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Boa constrictor: características, hábitat, reproducción, alimentación


La boa constrictor (Boa constrictor) es una serpiente no venenosa que pertenece a la familia Boidae. Tiene el cuerpo cubierto de escamas, cuya coloración varía según el hábitat y la subespecie. Sin embargo, generalmente es crema, marrón o gris, con patrones en tonos marrón rojizo.

Su hábitat natural incluye matorrales, desiertos, territorios insulares y selvas tropicales. En cuanto a la distribución, abarca desde el norte de México hasta Argentina, incluyendo las islas del Caribe.

La característica más destacada de esta especie es su método de matar a las presas. La mazacuata captura al animal con su boca, y lo golpea contra una superficie dura. Luego, enrolla su cuerpo en el de la presa y contrae su musculatura, apretándola fuertemente.

Por medio de la constricción, logra paralizar el corazón del animal. De esta manera, la muerte ocurre en pocos segundos, porque la sangre no llega al cerebro. Esto contradice la anterior idea que el reptil mataba al aplastar, asfixiar o romper los huesos del animal que van a ingerir.

La presa es tragada entera y durante este proceso, la respiración no se interrumpe. Esto es debido a que mientras la consume, la glotis, una abertura situada en la parte posterior de la lengua, se desplaza a un lado de la boca.

Índice del artículo

Características de la boa constrictor

Tamaño y peso

La boa constrictor es una serpiente que presenta un notorio dimorfismo sexual, siendo la hembra más grande que el macho. No obstante, la cola del macho es proporcionalmente más larga que la de la hembra, puesto que en esta se encuentran los hemipenes.

Además, el peso y el tamaño depende de la disponibilidad de las presas, la ubicación geográfica y la subespecie. De manera general, una hembra madura mide de 2,1 a 3 metros de largo, aunque puede llegar a medir 4 metros. En cuanto al macho adulto, tiene una longitud de 1,8 a 2,4 metros.

Por otra parte, la masa corporal de la hembra está entre los 10 a 15 kilogramos. Sin embargo, se han registrado especies de hasta 27 kilogramos.

Coloración

La coloración de la mazacuata varía según la subespecie y el lugar donde habite. No obstante, de manera general, es de color marrón, crema o gris. Sobre esta base se destacan los patrones estampados que la caracterizan. Estos son de tonos marrones o marrones rojizos, que se vuelven más pronunciados hacia el extremo de la cola.

Así mismo, los diseños de dichos dibujos pueden tener forma de diamantes, barras, círculos y líneas irregulares. Además, a los lados del cuerpo, tiene marcas romboides en un tono oscuro.

Con relación a la cabeza, la boa constrictor tiene tres marcas que la distinguen como especie. La primera es una línea, que se inicia en el hocico y termina en el área posterior de la cabeza. En cuanto a la segunda, se trata de una mancha con forma de triángulo. que se encuentra entre los ojos y el hocico.

La tercera marca la constituye la extensión del triángulo oscuro hacia la parte posterior del ojo, donde se inclina hacia la mandíbula. Estos patrones, conjuntamente con el tono de la piel, ofrecen a la boa constrictor un efectivo camuflaje para pasar desapercibida en los bosques y en las selvas donde habita.

Ojos

Este reptil carece de párpados. En sustitución de estos, posee una escama transparente, que protege a cada ojo. Cuando ocurre la muda en este animal, proceso conocido como ecdisis, esta escama especializada también se desprende.

Oído

La mazacuata no tiene oído externo, no obstante, si cuentan con un oído interno. Dicha estructura tiene la capacidad de detectar sonidos que estén a una baja frecuencia, entre los 100 y 700 Hertz. Así mismo, el oído interno puede captar las ondas sonoras que son transmitidas a través del terreno.

Escamas

El cuerpo de la boa constrictor está cubierto de escamas. Estas se encuentran constituidas fundamentalmente por queratina, que se deriva de la epidermis. Mientras crece, esta capa externa queratinizada se desprende y es sustituida por una nueva cobertura, que crece debajo.

Las escamas están unidas por una suave y delgada piel, que, entre escama y escama, se pliega hacia adentro. Cuando la boa come, estos pliegues se extienden, ampliando así el área. De esta manera, el alimento ingerido tiene espacio, en el delgado cuerpo del reptil.

En las serpientes existen dos tipos de escamas. Las de menor tamaño, que pueden estar sobrepuestas o yuxtapuestas, se encuentran generalmente a los lados y en la parte superior. En cuanto a la parte ventral, tiene escamas anchas y cortas, conocidas como escudos. Estas contribuyen con los hábiles movimientos de arrastre que realiza el animal.

Dientes

Los dientes de la mazacuata son enganchados y de tamaño pequeño. Esto le permite un fuerte agarre de su presa, mientras la golpea. Además, evita que esta se libere, mientras es envuelta por el poderoso cuerpo de la boa.

En la mandíbula superior tiene cuatro hileras de dientes, mientras que en la inferior existen dos. Esta especie carece de colmillos alargados, pero los que están en la parte anterior de los maxilares son los más grandes de la línea.

Las piezas dentarias son reemplazadas continuamente. Este proceso ocurre de tal manera que la serpiente no pierde nunca la capacidad de morder con alguna parte de su dentadura.

Respiración

Boa constrictor posee una glotis, que es abertura detrás de la lengua que tiene comunicación con la tráquea. Este orificio, a diferencia de los mamíferos, siempre está cerrado, excepto cuando el animal respira.

La glotis tiene en la parte interna un pequeño cartílago, que vibra cuando la boa expulsa aire de sus pulmones. Esto produce un fuerte sonido, que caracteriza a esta especie. Mientras come, la glotis se extiende a un costado de la boca, permitiendo así que la boa respire mientras ingiere su presa.

Para respirar, el reptil contrae los músculos que están entre sus costillas. Con relación a los pulmones, estos no se encuentran separados de la cavidad abdominal, porque la boa constrictor carece de diafragma. El pulmón que está más cercano a la cabeza tiene función respiratoria, mientras que el que está localizado hacia la cola es solo un saco de aire.

Sistema cardiovascular

El corazón de este reptil está dividido en tres cámaras: dos aurículas, que reciben la sangre del cuerpo y de los pulmones, y un ventrículo de gran tamaño, encargado de bombear la sangre a las arterias.

El sistema cardiovascular de la mazacuata posee una adaptación especial, que no está presente en los mamíferos. Dicho reptil tiene un sistema portal renal, en el cual la sangre de la cola llega primero a los riñones, antes de incorporarse a la circulación general del cuerpo.

Espolones pélvicos, vestigios de la evolución

La Boa constrictor es considerada una serpiente primitiva, que presenta extremidades vestigiales, como los espolones pélvicos. Estos se encuentran a ambos lados de la cloaca y pueden ser movidos por una fuerte musculatura especializada.

Dichas estructuras se encuentran presentes tanto en el macho como en la hembra. Sin embargo, en el macho son más prominentes y las utiliza en el apareamiento, para sostener a la hembra durante la copulación.

Evolutivamente, los espolones pélvicos son considerados vestigios pélvicos y de extremidades osificadas. Según investigaciones recientes, en este reptil, al igual que en los pitones, existe un trío de mutaciones que funcionan como un interruptor genético en el desarrollo de las extremidades.

Dichas mutaciones, funcionan de manera acumulativa, interrumpiendo el circuito del gen “Sonic hedgehog”, que es el encargado de impulsar el crecimiento de las patas.

Los expertos sostienen que, en los embriones de los pitones, que también poseen espolones pélvicos, se forman brotes en las extremidades posteriores. Sin embargo, las mutaciones genéticas actúan sobre el gen “Sonic hedgehog”, impidiendo la transmisión completa del programa genético que da origen a las patas traseras.

Investigaciones recientes

Otros trabajos investigativos han abordado la evolución de los elementos pélvicos y de las extremidades en las serpientes. Como resultado de este análisis, los expertos identificaron un aspecto importante.

En este sentido, sostienen que probablemente el ancestro común más reciente de las serpientes vivas retuvo los elementos pélvicos y las extremidades traseras rudimentarias, representadas por las espuelas femorales.

Posteriormente, han existido múltiples pérdidas de dichas estructuras osificadas, así como también las boas y los pitones han recuperado otros elementos. Así el grupo del infraorden Alethinophidia, donde pertenece la especie Boa constrictor, mantiene parte de los huevos de la pelvis, como el pubis, y una porción de sus patas traseras.

Taxonomía y subespecies

-Reino: Animal.

-Subreino: Bilateria.

-Filum: Cordado.

-Subfilum: Vertebrado.

-Infrafilum: Gnathostomata.

-Superclase: Tetrapoda

-Clase: Reptilia.

-Orden: Squamata.

-Suborden: Serpentes.

-Infraorden: Alethinophidia.

-Familia: Boidae.

-Género: Boa.

– Especie: Boa constrictor.

Subespecies:

Boa constrictor amarali.

-Boa constrictor sabogae.

-Boa constrictor constrictor.

-Boa constrictor ortonii.     

-Boa constrictor imperator.           

-Boa constrictor orophias.

-Boa constrictor longicauda.

-Boa constrictor occidentalis.      

-Boa constrictor mexicana.          

-Boa constrictor nebulosa.

Hábitat y distribución

Boa constrictor es una especie americana, que se distribuye desde Argentina hasta la región norte de México. Cada una de las subespecies tiene un hábitat específico, donde cuenta con las condiciones adecuadas para desarrollarse.

– Subespecies

Boa constrictor amarali

Se localiza desde el sudeste y centro de Brasil, en el Chaco paraguayo, hasta Paraguay. En Argentina, está al nordeste, en la provincia de Misiones.

Con relación a Brasil, este reptil vive en Goiás y en Mato Grosso, abarcando Paraná y São Paulo. Al norte del país, comparte hábitat con Boa constrictor constrictor, en la cuenca amazónica y en el este brasileño.

Boa constrictor sabogae

La boa de las Perlas, como es conocida esta subespecie, es originaria del  archipiélago de las Perlas, en el golfo de Panamá. Así, habita en las islas del Rey, Perlas, San José, Saboga, Taboguilla, Cha Mar, Taboga, entre otras.

-Boa constrictor constrictor

Su distribución abarca las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas. Así, vive al norte de Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela y en la Guayana Francesa. También, habita al sur y centro de Colombia, al este de Perú y de Ecuador, hasta la zona norte de Bolivia. En Brasil, abarca desde la cuenca amazónica hasta el este y nordeste brasileño.

Boa constrictor ortonii

Esta subespecie de Boa constrictor es endémica de los territorios noroestes de Perú, en Piura, Cajamarca, Piura, La Libertad y Lambayeque. De esta forma, se localiza desde la región sur de la provincia de Tumbes, hasta las áreas montañosas de La Libertad.

Boa constrictor imperator        

La boa común, como es llamada esta subespecie, habita en los ecosistemas subtropicales y tropicales de México, Centroamérica y el norte de Suramérica. Este reptil puede adaptarse con facilidad a diversas condiciones ambientales. Sin embargo, prefiere vivir en los bosques lluviosos.

Boa constrictor orophias

Esta subespecie insular es endémica de la isla Santa Lucía, localizada en el mar Caribe. Dicho territorio insular está ubicado al norte de Las Granadinas y San Vicente y al sur de la isla Martinica.

Boa constrictor longicauda

La boa de Tumbes es endémica de las selvas de Tumbes, al norte de Perú. También, vive en el sur occidente de Ecuador, donde es conocido como boa de la costa.

Boa constrictor occidentalis

Este reptil habita desde el Chaco paraguayo hasta el centro y norte de Argentina. En este país, se encuentra en las provincias de Chaco, Formosa, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca, Tucumán y La Rioja. Así como también en San Juan, Córdoba, Mendoza, La Pampa y en San Luis.

Boa constrictor mexicana        

Esta subespecie es conocida en México como limacoa y en Costa Rica como Bécquer. Su hábitat son las regiones subtropicales y tropicales de México, América del Centro y el norte del continente suramericano.

Boa constrictor nebulosa

Boa constrictor nebulosa o boa nublada se distribuye en la isla Dominica. Esta se encuentra en el Mar Caribe, entre la isla de Martinica y el archipiélago de Guadalupe.

– Hábitat

La mazacuata es hábil para nadar, sin embargo, a diferencia de otras serpientes, no lo hace con frecuencia. En cambio, prefiere estar en tierra firme, bien sea en los troncos huecos o en las madrigueras abandonadas. Sus hábitos son arbóreos y terrestres.

Este reptil ocupa una gran diversidad de hábitats, desde selvas tropicales hasta regiones desérticas. Así, se encuentra en desiertos, sabanas, bosques tropicales, praderas, matorrales y territorios insulares.

No obstante, prefiere las selvas debido a varios factores. Entre estos se encuentran la cobertura natural que ofrece ante los depredadores, la temperatura, la humedad y la disponibilidad de presas. El ser humano ha ocupado gran parte del hábitat natural de la boa constrictor. Esto ha obligado al animal a adaptarse a áreas cultivadas y urbanas.

Estado de conservación

La boa constrictor no se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. No obstante, está incluido en el Apéndice II de CITES. Dentro de ese grupo se encuentran las especies que, aunque no estén amenazadas de extinguirse, están en riesgo de estarlo.

Esto pudiera suceder si su comercialización no es supervisada y controlada. De esta manera, el comercio internacional de la boa constrictor debe estar autorizado por medio de un certificado de exportación.

Para dicho otorgamiento, es necesario que ciertas normas sean cumplidas, entre la que se encuentra la evaluación del impacto sobre la supervivencia de este reptil en su hábitat natural.

No obstante, a nivel local, algunas subespecies se encuentran amenazadas. En este sentido, en la región norte de la isla Santa Lucia, ocupada por Boa c. orophias, existen graves problemas de erosión.

Además, a esta subespecie lo aqueja la utilización de productos químicos en la agricultura, la generación de aguas residuales y el depósito inadecuado de los desechos. Esta situación ha ocasionado que dicho reptil se encuentre localmente en peligro de extinguirse.

Otras amenazas

Por otra parte, de manera general, las poblaciones de la mazacuata se ven afectadas por su captura, para vender su carne y su piel. También, son comercializadas como mascotas, en exhibiciones privadas. Así mismo, muchos agricultores utilizan a la Boa común como control natural ante las infestaciones de roedores.

Las especies se ven sometidas a su exterminio, por parte de los pobladores locales, por ser consideradas un peligro para sus vidas. Sin embargo, si la boa no se siente amenazada, no ataca al ser humano. Solo lo haría en defensa propia y en este caso, las personas tienen un tamaño demasiado grande para ser tragado por este ofidio.

Reproducción

La boa constrictor alcanza la madurez sexual entre los 2 y 4 años. Tanto el macho como la hembra son polígamos, pueden tener varias parejas en el mismo período reproductivo.

Durante la etapa de apareamiento, la hembra produce feromonas, con la intención de atraer a los machos. En cuanto a la copulación, el macho utiliza sus espuelas pélvicas para sostener a la hembra. Luego enrolla su cola alrededor de esta, insertando uno de sus dos hemipenes en la cloaca de la hembra.

Por otra parte, la ovulación puede no ocurrir, sin embargo, la hembra retiene el líquido espermático hasta que el ovario libere los óvulos. La boa constrictor es ovovivípara, ya que los embriones se desarrollan internamente, dentro del cuerpo de la madre.

Apareamiento y gestación

El apareamiento suele ocurrir en la estación de verano, entre abril y agosto. La gran mayoría de las boas no se reproducen anualmente. Además, es poco probable que aquellas hembras que se encuentren en condiciones físicas inadecuadas intenten reproducirse.

En cuanto a la gestación, dura entre 100 y 120 días. Cuando los huevos están listos para nacer, empujan la cloaca y rompen la membrana que los protege, en la cual aún están envueltos. El tamaño de la camada puede variar entre 10 y 65 crías. Sin embargo, algunos de estos pudieran ser huevos que nacieron muertos o que no fueron fertilizados. En el siguiente video se puede apreciar cómo se aparea una pareja de boas:

Las crías

Las crías nacen vivas y miden alrededor de 51 centímetros. Son completamente independientes, demostrando tener instintos naturales de caza y de protección, ante el atraque de los depredadores.

Durante los primeros años, tienen un rápido crecimiento. En este tiempo, mudan su piel regularmente. Los juveniles pasan la mayor parte de su tiempo en los árboles. Cuando estos se tornan pesados, cambian sus hábitos y se vuelven terrestres. En el siguiente video se puede apreciar el nacimiento de dos crías:

Alimentación

La boa constrictor es un carnívoro generalista. En la etapa juvenil, se alimenta principalmente de lagartijas, pájaros pequeños, ratones y ranas. Una vez que madura, su dieta se amplía.

Así, come monos, murciélagos, zarigüeyas, lagartijas, lagartos, ardillas, ratas y aves. También, pudieran comer mamíferos de gran tamaño, como los ocelotes y los cerdos salvajes.

La caza

Esta especie ajusta sus comportamientos de caza acorde a la densidad de las presas dentro de su hábitat. En la gran mayoría de los casos, es un depredador de emboscada, esperando pacientemente que el animal se acerque a su madriguera o al sitio donde se encuentra.

No obstante, en el caso que escaseen los alimentos, la boa se vuelve activa y sale en búsqueda de su comida. Generalmente caza de noche, como ocurre cuando se dirige a las cuevas de los murciélagos, o a las ramas donde están colgados, y los capturan.

La mazacuata no es venenosa. Para matar a su presa, pone en práctica un modo muy particular de depredación: la constricción. Para esto, agarra al animal con sus dientes y luego lo golpea contra las rocas o el suelo.

Posteriormente, enrolla a la presa con su cuerpo y la aprieta, hasta causarle la muerte. Luego, se la traga entera. Sus dientes ayudan a que la presa baje por la garganta, mientras que los músculos lo movilizan hasta el estómago.

En cuanto al proceso digestivo, puede tomar entre 4 y 6 días. Esto va a depender de la temperatura ambiental del hábitat y del tamaño de la presa.

La constricción

Anteriormente se tenía la creencia que la boa constrictora sometía a su presa aplastándola, quebrando sus huesos o apretando los pulmones hasta sofocarlas. En recientes investigaciones, los expertos afirman que la estrategia empleada por este animal es completamente diferente.

Una vez que la boa tiene el cuerpo de la presa envuelto con el suyo, la aprieta fuertemente. Esto ocasiona que el corazón pierda la capacidad de bombear la sangre. De esta manera, la presa queda inconsciente, porque el cerebro no recibe sangre oxigenada y posteriormente muere. En el siguiente video se aprecia cómo una boa se traga un lechón muerto:

Comportamiento

Esta especie tiene hábitos nocturnos, resguardándose durante el día en una madriguera, donde descansa. Sin embargo, suele pasar varias horas subida a los árboles, tomando sol. Durante los días fríos, la boa constrictor puede volverse casi inactiva.

Además, es un animal solitario, que interactúa muy poco con sus conespecíficos. Únicamente se une a la hembra, durante el tiempo que dure el apareamiento. Esta boca ataca cuando se siente amenazado. Su mordedura puede ser dolorosa, pero no es mortal, debido a que este reptil no es venenoso.

Al igual que la gran mayoría de las serpientes, esta boa depende del órgano vomeronasal. Este se encuentra localizado en la parte superior de la boca. Para captar los estímulos quimiosensoriales, el animal saca su lengua y la mueve continuamente. Así, el ofidio percibe constantemente las señales químicas del entorno.

Así mismo, este reptil posee una buena visión, inclusive en el espectro ultravioleta. Además, tiene la capacidad de captar las vibraciones que producen los animales cuando se desplazan por el suelo. Esto contribuye con la localización de sus presas.

Referencias 

  1. Wikipedia (2019). Boa constrictor. Recuperado de en.wikipedia.org.
  2. ITIS (2019). Boa constrictor. Recuperado de it is.gov
  3. Doug Bennett (2016). How snakes evolved to lose their legs. Recuperado de futurity.org.
  4. Douglas Mader (2019). Snake Anatomy. Recuperado de reptilesmagazine.com.
  5. Lindemann, L. (2009). Boa constrictor. Animal Diversity Web. Recuiperado de animaldiversity.org.
  6. Jessie Szalay (2015). Boa Constrictor Facts. Recuperado de livescience.com.
  7. Australian National University. (2016). Pythons and boas shed new light on reptile evolution. Recuperado de sciencedaily.com.