Medio ambiente

Contaminación del suelo: causas, tipos, consecuencias


La contaminación del suelo es su degradación química o física que afecta sus funciones ecológicas y su utilidad antrópica. Cuando los suelos están contaminados se producen desequilibrios que afectan negativamente a la vida en el ecosistema.

Antes de la década del 70 del siglo XX no se daba importancia a la contaminación del suelo. Sin embargo, se ha acumulado cada vez más información respecto al impacto ambiental que genera este tipo de contaminación.

En 1972 la Comunidad Europea dio a conocer la “Carta Europea de Suelos”. En este documento se califica al suelo como un recurso preciado fácil de destruir y que debe ser protegido.

Las características físico-químicas del suelo determinan los mecanismos de interacción con los contaminantes. Su carácter de matriz porosa variable en composición, incluyendo una fase gaseosa y otra líquida, permite la retención de contaminantes.

Entre las causas de contaminación del suelo está el manejo inadecuado de desechos sólidos, líquidos y gaseosos, urbanos e industriales. Los desperdicios arrojados al suelo o los efluentes vertidos en este incorporan gran cantidad de contaminantes y la lluvia ácida causa su acidificación.

Las actividades mineras y petroleras provocan la degradación física y química del suelo. En este sentido, uno de los mayores problemas es la contaminación del suelo por metales pesados.

Por otra parte, las actividades agrícolas también deterioran los suelos mediante el uso excesivo de agroquímicos y de maquinaria agrícola. Los fertilizantes y plaguicidas afectan a las poblaciones de microorganismos del suelo así como a las plantas.

Los contaminantes más comunes del suelo son los metales pesados, agroquímicos, sales, desechos sólidos, desechos orgánicos y contaminantes biológicos. Estos contaminantes provocan contaminación química, física, biológica, térmica y visual de los suelos.

La contaminación del suelo causa problemas de salud pública cuando se consumen plantas y agua contaminada. De igual forma, se degrada el paisaje y se causan enormes pérdidas económicas.

Encontramos ejemplos de contaminación del suelo en la industria petrolera, como en el oriente de Ecuador donde se construyeron lagunas de contención. Estas lagunas no estaban bien impermeabilizadas y diversas sustancias tóxicas contaminaron el suelo por infiltración.

Una situación muy extendida de contaminación de suelos son los llamados rellenos sanitarios. En Bucaramanga (Colombia) se depositaron desechos sólidos con un manejo deficiente por más de 40 años, convirtiéndose en un foco de enfermedades.

Otro ejemplo es el caso del caño Mánamo en el delta del río Orinoco (Venezuela) a causa de un proyecto de infraestructura y desarrollo mal concebido. Aquí se construyó un terraplén-carretera que sirvió como dique y alteró el régimen hídrico de la zona, provocando la acidificación de los suelos.

Las soluciones al problema de la contaminación de los suelos ameritan un manejo integral que abarca la prevención y la restauración.

Para la prevención se requiere la implementación de un enfoque sostenible del desarrollo. El mismo se debe centrar en la agricultura así como en el manejo de los desechos y emisiones urbanas e industriales.

La restauración de suelos contaminados incluye una serie de tecnologías dirigidas a retirar, neutralizar, contener o inmovilizar los contaminantes. Para esto se emplean agentes químicos, biológicos y físicos.

Índice del artículo

Características

– El suelo

El suelo es el producto de la descomposición de la roca madre por factores físicos, químicos y biológicos. El mismo constituye la capa superficial de la corteza terrestre que ha sido sometida a procesos geológicos de descomposición de la roca madre.

La erosión y la sedimentación, así como el clima (lluvia, viento, humedad ambiental y temperatura), contribuyen a formar la estructura del suelo. Por otra parte, los seres vivos también participan activamente en el proceso de formación de suelos (pedogénesis).

La acción de las bacterias, hongos, lombrices y otros seres vivos degrada la materia orgánica y las partículas de suelo.

Un ecosistema

El suelo es un ecosistema que incluye una fase física (partículas del suelo), gaseosa (aire) y líquida (agua) donde interactúan elementos abióticos (no vivos) y bióticos (vivos).

Entre los elementos abióticos están diversos minerales, agua y gases como el CO2 y O2. Dentro de los bióticos se encuentran diversidad de microorganismos (bacterias, hongos, protozoos, nemátodos), lombrices así como insectos, reptiles y mamíferos.

Características físico-químicas

Existen diversos tipos de suelo, definidos por su origen y características físico-químicas.
La roca madre original define las características básicas del suelo mientras que acción de factores ambientales y biológicos aportan a su evolución.

Las propiedades elementales de un suelo vienen dadas por su estructura, textura, contenido de humedad y composición química (principalmente materia orgánica).

La estructura está asociada al tamaño y disposición de los agregados del suelo y su distribución vertical. De esta manera se forman capas u horizontes en el suelo con características particulares y una proporción de arena, limo y arcilla.

El contenido de agua es fundamental para los procesos químicos y biológicos que ocurren en el suelo. La radiación solar calienta el suelo y esa energía cataliza diversas reacciones, posibilitando incluso la vida subterránea.

– Mecanismos de contaminación e interacción suelo-contaminantes

Los componentes y propiedades del suelo señaladas determinan la interacción suelo-contaminantes y el impacto que puede existir.

En función de esto, los mecanismos de contaminación que actúan en el suelo son variados. Estos incluyen procesos físicos como la retención de los contaminantes en la estructura del suelo o su infiltración, difusión y transporte.

Adicionalmente, en el suelo también ocurren alteraciones, transformaciones y en general cambios químicos por la acción de los contaminantes. En este caso lo más relevante son procesos químicos y biológicos (biotransformación y biodegradación).

– Indicadores de la calidad del suelo

Indicadores biológicos

Un indicador muy importante es la tasa de respiración que permite estimar la actividad biológica en el suelo. Se mide a partir de la evolución del dióxido de carbono resultante de la descomposición de la materia orgánica.

A su vez, la actividad biológica depende de factores como humedad, temperatura, contenido de oxígeno y materia orgánica en el suelo. Otros indicadores biológicos son la mineralización del nitrógeno carbono, fijación de nitrógeno, biomasa total y medición de ciertas enzimas.

Contenido de humedad

Existe un contenido de humedad óptimo para el desarrollo de los procesos biológicos en el suelo. Este se ubica en torno al 60% del espacio de los poros ya que una humedad mayor afectaría la disponibilidad de oxígeno.

Fertilidad del suelo

La fertilidad viene dada tanto por el contenido y disponibilidad de elementos minerales esenciales para la nutrición de las plantas. Estos incluyen macronutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre) y micronutrientes (hierro, zinc, manganeso, boro, cobre, molibdeno y cloro).

Acidez

Está determinada por la cantidad de iones de hidrógeno en la solución del suelo. A mayor cantidad de iones hidrógeno más ácido es un suelo y esto afecta la disponibilidad de ciertos nutrientes.

La mayoría de los nutrientes se encuentran disponibles a un pH de 5.8 a 6.5 (ligeramente ácido).

Salinidad

Hace referencia a la cantidad de sales solubles en agua presentes en el suelo, siendo la sal dominante el cloruro de sodio. Un alto contenido de sales afecta a la fertilidad de los suelos.

Causas de la contaminación del suelo

– Actividad minera y petrolera

Minería

La actividad minera es una de las más negativas para los suelos, ya que destruye la capa vegetal y la estructura del mismo. Además, agrega contaminantes sumamente tóxicos al suelo como diversos metales pesados.

Por ejemplo, la minería del oro contamina los suelos y cuerpos de agua con mercurio y arsénico.

Petróleo

Los lodos residuales derivados de la extracción de hidrocarburos son un grave problema de contaminación del suelo. Su composición incluye metales pesados (cadmio, mercurio), hidrocarburos y otros compuestos.

Algunas técnicas modernas como la fractura hidráulica (fracking) aumentan aún más el grado de contaminación.

El fracking consiste en romper la roca en estratos inferiores liberando el gas y petróleo atrapado. En este proceso se agregan más de 600 sustancias químicas que terminan contaminando el suelo y el agua.

– Agricultura y cría

Agroquímicos

En la agricultura, especialmente la intensiva de monocultivo, se emplea gran cantidad de pesticidas y fertilizantes. Los plaguicidas incluyen herbicidas, insecticidas, fungicidas, bactericidas, entre otros.

Los insecticidas y herbicidas en muchos casos contaminan los suelos con componentes activos residuales. Los fertilizantes agregan nitritos, nitratos y los fertilizantes fosfatados son una fuente de cadmio.

El exceso de fertilizantes químicos puede provocar acidez en los suelos y desbalances en las poblaciones de microorganismos.

Agua de riego

El agua de riego es la causa principal de salinización de los suelos por su contenido de sales. Adicionalmente, a través del agua de riego el suelo puede ser contaminado con microorganismos o con metales pesados.

Derrames de combustible

La agricultura contamina el suelo por el uso de maquinaria, que representa una amenaza de derrames de combustibles y aceites.

– Desechos industriales

Directos

Dependiendo de la naturaleza de la industria, son múltiples los desechos que pueden terminar contaminando el suelo. Especialmente los efluentes arrastran al suelo metales pesados, solventes, detergentes y otras sustancias químicas peligrosas.

Por ejemplo, el cadmio es un contaminante muy común generado por la industria de las baterías de níquel-cadmio. Igualmente se emplea como estabilizador en la industria de plásticos PVC o en la industria metalúrgica y electrónica.

Indirectos

Las emisiones de gases precursores como óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y dióxido de carbono provocan la lluvia ácida. Esto ácidos al llegar al suelo modifican su pH y producen su acidificación.

La quema de carbón en las centrales termoeléctricas produce CO2 (principal gas de efecto invernadero) y otros contaminantes. Por ejemplo, la quema de carbón es una fuente importante de mercurio que por deposición contamina el suelo.

Se ha estimado que el 74% de la contaminación por metales pesados proviene de las cenizas de combustión.

– Desechos urbanos

Los desechos sólidos y efluentes urbanos son fuente de todo tipo de contaminantes que llegan al suelo por su mal manejo. Los rellenos sanitarios incorporan al suelo enormes cantidades de desechos plásticos, baterías, desechos orgánicos, metales, aparatos electrónicos, entre otros.

Tráfico automotor

La quema de combustibles fósiles es una fuente de contaminación del suelo por deposición, siendo muy grave cuando incluye gasolina con plomo.

– Prácticas de ingeniería inadecuadas

Algunas obras de ingeniería alteran los ecosistemas causando degradación de los suelos. Por ejemplo un terraplén, carretera o vía férrea puede cortar el flujo de agua hacia un área o incrementarla.

Si se corta la escorrentía del agua hacia el suelo, este puede secarse y erosionarse o incrementar la concentración de sales. Si se evita la salida del agua, el suelo se inundará y sufrirá procesos de anoxia y oxidación.

Contaminantes principales

– Metales pesados

Un suelo posee una concentración natural determinada de metales pesados, dependiendo del material parental del cual derivó (roca madre). El problema de contaminación se presenta cuando el ser humano agrega cantidades adicionales que incrementan dicha concentración.

Metales pesados más comunes

Los metales pesados contaminantes más abundantes son el plomo, cadmio, níquel, cobre, estaño, mercurio, arsénico, cromo y zinc. También se incluye en esta categoría al aluminio pese a ser un metal más ligero.

La concentración de estos metales en algunos suelos duplica la normalmente encontrada en la corteza terrestre. Por ejemplo, en el caso del cadmio puede llegar a ser seis veces superior.

– Elementos radiactivos

Elementos radiactivos como el uranio son contaminantes de alta peligrosidad por sus graves efectos sobre la vida. Estos son agregados al suelo por fugas de depósitos de desechos radiactivos o por accidentes en las plantas nucleares.

También pueden ser removidos átomos radiactivos de estratos inferiores por actividades de perforación. Por ejemplo, aún hoy existen grandes extensiones de suelos ucranianos y bielorrusos contaminados debido al accidente de Chernóbil de 1986.

Además, cuando ocurre la fractura hidráulica se pueden arrastrar materiales radiactivos como radio, radón, uranio y torio.

– Sales

Se trata de sales solubles en agua que forman soluciones altamente concentradas como iones de sodio, calcio, magnesio, potasio, cloruro, sulfato, carbonatos y bicarbonatos.

Las combinaciones con mayores problemas de salinidad en los suelos son el cloruro de sodio, el sulfato de magnesio y el sulfato de sodio.

– Agroquímicos

Fertilizantes

Los fertilizantes inorgánicos cuando se usan en exceso se transforman en contaminantes al crear desbalances nutricionales, salinidad y acidez de suelos. Según la FAO, en el mundo se consume anualmente más de 200 millones de toneladas de fertilizantes.

Plaguicidas

El uso indiscriminado de plaguicidas causa serios problemas de contaminación como el herbicida atrazina empleado para controlar malezas en maíz es residual. Estos herbicidas enturbian los ciclos biogeoquímicos al alterar a las comunidades microbianas y las dinámicas del carbono y del nitrógeno.

Solo en Brasil se emplean alrededor de 1.000 toneladas de plaguicidas por año y en Argentina más de 300 millones del herbicida glifosato por año.

El glifosato es causante de graves problemas de salud, afectando especialmente al sistema nervioso.

– Purines

Esto incluye todo tipo de residuos orgánicos producto de la actividad agrícola y pecuaria. Para efectos de contaminación de los suelos son especialmente relevantes las excretas animales y los animales muertos.

En estos casos, los desechos pueden ser vehículo de organismos patógenos que contaminan productos alimenticios vía la contaminación del suelo.

– Desechos sólidos

Los principales desechos sólidos que contaminan los suelos son los plásticos, que a su vez liberan sustancias tóxicas como las dioxinas. Adicionalmente los escombros de construcción, aparatos electrónicos desechados, baterías y otros objetos contaminan los suelos.

Plomo en huertos urbanos

Se han detectado 400 mg/kg de plomo en el suelo del huerto de Miraflores (Sevilla, España), siendo el máximo permitido 275 mg/kg.

El plomo absorbido por los cultivos se llegó a concentrar 0,51 mg/kg (0,10 mg/kg el máximo permitido). Se estableció que la fuente contaminación eran restos de pintura en escombros de construcción depositados con anterioridad en el área.

– Biológicos

La contaminación del suelo por efecto de organismos vivos puede expresarse de diversas formas.

Un aumento poblacional exagerado de los organismos ya existentes en el suelo puede degradar su calidad. Esto es debido a que los microorganismos consumen el oxígeno y la materia orgánica en el suelo.

Otra forma de contaminación es la incorporación al suelo de organismos patógenos de las plantas como nematodos u hongos así como patógenos de humanos.

Tipos de contaminación del suelo

– Contaminación química

Es la principal forma de contaminación del suelo, consistiendo en la incorporación de sustancias químicas que degradan su calidad. Las sustancias y formas en que actúan son muy diversas.

Las sustancias químicas afectan la estructura del suelo, por ejemplo los derrames petroleros o los diluyentes empleados en el fracking. Asimismo, se ven afectados los microorganismos con plaguicidas y fertilizantes que también pueden ser tóxicos para las plantas y el ser humano.

Un ejemplo de los procesos químicos involucrados en la contaminación química de suelos es la acidez. Cuando se agregan al suelo sustancias con actividad del ion hidronio, baja el pH del suelo y se liberan iones metálicos tóxicos.

– Contaminación física

Hay contaminación física del suelo cuando se agregan materiales contaminantes o se altera su estructura. En el primer caso tenemos los depósitos de desechos sólidos en el suelo como basura o escombros.

Con respecto a la alteración de la estructura del suelo, el fenómeno más evidente es la compactación. Esta puede ocurrir por el pisoteo animal en la actividad ganadera o por la acción de maquinaria.

En el caso agrícola, el exceso de uso de maquinaria altera la estructura del suelo y afecta su fertilidad física. Esto sucede cuando se realizan numerosos pases de rastra que terminan pulverizando el suelo.

Cuando se realizan múltiples pases de arado a profundidad constante se produce el llamado piso de arado, que consiste en una capa compacta de suelo. En el primer caso se promueve la erosión del suelo y en el segundo se disminuye la infiltración.

– Contaminación biológica

El agua contaminada bien sea por riego, efluentes urbanos o inundaciones, introduce al suelo diversos patógenos. Los mismos pueden afectar a las plantas, animales o el ser humano.

Por ejemplo, las aguas negras arrastran coliformes fecales y otros patógenos y una inundación puede arrastrar lodos contaminados con nematodos patógenos de plantas.

– Contaminación térmica

El aumento de la temperatura del suelo afecta a los organismos del suelo debido a que influye en su humedad y oxigenación. Estos incrementos de temperatura pueden ser ocasionados por efluentes de elevada temperatura o por efecto del calentamiento global.

– Contaminación visual

Las acumulaciones de basura y escombreras en el suelo causan un impacto visual negativo que trae consecuencias desde psicológicas hasta económicas.

Consecuencias de la contaminación del suelo

– Ecológicas

La biodiversidad

La contaminación del suelo afecta la supervivencia de la vida este ecosistema con gran actividad biológica. En el suelo conviven sistemas radicales, bacterias, hongos, protozoos, nematodos, insectos y mamíferos subterráneos, en complejas relaciones antagónicas y simbióticas.

Hoy día se ha puesto de relevancia la interrelación entre las raíces de árboles y hongos (micorrizas) en mutuo beneficio que pueden comunicar sistemas radicales de distintos árboles. Los hongos micorrízicos de este complejo sistema son muy susceptibles a la contaminación del suelo.

Ciclos biogeoquímicos y biofiltro

El suelo interviene en los ciclos biogeoquímicos del carbono, del nitrógeno, del fósforo y de la materia orgánica. Precisamente por este papel en los ciclos biogeoquímicos el suelo cumple función como biofiltro, al procesar y degradar distintas sustancias.

Los suelos tienen la capacidad de filtrar decenas de miles de kilómetros cúbicos de agua cada año. La contaminación puede alterar esta capacidad de autodepuración y por tanto afectar al medio ambiente.

– Antrópicas

Reducción de la producción agrícola y pecuaria

La pérdida de fertilidad del suelo o su toxicidad producto de la contaminación reduce la producción agrícola y pecuaria. Los principales problemas son la acidificación, la salinidad y la desertificación de los suelos.

Se estima que más del 70% de los suelos del mundo están afectados o amenazados por estos procesos.

Contaminación del agua potable

Los suelos contaminados afectan a las fuentes de aguas superficiales y subterráneas por arrastre, por infiltración o lixiviación. Los metales pesados, residuos de plaguicidas, fertilizantes y otras sustancias químicas terminan siendo arrastrados hacia las fuentes de agua.

Los agroquímicos causan eutrofización al incorporar excesos de nutrientes al agua y promover explosiones poblacionales de algas y plantas acuáticas. Esto reduce el oxígeno disuelto provocando la muerte de gran cantidad de especies acuáticas.

Los metales pesados y otras sustancias que llegan al agua son tóxicos para los animales y el ser humano.

Salud pública

Los suelos contaminados pueden afectar la salud pública de distintas formas como las acumulaciones de basura. Estas son foco de enfermedades transmitidas por vectores que se desarrollan en los desechos.

Cuando hay contaminación por metales pesados, estos se trasladan a las plantas y de ahí al ser humano. Por ejemplo, suelos de cacaotales contaminados por cadmio, trasladan por absorción este metal pesado al cacao y de ahí al chocolate.

Una exposición prolongada al cadmio puede provocar serios problemas renales y digestivos en humanos. También puede causar desmineralización del sistema óseo y producir osteoporosis.

Degradación del paisaje

Un suelo degradado por la pérdida de sus características naturales degrada a su vez el paisaje del que forma parte. En este sentido es factor de contaminación visual, afectando las actividades turísticas y recreativas.

Pérdida de valor económico

La contaminación del suelo hace que este pierda valor económico. Esto puede ser por la pérdida de fertilidad en suelo agrícola o degradación del paisaje afectando al turismo.

Ejemplos de lugares con contaminación del suelo

– Contaminación petrolera en Ecuador

El problema de contaminación

La empresa Petroecuador ha recibido duras críticas por contaminación de suelos y aguas en las zonas de explotación petrolera en el oriente de Ecuador. La contaminación se presentó por el uso de presas de crudo alrededor de los pozos de perforación.

Estas presas albergaban desechos tóxicos cubiertos únicamente por una capa de tierra. Los contaminantes se mezclaron con el suelo por gravedad y rebosaban las presas contaminando las fuentes de agua.

Restauración

Se han implementado medidas de contención y biorremediación. Para esto se aplicaron revestimientos impermeables y redes de drenaje para recuperar las aguas de escorrentía contaminadas.

Luego se excavaron las presas y el suelo extraído se esparció en biopilas a las cuales se le inocularon cepas de bacterias biodegradantes. Estas pilas fueron aireadas y regadas periódicamente.

De esta forma fue posible tratar con éxito 140.000 toneladas de suelo en 35 sitios contaminados.

– Relleno sanitario de El Carrasco (Bucaramanga, Colombia)

El proyecto

Este relleno sanitario comenzó a funcionar en 1978 como vertedero a cielo abierto y en 1985 se transformó en relleno sanitario. En este sitio se depositan aproximadamente 900 toneladas de basura por día provenientes de 13 municipios.

Consecuencias

El mal manejo del relleno sanitario ocasionó la contaminación de los suelos tanto del sitio como de las áreas cercanas. Los contaminantes se desplazaron por escorrentía y lixiviación, afectando los suelos y fuentes de agua.

Además la existencia de este relleno en el área ha ocasionado la degradación del paisaje. En 2019 se inició el proceso de cierre definitivo dado que sobrepasó su vida útil.

– Caño Mánamo (Delta Amacuro, Venezuela)

Este es un interesante caso de contaminación de suelos por una obra de ingeniería contraproducente. Se trata de uno de los grandes cursos de agua del delta del río Orinoco (Venezuela).

El proyecto

En el año 1966 la Corporación Venezolana de Guayana decidió construir un dique-carretera. La idea era impedir la inundación de los suelos a fin de emplearlos para la agricultura.

Consecuencias

Los resultados fueron absolutamente contraproducentes por desconocer la dinámica ecológica de los suelos del área. Al reducir el flujo de agua dulce por el caño el agua salada del mar penetró al interior y los suelos secos y aireados se acidificaron.

Los suelos de la zona presentan arcillas expansibles que al secarse se agrietaron afectando la estructura. En los horizontes profundos existen piritas sulfurosas que al entrar en contacto con el aire formaron ácido sulfúrico.

Todo esto representó una tragedia ecológica y social, ya que se vieron afectados los indígenas warao tradicionales habitantes del delta.

Soluciones

– Preventivas

Agricultura ecológica

Para reducir la contaminación del suelo es necesario implementar una agricultura más amigable con el ambiente. Se requiere disminuir el uso de agroquímicos y un uso menos intensivo de maquinaria agrícola.

La agricultura orgánica y la mínima labranza son alternativas que reducen la contaminación del suelo. Con esto se reduce el empleo de plaguicidas químicos y de fertilizantes inorgánico y hay un escaso uso de maquinaria agrícola pesada.

Control de desechos

Para evitar la contaminación del suelo es fundamental reducir los desechos que llegan al mismo. Para esto se deben implementar sistemas integrados de manejo de residuos sólidos, control de efluentes urbanos e industriales y de emisión de gases industriales.

– Restauración

Existen métodos para degradar contaminantes en el suelo que varían dependiendo del tipo de suelo y naturaleza de la sustancia contaminante. En algunos casos estos procedimientos se realizan in situ aplicándolos al suelo en su ubicación natural.

Otro enfoque son los métodos ex situ, los cuales requieren trasladar el suelo para ser procesado en sitios adecuados. Sin embargo, el traslado del suelo es limitado a casos muy concretos, debido a su costo y dificultades logísticas.

Restauración química

Este consiste en aplicar ciertas sustancias químicas que degradan los contaminantes o neutralizan su efecto. Por ejemplo, la catálisis química, basada en el uso de sustancias oxidantes (peróxido de hidrógeno o permanganato de potasio).

Un ejemplo de neutralización es el empleo de cal agrícola para corregir la acidez del suelo. También la incorporación de materia orgánica al suelo favorece la recuperación de su estructura y la actividad biológica.

Restauración biológica o biorrecuperación

En los casos de contaminación por petróleo se emplean bacterias y hongos capaces de degradar los hidrocarburos.

Ante la contaminación de suelos con metales pesados se emplea la fitorremediación o fitocorrección. Para esto se utilizan especies de plantas tolerantes a metales pesados, como la especie Alyssum murale que es hiperacumuladora de níquel.

Pueden cosecharse las plantas y así extraer los metales (fitoextracción), o las plantas degradar los metales en su metabolismo (fitodegradación). También puede emplearse el criterio de fitoestabilización al sembrarse plantas que simplemente retienen los metales.

Restauración física

Un enfoque es retirar los residuos contaminantes del suelo como recoger los desperdicios arrojados o acumulados en el suelo. Por ejemplo, erradicar un vertedero o retirar escombros.

En el caso de metales pesados se emplean barreras de contención para evitar su movilidad. Para contaminantes volátiles como hidrocarburos ligeros o disolventes no clorados, puede ser suficiente airear el suelo mediante el uso de arado.

Otra opción es construir pozos de extracción de aire a fin de facilitar la evaporación del contaminante.

Los contaminantes también pueden ser extraídos mediante electricidad (electrocinética). Se introducen electrodos en el suelo y se genera una corriente eléctrica de baja intensidad que precipita los contaminantes.

Referencias

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