Oso pardo: características, hábitat, reproducción, comportamiento
El oso pardo (Ursus arctos) es un mamífero placentario que forma parte de la familia Ursidae. La coloración de los pelos de la espalda es marrón oscuro, casi negro. Sin embargo, esta puede variar dependiendo de la región donde habite. Así, en la India el pelaje es de color rojizo con algunos tonos plateados.
Es originario de la región noreste de Norteamérica, además de Asia y de Europa. El hábitat preferido son los prados húmedos, las tundras y las áreas ribereñas de baja elevación. Una característica que lo identifica son sus garras. Estas son curvas y de gran tamaño, sobre todo en las patas delanteras. El oso pardo, como también se le conoce, las usa para excavar la tierra y alcanzar las raíces para comérselas gracias a sus poderosas mandíbulas.
La gran mayoría de las veces, este mamífero cava su propia madriguera y hace una cama con la vegetación seca. Esta generalmente se localiza en una pendiente, bien sea entre las raíces de un gran árbol o debajo de una enorme piedra. Dicho refugio puede ser reutilizado año tras año.
El Ursus arctos es omnívoro y se alimenta de salmón, trucha, ungulados, alces, frutas, hormigas, aves, bayas y carroña.
Índice del artículo
- 1 Período de inactividad
- 2 Evolución
- 3 Características
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Peligro de extinción
- 6 Taxonomía y subespecies
- 7 Reproducción
- 8 Alimentación
- 9 Comportamiento
- 10 Referencias
El oso pardo inicia un período de inactividad en el mes de octubre hasta diciembre. El periodo exacto en que ocurre está influenciado por el clima, la ubicación y la condición orgánica del animal.
En las regiones del sur, esta fase pudiera no ocurrir y si sucede, su duración es muy corta. Durante dicha etapa, el oso entra en un sueño profundo, en el cual la temperatura del cuerpo del animal desciende algunos grados.
Algunos especialistas exponen que no se trata de una verdadera hibernación, sino de un período inactivo, ya que los osos pueden despertarse con facilidad del sueño en el que se encuentran.
La familia Ursidae se originó en Europa, a inicios del Mioceno, hace unos 20 millones de años. El antecesor es el Ursavus elemensis, una especie extinta que tenía un tamaño similar a un perro, aunque presentaba características propias de los osos como los dientes. Luego sufrieron adaptaciones, como la reducción de los carnasiales y la expansión de la superficie de mordida de los molares.
Del Ursus elemensis, en primer lugar, se deriva el panda gigante y posteriormente el oso de anteojos. Luego existió una divergencia politípica en varias especies, entre la que se encuentra el Ursus arctos.
Según las investigaciones, el oso pardo evolucionó del Ursus savinis, que habitó en Asia hace 800.000 años. El Ursus arctos llegó a Europa hace aproximadamente 250.000 años y poco tiempo después al norte del continente africano.
La especie ingresó a Alaska hace 100.000 años, aunque no migraron hacia el sur hasta hace 13.000 años. Los especialistas opinan que la movilización al sur ocurrió en el momento cuando el oso de hocico corto (Arctodus simus) se extinguió.
El pelaje del oso pardo es grueso y largo, con una larga melena ubicada en la parte posterior del cuello. Esta puede tener variaciones en cada una de las especies.
Durante el invierno, es largo y grueso, pudiendo medir entre 11 y 12 centímetros de largo. Además, es delgado y muy áspero al tacto. En el verano, el pelo es escaso y mucho más corto, aspectos que varían según la geografía donde habite.
A pesar de ser conocidos como osos pardos, estos animales no son completamente marrones. Las tonalidades pueden variar de acuerdo al hábitat donde se encuentre.
Así, en China, tienen una franja blanquecina o amarillenta alrededor del cuello y de los hombros, mientras que en la India son rojizos, con pelos de punta en tonos plateados.
Incluso, dentro de las subespecies, pueden darse diversas tonalidades de marrón. Por ejemplo, los que viven en Norteamérica pueden tener una amplia gama de colores, que van desde un pelaje marrón tan oscuro, que parecieran negros, a una tonalidad crema o marrón amarillenta.
Las patas generalmente son grandes y de color oscuro, con el extremo más claro. Las traseras miden de 21 a 36 centímetros de longitud, mientras que las delanteras pueden ser hasta un 40% más pequeñas. El ancho de esta extremidad está alrededor de 17,5 a 20 centímetros.
Las garras del Ursus arctos son curvas y grandes, siendo las de las patas delanteras mucho más largas que las traseras. La longitud está entre los 5 y 6 centímetros, pudiendo llegar hasta 10 centímetros, si se considera el largo de la curva.
Debido a esta particular estructura de las garras, sumado a su excesivo peso, cuando este animal está en la etapa adulta se les dificulta mucho subir a los árboles.
El oso pardo es un animal plantígrado, que suele emplear con mayor frecuencia las caminatas de carrera que el trote. Mientras camina, este mamífero se desplaza a una velocidad lenta o moderada.
Según investigaciones realizadas, donde se evaluaron los factores inmersos en estos movimientos, la fuerza de reacción en el suelo fue más pronunciada en las patas traseras. Así mismo, la velocidad de desarrollo de la fuerza es notablemente más alta para las extremidades traseras que para las delanteras.
El oso pardo, como también se le conoce a esta especie, es el único dentro del género Ursus que tiene una especie de joroba en la parte superior del hombro. Esta es una formación de tipo muscular.
Dicha característica es una adaptación que le permite tener más fuerza mientras excava, una actividad típica durante el forrajeo. También, gracias a su fuerte musculatura, puede movilizar grandes cantidades de tierra que realiza para construir su lugar de descanso.
La especie en estado adulto tiene el cráneo de gran tamaño, en comparación a su cuerpo. Su forma es cóncava y el área de la frente es amplia, elevada de manera abrupta. En cuanto a la base del cerebro, es alargada y pequeña.
Existen variaciones geográficas en cuanto a las dimensiones y características de esta estructura ósea. Por ejemplo, los osos pardo norteamericanos tienen perfiles más planos que los costeros y los europeos.
Ursus arctos tiene dientes muy fuertes: los incisivos son grandes y los caninos inferiores se encuentran fuertemente curvados. Con relación a los molares, los tres primeros de la mandíbula superior se encuentran subdesarrollados y poseen una raíz coronada. Generalmente, estos dientes los pierden a temprana edad.
En el maxilar superior, el segundo molar es de menor tamaño que el resto y en el adulto pudiera estar ausente.
Las dimensiones físicas del oso pardo, en cuanto a la longitud de su cuerpo, es de 1,4 a 2,8 metros. En cuanto a la cola, es corta, con un largo de 6 a 22 centímetros. En promedio, el peso de los machos adultos es de 217 kilogramos y el de las hembras de 152 kilogramos.
Cuando se eleva sobre sus dos patas, postura que asume de manera ocasional, el Ursus arctos puede medir entre 1,83 y 2,75 metros.
Esta es la especie que más tiene variaciones en cuanto al tamaño, entre todos los osos modernos. Esto podría depender de la población donde habite y también de las estaciones. Así, en la primavera suele pesar menos, motivado a la escasez de alimentos durante el período de inactividad.
A finales de otoño aumenta de peso tras un período de hiperfagia como preparación para hibernación.
Por otra parte, los que viven al norte de Europa, pesan entre 115 y 360 kilogramos, mientras que los que habitan al sur pueden pesar de 55 a 175 kilogramos. Probablemente, las condiciones ambientales son determinantes en esas variaciones de peso.
El Ursus arctos es el úrsido con más amplia distribución. Anteriormente solo se encontraba en varios territorios al oeste de Norteamérica, incluyendo el norte de México. Luego se extendieron por toda Asia, Europa, el norte de África y Oriente Medio.
En la actualidad, esta especie ocupa el noreste de Norteamérica, Europa y gran parte de la región norte de Asia. La mayor cantidad de población se encuentra en Canadá y en Alaska.
En algunas zonas de Europa, Norteamérica y de la región meridional de Asia, estos osos se encuentran en pequeñas agrupaciones, que inclusive pudieran estar aisladas. Los osos grizzly pueden encontrarse con cierta regularidad en Suiza, provenientes probablemente de un grupo reintroducido que habita al norte de Italia.
Lo mismo ocurre en Lituania, donde los animales que allí se encuentran provienen probablemente de Bielorrusia y de Letonia. No obstante, debido a la irregularidad de su presentación, dichos países no son considerados como rangos de hogar de esta especie.
Canadá cuenta con una población estable, extendiéndose a todo lo largo de Yukon, Columbia Británica, los territorios del noreste y en gran parte de Alberta.
Con relación a Estados Unidos, cerca del 95% de los Ursus arctos se encuentran en Alaska. En los estados más bajos, casi el 98% ha desaparecido de su hábitat natural. No obstante, su población gradualmente está creciendo en las grandes llanuras occidentales y en las Montañas Rocosas.
La población más numerosa, entre los 48 estados más bajos, se encuentra en Yellowstone y en el ecosistema de la división continental del norte.
En estos estados existen cinco grandes ecosistemas: el de Yellowstone (Wyoming), el de la división continental del norte (al noreste de Montana), el Gabinete-Yaak (Idaho y Montana) y el Ecosistema Selkirk (Washington y Idaho).
Desafortunadamente, las poblaciones que ahí viven se encuentran aisladas. Esto trae como consecuencia la baja diversidad genética y la inhibición del flujo genético entre los osos grizzly que viven en dichos ecosistemas.
En Europa, las poblaciones están fragmentadas. Se localiza desde la península ibérica hasta Rusia y Escandinavia. Esta especie está extinta en las Islas Británicas y fuertemente amenazados en España, Francia y en ciertas áreas de la Europa Central.
En España vive en Cantabria, Asturias, Galicia y León. Un pequeño grupo habita en la región central de Italia, en los Montes Apeninos, Lacio y Abruzzo.
Entre los países con mayor población, en la zona oriental de Europa, se encuentran Rumania, Bulgaria, Eslovenia y Grecia. En el norte, se distribuyen en Suecia, Finlandia, Estonia, Noruega y Croacia. Además habitan en Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Serbia, Grecia, Montenegro, Bulgaria y Albania.
En esta región, el oso pardo se encuentra desde Georgia, Azerbaiyán y Armenia, a través de Turquía. También está al norte de Irak, en Kazajstán, Uzbekistán y al norte hasta Kirguistán. En dichas naciones, las poblaciones son fragmentadas y muy pequeñas, por lo que corren el riesgo de aislarse a nivel genético.
En Rusia se encuentra extendido por casi todo el territorio. También se localiza en China, Corea del Norte, Pakistán, la India y Afganistán. Después de Rusia, la isla japonesa de Hokkaido posee el mayor número de osos pardos.
El oso pardo ocupa una variedad de hábitats, abarcando desde los campos de hielo y los bosques de montaña, hasta áreas desérticas. En Norteamérica, vive en áreas abiertas, como las praderas alpinas, las tundras y las líneas de costa.
Esta especie tiene un hábitat muy variado, sin aparente preferencia altitudinal. Así, puede vivir desde el nivel del mar hasta una altura de 5000 metros, como ocurre en el Himalaya.
En gran parte de su rango, el Ursus arctos se inclina hacia los campos semiabiertos, con una vegetación densa, que le permita tener un lugar para descansar durante el día. También, se encuentra en una gran diversidad de bosques templados, estuarios, bosques de pino negro y abetales.
En la zona occidental de Eurasia, el oso pardo vive en los bosques montañosos de los Alpes, el Cáucaso y en los Pirineos. En la Rusia Oriental, específicamente en Siberia, esta especie vive en los extensos bosques de pinos, en las vías fluviales o en los pantanos con poco drenaje.
Con relación a Japón, en la isla Hokkaido habita en bosques mixtos, donde predominan los árboles de hoja ancha, como el Fagus sylvatica.
La población del oso pardo ha disminuido, enfrentándose inclusive con extinciones locales. Esto ha ocurrido en Dinamarca, Egipto, Bélgica, México, Israel, Mónaco, Irlanda, Marruecos, Libia y Suiza, entre otros.
Sin embargo, la UICN lo considera como una especie con baja posibilidad de extinguirse. As A su vez, dicho organismo destaca la importancia de tomar acciones orientadas a reducir las amenazas que aquejan a este animal, para garantizar así su supervivencia.
Más allá de la problemática geográfica, donde el aislamiento poblacional dificulta el intercambio genético y afecta el éxito reproductivo, existen otras amenazas sobre esta especie como:
Período reproductivo
El período de gestación de la hembra tiene una duración de 12 meses. Luego de esto, pudieran nacer entre 1 y 3 crías, que permanecen al lado de la madre alrededor de año y medio. Así, el intervalo entre los partos podría ser cada dos años, lo que representa una baja tasa natalidad.
Debido a esto, la población no puede crecer de manera rápida, impidiéndole así incrementar el número de osos requeridos para contrarrestar el decrecimiento.
Destrucción del hábitat
El hábitat donde se desarrolla el oso pardo está siendo afectado por las acciones que lleva a cabo el hombre, como por ejemplo la tala de los árboles, la construcción de carreteras y urbanismos y el desarrollo de centrales hidroeléctricas, entre otros.
Los bosques donde vive son deforestados, ocasionando en algunas oportunidades que este animal descienda de la montaña hasta las zonas rurales, en búsqueda de alimento que escasean en su entorno natural.
Con relación a las vías de comunicación terrestres, las carreteras no solo dividen el territorio, sino que constituyen un peligro, en el momento que el animal intente cruzar repentinamente la vía.
Caza
El oso pardo es cazado furtivamente debido a la comercialización de algunas partes de su cuerpo, como la vesícula biliar y las patas. En algunas regiones de Alaska, este animal es asesinado para incrementar las poblaciones de caribúes y de alces, en beneficio de los cazadores.
Las acciones para proteger al Ursus arctos pueden variar en cada nación donde habita. En aquellas donde abundan, como en Rusia, Canadá y Alaska, son cazados legalmente. Sin embargo, las regulaciones están diseñadas para asegurar una cantidad sustentable de poblaciones.
La gran mayoría de las agrupaciones de osos pardos se encuentran protegidas por la legislación nacional y por los acuerdos internacionales. Además, en ciertos países de la Unión Europea, el comercio de los productos obtenidos del oso está restringido.
Reino: Animal.
Subreino: Bilateria.
Filum: Cordado.
Subfilum: Vertebrado.
Superclase: Tetrapoda.
Clase: Mamífero.
Subclase: Theria.
Infraclase: Eutheria.
Orden: Carnivora.
Suborden: Caniformia.
Familia: Ursidae.
Género: Ursus.
Especie: Ursus arctos.
Subespecies:
Ursus arctos alascensis.
Ursus arctos californicus.
Ursus arctos arctos Linnaeus.
Ursus arctos beringianus.
Ursus arctos dalli.
Ursus arctos collaris.
Ursus arctos crowtheri.
Ursus arctos isabellinus.
Ursus arctos gyas.
Ursus arctos horribilis.
Ursus arctos pruinosus.
Ursus arctos lasiotus.
Ursus arctos middendorffi.
Ursus arctos syriacus.
Ursus arctos sitkensis.
Ursus arctos stikeenensis.
La hembra madura sexualmente entre los cuatro y ocho años de edad, mientras que el macho suele entre los cinco y nueve años. Este necesita estar lo suficientemente grande y fuerte para competir con los otros machos por el derecho de aparearse.
Los machos tienen grandes territorios, lo hace que sea muy difícil que puedan detectar sus posibles parejas. Es por esto que cuando la hembra está lista para tener pareja, excreta un aroma que el macho puede captar a distancia.
Los machos harán su mayor esfuerzo para aparearse con tantas hembras como puedan. El Ursus arctos puede estar con una misma pareja desde unos días antes de del apareamiento hasta dos semanas después.
Fuera de ese tiempo, las hembras y los machos no dan muestra de ningún interés de tipo sexual entre estos.
Una vez que el óvulo es fertilizado no se implanta al momento, como ocurre en muchos mamíferos. Las hembras de esta especie tienen un retraso en la implantación, por lo que óvulo fecundado no se fija al útero para su desarrollo sino hasta un tiempo antes del período de inactividad.
Si la hembra no está bien nutrida durante su hibernación, podría expulsar espontáneamente el huevo fertilizado. La prolactina, una hormona relacionada con el proceso de gestación, es controlada por fotoperíodo. Esta sustancia química ejerce una gran influencia en la reactivación del cuerpo lúteo.
Cuando el huevo ya se ha adherido a las paredes del útero, el período de gestación dura de 6 a 8 semanas. Luego de esto, nacen entre uno y tres cachorros.
El oso pardo es omnívoro y consume una gran variedad de alimentos. La dieta varía a todo lo largo de la geografía y también depende de las estaciones.
Por ejemplo, durante la primavera, las bases de su alimentación son los brotes, las hierbas y las juncias. En el otoño y verano, las bayas y las frutas se tornan importantes.
En cuanto a la variabilidad de la alimentación, en el Parque Nacional Yellowstone, al oeste de Estados Unidos, el consumo de carne representa casi el 51% de los alimentos. Contrariamente, en el Glacier National Park, al norte, la ingesta de animales solo fue aproximadamente del 11%.
Con referencia a dicha diversidad, en algunas regiones del interior de Norteamérica, la dieta del Ursus arctos es entre 80 y 90% a base de plantas.
En cuanto al material vegetal que come, se encuentran la ceniza de montaña (Sorbus sitchensis), espino blanco (Crataegus spp.), arándano (Symphoricarpos spp.), madreselva (Lonicera spp.), pino (Pinaceae) y sauce (Salix spp.).
Además de estos también está el diente de león (Taraxacum spp.), arándano (Vaccinium spp.), trébol (Trifolium spp.), zacate (Heracleum spp.), cola de caballo (Equisetum spp.), fresa (Fragaria spp.) y cardo (Cirsium spp.).
Para obtener los escarabajos, las lombrices y los insectos, el oso pardo busca los nidos, aunque también pudiera excavar en la tierra. En Eurasia, las avispas y las abejas melíferas son consumidas en un alto grado.
Otros insectos que forman su dieta son las hormigas y los escarabajos mariquita. Los que viven a lo largo de las playas, excavan para buscar almejas y cangrejos.
Los osos pardos se alimentan fundamentalmente de truchas, pertenecientes al género Oncorhynchus, También, comen salmón rosado (O. gorbuscha) y salmón rojo (O. nerka).
Así mismo, en Canadá cazan pescado blanco ancho Coregonus nasus y Catostomus catostomus. En Siberia, prefieren el lucio norteño (Esox lucius) y tímalo (Thymallus thymallus).
Además de la depredación del salmón, la gran mayoría de los Ursus arctos no son depredadores activos. Sin embargo, tienen la capacidad de capturar desde roedores hasta feroces tigres o grandes bisontes. Según los trabajos realizados, las presas consumidas provienen en gran parte del hurto de carroña.
Entre los mamíferos que forman su dieta están las liebres (Lepus ssp.), marmotas (Marmota ssp.), pikas (Ochotona ssp.), ratones, ardillas de tierra y ratas. También comen marmotas del Himalaya (Marmota himalayana), castores (Castor spp.) y puercoespines norteamericanos (Erethizon dorsatum).
Entre los ungulados están los bisontes y los ciervos, siendo los ciervos canadienses (Cervus canadensis), caribú (Rangifer tarandus) y el alce (Alces alces) sus favoritos.
El Ursus arctos puede comer aves y sus huevos. Entre las especies se encuentran charrán aleutiano (Onychoprion aleuticus), cisnes cantor y trompetista (C. cygnus y Cygnus buccinator), patos y águilas doradas (Aquila chrysaetos), entre otros.
El Ursus arctos puede estar activo en diversos momentos del día, pero usualmente buscan su comida en la mañana y en la noche, descansando en una densa cubierta, luego de realizar esta actividad.
Con frecuencia, realiza movimientos estacionales, viajando varios kilómetros en el otoño para acceder áreas con mayor disponibilidad de alimentos, como aquellas con arroyos de salmón.
Ocasionalmente, puede formar grandes agrupaciones, donde existen posiciones jerárquicas. Estas usualmente se establecen y se mantienen de manera agresiva.
La dominancia ante otro macho se demuestra mostrando los caninos, torciendo el hocico y estirando el cuello. Durante el combate, el oso pardo utiliza sus patas para golpear al oponente en los hombros o en el cuello y así poder morderlo en la cabeza.
Los machos adultos grandes tienen el mayor rango, mientras que los de menor rango son los adolescentes. Las hembras suelen rivalizar con los machos, además, son las únicas que establecen un lazo con sus crías.
Para desplazarse, lo hace con una caminata pesada y lenta, aunque también pudiera moverse rápidamente. Su comportamiento es terrestre, pero puede nadar y cazar dentro del agua.
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