Neurociencia

Neuropsicología: qué es, qué estudia, procesos, métodos, trastornos


¿Qué es la neuropsicología?

La neuropsicología es la rama de la psicología que se encarga de estudiar la forma en la que el sistema nervioso, y principalmente el cerebro y sus funciones, afectan a los pensamientos, emociones y comportamientos de los individuos. Generalmente se centra en los efectos de las lesiones cerebrales, pero también puede investigar sobre el funcionamiento sano de este órgano.

La neuropsicología combina prácticas tanto clínicas como experimentales, en un intento de entender la relación entre la mente y el cerebro. En muchos casos sus investigaciones se centran en estudiar problemas neurológicos (como daños cerebrales o enfermedades neurodegenerativas) para comprender mejor la función de cada área del cerebro.

Mientras que la neurología clásica se centra sobre todo en las enfermedades nerviosas y cómo tratarlas, y la psicología se olvida casi por completo del cerebro, la neuropsicología sirve como puente entre ambas disciplinas. Sus conceptos básicos provienen tanto de los estudios de ambas materias como de investigaciones especializadas.

La neuropsicología puede utilizarse tanto como una herramienta de investigación como en contextos aplicados. Así, un especialista en este sector puede trabajar por ejemplo en clínicas de rehabilitación, en el campo de la medicina forense, o en centros de investigación como universidades o laboratorios.

Historia de la neuropsicología

La neuropsicología es una ciencia moderna que se desarrolló a partir de mediados del siglo XX. El término “neuropsicología” se recogió por primera vez en los diccionarios en 1893. Se definió como una disciplina que busca integrar las observaciones psicológicas de la conducta con las observaciones neurológicas del sistema nervioso.

Aun así, el término neuropsicología se utilizó con moderación. Comenzó a extenderse en 1930 cuando Hebb lo utilizó en su libro Los determinantes de la conducta. Un análisis neuropsicológico.

Pero el término se consolidó más intensamente cuando Hans L. Teuber presentó su trabajo Neuropsychology en el Congreso de la American Psychological Association (APA) sobre diagnósticos y test psicológicos en 1948.

Entre 1950 y 1965 la neuropsicología humana adquirió un gran desarrollo. Se hizo firme con la aparición de dos revistas internacionales especializadas: “Neuropsychologia” fundada en Francia en 1963 por Henry Hecaen, y “Cortex”, fundada por Ennio de Renzi en 1964 en Italia.

Después se crearon diversas sociedades como The International Neuropsychological Society (INS) y la división de Neuropsicología de la APA en Estados Unidos.

– Periodos

Según Ardila y Roselli (2007) podemos dividir la historia de la neuropsicología en cuatro periodos:

Periodo preclásico hasta 1861

Este periodo comienza con primeras referencias de alteraciones cognitivas unidas a daño cerebral observadas en Egipto hacia el año 3500 a.C., finalizando con las influyentes teorías de Franz Gall, el padre de la frenología.

Periodo clásico (1861-1945)

En 1861 se presentó en la Sociedad Antropológica de París un cráneo primitivo. Se argumentó que existía una relación directa entre la capacidad intelectual y el volumen del cerebro.

En ese mismo año murió el famoso paciente “Tan” estudiado por Paul Broca. Este científico, en el examen postmortem, demostró que una lesión en la zona frontal posterior podía afectar a la capacidad de hablar.

En este periodo, ocurrió otro avance fundamental: la publicación de la tesis doctoral de Karl Wernicke en 1874. Este autor propuso la existencia de una zona del cerebro que nos ayudaba a comprender el lenguaje. Además, observó que se conectaba con el área de Broca.

Periodo moderno (1945-1975)

Este periodo se inicia después de la Segunda Guerra Mundial. Debido al gran número de pacientes heridos de guerra con lesiones cerebrales, se necesitaron más profesionales para realizar procedimientos diagnósticos y de rehabilitación.

En esta etapa apareció el libro de A. R. Luria La afasia traumática, publicado en 1947. En él propuso varias teorías acerca de la organización cerebral del lenguaje y sus patologías, teniendo como base las observaciones obtenidas de los pacientes heridos en la guerra.

Por otro lado, cabe destacar los trabajos de Geschwind, quien propuso una explicación de los síndromes corticales basados en anomalías de la transmisión de información entre distintos centros de la corteza cerebral.

En este periodo también es fundamental el desarrollo de la investigación en varios países. En Francia resalta el trabajo de Henri Hécaen, mientras que en Alemania Poeck realiza aportes en sobre afasias y las apraxias.

En Italia, también se centran en trastornos afásicos De Renzi, Vignolo y Gainitti, además de habilidades espaciales y construccionales.

En 1958 se crea el Instituto de Neurología de Montevideo. En Inglaterra, son importantes los estudios de Weigl, Warrington y Newcombe sobre problemas del lenguaje y alteraciones perceptivas.

En España se crea un grupo de trabajo especializado en neuropsicología dirigido por Barraquer-Bordas. Mientras que en todos los países europeos crean grupos de trabajo en torno a la neuropsicología, estableciéndose como área científica y funcional.

Periodo contemporáneo (desde 1975)

Este periodo está marcado por el surgimiento de las imágenes cerebrales como la tomografía axial computarizada (TAC), que supuso una revolución en las neurociencias.

Esto ha permitido que se obtengan correlaciones clínico-anatómicas más precisas y que muchos conceptos sean redefinidos y aclarados. Con los avances se ha podido comprobar que existen otras áreas que no son “clásicas” en la neuropsicología y que participan en procesos cognitivos.

En la década de 1990 la investigación avanza de la mano de imágenes no ya anatómicas, sino funcionales. Por ejemplo, las que se obtienen a través de la resonancia magnética funcional (RMf) y la tomografía por emisión de positrones (TEP). Estas técnicas permiten observar la actividad cerebral durante la realización de actividades cognitivas como hablar, leer, pensar en palabras, etc.

También se incluyen instrumentos estandarizados de evaluación, con el objetivo de fijar un lenguaje común en la neuropsicología. Algunos de ellos son: la Batería Neuropsicológica de Halstead-Reitan, la Batería Neuropsicológica de Luria-Nebraska, el Neuropsi, la Escala de Memoria de Wechsler, la Prueba de Boston para el Diagnóstico de las Afasias, la Prueba de Clasificación de Wisconsin, la Figura Compleja de Rey-Osterrieth, etc.

¿Qué estudia la neuropsicología?

neuropsicología

La neuropsicología es una disciplina muy amplia, y cada especialista puede elegir centrarse en un área de estudio distinta. Sin embargo, aunque cada caso es único, es posible establecer una serie de campos básicos de estudio dentro de esta disciplina.

Neuropsicología de la percepción

La percepción fue uno de los primeros campos de estudio de la neuropsicología. En concreto, los primeros investigadores se dieron cuenta de que existían zonas específicas del cerebro que se encargaban de procesar la información proveniente de los sentidos.

Dentro de la neuropsicología de la percepción suelen estudiarse las agnosias, que son trastornos perceptivos que pueden producirse cuando existe algún tipo de daño cerebral en las áreas relacionadas con la interpretación de los datos visuales o auditivos.

Neuropsicología de la atención

La atención es una de las funciones psicológicas más estudiadas por la neuropsicología. Se trata de la capacidad de centrarnos en la información más importante en cada momento a la vez que dejamos de lado los datos que no son relevantes para lo que estamos haciendo.

La neuropsicología ha descubierto varias zonas cerebrales relacionadas directamente con la atención, entre las que destacan el Sistema Activador Reticular Ascendente (SARA). A su vez, también se estudia la relación de la corteza prefrontal con esta función cognitiva.

Neuropsicología del lenguaje

Una de las funciones cognitivas que antes se comenzaron a estudiar desde el punto de vista cerebral fue el lenguaje. Ya a principios del siglo XX se conocían dos de las áreas más importantes relacionadas con esta capacidad: la de Broca y la de Wernicke.

Hoy en día sabemos que la comprensión y la producción del lenguaje implican a muchas áreas y procesos cerebrales diferentes. Los neuropsicólogos siguen investigando sobre el proceso exacto que sigue esta función, además de estudiar algunas enfermedades relacioandas con ella como las afasias.

Neuropsicología de la memoria

La memoria es uno de los campos más estudiados dentro del ámbito de la psicología. A pesar de que muchas de las investigaciones se realizaron exclusivamente dentro del campo de la funcionalidad, la neuropsicología no deja de realizar nuevos descubrimientos sobre las áreas del cerebro implicadas en esta capacidad mental.

atrofia cerebral

Uno de los ámbitos de estudio más importantes dentro de la neuropsicología de la memoria es el de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Los expertos de esta área esperan conseguir erradicar estos trastornos lo antes posible, para poder mejorar la vida de las personas que los padecen.

Neuropsicología de las funciones ejecutivas

Por último, uno de los campos más amplios dentro de la neuropsicología es el que estudia las funciones ejecutivas. Estas incluyen una gran cantidad de habilidades y capacidades mentales que nos ayudan a perseguir metas, establecer objetivos y regular nuestro comportamiento.

Así, entre las habilidades estudiadas dentro de la neuropsicología de las funciones ejecutivas se encuentran la memoria de trabajo, la inhibición de respuestas, la flexibilidad mental y la toma de decisiones.

Procesos neuropsicológicos básicos

Ya hemos visto que la neuropsicología puede estudiar todo tipo de procesos distintos. Algunas de las investigaciones llevadas a cabo dentro de este campo pueden llegar a ser muy complejas, pero la mayoría tienen que ver con una serie de capacidades básicas que son fundamentales para el funcionamiento correcto de nuestra mente.

Entre los procesos básicos estudiados por la neuropsicología se encuentran los siguientes.

Atención

El estudio de este proceso incluye tanto la capacidad para mantener el foco de atención, como la habilidad para ignorar estímulos externos o internos que pueden distraernos de aquello que estamos haciendo.

Memoria

El estudio de la memoria comprende multitud de procesos relacionados con la misma, desde la memoria a largo plazo hasta la capacidad de retención visual y verbal, o la memoria de trabajo.

Lenguaje

El estudio del lenguaje es uno de los más complejos y amplios, ya que incluye una gran cantidad de enfoques distintos. Así, esta capacidad puede estudiarse desde el punto de vista fonológico, morfológico, pragmático o semántico, entre otros.

Percepción

El estudio de la percepción suele dividirse en función de cuál sea el sentido sobre el que se está investigando. Así, existen especialistas en la neuropsicología de la visión o de la audición, y cada uno de ellos debe enfrentarse a retos muy diferentes.

Habilidades cognitivas y funciones ejecutivas

Además de estos campos básicos, la neuropsicología también puede investigar sobre diversas capacidades mentales muy importantes para nuestro día a día. Algunas de las más comunes son la flexibilidad cognitiva, la resolución de problemas, el control motor y de impulsos, las capacidades académicas, el pensamiento y la velocidad de procesamiento de la información.

Métodos y herramientas

Los métodos utilizados por la neuropsicología han ido evolucionando y adaptándose con el tiempo, a medida que se iban realizando nuevos descubrimientos en este campo y en otros relacionados. Así, las modernas técnicas de neuroimagen, los descubrimientos en campos como la psicología cognitiva y la evolución de la neurociencia en general han permitido desarrollar métodos de trabajo cada vez más avanzados.

En un principio, la neuropsicología se basaba en el estudio del cerebro de personas que habían sufrido alguna lesión en vida una vez que estaban muertas. Gracias a estas primeras investigaciones se pudieron encontrar algunas áreas importantes para ciertas funciones, como en el caso del área de Broca y la de Wernicke.

Gracias a la recopilación de estos datos, hoy en día los neuropsicólogos modernos cuentan con una gran cantidad de información que les permite contrastar las capacidades mentales de un paciente con los problemas cerebrales más típicos. Para lograrlo, utilizan todo tipo de tests estandarizados, entrevistas y pruebas clínicas que les permiten ahondar en las dificultades específicas que sufre cada persona.

Por otro lado, la neuropsicología también se sirve de técnicas de neuroimagen modernas como las resonancias magnéticas funcionales o los electroencefalogramas, que permiten estudiar la actividad cerebral de forma directa sin tener que llevar a cabo ningún tipo de cirugía.

Actividades de un neuropsicólogo

Al igual que ocurre en la mayoría de ramas de la psicología, aquellos profesionales que se dedican al estudio de los efectos del cerebro sobre nuestro comportamiento pueden ejercer su trabajo en varios ámbitos distintos.

Por un lado, los neuropsicólogos pueden trabajar como investigadores, recopilando nuevos datos sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y utilizándolos para desarrollar las teorías existentes o crear otras nuevas. Esta rama de la neuropsicología suele ejercerse en universidades o centros de investigación privados, aunque también puede darse en hospitales.

Además de esto, la neuropsicología puede utilizarse de forma aplicada. En los casos en los que ocurre esto los expertos en el cerebro trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud para detectar problemas neurológicos y desarrollar un plan de acción adecuado para solucionarlos o paliarlos mediante rehabilitación.

Principales trastornos neuropsicológicos

Los neuropsicólogos pueden ejercer su trabajo con pacientes que presentan alteraciones cognitivas muy diferentes. Esto significa que los trastornos que estudian pueden variar en gran medida, por lo que es común que cada profesional se especialice en un área de trabajo concreta.

La mayoría de trastornos neuropsicológicos están relacionados con daño cerebral de algún tipo. Así, entre las enfermedades más comunes dentro de esta categoría encontramos el Alzheimer, el Parkinson, la afasia, la epilepsia, la alogia o la agnosia. En este sentido, las causas pueden estar relacionadas con infartos cerebrales, tumores en este órgano, o la presencia de alguna enfermedad neurodegenerativa.

Por otra parte, los neuropsicólogos pueden trabajar también con personas de la tercera edad con el objetivo de preservar en la medida de lo posible sus capacidades cognitivas. En este sentido, uno de los objetivos de este campo es descubrir la manera de prevenir o curar las demencias.

Además de esto, existen muchas otras enfermedades que no están relacionadas directamente con el cerebro pero cuyos síntomas pueden ser tratados desde el punto de vista de la neuropsicología. En este grupo encontramos patologías como el trastorno obsesivo – compulsivo, la esquizofrenia, la depresión o el trastorno bipolar.

Neuropsicología clínica

La neuropsicología clínica es uno de los campos de aplicación más amplios y comunes dentro de esta disciplina. En ella, el objetivo es utilizar el conocimiento extraído de las investigaciones para diagnosticar a personas con problemas cerebrales y desarrollar planes de intervención que les permitan rehabilitarse.

Una de las peculiaridades de la neuropsicología clínica es que utiliza un enfoque bastante psicológico en sus tratamientos, con el objetivo de entender cuál es la interacción entre la mente y el cerebro en los efectos de los problemas de los pacientes.

Los neuropsicólogos clínicos trabajan habitualmente en hospitales y otros centros médicos, y son los principales encargados de desarrollar planes de intervención que permitan a los enfermos trabajar en su rehabilitación y recuperar las habilidades cognitivas que han perdido dentro de la medida de lo posible.

Neuropsicología infantil

Debido a que todavía se encuentra en pleno desarrollo, el cerebro de un niño es muy diferente al de un adulto en muchos sentidos. Por eso, cuando la neuropsicología empezó a expandirse, algunos profesionales se dieron cuenta de la necesidad de realizar investigaciones con niños para entenderles mejor.

Dentro del ámbito de la neuropsicología infantil podemos encontrar dos especialidades: la básica y la clínica. La primera se encarga de intentar comprender el proceso de desarrollo cerebral de los niños y la manera en la que operan sus funciones cerebrales superiores. Por el contrario, la segunda está basada en el estudio de las distintas patologías neurológicas que pueden afectar a las personas en la infancia.

Así, los neuropsicólogos infantiles pueden colaborar con otros profesionales de la salud para intervenir en casos en los que aparezcan enfermedades como tumores cerebrales, parálisis cerebral, epilepsia, trastornos del lenguaje o del espectro autista, dificultades del aprendizaje o incluso traumatismos craneoencefálicos.

Al igual que ocurre con la neuropsicología general, los descubrimientos llevados a cabo por los especialistas de la rama básica se complementan con los de los que se centran en enfermedades. En la práctica, los neuropsicólogos infantiles trabajan de forma conjunta para mejorar la vida de los niños afectados por estas patologías.

Neuropsicología básica

Dentro del campo del estudio del cerebro podemos encontrar dos ramas muy diferenciadas: la que se encarga del estudio de las enfermedades y cómo paliarlas, y la que trata de comprender los procesos cognitivos básicos. Esta segunda rama se conoce como neuropsicología básica.

Así, la neuropsicología básica es la encargada de realizar investigaciones sobre capacidades como la memoria, la atención, el pensamiento, la percepción o la imaginación. Los expertos en este campo normalmente trabajan en universidades o centros de investigación privados, aunque debido a la relación que existe entre esta rama y la clínica también es posible encontrarles en centros médicos.

Los descubrimientos de la neuropsicología básica se ven reforzados por los que se llevan a cabo en el ámbito clínico. A su vez, las investigaciones hechas por los profesionales de la rama básica pueden ayudar a comprender mejor las distintas enfermedades neurológicas que existen, y por lo tanto a desarrollar intervenciones y curas para ellas.