Biografías de personajes históricos

Marco Aurelio: biografía, gobierno, imperio, guerras


Marco Aurelio (121 – 180) fue emperador de Roma que ejerció desde el año 161 hasta su muerte. Era uno de los seguidores de la filosofía estoica y resultó uno de sus principales exponentes, por lo que se le llamó el Sabio. Subió al trono junto con su hermano adoptivo, Lucio Vero, lo que les convirtió en los primeros en llevar las riendas del Imperio en conjunto desde Tito.

Marco Aurelio Provenía de familias que habían ostentado el poder por generaciones y fue adoptado por Antonino Pío. Supo cuál era su llamado dentro del Imperio desde muy joven y el ejercicio del poder fue la prioridad a la hora de formarle. Fue llamado el último de los Cinco Buenos Emperadores.

Durante su mandato tuvo que lidiar con varios alzamientos en las provincias. Además tuvo varios frentes abiertos: por un lado contra el fiero Imperio parto y los armenios, mientras que por otro se enfrentaba a las tribus germanas.

Índice del artículo

Datos importantes

Marco Aurelio dio la cara ante los estragos causados en el Imperio por el brote de la plaga antonina, que afectó a gran parte de la población y se cobró más de cinco millones de vidas pocos años después de que asumiera el cargo.

Rompió con la costumbre de adoptar a un joven para servir como su sucesor en el trono, que legó a uno de sus hijos con Faustina, Cómodo, quien no logró estar a la altura del espacio que había dejado su padre.

Marco Aurelio fue el autor de una obra titulada Meditaciones, que es considerada uno de los magnos textos de la filosofía estoica.

El período que pasó Marco Aurelio como emperador fue la bandera de la edad dorada del Imperio romano. Se ocupó de los asuntos jurídicos de Roma de una forma eficiente, y mostró preocupación por el bienestar de los más vulnerables como pobres, viudas y huérfanos.

Biografía

-Primeros años

Marco Annio Catilio Severo nació el 26 de abril del 121 en Roma. Era hijo del pretor de origen hispano Marco Annio Vero (III) y su esposa, Domicia Lucila, que era heredera de una gran fortuna y un linaje de gran relevancia en la sociedad romana.

Tenía una hermana llamada Annia Cornificia Faustina, que era dos años más joven. Esos fueron los únicos descendientes concebidos por la pareja. Marco Annio Vero murió cerca del 124, cuando su hijo contaba con alrededor de 3 años. Lucila no volvió a tomar esposo.

Marco Aurelio recordó siempre a su madre con afecto y agradeció las costumbres que le enseñó. Así mismo, afirmaba seguir el ejemplo de su padre, aunque le conoció poco.

El abuelo paterno del joven huérfano, Marco Annio Vero (II), era cónsul del Senado romano. Fue su abuelo quien conservó la patria potestas sobre su nieto y se encargó del muchacho hasta que falleció en el 138, cuando Marco tenía 19 años.

Así mismo, su bisabuelo materno, llamado Lucio Catilio Severo, tuvo un papel activo en la crianza de Marco.

La hermana de su abuela Rupilia Faustina, Vibia Sabina, era la esposa del emperador Adriano. A través de esa rama Marco descendía del emperador Trajano.

-Educación

Marco fue educado en casa, como dictaba la costumbre entre los romanos. La instrucción para él empezó cerca del 128. De esta época han trascendido los nombres de dos tutores, Euphoric y Geminus, además de otro de quien se desconoce la identidad.

Se cree que Euphoric le enseñó a Marco el idioma griego y, probablemente, literaturaGeminus era un actor, por lo que debió instruirlo en la pronunciación latina y lo básico de la oratoria. El tercer maestro parece haber sido un supervisor y tutor moral.

Primer encuentro con la filosofía

Cerca del 132, se inició en la educación secundaria. Comenzó a tener lecciones de geometría, arte y filosofía. Entre los maestros que Marco tuvo en esta época el más trascendente fue Diogneto, quien introdujo al muchacho en la filosofía.

Se cree que entonces comenzó a recibir lecciones usando ropajes griegos y que decidió comenzar a dormir en el suelo hasta que Lucila logró convencerle de que tomara una cama.

Otro de los tutores que influenció al futuro emperador fue Alejandro de Cotiaeum, un estudioso de Homero, que pulió el estilo literario de Marco.

Favorito del emperador

A los 6 años Marco entró a la Ordo equester, una orden de caballeros que eran seleccionados entre ciudadanos patricios.

No era común que se aceptara a niños, mucho menos tan jóvenes como lo era entonces Marco Aurelio, pero el muchacho había sido recomendado por el emperador Augusto.

Tiempo después también se unió al colegio de sacerdotes conocidos como los salios, consagrados al dios Marte. Ese grupo realizaba rituales públicos en diferentes ocasiones del año. Gracias a su empeño, Marco logró convertirse en maestre de los salios.

Aunque no compartieron en demasía durante los años tiernos del joven, el emperador Adriano sentía afecto por Marco y le dio el apodo de “honesto”.

Futuro y destino

Cuando Marco recibió la toga viril, es decir, se convirtió en un hombre ante los ojos de la sociedad romana, Adriano se encargo de comprometerlo con la joven Ceionia Fabia, hija del heredero al trono hasta ese momento Lucio Ceionio Cómodo, conocido como Lucio Aelio César.

En el 136 Adriano se enfermó y, pensando que la muerte era inminente, adoptó a Lucio Aelio César como su hijo y nombrarle heredero. Sin embargo, en el año 138 el heredero falleció como consecuencia de una hemorragia.

Entonces el compromiso de matrimonio entre Marco y Ceionia Fabia se anuló y, en cambio, debía desposar a la hija de Antonino Pío.

Heredero imperial

Tras la muerte de Lucio Aelio César, Adriano decidió nombrar como sucesor a Antonino.

Una condición se le impuso al futuro emperador: debía adoptar tanto al joven Marco Aurelio, como a Lucio Cómodo, hijo del fallecido Aelio César y designarlos a ambos herederos del Imperio romano.

Así se hizo y en el 138 Marco Aurelio se convirtió en el heredero aparente, al igual que Lucio. Desde entonces el primero adoptó el nombre de Marcus Aelius Aurelius Verus Caesar y el último Lucius Aelius Aurelius Commodus.

Entrada al Gobierno

Tiempo después el mismo Adriano solicitó al Senado romano que se le permitiera a Marco Aurelio ejercer un cargo como cuestor antes de cumplir los 24 años, edad mínima legal. En el 140 Marco Aurelio fue seleccionado para el cargo de cónsul del Imperio romano.

A partir de su nombramiento como cónsul fue cuando comenzó su verdadera labor en cuanto a la preparación para dirigir el Imperio. En el 145 fue electo al cargo una vez más, además de llevarse a cabo el matrimonio entre Faustina la Menor, hija de Antonino, y Marco Aurelio.

Al día siguiente del nacimiento de la primera hija de la pareja, en el 147, Antonino Pío le concedió a Marco Aurelio un imperium y la tribunicia potestas, convirtiéndose así en el hombre más poderoso tras el emperador.

Formación para gobernar

Cuando Marco Aurelio contaba con cerca de 15 años, en el 136, fue cuando se le comenzó a instruir en oratoria. Era común que se utilizara el idioma griego en la Roma de la época, especialmente cuando se trataba de filosofía, reservando el latín para otros aspectos.

Marco tuvo por tutores en el arte del discurso a Anio Macer, Caninius Celer y Herodes Atticus, los tres especializados en griego. Mientras tanto, para perfeccionar su oratoria en latín se le encomendó a Frontón.

En cuanto a las leyes, el instructor del futuro emperador romano fue Volusio, un importante jurista que escribió varios textos sobre la materia y, al igual que Marco Aurelio, pertenecía a los équites.

El heredero y sus maestros

La relación entre Frontón y el joven heredero fue muy cercana: en algunas de sus cartas Marco Aurelio le profesó su amor y lamentó que el maestro tuviese una salud tan frágil. El joven, incluso, aseguró que desearía que el dolor de Frontón fuese infligido a sí mismo.

A los 25 años, Marco Aurelio ya se encontraba desencantado de sus estudios, especialmente los que se referían a asuntos legales.

Sin embargo, siempre mantuvo buenas relaciones con sus maestros y mandó realizar estatuas de ellos para su capilla personal.

El príncipe filósofo

A pesar de que Frontón, su maestro más apreciado, le había recomendado en diferentes ocasiones que no era conveniente que se dedicara al estudio de la filosofía, Marco Aurelio encontró en su estudio un descanso de las otras materias que habían dejado de agradarle.

Se piensa que fue Apolonio de Calcedonia quien le presentó la filosofía estoica al joven Marco Aurelio. Así mismo, fue uno de los estoicos con quien se reunía el heredero del Imperio frecuentemente.

Sin embargo, Quinto Junio Rustico parece haber sido el que ejerció más influencia en el pensamiento filosófico del joven príncipe. Fue en este maestro sobre quien recayó la culpa de que Marco Aurelio se apartara del estudio de la oratoria.

Gracias al estoicismo Marco Aurelio aseguró haber aprendido a no dejarse llevar por la emoción de la retórica, ni a hablar de temas que eran simples especulaciones. Sin embargo, hubo otros amigos importantes en cuanto al crecimiento filosófico de Marco Aurelio. Uno de los más importantes fue Claudio Máximo.

El mismo emperador en sus Meditaciones dijo que fue del último de quien aprendió a mantener el control de sí mismo y a estar alegre siempre.

Años finales de Antonino

Lucio Vero era cerca de una década más joven que Marco Aurelio. En consecuencia su participación en el gobierno se dio posteriormente a la de su hermano adoptivo.

En el 152 Lucio fue nombrado cuestor, mismo cargo otorgado a Marco al principio de su carrera. Dos años más tarde, el menor recibió el puesto de cónsul.

Entre los herederos existían diferencias obvias en gustos y carácter. El más joven se inclinaba por las actividades físicas, mientras que Marco siempre cultivó su intelectualidad.

Antonino Pío no se sentía agradado por las tendencias que sugería la personalidad de Lucio, por lo que procuró que no conociera la gloria o la fama a corta edad.

Cónsules

En 160 ambos herederos, Marco Aurelio y Lucio Vero, recibieron el cargo de cónsul al mismo tipo. La salud de su padre adoptivo se encontraba desmejorada y todo indicaba que pronto llegaría su turno de convertirse en emperadores de Roma.

Al año siguiente Antonino Pío falleció. Le legó sus bienes a su hija Faustina. Además, envió a la habitación de Marco la estatua de oro de la fortuna que tradicionalmente acompañaba los aposentos de los emperadores romanos.

Gobierno

Marco Aurelio ya estaba plenamente familiarizado con el manejo del Imperio cuando Antonino Pío murió.

Entonces, los hermanos fueron nombrados emperadores conjuntos y a partir de ese momento se llamaron ImperatorCaesar Marcus Aurelius Antoninus Augustus e Imperator Lucius Aurelius Verus Augustus.

Aunque de acuerdo con la ley ambos poseían exactamente las mismas potestades sobre el Imperio, se piensa que fue Marco Aurelio quien realmente tomó las riendas del gobierno.

No obstante, como prenda de la confianza entre ambos, fue Lucio el encargado de los asuntos militares.

Problemas

Al principio tuvieron un reinado pacífico, pero entre el 161 y el 162 hubo una hambruna por la inundación del Tíber. Ese mismo año se desataron conflictos con Partia por la injerencia de los últimos en Armenia.

En esa época se resolvió que Lucio Vero se encargara de liderar las fuerzas romanas que se enfrentaron a los partos en el frente occidental del Imperio. Poco tiempo después se celebró la boda de Lucio y Lucila, la hija de Marco Aurelio y Faustina.

Los enfrentamientos no faltaron puesto que desde que inició la década del 160 los bárbaros habían estado atacando la zona norte del Imperio, aunque el verdadero conflicto estalló en el 166.

Las guerras marcomanas contra las tribus germánicas estuvieron latentes hasta el 189.

Últimos años

Tras la muerte de Lucio Vero (169), su compañéro en el cargo de emperador romano, Marco Aurelio pasó a estar solo en el poder.

Eso sirvió para consolidar su posición a la cabeza del Estado, aunque algunos consideran que Vero nunca representó una amenaza para la autoridad de Marco Aurelio.

Se encargó de corregir ciertos aspectos legales en los que favoreció a los más desprotegidos, como era el caso de las viudas y los huérfanos o, incluso, los esclavos. Además, siempre mantuvo una actitud respetuosa hacia el Senado romano.

Cerca del 165, Marco Aurelio tuvo que hacer frente a la peste antonina, nombre que hacía referencia a un brote de viruela que azotó a Roma en la época y se cobró más de 5 millones de vidas dentro de las fronteras imperiales.

Se cree que estableció intercambios comerciales con el Imperio chino, que estaba regido entonces por la dinastía Han.

Futuro del imperio

Marco Aurelio rompió con otra tradición, puesto que además de haber ejercido el cargo de emperador junto con un colega, legó el Imperio a su hijo, que era mayor de edad y a quien había preparado para el puesto.

De cualquier forma, Cómodo, el hijo de Marco Aurelio con Faustina, representó una gran decepción para el pueblo romano, ya que no pudo llenar el espacio que había ocupado su padre y de ese modo dio fin a la racha de buenos emperadores.

Muerte

Marco Aurelio falleció el 17 de marzo del 180 en Vindobona, ciudad que actualmente lleva el nombre de Viena. Algunas fuentes aseguran que el deceso se dio por motivos naturales, mientras que según otros pudo haber sido víctima de la viruela.

Siempre se le consideró de complexión delicada, por lo que se piensa que mantenerse cerca del frente de batalla no le favoreció y por eso su salud tuvo un quiebre que lo llevó a la tumba.

De cualquier forma, el emperador que contaba al momento de su muerte con 59 años, había comprendido que para que un muchacho aprendiera el arte del gobierno debía prepararse y curtirse, y por eso nombró a su hijo Cómodo emperador conjunto desde el 177.

El fin de la tranquilidad

Un sinfín de historiadores ha visto la muerte de Marco Aurelio como el hito que marca el fin de un período conocido como la Pax romana.

Su hijo no tuvo la dotes para el gobierno que él había sabido demostrar y eso lo condujo a un gobierno paranoico que a nadie benefició.

Los textos textos de filosofía de Marco Aurelio fueron una de las herencias más valiosas que legó este emperador romano a la humanidad. Fue uno de los emblemas del estoicismo y ha sido estudiado por filósofos de todos los tiempos desde entonces.

Familia

Aunque Adriano había concertado un matrimonio entre Marco Aurelio y la hermana de Lucio Vero, ese arreglo fue roto casi de inmediato tras la muerte del emperador y la ascensión de Antonino Pío.

Entonces quedó pactado que Faustina la Menor, hija de Antonino, contraería matrimonio con Marco Aurelio. La boda no se llevó a cabo inmediatamente, sino en el 145. La pareja tuvo más de 13 descendientes y estuvieron casados durante tres décadas.

A pesar de que concibieron una prole numerosa, fueron únicamente cinco los hijos que lograron alcanzar la edad adulta, de los cuales uno solo era varón, Cómodo, el único que poseía un clamor al título de emperador, ya que su padre no adoptó a nadie.

Hijos

– Annia Aurelia Galeria Faustina (147 – 165).
– Annia Aurelia Galeria Lucila (c. 148 – 182).
– Gemelo de Lucila (c. 148 – c. 150).
– Tito Elio Antonino (150 – c. 161).
– Tito Elio Aurelio (150 – c. 161).
– Adriano (152 – c. 161).
– Domicia Faustina (c. 150 – c. 161).
– Fadila (159 – c. 192).
– Annia Cornificia Faustina la Menor (160 – c. 211/217).
– Tito Aurelio Fulvo Antonino (161 – 165).
– Lucio Aurelio Cómodo Antonino (161–192).
– Marco Annio Vero César (162 – 169).
– Vibia Aurelia Sabina (170 – c. 217).

Imperio

Ascenso al trono

El 7 de marzo del 161 falleció Antonino Pío. Un día más tarde Marco Aurelio asumió el puesto para el que había sido preparado durante décadas: emperador de Roma y, por insistencia suya, lo hizo al lado de su hermano Lucio Vero.

De ese modo se concretó el sueño que un día tuvo el emperador Adriano, antecesor de Antonino Pío, que ubicó a ambos muchachos en la familia de su heredero con la visión de que juntos tomaran las riendas del Imperio.

En teoría ambos hermanos ostentaban el mismo cargo y poseían las mismas facultades en el Estado. Sin embargo, para muchos estuvo claro que era Marco Aurelio quien controlaba los hilos del poder en el gobierno.

Ha sido el pensamiento común que existió una gran lealtad entre ambos gobernantes, ya que los asuntos militares se le legaron a Lucio Vero, quien se probó digno de la confianza depositada en él con esa responsabilidad.

Realizaron una ceremonia ante las tropas a las que, como era costumbre, les hicieron un donativo especial.

A pesar de que la transición fue totalmente pacífica y no hubo motivos para cuestionar el derecho de los nuevos emperadores, decidieron doblar la cantidad del monto y entregaron a cada uno de sus hombres 20.000 denarios.

Peste antonina

La peste antonina fue una pandemia que atacó al Imperio Romano entre el 165 y el 180. A este padecimiento se le conoció también como “plaga de Galeno”. Aunque muchos aseguran que se trató de viruela o sarampión eso no se ha determinado con exactitud.

Se cree que el primer gran brote ocurrió en el sitio a Seleucia, donde se contagiaron muchos ciudadanos romanos. De allí hubo de pasar hasta la Galia y las adyacencias del río Rin, de modo que afectó también a las tribus bárbaras de la zona.

Galeno observó la enfermedad y la describió en el Methodus medendi: fiebre, inflamación en la garganta, erupciones en la piel y diarrea eran algunos de los síntomas que mostraban los individuos afectados.

Mientras Marco Aurelio reinó hubo varios brotes de la peste antonina dentro las fronteras romanas. Se especuló que Lucio Vero fue una de las víctimas de esta afección en el 169, época en la que se registraron grandes bajas por la afección.

La enfermedad tuvo consecuencias incalculables en la sociedad, economía y política durante la vida de Marco Aurelio, puesto que aldeas completas quedaron despobladas y el ejército romano vio su poder menguado.

Sucesión

Antes de morir Marco Aurelio había intentado preparar a su único hijo varón sobreviviente, Cómodo, para que se desempeñara como emperador de Roma. Lo que no pudo prever fue que el joven iba a ser el último gobernante de la dinastía antonina.

Desde el 79, con Tito de la dinastía Flavia, ningún emperador había sido sucedido por descendientes biológicos, sino por hombres adoptados y preparados específicamente para desempeñar dicho propósito.

El joven heredero no dio señales de poseer un carácter similar al de su padre. Gustaba de fiestas, lujos y actividades físicas. De hecho, su cuerpo atlético era una de las cosas que más le llenaba de orgullo al futuro emperador Cómodo.

Durante el 176 Marco Aurelio le concedió a su hijo el rango de emperador y al año siguiente se le dio al muchacho el título de Augusto. Entonces, de forma nominal, padre e hijo ostentaban las mismas facultades.

El heredero obtuvo el cargo de cónsul y se le dio la tribunicia potestas. En esa época Cómodo contaba con 15 años de edad. Luego tomó por esposa a Brutia Crispina y, junto con su padre, se fue a participar en las guerras marcomanas.

El fin de los Antoninos

Tanto para sus contemporáneos, como para aquellos que han estudiado la historia romana, Cómodo fue una decepción como sucesor de Marco Aurelio. Comenzó a proclamar que era la encarnación de Hércules y llenó el Imperio con sus estatuas.

Además, Cómodo daba extravagantes espectáculos como gladiador y, finalmente, fue asesinado el 31 de diciembre del 192. Así fue como terminó la dinastía antonina, que fue reemplazada por el breve gobierno de Pertinax y un convulsionado periodo político.

Administración

El trabajo administrativo de Marco Aurelio ha sido celebrado como uno de los más efectivos del Imperio romano e, incluso, es considerado el fin de la época dorada de Roma.

El emperador se ocupó de fortalecer y consolidar el sistema de movilidad social que existía entre los funcionarios públicos, puesto que estudiaba su desempeño y en consecuencia los asignaba a áreas apropiadas. Luego les permitía integrarse con la aristocracia de la capital.

Se encargaba de encontrar hombres cuyos méritos les hicieran dignos de sus posiciones, y no su ascendencia. Sin embargo, no pudo ver las fallas en el heredero del Imperio y ese error le costó un alto precio a Roma y a su dinastía.

Finanzas

En el año 168 Marco Aurelio realizó un interesante movimiento financiero: revaluó la moneda romana. Subió el nivel de pureza de la plata en los denarios, pero esa medida fue revertida un par de años más tarde.

En el 161 la moneda había sido devaluada, pues pasó de 83,5% de pureza y un peso en plata de 2,68 gr, a 79% y 5,57 gr.

Así se mantuvo hasta el 168 cuando el denario romano adquirió una pureza de 82% y un peso en plata de 2,67 gr. Dos años más tarde se impuso nuevamente la pureza vigente entre el 161 y el 168, y la misma se mantuvo hasta el 180.

Asuntos jurídicos

Marco Aurelio demostró ser uno de los emperadores más eficientes en cuanto a asuntos legales, y eso fue reconocido por sus contemporáneos expertos en la materia.

Fue educado en materia de jurisprudencia por tutores cuyo renombre en la materia era inmejorable y asimiló lo aprendido.

Además, el emperador gustaba de respetar las formas en cuanto a la tradición legal e hizo gala de eso, entre otras cosas, cuando se dirigió al Senado de Roma para que sus funcionarios aprobaran el presupuesto, a pesar de ostentar poder absoluto.

Legislaciones

Unos de los sectores de la sociedad romana más favorecidos por las legislaciones que se llevaron a cabo en la época de Marco Aurelio fueron los huérfanos, viudas y esclavos.

Comenzaron a reconocerse los clamores hereditarios por vínculos sanguíneos, gracias a leyes promulgadas por Marco Aurelio. Eso sentó un precedente de gran relevancia para el avance en cuanto a materias legales.

Además, creó leyes referidas a la libertad de los esclavos con las que se facilitaba el proceso de manumisión.

Sin embargo, en cuanto a derecho civil hubo grandes retrocesos, como lo fueron la creación de castas (honestiones y humiliores).

Las diferencias sociales dictaban la pena que una persona recibía al cometer un delito, con peores castigos para los “menos distinguidos”.

Guerra contra Partia

En el verano de año 161 el rey parto Vologases IV reunió a un gran ejército, invadió el reino de Armenia y depuso al rey Soemo, senador y leal vasallo del Imperio romano que tenía ascendencia arsácida.

El soberano de Partia instaló como rey a Pacoro, miembro de su misma dinastía, para convertir a Armenia en un Estado cliente del Imperio parto.

Inicios

El gobernador de Capadocia, Marco Sedacio Severiano, decidió actuar para restaurar el poder en el reino armenio. Aunque era un militar consagrado, siguió los pobres consejos del taumaturgo Alejandro de Abonutico.

Severiano marchó hacia Armenia al mando de una legión, pues Alejandro le había pronosticado una rápida victoria y la gloria.

A pesar de eso, sus hombres fueron acorralados por el ejército parto en Elegeia, a pocos kilómetros de la frontera de Capadocia.

Apenas tres días después de haber partido Severiano se suicidó ante la imposibilidad de escapar. Su legión fue masacrada por los enemigos, quienes luego tomaron el control de Siria y Antioquia.

Partos a la cabeza

Del mismo modo, el ejercito de Partia derrotó al los romanos, quienes se dispersaron en la retirada. Las tropas leales a Marco Aurelio y Lucio Vero estaban al mando de Lucio Attidio Corneliano, gobernador de Siria.

Se enviaron refuerzos desde el norte para que ayudaran en la frontera parta: las legiones I, II, V y X desde las actuales Alemania, Hungría, Rumania y Austria, la última al mando de Publio Julio Germinio Marciano, un senador africano.

Marco Estacio Prisco, gobernador de Britania, fue transferido a Capadocia. Para reemplazar al gobernador de Siria, Marco Aurelio escogió a un hombre de confianza aunque sin experiencia militar: su primo Marco Annio Libón.

Dos emperadores

A medida que Roma perdía el control sobre Siria se decidió, durante el invierno de 161, que debía ser el colega emperador, Lucio, quien dirigiera la campaña contra los partos, mientras que Marco Aurelio debía permanecer en Roma.

Varias personalidades romanas acompañaron a Lucio: Furio Victorino, prefecto pretoriano, y los senadores Marco Ponto Laeliano Larcio Sabino y Marco Ialio Baso. Los dos últimos habían ejercido cargos en la región y conocían las maniobras de los partos.

Vero partió en barco desde Brindisi, al sur de la península itálica. Su viaje hacia el frente oriental fue lento pues no cesaba de hacer paradas en cuanta ciudad pudiese proporcionarle alguna distracción o placer.

Lucio en el frente

El emperador Lucio visitó Corintio, Atenas y Eritrea. Se regocijó en los balnearios de Panfilia y Cilicia antes de llegar a Antioquia. Se cree que llegó en el invierno de 162.

Las inspecciones de tropas realizadas por el mismo Vero le mostraron que los hombres en Siria se habían debilitado por la larga paz, por lo que pidió entrenamientos más duros y rigurosos.

Por órdenes del emperador Lucio, los generales Gayo Avidio Casio, Publio Marcio Vero y Marco Claudio Frontón habían reunido un ejército de 16 legiones, cerca de un cuarto de millón de hombres, bajo el comando de Marco Estacio Prisco.

Cuando todo estuvo a punto, a mediados del 163, los romanos contraatacaron y tomaron rápidamente la capital Armenia, Artaxata. Poco después, Lucio partió a Efeso para casarse con Lucila, la hija de Marco Aurelio.

Los partos respondieron atacando a Osroena, un estado vasallo de Roma. Depusieron al líder Mannus y colocaron en la capital un rey leal a Partia.

Victoria

Durante el año 164, los romanos construyeron una nueva ciudad capital en Armenia a la que llamaron Kaine Polis, y reinstauraron en el poder al senador Gayo Julio Soemo.

A finales de ese mismo año, Lucio se preparó para marchar hacia Edesa, capital de Osroena. Entonces, los partos abandonaron la zona. En 165, el ejército romano, a cargo de Marcio Vero, capturó Antemusia y luego Edesa, tras lo que reinstauraron en el poder al rey Mannus.

A continuación, bajo el mando de Avidio Casio, marcharon hacia las ciudades gemelas de Mesopotamia: Seleucia y Ctesifonte.

En el camino se desarrolló la batalla de Dura, donde los partos sufrieron una gran derrota. Ctesifonte fue capturada y el palacio real fue consumido por el fuego

Los habitantes de Seleucia, quienes aún se consideraban griegos, abrieron las puertas al ejército romano. A pesar de eso, saquearon la ciudad. Lucio se excusó diciendo que los habitantes los habían traicionado luego de pasar por las puertas.

El ejército de Casio retornó a salvo a territorio romano, hambriento por la falta de provisiones y diezmado por la plaga que habían contraído en la ciudad de Seleucia.

La guerra marcomana

Los pueblos germánicos del norte de Europa, en especial los godos y los gépidos, comenzaron una masiva migración hacia el sur durante los primeros años de la década del 160.

Los conflictos por el control territorial con los pueblos establecidos generaron mucha presión sobre las fronteras del Imperio romano.

Durante varios años, los pueblos germanos atacaron las posiciones romanas con poco éxito; pero el comienzo de la guerra contra Partia, en la que se trasladaron las legiones europeas hacia Siria y Armenia, debilitó a las fuerzas defensoras.

Primer enfrentamiento

A finales del 166, un ejército con cerca de 6.000 hombres compuesto de lombardos, lacringios, osos y ubios, invadió Panonia Superior.

Aunque fueron derrotados fácilmente por la infantería de Cándido y la caballería de Vindex, el gobernador Marco Ialio Baso negoció términos de paz con 11 tribus germánicas, con la mediación del rey marcomano Balomar.

Esas negociaciones no llegaron a ningún acuerdo definitivo, y en el 167 los vándalos y sármatas invadieron Dacia y mataron al gobernador Calpurnio Proculo, por lo que trasladaron la V legión, que había participado en la guerra contra los partos, hacia la zona.

Sin embargo, las fuerzas romanas habían sido disminuidas por otro hecho: la plaga antonina, que había diezmado al Imperio y provocó una caída en el número de hombres del ejército.

Muerte de Lucio

En el 168, Marco Aurelio y Lucio Vero partieron hacia el frente para dirigir la primera incursión en Panonia.

Reorganizaron las defensas del norte de Italia y reclutaron dos nuevas legiones y cruzaron los Alpes hacia Panonia. Eso hizo que los marcomanos, vándalos, caudos y victumalos cesaran sus ataques.

Durante el regreso del ejército imperial hacia Aquilea, el emperador Lucio Vero contrajo la plaga y murió en enero del 169, por lo que Marco Aurelio debió ir a Roma para el funeral de su coemperador.

Marco Aurelio y el ejército

En el otoño de ese mismo año, Marco Aurelio tomó rumbo hacia Dacia para eliminar a los sármatas yacigios, quienes habían dado muerte al gobernador Claudio Fronto.

Ese movimiento de tropas romanas fue aprovechado por los costobocos y roxolanos para atacar Tracia y los Balcanes. Llegaron hasta Eleusis, en Grecia, muy cerca de Atenas.

En la primavera de 170, bajo el mando del general Balomar, una coalición de tribus bárbaras, cruzó el Danubio y derrotó a un ejército de 20.000 romanos en la batalla de Carnuntum, cerca de la moderna Viena.

Balomar entonces cruzó los Alpes con la mayoría de sus fuerzas y sitió a Aquilea. El emperador Marco Aurelio respondió movilizando a un nuevo ejército desde Roma que se uniría a las fuerzas estacionadas en las panonias y las legiones I, II y X.

Los bárbaros se retiraron y pidieron negociaciones de paz. Marco Aurelio se negó, y en el 171 comenzó una expedición punitiva para expulsar a las fuerzas invasoras del territorio romano.

Segundo enfrentamiento

Cerca de 177 una vez más los marcomanos y otras tribus germanas se alzaron en armas contra los romanos. Además, contribuyó con el conflicto la persecución contra los cristianos en la zona de Lungdunum.

Entonces, en el 179 Marco Aurelio fue, una vez más, al frente de batalla, pero en esa oportunidad acompañado por su hijo y compañero regente, Cómodo. Armaron una estrategia para separar la unión de las diferentes tribus y enfrentarlas individualmente.

Mientras se encontraba preparando la estocada final para terminar las guerras marcomanas definitivamente, se piensa que Marco Aurelio contrajo la peste en su campamento y falleció en el 180.

Relaciones con China

Es difícil determinar con exactitud el inicio de las relaciones entre Roma y China. En el actual Vietnam se han encontrado monedas acuñadas en el siglo I, al igual que del reinado del emperador Marco Aurelio.

La primera embajada romana

Según registros hallados en los libros de la dinastía Han, la primera embajada romana en China llegó a su destino en el 166 y clamaban ir en representación de “Andun” (el nombre en chino que se le dio a “Antonino”).

Eso ha causado confusión, pues no está claro si la misión fue enviada por Antonino Pío o Marco Aurelio, que también poseía ese nombre. Lo que sí se conoce es que los enviados llegaron a su destino cinco años después de la muerte de Antonino Pío.

La embajada fue dirigida al emperador Huan de los Han. Ingresaron al territorio chino por el sur (Tonkín o Jinan) y cargaron entre sus presentes al emperador de China con marfil y caparazones de tortugas, así como un tratado de astronomía realizado en Roma.

Otros han especulado que ese grupo estaba conformado realmente por comerciantes privados en búsqueda de bienes valiosos para occidente.

A pesar de todo se piensa que el verdadero punto de comercio, especialmente de lo relacionado con la seda china, se realizaba en las costas de la India, donde se han hallado muchos rastros del paso romano.

Emperador filósofo

Según las ideas de Platón, que fueron plasmadas en La República, los reyes tenían que convertirse en filósofos o viceversa. Un rey filósofo tenía que poseer amor por la sabiduría, sencillez en sus maneras, inteligencia e inspirar confianza.

Según muchos Marco Aurelio cumplió con las características del soberano ideal que Platón había visualizado. Su desempeño como emperador no se vio opacado por su pasión por la filosofía, sino que la última enriqueció al primero.

Fue llamado “el filósofo” y algunas fuentes aseguran que la vocación filosófica de Marco Aurelio no se detuvo en simples palabras o en conocimiento puro, sino que trascendió en todos los aspectos de su vida, lo que le forjó un carácter que lo protegió de los excesos.

Cómodo es considerado un desaire para las ideas que su padre profesó, puesto que el estoicismo busca una vida cargada de entrega y respeto, todo lo contrario al modo de conducirse del último Antonino.

Obra

Gracias a su texto llamado Meditaciones, Marco Aurelio fue uno de los principales representantes de la filosofía estoica. No se conoce el título original de la obra, pero la misma fue de gran relevancia para el pensamiento de diversos monarcas, políticos y filósofos tras él.

Marco Aurelio desarrolló su texto en koiné griego. Esa decisión no fue fortuita, sino que para los romanos ese era el idioma común para tratar asuntos filosóficos en la época. La obra fue escrita originalmente en 12 volúmenes.

Cuando Marco Aurelio se encontraba en medio de constantes conflictos militares, entre los años 170 y 180, se tomó el tiempo para crear su obra, que se piensa fue realizada en diferentes lugares del Imperio romano.

Estilo e ideas

El estilo y lenguaje que empleó el emperador filósofo era muy acorde con la doctrina estoica: simple y directo. Los temas abordados por él son aquellos que más han ocupado a los filósofos, como la vida, el ser, la moral y la ética.

Marco Aurelio planteó que el juicio propio debía someterse a un concienzudo análisis, de modo que alcanzara una perspectiva universal. Además, abogó porque se mantuviera el apego a los principios éticos.

Así mismo, el emperador consideraba de gran importancia que los hombres pudiesen alcanzar el dominio de la razón sobre las emociones.

La cristiandad y Marco Aurelio

Durante el desarrollo de la fe cristiana, los seguidores de esta nueva doctrina religiosa eran perseguidos constantemente por los romanos, quienes los consideraban un ente desestabilizador del status quo.

Ha sido planteado que durante el gobierno de Marco Aurelio el ensañamiento contra los cristianos se acrecentó, de modo que aumentó el número de personas que eran perseguidas y los castigos se volvieron más férreos.

Sin embargo, nunca estuvo totalmente esclarecido si ese cambio había sido dictado por el emperador o fue un movimiento espontáneo realizado por los subordinados que estaban encargados de lidiar con el problema dentro de las fronteras romanas.

Se cree que el estatus legal que aplicaba a los cristianos en el que podían ser castigados, pero no perseguidos, impuesto desde tiempos de Trajano, se mantuvo vigente durante el reinado de Marco Aurelio.

Algunos autores, como Justino Mártir, indicaron que Marco Aurelio abogó por los practicantes del cristianismo ante el Senado romano y que alegó que un día uno de ellos salvó a sus tropas en el campo de batalla.

Representaciones

Marco Aurelio fue uno de los gobernantes romanos más celebrados por la historia. Existen numerosas representaciones entre bustos y estatuas que muestran al emperador en diferentes etapas de su vida.

De las imágenes y representaciones de Marco Aurelio, de la dinastía Antonina, una de las que ocupó un lugar más importante para la historia fue su estatua ecuestre de bronce, que se convirtió en un referente para este género.

Durante la Edad Media, con el auge de la Iglesia católica, muchas de las representaciones de emperadores romanos que estaban hechas en materiales como el bronce fueron destruidas, de modo que se aprovechara su composición para adornar las iglesias y crear imágenes de santos.

Sin embargo, la estatua que muestra a Marco Aurelio a caballo fue conservada por una confusión: se pensó que el representado era Constantino I el Grande, que fue el emperador que abrazó la fe católica y comenzó a fomentar el cristianismo en Roma.

Otra de las grandes obras en las que perduró el legado del emperador filósofo fue en la columna de Marco Aurelio, en la que estaban plasmadas sus victorias militares. En el tope de ese monumento solía estar una estatua del monarca que fue retirada en 1589.

Referencias

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