15 beneficios de beber agua para la salud (física y mental)

Los beneficios de beber agua hacen que el consumo de este líquido sea uno de los factores más importantes a la hora de gozar de buena salud. No en vano, nuestro cuerpo está formado en un 60% por él; y nuestra sangre es un 90% agua. Sin embargo, la mayoría de personas no la consume en cantidades adecuadas.

En algunos países, como Estados Unidos, gran parte de la población prefiere consumir bebidas azucaradas antes que agua. Incluso en los lugares en los que esto no ocurre, mucha gente se queda por debajo de la cantidad diaria recomendada. Esto puede traer todo tipo de problemas a medio y largo plazo.

No se sabe exactamente cuánta cantidad de agua es necesario consumir al día para notar al máximo los beneficios de este líquido. La recomendación de 2 litros diarios no está basada en estudios científicos, sino en un consenso médico. Sin embargo, estar correctamente hidratados es fundamental para nuestra salud.

En este artículo veremos algunos de los beneficios de beber agua más importantes. Algunos de ellos están relacionados solamente con nuestro bienestar físico, mientras que otros tienen también que ver con nuestra psicología y estado de ánimo.

Los 15 beneficios de beber agua más importantes

Mejora el rendimiento de las funciones corporales

Gran parte de nuestro cuerpo (aproximadamente el 60%) está formado por agua. Este líquido se concentra especialmente en nuestra sangre, saliva, mucosas y piel, aunque también forma una parte importante de nuestros órganos, músculos, tendones y articulaciones.

Debido a la gran presencia de agua en nuestro cuerpo, consumir este líquido de manera abundante es fundamental para mantener el equilibrio en diferentes funciones básicas. Por ejemplo, el sistema digestivo no puede hacer su trabajo correctamente sin él: tanto la digestión como la absorción de nutrientes requieren de grandes cantidades de agua.

Además de esto, otras funciones como el correcto transporte de oxígeno y nutrientes, la buena circulación de la sangre, o la regulación de la temperatura corporal requieren también de unos niveles adecuados de agua en el organismo.

Incrementa la energía y mejora las funciones cerebrales

Uno de los beneficios menos conocidos del agua es el efecto que tiene sobre nuestras capacidades mentales. Debido a que nuestro cerebro está compuesto en un 72% por este líquido, consumirlo en abundancia puede mejorar su rendimiento. De hecho, algunos estudios sugieren que parte de nuestro cansancio diario se debe a la deshidratacion.

Entre las funciones cerebrales que más se benefician de un consumo abundante de agua están la capacidad de razonamiento, la concentración, la memoria y la regulación del estado de ánimo. Por otra parte, al estar deshidratados, nuestros niveles de energía también se reducen considerablemente.

Según algunas investigaciones al respecto, una deshidratación de tan solo el 2% es suficiente para que empecemos a notar los efectos negativos de la pérdida de agua. Además, este efecto negativo solo desaparece al tomar esta bebida, y no al consumir cualquier otra como café, refrescos o alcohol.

Previene los dolores de cabeza

Algo que no mucha gente sabe es que gran parte de nuestros dolores de cabeza están producidos por la falta de agua. Este líquido es fundamental en la función cerebral, hasta el punto de que niveles bajos del mismo pueden producir que este órgano se reduzca temporalmente de tamaño debido a la compresión de sus células.

Esta reducción es la que provoca gran parte de nuestras jaquecas. Por lo tanto, consumir niveles adecuados de agua no solo ayuda a la parte más mental de nuestro cerebro, sino también a su bienestar físico y a la reducción de los dolores de cabeza.

Mejora la salud de la piel

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y uno de los que tienen mayores concentraciones de agua en su composición. Debido a ello, es una de las partes de nuestro organismo que primero se ven afectadas por la deshidratación, además de sufrir algunos de sus peores efectos.

Cuando nuestra piel no recibe los niveles de agua que necesita, los primeros síntomas que aparecen son el resecamiento, la pérdida de flexibilidad y la formación de pequeñas escamas. Además, se vuelve menos resistente y elástica, por lo que a largo plazo es más probable que muestre síntomas de daño o arrugas.

Por el contrario, niveles adecuados de líquido en nuestra piel hacen que se vuelva más suave, mantienen su resistencia, e incluso pueden hacer que desaparezcan algunas pequeñas arrugas que ya se hubiesen formado.

Previene la aparición de problemas digestivos

El agua es uno de los elementos más importantes en el mantenimiento de una correcta función del sistema digestivo. Este líquido ayuda a extraer los nutrientes de los alimentos que ingerimos, moverlos adecuadamente por todo el tracto intestinal, y tener digestiones más ligeras y menos molestas.

Además de esto, mantener un nivel de hidratación adecuado es uno de los factores más importantes para evitar la aparición del estreñimiento. Cuando nuestro organismo no tiene suficiente agua, el colon extrae líquido de las heces, haciendo que surja este problema intestinal.

Mejora la eficacia del sistema inmune

Uno de los efectos más peculiares de la deshidratación es que aumenta en gran medida las posibilidades que tiene una persona de sufrir todo tipo de enfermedades. Esto se debe a que el agua tiene un efecto muy positivo sobre prácticamente todas las funciones del sistema inmunitario.

No se sabe exactamente cómo funciona esta relación; se cree que existen varios mecanismos implicados en el proceso. Sin embargo, sí que sabemos que beber suficiente líquido es fundamental para que le llegue una cantidad de oxígeno suficiente a todos los componentes del organismo, lo que aumentaría la producción de células defensivas.

Por otro lado, ya hemos visto que al beber mucha agua se favorece la eliminación de todo tipo de toxinas. Esto hace que el trabajo del sistema inmunitario sea más sencillo, además de favorecer la prevención de enfermedades como el cáncer de vejiga o las infecciones de orina.

Previene la osteoporosis

Uno de los beneficios menos conocidos del consumo adecuado de agua es el fortalecimiento de nuestros huesos a medio y largo plazo. Un estudio llevado a cabo por el Linus Pauling Institute encontró una fuerte correlación entre buenos niveles de hidratación y una menor aparición de fracturas de todo tipo producidas con la edad.

No se sabe exactamente por qué se produce esta relación; pero se cree que tiene que ver con la composición de los huesos. Al igual que el resto del cuerpo, están formados en gran medida por agua, por lo que la ausencia de este líquido en el organismo podría volverlos más frágiles y quebradizos.

Mejora la función del sistema circulatorio

Beber una cantidad adecuada de agua de forma diaria también provoca una serie de efectos muy positivos en el aparato circulatorio. De hecho, se ha descubierto que tener una hidratación inadecuada es uno de los factores que más influyen en la aparición de problemas como tensión elevada, infartos o derrames cerebrales.

Esto ocurre por varios motivos. Por un lado, nuestro cuerpo necesita grandes cantidades de líquido para eliminar las partículas tóxicas que se acumulan en nuestras venas y arterias; y por otra, niveles bajos de hidratación empeoran la salud de todos nuestros órganos, siendo el corazón uno de los más sensibles en este sentido.

Regula la temperatura corporal

Uno de los beneficios de beber agua más conocidos es que permite rellenar las reservas de sudor del cuerpo. Esta sustancia no solo elimina toxinas, sino que es el principal mecanismo que tiene nuestro organismo para regular su temperatura. Por ello, en los meses de mucho calor es necesario mantener una hidratación adecuada.

Mejora la salud de las articulaciones

Todas las articulaciones de nuestro cuerpo están formadas por cartílagos; y uno de sus principales componentes, por lo tanto, es el agua. Debido a ello, la deshidratación puede provocar que las articulaciones se resientan, generen molestias o se deterioren a largo plazo.

Por lo tanto, beber agua es una de las maneras más eficaces de mejorar la salud de estos componentes de nuestro cuerpo, y de reducir el dolor asociado a las articulaciones. Por ejemplo, el dolor de espalda o de rodillas pueden aliviarse parcialmente ingiriendo una mayor cantidad de este líquido.

Previene la resaca

Aunque consumir alcohol tiene muchas consecuencias negativas, posiblemente una de las más desagradables sea la resaca. Esta sensación de malestar, dolor de cabeza y fatiga está provocada, en gran medida, debido a que las bebidas alcohólicas provocan que nuestro cuerpo se deshidrate.

Debido a ello, beber agua cuando se está tomando alcohol puede ayudar a prevenir los efectos más molestos de la resaca, o incluso evitar su aparición por completo. Para lograr este beneficio, los expertos recomiendan tomar un vaso de agua por cada bebida alcohólica consumida, preferiblemente alternando la ingesta de ambos.

Evita o elimina el mal aliento

Mucha gente achaca la halitosis al consumo de alimentos con olores desagradables; pero en una gran cantidad de ocasiones, el mal olor en el aliento se debe a niveles bajos de agua en el cuerpo. Cuando la lengua se reseca, sus olores son transportados con mayor facilidad por el aire. En casos extremos, este problema puede llegar a ser bastante grave.

Además de esto, consumir una cantidad adecuada de agua y mantener un buen nivel de hidratación puede ayudar a eliminar partículas de comida que se hayan quedado atrapadas en la boca, además de reducir la cantidad de bacterias presentes en la lengua que pueden empeorar un problema ya existente de halitosis.

Ayuda a eliminar toxinas

Debido a diferentes factores de nuestro estilo de vida, estamos cada vez más expuestos a todo tipo de toxinas que perjudican nuestra salud y empeoran nuestro estado de ánimo. El agua juega un papel fundamental en la eliminación de estas sustancias perjudiciales, tanto a través de la orina como del sudor.

Existen varios mecanismos implicados en la eliminación de toxinas, con órganos como los pulmones, los riñones y el hígado jugando un papel fundamental en este sentido. Sin embargo, si nuestro cuerpo no tiene un nivel de agua adecuado, todos estos procesos son menos eficientes y los efectos de estas sustancias perjudiciales son más pronunciados.

Una de las consecuencias más graves de la deshidratación en este sentido es la formación de piedras en los riñones. Estas se generan cuando la cantidad de agua que llega a los mismos es insuficiente, por lo que se van acumulando pequeñas partículas de sustancias perjudiciales que pueden acabar convirtiéndose en un problema serio.

Ayuda a mantener un peso adecuado y perder grasa

Uno de los beneficios de beber agua menos conocidos es el impacto que tiene sobre nuestro metabolismo y peso corporal. Entre las funciones principales de la grasa se encuentra la de almacenar toxinas para evitar que causen daños en el resto del cuerpo. Por lo tanto, al eliminar estas sustancias, el agua ayuda a reducir la grasa naturalmente.

Por otro lado, numerosas investigaciones han mostrado que esta bebida natural también tiene un poderoso efecto saciante. Esto quiere decir que, si se consumen varios vasos de agua antes de cada comida, sentiremos menos necesidad de ingerir cantidades muy altas de alimentos, lo que repercute de manera positiva en nuestra composición corporal.

Por último, algunos estudios apuntan a que beber grandes cantidades de agua podría producir un aumento de la tasa metabólica de hasta un 20%, lo que se traducirían en pérdidas de grasa aún mayores. Este efecto sería todavía más pronunciado al ingerir el líquido a una temperatura muy baja.

Aumenta la eficacia de los músculos

Además de todos los beneficios de beber agua para la salud que hemos visto hasta ahora, mantener niveles adecuados de este líquido en el cuerpo también puede ser muy útil para prevenir la fatiga muscular. Esto se debe a que, al perder el equilibrio adecuado de fluídos y electrolitos, todas las células corporales se encogen, incluidas las musculares.

Cuando esto ocurre, la capacidad de ejercer fuerza de las fibras musculares disminuye considerablemente, lo que aumenta la sensación de cansancio y reduce la potencia física. Por eso, beber agua es fundamental durante el ejercicio; especialmente en los momentos en los que se está sudando copiosamente.

Por otro lado, mantener niveles adecuados de agua en el cuerpo es una de las maneras más efectivas de prevenir la aparición de tirones, y puede también reducir las agujetas y evitar su formación.

Referencias

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