Calamar colosal: características, hábitat, alimentación, comportamiento
El calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni) es un molusco que pertenece a la familia Cranchiidae. Es un animal de gran tamaño, que puede llegar a tener un largo total de hasta cuatro metros y un peso máximo de 750 kilogramos.
El cuerpo de este cefalópodo es rojizo, con el área inferior blanca. Este se encuentra dividido en tres partes: la cabeza, un área de tentáculos y brazos y finalmente el manto. En la cabeza destacan dos enormes ojos, que tienen unos órganos emisores de luz, conocidos como fotóforos.
Dicha especie, al igual que todos los calamares, tiene ocho brazos y dos tentáculos. Estos se ubican en el contorno de la abertura bucal. Ambas estructuras se diferencian en diversos aspectos. En primer lugar, los brazos miden hasta 1,15 metros, tienen ventosas y ganchos no giratorios. En cuanto a los tentáculos, tienen un largo aproximado de 2,1 metros y poseen entre 22 y 25 ganchos que pueden girar.
Los dos órganos prensiles contribuyen a sujetar a la presa. Sin embargo, el macho utiliza sus brazos para sostener a la hembra, mientras copulan.
En cuanto a la distribución, el Mesonychoteuthis hamiltoni habita en el océano Austral, ocupando profundidades de más de un kilómetro.
Índice del artículo
- 1 Características del calamar colosal
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Alimentación
- 5 Reproducción
- 6 Estado de conservación
- 7 Comportamiento
- 8 Referencias
El manto o cuerpo del Mesonychoteuthis hamiltoni, puede medir hasta 2,5 metros de largo. Con relación al manto, está formado por piel y músculos. En la parte superior se encuentra la aleta de la cola. Esta es empleada por el calamar colosal para desplazarse, permitiéndole cambiar la dirección del nado.
En el área ventral tiene una abertura, conocida como sifón. Este embudo tiene una estructura muscular, que interviene en la respiración, el desplazamiento y en la descarga de los desechos.
A continuación del cuerpo, unido por la nuca, está la cabeza. En esta se encuentran los ojos y la abertura bucal. Alrededor de esta estructura se encuentran ocho brazos, que presentan a todo lo largo numerosas ventosas.
Además, cuenta con dos tentáculos en cuyo extremo están unos picos de gran tamaño. También, posee 25 ganchos giratorios, organizados en dos filas en la parte terminal de los tentáculos. En cuanto a las aletas, ubicadas en el área terminal del cuerpo, son flexibles y se utilizan para impulsar el nado y para estabilizar al animal.
Con relación a la coloración, el área dorsal es rojo ladrillo, con pequeñas manchas negras y zonas claras. Contrastando con estos tonos, el vientre y la región inferior de los tentáculos y de los brazos es blanca.
El calamar colosal es el invertebrado de mayor tamaño que habita actualmente en el planeta. Su tamaño varía entre 12 y 14 metros de longitud. El manto mide de 2 a 4 metros.
En cuanto al peso, la gran mayoría de las especies pesan alrededor de 500 kilogramos. No obstante, existen animales que pudieran llegar a tener una masa corporal de hasta de 750 kilogramos.
Los científicos señalan que algunos de los organismos de las áreas polares pudieran alcanzar tamaños muy grandes. Así, el gigantismo polar podría ser la explicación para la comprensión de las teorías ecológicas y de los principios que sustentan la evolución del tamaño corporal del calamar colosal.
Por otra parte, aunque no de manera consensuada, varios expertos plantean la hipótesis que el gigantismo polar podría estar relacionado con el gigantismo abisal. En este, el aumento de las dimensiones de los invertebrados y de otros animales se asocia a su vida en las aguas profundas.
En cuanto a este planteamiento, el M. hamiltoni exhibe los ojos más grandes que se encuentren documentados en el reino animal. Dichos órganos pueden tener un diámetro de hasta 30 centímetros, con una pupila de 9 centímetros. Con relación al pico, es el de mayor tamaño entre todos los calamares vivos.
Como hemos mencionado, el Mesonychoteuthis hamiltoni tiene los ojos de gran tamaño. Los investigadores sugieren que esto puede haberle dado a dicha especie una ventaja evolutiva. Esta podría estar asociada a una mayor capacidad para detectar grandes depredadores, como el cachalote, en vez de facilitar la identificación de las presas que estén a larga distancia.
El alcance visual de esta especie ha sido ampliamente estudiado. Los investigadores proponen que los enormes ojos son capaces de captar las pequeñas fuentes de luz provenientes del plancton bioluminiscente. Estos se activan cuando el cachalote se sumerge para cazar. Así, el calamar colosal tiene el tiempo suficiente para escapar de su depredador.
Mesonychoteuthis hamiltoni tiene fotóforos. Estos son órganos emisores de luz que tienen forma alargada y se encuentran en la superficie ventral de cada ojo. Dichas estructuras están formadas por células mitocondriales especializadas, conocidas como fotocitos.
En este cefalópodo, los fotocitos tienen características particulares. En este sentido, están constituidos por cristaloides, que tienen perfiles que se asemejan a unas agujas. Además, las plaquetas reflectoras no son frecuentes y están relacionadas con una matriz microtubular, que les da a los bordes un aspecto similar a un peine.
Los fotóforos pueden ser empleados en diversas formas, dependiendo de la necesidad del animal. Así, podría ser una técnica engañosa, ya que cuando el calamar colosal está iluminado, las otras especies pueden no tomarlo en cuenta como una amenaza. Esto le permite acercarse y cazar a la presa.
El calamar colosal tiene dos branquias de gran tamaño, que cuelgan del manto. Cada órgano posee de 20 a 80 filamentos branquiales. El proceso de respiración se inicia cuando el agua entra al manto a través de una abertura ubicada cerca de la cabeza. Luego pasa a las branquias, donde ocurre el intercambio gaseoso.
El Mesonychoteuthis hamiltoni posee tres corazones: uno sistémico y dos branquiales. Estos bombean la sangre desoxigenada a las branquias, donde se oxigena. Luego, envían la sangre pura al corazón sistémico, que la hace llegar a los diferentes órganos y sistemas del cuerpo.
En cuanto a la sangre, tiene una coloración azul. Esto es debido a que contiene una proteína a base de cobre llamada hemocianina. Dicho compuesto es el encargado de transportar el oxígeno.
El calamar colosal posee una especie de caparazón interno, conocido como gladius. Dicha estructura es rígida y atraviesa el área superior del manto, dándole soporte al animal. Está constituido por quitina, un elemento muy resistente que puede lucir como un largo pedazo de plástico transparente.
-Reino: Animal.
-Subreino: Bilateria
-Infrareino: Protostomia.
-Superfilum: Lophozoa.
-Filum: Mollusca.
-Clase: Cephalopoda.
-Subclase: Coleoidea.
-Superorden: Decabrachia.
-Orden: Teuthida.
-Suborden: Oegopsina.
-Familia: Cranchiidae.
-Subfamilia: Taoniinae.
-Género: Mesonychoteuthis.
-Especie: Mesonychoteuthis hamiltoni.
El calamar colosal está ampliamente distribuido en el océano Austral. Así, se extiende desde el norte de la Antártida hasta el sur de Sudáfrica, la zona sur de Suramérica y la región sur de Nueva Zelanda. El rango coincide con la corriente circumpolar antártica, aunque los jóvenes pudiesen encontrarse al norte de la convergencia subtropical.
El Mesonychoteuthis hamiltoni, habita en aguas a más de 1000 metros de profundidad. No obstante, su ubicación en las aguas oceánicas varía, dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentre el cefalópodo.
Basados en la profundidad donde es capturado, los expertos señalan que probablemente el rango del calamar colosal juvenil es hasta de 1 kilómetro, mientras que el del adulto puede llegar hasta los 2,2 kilómetros.
En cuanto a la densidad de población, el mayor índice ocurre en el mar de la Cooperación, en la región del océano Índico de la Antártida. La menor concentración se encuentra en el mar de Ross, al sur de Nueva Zelanda. Esto puede estar asociado que en dicha área abunda uno de sus principales depredadores, la merluza antártica (Dissostichus mawsoni).
El calamar colosal se alimenta de peces mesopelágicos, como algunas especies de las familias Paralepididae y Myctophidae. Además, come tiburón dormido (Somniosus microcephalus) y la merluza negra (Dissostichus eleginoides).
Su dieta puede incluir calamares, incluyendo los de su misma especie. En el caso que estos sean de tamaño pequeño, los localiza y los caza utilizando la bioluminiscencia.
Anteriormente, esta especie solía relacionarse con el grupo de los depredadores rápidos y voraces. Esto podría estar asociado a su gran tamaño corporal y a sus largos y fuertes brazos y tentáculos. No obstante, en la actualidad se maneja una información diferente.
Según algunas investigaciones, los expertos señalan que el Mesonychoteuthis hamiltoni posee una baja tasa metabólica. Según las estimaciones, un adulto que pesa 500 kilogramos necesita consumir diariamente aproximadamente 30 gramos de alimentos.
Por ello, los especialistas exponen que dicha especie es un depredador que carece de la capacidad de ejecutar una interacción depredador-presa de alta velocidad. Debido a esto, captura a sus presas utilizando el método de la emboscada.
Para atrapar a los animales, debido a su gran tamaño y a su baja necesidad energética, el calamar colosal no persigue al pez. Espera pacientemente a que este se encuentre cerca y lo ataca con los picos de sus brazos.
La presa es capturada e introducida por el pico, que lo corta en pedazos pequeños. Así, facilita su paso por el delgado esófago, que conecta el pico con el estómago. Con relación al estómago, es un saco pequeño donde se inicia el proceso digestivo.
En la degradación de los compuestos orgánicos intervienen las enzimas digestivas segregadas por el páncreas y por el hígado. La masa alimenticia es transferida del estómago al ciego, donde la digestión culmina y los nutrientes son absorbidos.
En cuanto a los desechos, pasan a un tubo estrecho llamado intestino. Finalmente, todo el material residual sale al exterior por el ano.
En el siguiente video se puede observar a un ejemplar de esta especie cerca de un barco:
En la actualidad, el calamar colosal tiene aproximadamente 17 especies de depredadores. Entre estos se encuentran pingüinos, peces, aves marinas y mamíferos marinos. El más grande de todo este grupo es el cachalote, seguido del tiburón durmiente.
Los especialistas han encontrado picos del Mesonychoteuthis hamiltoni en el estómago de la merluza negra (Dissostichus eleginoides). Así mismo, algunas aves marinas, como el albatro de cabeza gris (Thalassarche chrysostoma) y de ceja negra (Thalassarche melanophrys), consumen restos de este cefalópodo.
El calamar colosal madura sexualmente y se reproduce mucho más tarde que las otras especies de su género, que viven en áreas más septentrionales. Así, puede aparearse cuando mide al menos un metro y su peso es superior a los 30 kilogramos. Así, es uno de los más fecundos, entre el grupo de cefalópodos polares.
Según las investigaciones, el macho adulto carece de hectocótilo. Este órgano, ubicado en el extremo de uno de los tentáculos, está presente en los calamares. Su función es almacenar y transferir el esperma.
En sustitución de esta estructura reproductiva, probablemente el calamar colosal tiene pene. Además, el macho adulto tiene espermatóforos, que miden de 17 a 27 cm de largo. En cuanto a la hembra madura, es de mayor tamaño que el macho y tiene ovarios. Estos producen entre 6000 y 8000 huevos, de aproximadamente 3 milímetros de diámetro.
Debido a que el hábitat de los adultos es meso y batipelágica, los científicos han tenido dificultades para observar el proceso reproductivo. No obstante, basado en la anatomía reproductiva y en el comportamiento de otros calamares, los expertos presumen que el macho utiliza el pene para implantar directamente los espermatóforos en la hembra.
La UICN ha categorizado al Mesonychoteuthis hamiltoni como una especie en riesgo de extinguirse. Aunque el riesgo de desaparecer es bajo, varios son los factores que amenazan a las poblaciones de este cefalópodo.
Así, de manera ocasional, el calamar colosal puede ser capturado de manera incidental. Además, como animal marino, su desarrollo puede verse afectado por la contaminación de las aguas. Esto conlleva a la degradación de su hábitat natural y a muerte prematura de algunas especies.
Con relación a las acciones de conservación, no existen medidas concretas. Los organismos proteccionistas sugieren la realización de trabajos investigativos donde se estudie la distribución, la ecología y la historia de vida de este cefalópodo.
El calamar colosal joven habita principalmente desde la superficie del agua hasta los 500 metros de profundidad. La razón de este comportamiento está relacionada con la abundancia de las presas. Así, el juvenil tiene mayor posibilidad de nutrirse entre el período de la eclosión y su migración a aguas profundas.
En las etapas juveniles tardías, el Mesonychoteuthis hamiltoni realiza un descenso hasta alrededor de los 2.000 metros. Este desplazamiento hacia aguas más profundas pudiera estar asociado a la reducción de la posibilidad de ser avistado por los depredadores
Así, esta especie pasa gran parte de su vida en las áreas meso y batipelágicas del océano Austral. No obstante, las hembras que han sido capturadas se encuentran en aguas menos profundas. Esto pudiera sugerir que la hembra gestante migra para desovar, como lo hacen otras especies de la familia Cranchiidae.
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