alcanzar la playa.

Mientras, desde el mar, los barcos aliados lanzaron sus bombas contra la costa para acabar con las defensas del enemigo, aunque con un éxito escaso.

Resistencia alemana y el sueño de Hitler

La resistencia alemana al desembarco fue desigual dependiendo de la zona. En algunas playas, los aliados pudieron tomar posiciones casi sin resistencia, mientras que en otras se encontraron con una respuesta firme por parte de los soldados alemanes.

El punto más complicado fue la playa de Omaha, la que contaba con más defensas. Allí, los hombres de la Wehrmacht, infantería nazi, ocasionaron numerosas bajas a los aliados.

En general se calcula que casi 10000 soldados aliados murieron durante el desembarco. Prueba de la ventaja que tenían los defensores es que los alemanes solo contabilizaron 1000 fallecidos.

Un hecho fortuito favoreció el desembarco aliado en Normandía. Los oficiales nazis en la zona no pudieron contactar con Hitler para anunciar lo que estaba ocurriendo porque este había dado orden de que nadie lo despertara.

Esto provocó una cierta falta de respuesta en las filas alemanas. Hasta varias horas después del comienzo de la invasión, no recibieron instrucciones sobre cómo actuar.

Resultado del desembarco

A pesar de las ya mencionadas bajas entre los aliados, estos, poco a poco, fueron ganando terreno a los defensores. En este aspecto, fue fundamental el gran número de soldados que participaron en el desembarco, alrededor de 155000 el primer día, lo que hizo que tuvieran superioridad numérica.

Por la noche, cuatro de las playas estaban controladas por los aliados y solo Omaha seguía en disputa. No obstante, los aliados no lograron cumplir todos los objetivos marcados para el día 6, ya que no pudieron tomar varios pueblos tal y como estaba previsto.

Hasta el día 12, las tropas aliadas no pudieron conectar las cinco playas. En esos momentos, había logrado controlar una línea de 97 kilómetros de largo y 24 de ancho.

A partir de ese momento, el objetivo era seguir penetrando en suelo francés y lograr liberar el país del control nazi.

Consecuencias

A finales de julio, para poder completar su misión, se habían desplegado en suelo francés alrededor de un millón y medio de soldados aliados. Pocas semanas después, el número creció hasta llegar a los dos millones.

Cherburgo y Caen

Los siguientes objetivos aliados fueron el puerto de Cherburgo y la ciudad de Caen. El primero, por su importancia estratégica, se encontraba fuertemente defendido, por lo que los aliados organizaron un bloqueo que evitar la llegada de más refuerzos.

La toma de esa localidad no resultó sencilla para los aliados. Tras varios ataques infructuosos, no fue hasta el 26 cuando pudieron tomar el control del puesto. Sin embargo, los alemanes lo habían destruido totalmente, por lo que hasta septiembre no pudo volver a estar operativo.

Por otra parte, los nazis lograron, al principio, parar el avance aliado hacía Caen. Tras diversos intentos, los británicos lanzaron la Operación Epsom, planificada para tomar la ciudad. Aunque no lo lograron, sí causaron numerosos daños materiales a los alemanes.

Después de esto, los aliados organizaron un bombardeo masivo sobre la ciudad a partir del 7 de julio. A pesar de esto, los alemanes resistieron hasta el 21 de julio, cuando tuvieron que abandonar una ciudad totalmente arrasada.

La Batalla de Falaise y liberación de París

El ejército alemán intentó lanzar un contraataque para obligar a los aliados a replegarse. Tras varios movimientos estratégicos de ambos bandos, los dos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Falaise.

El triunfo aliado en ese enfrentamiento permitió que sus tropas pudieran avanzar hacia la capital, París.

El día 24 de agosto, los aliados alcanzaron las afueras de la ciudad. Hitler dio la orden de destruirla antes de que pasara a manos de sus enemigos. Solo la iniciativa del mariscal, quien decidió desobedecer al Führer, evitó que París resultara devastada.

El día 27, los aliados pudieron entrar en la capital francesa sin encontrar ninguna resistencia, algo que también había sido ordenado por Von Kluge.

Consecuencias de los meses siguientes

Gracias al desembarco de Normandía y a la Operación Overlord, los aliados consiguieron abrir un frente occidental en la guerra. Esto obligó a los alemanes a desviar parte de las tropas que se encontraban en el este, permitiendo a los soviéticos avanzar hacia Berlín.

El 12 de enero de 1945, la Unión Soviética pudo comenzar una gran ofensiva, avanzando desde Polonia sin que los alemanes tuvieran posibilidad de frenarlos. El 2 de mayo caía Berlín, con lo que la guerra en Europa llegaba, en la práctica, a su final.

Referencias

  1.  Ocaña, Juan Carlos. El Desembarco de Normandía. Obtenido de historiasiglo20.org
  2. Redacción BBC Mundo. El Día D en números: ¿cómo tuvo éxito el mayor desembarco militar de la historia?. Obtenido de bbc.com
  3. Prieto, Javi. El Desembarco de Normandía. Obtenido de lemiaunoir.com
  4. Keegan, John. Normandy Invasion. Obtenido de britannica.com
  5. Tillman, Barret. D-Day: The Invasion of Normandy. Recuperado de historyonthenet.com
  6. Foot, Richard. D-Day and the Battle of Normandy. Obtenido de thecanadianencyclopedia.ca
  7. Pascus, Brian. What is D-Day? Remembering the storied 1944 invasion of Normandy. Obtenido de cbsnews.com
  8. Carter, Ian. Tactics and the Cost of Victory in Normandia. Obtenido de iwm.org.uk