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Pecarí de collar (Pecari tajacu): características, hábitat, reproducción


El Pecari tajacu, conocido popularmente como pecarí de collar, báquiro cinchado, coche de monte o saíno, es un mamífero parecido al cerdo que tiene un grueso y abrigado pelaje, de un color parecido a una mezcla de “sal y pimienta”, con un “collar” blanco característico alrededor del cuello.

En algunos sitios también se les conoce como “cerdos almizcleros”, pues son animales muy olorosos, debido a la presencia de una glándula almizclera en el extremo distal de su columna vertebral y en el rostro, cerca de los ojos.

Es un animal nativo del continente americano, cuya distribución es sumamente amplia, pudiendo hallarse en los Estados Unidos, México y gran parte de Centroamérica y prácticamente toda América del Sur.

Ocupa hábitats tan distintos como un desierto y una selva lluviosa tropical, por lo que se trata de una especie de animales muy “flexible” en lo que a hábitos alimenticios se refiere. Su carne sirve de alimento para muchas comunidades rurales y es víctima de caza deportiva, especialmente en los Estados Unidos.

Actualmente se encuentra en la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, del inglés International Union for Conservation of Nature), aunque pertenece al grupo de “preocupación menor”, pues existen aún grandes poblaciones en diversas regiones.

Índice del artículo

Características del pecarí de collar

El pecarí de collar es un mamífero de pequeño tamaño, parecido a un cerdo o, mejor dicho, a un jabalí.

– Tiene un hocico largo, como el de un cerdo.

– Su cabeza es de gran tamaño en comparación con el resto del cuerpo, así como sus hombros.

– Tiene patas cortas y pies con pezuñas.

– Mide casi 1 m de largo y 0.5 m de alto, y puede llegar a pesar hasta 30 kg.

– Su pelaje es grueso y abrigado, grisáceo en general y marrón en las regiones del cuello y el rostro, especialmente cerca de los ojos y la frente.

– Alrededor del cuello tiene un “collar” blanco o amarillento, de un color más claro que el resto del pelaje; por este collar es que se le conoce como “pecarí de collar”.

– Los machos y las hembras son muy parecidos en tamaño y en color, pero las crías y los juveniles suelen ser de un pelaje más claro, como marrón o amarillento, con una línea negra a lo largo de todo el lomo o la espalda.

– Tiene unos pequeños colmillos rectos que sirven como instrumentos de defensa.

– En el extremo de su rabadilla (la última porción de la columna vertebral) y en el rostro, cerca de los ojos, tiene una glándula almizclera que utiliza para identificar a los miembros de su grupo y marcar su territorio.

Clasificación taxonómica

  • Eucariota
  • Reino: Animalia
  • Phylum: Chordata (cordados)
  • Subphylum: Vertebrata (vertebrados)
  • Clase: Mammalia (mamíferos)
  • Orden: Artiodactyla (ungulados de punta pareja)
  • Familia: Tayassuidae (pecaríes)
  • Género:Peccari
  • Especie: Peccari tajacu (pecarí de collar)

Hábitat y distribución

Hábitat

El pecarí de collar está ampliamente distribuido en el continente americano. En Norteamérica es muy común en áreas semidesérticas con muchos arbustos o donde hay cañones rocosos; aunque algunas poblaciones se asocian a fuentes de agua como ríos y pantanales.

En Centro y Sudamérica, en cambio, son comunes en bosques lluviosos tropicales y, con los años, se han vuelto relativamente comunes en algunas zonas residenciales, donde dependen de los humanos para alimentarse.

Por lo tanto, se trata de una especie de mamífero muy “plástica” o “adaptable”, pues puede ocupar hábitats bastante diferentes.

Distribución geográfica

En los Estados Unidos (USA) se encuentra en Arizona, Nuevo México y Texas. Está en gran parte de México y Centroamérica, también a lo largo de la cuenca del río Amazonas, en los bosques de la costa del océano Pacífico de Colombia, Ecuador y Perú.

Se encuentra en las tierras bajas y las llanuras de Venezuela, en las Guayanas, en Surinam y prácticamente en todo Brasil, aunque últimamente sus poblaciones se han ido fragmentando hacia el sur y el este de este país.

Habita también en el “Gran Chaco”, compartido por Paraguay, Bolivia y el norte de Argentina, donde también está cerca de las cuencas altas de los ríos Paraná y Uruguay.

No obstante, en Argentina se cree que la especie se ha extinguido, respecto a su distribución original, en las porciones del oriente y del sur del país. Las poblaciones argentinas de los pecaríes de collar en la provincia de Misiones están aisladas del resto del país.

El pecarí de collar también está en algunas islas del mar Caribe próximas a tierra continental, como Trinidad y Tobago, por ejemplo.

Estado de conservación

El pecarí de collar está incluido en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, del inglés International Union for Conservation of Nature), aunque para 2011 esta se clasificó como una especie de “menor preocupación”.

No obstante, las principales amenazas para estos animales tienen que ver con la destrucción de sus hábitats naturales y la cacería deportiva, particularmente común en el sureste de los Estados Unidos y que, en algunas ocasiones, puede llegar a ser excesiva, por lo que podría requerir más monitoreo.

En el Amazonas peruano la carne de este animal sirve de sustento para muchos cazadores y, por lo tanto, su caza es considerada “legal” definida para asentamientos de poblaciones con menos de 3.000 habitantes.

¿Qué acciones de conservación se toman en relación con esta especie?

Ya que el pecarí de collar se encuentra ampliamente distribuido en el continente americano, este habita en muchos parques nacionales o reservas naturales, donde sus poblaciones están relativamente “seguras”.

Las principales medidas de conservación que son tomadas en relación con esta especie incluyen las legislaturas nacionales de protección de vida silvestre, las cuales pueden ser diferentes entre un país y otro.

Además de la inclusión de esta especie y de otras especies similares en los apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITE, de las siglas en inglés Convention of International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora).

Por lo tanto, existen regulaciones específicas concernientes a la caza y el tráfico de productos derivados de estos animales en todos los países que abarcan su rango geográfico.

– En los Estados Unidos, fuera de los parques nacionales y las reservas forestales, el pecarí de collar puede ser objeto de caza deportiva si se tramitan permisos especiales y dentro de ciertos límites.

– En Brasil está completamente prohibida su caza, especialmente por los pueblos indígenas, aunque los esfuerzos por hacer cumplir la ley parecen no ser demasiado exhaustivos.

– Colombia y Venezuela tienen legislaciones que permiten la caza de estos animales con propósitos de subsistencia (como alimento), pero que prohíben el tráfico de los animales o de sus productos derivados.

– En Perú, por otro lado, la caza alimenticia y el tráfico o intercambio están permitidos dentro de los límites de la ley, aunque tanto en las zonas rurales peruanas como en otras de Centro y Sudamérica, la gente no tiene mucha información al respecto de dichas regulaciones.

Reproducción

Los pecaríes de collar no tienen una temporada específica para reproducirse pues el apareamiento se puede dar durante todo el año, aunque muchas veces depende del clima, especialmente de la lluvia (los juveniles son criados durante las épocas más húmedas).

Normalmente, en un rebaño hay un macho dominante que es quien se encarga de la monta. Los machos “subordinados” no están obligados a abandonar el rebaño, pero estos no pueden acercarse a las hembras durante el celo.

Después de la reproducción sexual, cada hembra pasa por un período de gestación que dura entre 141 y 151 días (más o menos 5 meses), alumbrando entre 1 y 4 crías. En este corto video se puede observar una hembra y sus crías en su hábitat natural:

Cuando las hembras paren, estas lo hacen en sitios aislados del resto del rebaño y permanecen lejos por uno o dos días, evitando así que otros miembros del rebaño se coman a sus crías. Su comportamiento social implica que solo las “hermanas” más adultas estén cerca de los recién nacidos, ya que pueden servir de “niñeras”.

Las crías se alimentan de leche materna durante 2 o 3 meses, después de los cuales son destetados. Los machos alcanzan su edad reproductiva a los 11 meses, entretanto las hembras pueden ser fértiles entre los 8-14 meses.

Aunque tienen altas tasas de mortalidad, los individuos de una población de pecaríes pueden durar hasta 24 años (datos adquiridos de animales en cautiverio).

Alimentación

El pecarí de collar se alimenta principalmente de frutas, semillas y nueces, bayas, cactus y hierbas. No obstante, también pueden comer hongos que desentierran del suelo, al igual que de raíces y de bulbos, para lo que su hocico les es especialmente útil.

Ocasionalmente pueden alimentarse de insectos, anfibios y reptiles. Les atrae sobremanera el agave y las tunas de cactus, de hecho, de allí obtienen parte importante del agua que necesita para vivir.

Tienen un sistema digestivo bastante complejo, muy similar al de los rumiantes desde el punto de vista anatómico y fisiológico, lo que les permite comer alimentos ricos en celulosa sin la necesidad de masticar demasiado.

En los bosques tropicales su dieta suele estar dominada por los frutos de algunas especies de palmas (hasta 25 especies diferentes) y la “suplementan” con algunos animales vertebrados e invertebrados de pequeño tamaño.

Comportamiento

Los pecaríes de collar son animales muy sociables y suelen hacer muchos ruidos, es decir, emiten sonidos como “ladridos”, gruñidos, ronroneos, tosidos, entre otros.

Esto se debe a que tienen un muy buen sentido del oído, pero un mal sentido de la visión, por lo que dependen de sus vocalizaciones para comunicarse unos con otros.

Jerarquía social

Son animales que andan casi siempre en grupos, los cuales se conocen como “rebaños”. Los miembros de un mismo rebaño se reconocen entre sí gracias al olor que expelen sus glándulas almizcleras que, además, también utilizan para marcar su territorio.

Estos rebaños tienen una suerte de “organización jerárquica” y están formados por 5-30 miembros, los cuales tienen relaciones sociales muy estrechas entre sí. Estos rebaños pueden ocupar hasta 150 ha (hectáreas), aunque esta ocupación de terreno puede variar entre 24 y 800 ha.

Generalmente son animales bastante asustadizos y huyen rápidamente cuando se sienten amenazados, aunque en raras ocasiones permanecen en “posición” defensiva, exhibiendo sus colmillos para intimidar a quien los amenaza, que puede ser un depredador o el miembro de otro rebaño (son animales territoriales).

Comportamiento estacional

Durante el verano, cuando las temperaturas son demasiado elevadas, el pecarí de collar es mucho más activo durante la noche, cuando hace un poco más de frío. Su comportamiento diurno consiste, entonces en buscar arbustos o cuevas para ocultarse del sol y mantenerse fresco.

Ya que no soportan temperaturas demasiado bajas (frías) los miembros de un mismo rebaño pueden encontrarse en cuevas, “hombro con hombro” para mantenerse calientes, por lo que son mucho más activos durante las horas del día.

Referencias

  1. Ingmarsson, L. 1999. “Pecari tajacu” (On-line), Animal Diversity Web. Accessed April 13, 2020 at animaldiversity.org
  2. New Hampshire’s PBS Station. (n.d.). Retrieved April 12, 2020, from nhpbs.org
  3. Rainforest Alliance. (2006). Retrieved April 12, 2020, from rainforest-alliance.org
  4. Tree of Life Web Project. 2006. Pecari tajacu. collared peccary, javelina. Version 23 February 2006 (temporary). tolweb.org