Transporte marítimo: historia, características, tipos, ventajas
El transporte marítimo es un medio para trasladar pasajeros y/o carga, y se desarrolla a través del mar. Permite exportar e importar mercancías alrededor del mundo en diversos tipos de embarcaciones. La marina mercante es la flota de barcos de un país, tripulada por marinos capacitados y aprobados por la Organización Marítima Internacional (OMI).
Un alto porcentaje del comercio internacional se realiza en barcos. Las cargas de gran volumen y a granel generalmente son transportadas por este medio ya que resulta más rentable en cuanto a los costos, en función de las grandes distancias, cantidad y peso de la mercancía.
El hombre ha construido medios de transporte para superar las barreras y distancias que le separa de otras naciones y continentes. En su empeño por conquistar, establecer vínculos, fortalecer y desarrollar sus políticas económicas a través del comercio nacional e internacional, ha encontrado en el transporte marítimo una herramienta de amplio alcance.
El transporte marítimo tiene un alto impacto sobre la economía mundial a pesar de que no goza de un reconocimiento social y público evidente considerando los diversos beneficios que aporta especialmente a la vida cotidiana de los seres humanos, ya que gran parte de lo que poseen ha viajado antes por el mar.
Gran parte del desarrollo industrial y económico de los países es posible gracias al comercio internacional, que depende en un alto porcentaje del transporte marítimo. Millones de toneladas han sido transportadas en los últimos años en el mundo a través de esta vía, lo que ha aportado miles de millones de dólares a la economía de todo el planeta.
Índice del artículo
A lo largo de la historia el hombre ha tenido la necesidad de moverse de un lugar a otro. El transporte ha sido uno de los medios que le ha permitido llevar a cabo empresas de descubrimientos, asentamientos, conquistas e intercambio cultural y comercial.
Existen territorios que, separados por el relieve, fueron posteriormente unidos por el mar. Los primeros medios de transporte marítimo se remontan a 3500 a. C. En aquel momento se pudieron llevar cargas reducidas y pocos marineros a través de cortos trayectos costeros.
Las distancias se hicieron cada vez mayores a medida que la tecnología avanzó y que comenzaron a emplearse materiales novedosos.
Los vikingos construyeron barcos que podían navegar a través de ríos y mares. Cabe destacar que fueron ellos quienes fueron por primera vez desde la península escandinava hasta Inglaterra, al mar Mediterráneo y por último a Norteamérica. Posteriormente esta hazaña también fue lograda por los europeos.
El transporte marítimo ha jugado un papel esencial a través de los siglos para el traslado de objetos, personas y mercancías desde y hacia diferentes puntos del planeta que contaban con distancias geográficas extremadamente largas.
Los barcos de vela creados por los romanos fueron las primeras embarcaciones que surcaron el mar. Luego surgieron otros tipos de embarcaciones también impulsadas por el viento que evolucionaron en cuanto a sus capacidades de desplazamiento.
Otros barcos como las galeras eran construidos con grandes velas pero se movían debido a la fuerza de los prisioneros y esclavos que remaban, impulsándolas sobre la superficie del mar.
Posteriormente aparecieron las carabelas, que lograron optimizar la incidencia del viento sobre la disposición de los mástiles; de esta forma lograron la capacidad de maniobra y velocidad. En la antigüedad estas carabelas eran las que se encargaban del transporte de ultramar hacia el Nuevo Mundo.
Viajes como el de Cristóbal Colón (quien desembarcó en América) y el de Juan Sebastián Elcano alrededor del mundo fueron emblemáticos en la historia náutica. Otro ejemplo es el traslado del oro encontrado en Sudamérica hasta España, que fue todo un reto tecnológico: se llegaron a almacenar hasta 2 toneladas por embarcación.
Los buques de guerra o fragatas surgieron entre los siglos XIV y XVII para asumir la protección del tráfico de ultramar. Eran eficientes en la lucha contra los corsarios debido a su gran velocidad.
Estas embarcaciones también realizaban acciones durante la guerra en contra del tráfico enemigo y las unidades de mayor tamaño auxiliaban a los navíos que se encontraban en línea.
Fungieron como radares y radios (antes de la aparición de estos) en una especie de misión exploratoria por los flancos y por delante de la armada para detectar dónde podría estar el peligro. Europa contaba con flotas de fragatas que fueron populares en la Guerra Fría y que protegieron de ataques submarinos y aéreos.
Después de doscientos años, navegar y transportar mercancía a través del mar ha tenido un crecimiento incontenible y precipitado con la llegada del motor.
Los barcos se transformaron en medios de transportes tan eficientes y efectivos que se ha suscitado la construcción de estaciones portuarias en las que los grandes buques atracan formando una red de conexión mundial.
Los puertos más importantes se encuentran principalmente en manos de los llamados cuatro tigres asiáticos (Hong Kong, Taiwán, Singapur y Corea Del Sur), que han superado a la economía occidental ganando poder a través del comercio marítimo.
En Occidente también destaca el Puerto de Long Beach ubicado en Los Ángeles. Ocupa el sexto lugar entre los más importantes del planeta. En cuanto al continente europeo, Rotterdam es el representante más poderoso de dicha región.
El efecto producido sobre el medio ambiente y el ahorro energético son características que otorgan a esta actividad un valor rentable que no hay que perder de vista. Adicionalmente, la contribución al crecimiento económico e industrial en el ámbito mundial es innegable.
Dentro de las múltiples características que tiene este servicio se pueden citar algunas muy relevantes que son las que lo perfilan como un avance dentro de los desarrollos tecnológicos alcanzados por el hombre. Estas son las siguientes:
Es una actividad que funciona constantemente y sin causar molestias al entorno social, de día y de noche ininterrumpidamente. Es la base del comercio internacional y se adapta a los cambios de horario que rigen a los diferentes continentes sin que esto entorpezca su eficiencia.
Está concebido para conectar los puntos geográficos alejados entre sí a través del traslado y la entrega de mercancía, personas o productos industriales en estado sólido y líquido. Esto propicia la construcción de autopistas marítimas y el servicio de transporte a corta distancia.
El transporte marítimo puede almacenar grandes cantidades en todas sus modalidades, ya sea a granel o en contenedores. Sus capacidades se miden en toneladas de peso muerto (TPM).
Esto es una gran ventaja porque en un solo viaje puede trasladarse un número importante de materiales y personas dentro de un mismo costo.
Son transportes construidos de diferentes tamaños que se adaptan a los diferentes tipos de cargas como sólidos, carga refrigerada, portacontenedores y los que transportan gas natural licuado, entre otros.
Generalmente estas cargas se llevan desde los países que lo producen hasta el lugar en donde están los consumidores.
El transporte marítimo cuenta con una amplia gama de modelos y tipos de embarcaciones que han sido diseñados bajo estrictas leyes de seguridad que garanticen el arribo a tiempo y en óptimas condiciones de sus cargas. Entre los diversos tipos de embarcaciones se pueden destacar los siguientes:
Estas embarcaciones transportan cargamentos sólidos que son subidos y bajados por grúas, y generalmente consisten en granos, minerales, cereales y cargas mixtas. Cuando las cargas son muy pesadas, las bodegas se refuerzan para resistir fuertes impactos.
En los años 50 Malcon Mclean construyó una caja metálica que llevó en el remolque de un tráiler hasta el muelle y levantó con una grúa hasta el barco.
Este fue el primer contenedor que existió y dio paso al modelo de transporte marítimo con mayor capacidad para trasladar cargas secas seguras y rentables con el menor impacto ambiental.
Estos buques son diseñados especialmente para cargar petróleo y sus derivados, además de productos líquidos y gases licuados. También transportan químicos como alcohol y ácidos.
Así mismo, transportan petróleo crudo desde los países productores hacia los importadores; los que transportan productos refinados son más pequeños.
Transportan cargas congeladas como mercancías perecederas y alimentos, especialmente pescados y mariscos. Poseen bodegas construidas con aislamiento térmico y suelen estar pintados de blanco para no absorber la luz; así evitan el calentamiento.
Estas embarcaciones transportan mercancía con ruedas que suben y bajan por plataformas diseñadas para detener el movimiento de cualquier vehículo.
Poseen un sofisticado sistema de bombas que surte agua para corregir la inclinación que pudiera sufrir la nave debido a que la carga pudiera correrse hacia un lado y hacerle perder la alineación vertical.
Son barcos enormes destinados al turismo y al placer en los que viajan personas que se distinguen entre tripulantes y pasajeros. Generalmente atracan en diferentes puertos durante su itinerario para el descanso de las personas, ya que suelen ser viajes largos.
– El almacenamiento es mayor que la capacidad de otros medios de transporte.
– Los fletes son muy económicos y competitivos.
– Son más estables y seguros.
– Tienen menor impacto ecológico.
– Realizan envíos cuantiosos a grandes distancias.
– Son ideales para cargas grandes.
– Los procesos aduanales son complicados y solicitan una gran cantidad de requisitos.
– La entrega de los productos toma más tiempo.
-Son lentos.
– Se ven afectados por el clima y pudieran alterar sus itinerarios.
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- “Transporte Marítimo” en Euston. Recuperado en 23 de junio de 2019 de Euston: euston96.com
- “El transporte de mercancías marítimo, una evolución continua” en Moldtrans Grupo: moldtrans.com