Historia

Cultura mixteca: qué es, ubicación, historia, características, economía


¿Qué es la cultura mixteca?

La cultura mixteca fue una civilización precolombina considerada como una de las más importantes de Mesoamérica. Su historia es también una de las más extensas entre las diversas culturas de la región, aunque se conoce poco sobre su evolución durante los periodos Preclásico y Clásico.

Esta civilización tuvo su momento de mayor esplendor durante el periodo Posclásico, cuando su influencia se extendió por todo el sur del actual México, y se prolongó hasta la llegada de los conquistadores españoles. A diferencia de otras culturas, los mixtecas nunca llegaron a formar una unidad política que integrara a todos sus asentamientos.

A pesar de lo anterior, el gobierno de Ocho Venado logró unificar parte del territorio de influencia mixteca. Este gobernante extendió, además, sus dominios hasta alcanzar la costa entre los estados de Oaxaca y Guerrero. Además de esta zona, la región mixteca se dividió entre la Mixteca baja y la Mixteca alta.

Una de las características más conocidas de los mixtecas fue su maestría en la artesanía. Su habilidad llevó a que fueran considerados como los artesanos más famosos de México, gracias especialmente a sus trabajos con los metales y con piedra. Además, fueron los autores de una serie de códices que han permitido conocer sus mitos y acontecimientos históricos.

Ubicación geográfica

La región ocupada por la cultura mixteca fue bautizada con su nombre: La Mixteca. En su idioma, el término significa “país de la lluvia”. Geográficamente estaba situada en el sur de México, en los actuales estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla.

Esta zona se caracteriza por su perfil montañoso. Los mixtecas ocuparon dos áreas distintas: la alta, que comprendía el noroeste de Guerrero y el oeste de Oaxaca, y la baja, compuesta por el suroeste de Puebla y el noroeste de Oaxaca.

División geográfica

Los límites de las regiones ocupadas por los mixtecas son bastante imprecisos. La mayoría de los historiadores, sin embargo, están de acuerdo en dividir su zona de influencia de acuerdo a las características de los principales asentamientos.

Ya en la época colonial, los cronistas distinguían entre la Mixteca alta y la Mixteca baja. Además, muchos especialistas unen a las anteriores la llamada Mixteca de la Costa, entre los estados de Guerrero y Oaxaca.

Origen e historia

La cultura mixteca está considerada como uno de los pueblos con orígenes más antiguos de Mesoamérica. Los primeros indicios de su presencia en la Mixteca se remontan al quinto milenio a. C., aunque no fue hasta que la agricultura se desarrolló en la zona cuando su cultura comenzó a configurarse.

Los primeros asentamientos estables en la región se establecieron sobre el tercer milenio a. C. Su base era la producción agrícola, especialmente de cultivos como el maíz, el frijol, la calabaza y el chile.

Dos mil años después, durante el Preclásico, los asentamientos crecieron y comenzaron a crear una red de intercambio.

Existe muy poca información sobre la historia de esta cultura durante el Preclásico y el Clásico. El Posclásico, cuando vivieron su momento de mayor esplendor, es un periodo mucho más conocido

Origen mítico de los mixtecos

Las creencias mixtecas compartían algunos elementos con otras culturas de la región. Así, como sucedía con mexicas y mayas, su mitología afirmaba que vivían en la era del Quinto Sol y que, antes de su tiempo, el mundo pasó por varios sucesos destructivos y creativos.

Sus mitos afirmaban que en el principio de los tiempos reinaba el caos en el planeta, con los espíritus de las fuerzas creadoras volando por el aire. De acuerdo a los códices mixtecas, el nombre de estos espíritus eran Uno Venado-Serpiente de Jaguar y Uno Venado-Serpiente de Puma.

Ambas divinidades crearon a los cuatro dioses creadores, padres del resto de las divinidades y de la humanidad. Uno de esos cuatro primeros dioses copuló con el agujero que había realizado en un árbol ubicado en las nubes. De esa unión nació un hombre destinado a retar al sol.

El combate comenzó con ese hombre, el Flechador del Sol, disparando flechas al astro, mientras este le respondía con sus rayos. Finalmente, al atardecer, el Sol fue herido mortalmente y se escondió tras las montañas.

El Flechador temía que el Sol resucitara y volviera a reclamar sus tierras. Para evitarlo, organizó a los seres humanos para que comenzaran a cultivar maíz en el terreno ganado durante esa misma noche. Cuando el Sol regresó al día siguiente no pudo hacer nada y los mixtecos pasaron a convertirse en los dueños de la zona.

Período Preclásico

Como se ha señalado, la historia mixteca durante este periodo es poco conocida. Se sabe que sobre el siglo XV a. C. levantaron los primeros núcleos urbanos. Entre esos destacaron algunos de los construidos en la Mixteca alta, sobre todo Monte Negro y Huamelulpan.

Más adelante, sobre el siglo V a. C. aparecieron otros asentamientos como Tayata y Etlatongo, también en la Mixteca alta, o Huajuapan, en la Mixteca baja.

Periodo clásico

A pesar de que los datos sobre este periodo son también muy escasos, los historiadores afirman que en esa época los centros de poder comenzaron a cambiar. Así, Yucuita perdió su papel como principal ciudad a manos de Yucuñudahui.

Por otra parte, continuaron apareciendo nuevos asentamientos. Uno de los más importantes fue el Cerro de las Minas, en la Mixteca baja.

Algunos de esos asentamientos no fueron construidos por los mixtecas. Monte Albán, por ejemplo, era una antigua localidad zapoteca que fue habitada por los mixtecas cuando sus habitantes originales la abandonaron.

Período Posclásico

El periodo más conocido, y de mayor esplendor, de la cultura mixteca se desarrolló durante el Posclásico. Este conocimiento w3 transmitió gracias a la tradición oral, recogida por escrito por los cronistas coloniales. Igualmente, los códices elaborados por esta cultura han aportado una gran cantidad de información relevante.

Durante esta época se produjo un importante incremento de población, sobre todo en la Mixteca alta. Se calcula que el número de pobladores se duplicó durante los siglos X y XVI d. C.

La cultura mixteca nunca llegó a tener un estado unificado. En realidad, sus poblaciones eran, prácticamente, ciudades-Estado, frecuentemente enfrentados entre sí. Estas ciudades ejercían poder sobre los poblados cercanos, tejiendo una red jerárquica muy característica de esta cultura.

Posclásico – colonización de la costa

Antes de este periodo, la costa del actual Oaxaca estaba habitada por pueblos zapotecas. Sobre el siglo X d. C., comenzaron a aparecer grupos de habla mixteca, lo que ha llevado a los historiadores a pensar que se produjo una colonización de la zona.

Este desplazamiento de población, posiblemente en gran número, transformó la situación de la región. Los mixtecas se convirtieron en la élite política y dominaron a los pueblos zapotecas y chatinos presentes en la zona.

Como en el caso de Tututepec, algunos de los cacicazgos debieron tener una población multiétnica. Los restos de esa localidad demuestran un importante aumento demográfico entre los siglos IX y X, posiblemente debido a la mencionada llegada de grupos de la cultura mixteca.

Tututepec se convirtió en una de las poblaciones más importantes de esa cultura a partir del siglo XI, ya que fue la capital original del gobierno de Ocho Venado.

Posclásico – cacicazgo de Ocho Venado

Como se ha señalado, la cultura mixteca estuvo formada por numerosas entidades políticas independientes. El único momento en que se creó algo similar a una entidad unificada fue durante el gobierno de Ocho Venado-Garra de Jaguar, a finales del siglo XI y principios del XII.

Este gobernante accedió al trono del señorío de Tilantongo gracias al prestigio obtenido en varias campañas militares, ya que en principio no era el heredero por descendencia.

En 1083 fue nombrado gobernante de Tututepec, cerca de la costa del océano Pacífico. Su posterior alianza con los toltecas sirvió para afianzar su posición y para acceder al trono de Tilantongo cuando falleció el cacique Dos Lluvias. Como era habitual, Ocho Venado ordenó matar a todos los descendientes de su antecesor para evitar problemas de legitimidad.

Sus primeras conquistas fueron, precisamente, unos señoríos gobernados por miembros del linaje real de Tilantongo: Lugar de Bulto de Xipe, en el 1101 d. C. y Jaltepec. Durante el tiempo que ocupó el trono, Ocho Venado amplió sus dominios al conquistar unos cien señorías mixtecos. Además, uso la política matrimonial para sellar alianzas con otros pueblos.

Con esto, se convirtió en el único gobernante mixteca que logró unificar bajo su mando a las tres Mixtecas y controlar los centros políticos de cada región: Tilantongo, en la Alta; Tututepec, en la Costa; y Teozacoalco, en la Baja.

Ocho Venado fue derrotado cuando una serie de señoríos rebeldes se aliaron en su contra. El gobernante fue sacrificado en 1115 y sus dominios fueron divididos en varios estados.

Conquista mexica

Tras la división del reino creado por Ocho Venado los conflictos entre los distintos señoríos mixtecas volvieron a aparecer, lo que provocó que se debilitaran militarmente. En esos momentos, la Mixteca era una de las regiones más ricas de Mesoamérica, lo que llamó la atención a otras civilizaciones en expansión.

En esa época había sido formada la Triple Alianza, encabezada por los méxica y completada por Tetzcoco y Tlacopan. Dentro de su estrategia para extender sus dominios pronto se fijaron el la Mixteca y, para mediados del siglo XV, habían logrado conquistar gran parte de su territorio.

Muchas localidades de cultura mixteca fueron convertidas en centros de pago de tributos a los mexicas, como Coixtlahuaca.

A pesar del avance de Tenochtitlan, la costa mixteca logró resistir sus ataques, en parte a haber conformado una alianza con los zapotecos.

Conquista española

Cuando los conquistadores españoles arribaron a Veracruz, algunos pueblos bajo dominio azteca pensaron que podían ayudarlos para liberarse. Con ayuda de esos pueblos, los españoles conquistaron Tenochtitlan en 1521 y, después, comenzaron a atacar a otras civilizaciones, incluida la mixteca.

Ante la inferioridad militar, los gobernantes mixtecos establecieron acuerdos con los conquistadores. Esto les permitió conservar algunas de sus tradiciones, aunque solo durante unas décadas.

Características generales de los mixtecas

Lo primero que destaca de la cultura mixteca es su gran duración. Los historiadores han datado su presencia en Mesoamérica en el periodo Preclásico, sobre el siglo XV a. C. y se prolongó hasta después de la llegada de los conquistadores españoles.

Lengua

El idioma de la región durante el Preclásico era el protomixtecano, el antecedente de las lenguas mixtecas que aún se conservan. Ya en el Posclásico, se estima que los habitantes de la región Mixteca hablaban tres variantes diferentes.

Los expertos afirman que las tres variantes compartían la misma base y que la diferencia radicaba en su uso. Así, los nobles hablaban una de las variedades, otra se usaba en la vida cotidiana y la tercera solo en entre los comerciantes.

La colonización de la Costa por parte de pueblos mixtecas en el siglo X d. C. fue el inicio de una diferenciación entre el mixteco hablado en las tierras altas y su variedad costeña.

Estos conocimientos sobre la lengua mixteca proceden, en su gran mayoría, de la labor realizada por los frailes dominicos encargados de evangelizar Oaxaca. Fueron ellos quienes establecieron una escritura fonética de este idioma.

Además, Antonio de los Reyes y francisco de Alvarado, también frailes, escribieron la primera gramática escrita en la variante de la lengua hablada en la Mixteca alta.

Escritura

El sistema de escritura mixteca estuvo muy influido por los zapotecas, aunque no llegó al nivel que alcanzaron los mayas.

Este sistema combinaba elementos pictográficos y logográficos para dejar constancia de sus ideas o transmitir mensajes. Además, se trató de una escritura con un carácter tonal, lo que implica que cada palabra variaba su significado dependiendo de la manera de pronunciarla.

La mayoría de los restos de escritura que se han encontrado recogían la narración de algunos acontecimientos importantes, así como el nombre de sus protagonistas. Sin embargo, los escritos más destacados realizados por esta cultura fueron sus célebres códices.

Códices mixtecas

Los códices mixtecas son una serie de documentos que los miembros de esta cultura utilizaron para conservar su historia, explicar sus creencias religiosas o dejar constancia de la genealogía de las familias. En ellos aparecían personajes importantes, como Ocho Venado, con datos sobre sus matrimonios o las conquistas militares que protagonizó.

Además de su importancia testimonial, estos códices son también una gran muestra de la maestría de los artesanos mixtecas. La base de los códices era la piel de venado, cortada en tiras largas de unos 12 metros de largo y unas 30 centímetros de ancho. Para archivarlos se doblaban como si fueran un biombo.

Los artesanos pintaban sobre ellos escenas y dibujos delimitados, como si fueran viñetas, por líneas rojas.

Entre los más representativos se encuentran el Códice Nuttal-Zouche, el Códice Vindobonensis o el Códice Colombino.

Alimentación

La base de la alimentación de los pueblos mixtecas fueron los productos que cultivaban, especialmente los frijoles, las calabazas y el maíz. Casi todos estos alimentos se cultivaban en los alrededores de los asentamientos.

A estos productos añadían, con menor frecuencia, carne procedente de la caza, así como algunas plantas que recogían. Tras la conquista, en el siglo XVI, incorporaron a su dieta elementos como la caña de azúcar, el plátano, el trigo o la lima.

Economía

Como el resto de las culturas mesoamericanas, la base principal de la economía mixteca fue la agricultura. Igualmente, también intercambiaban granos y artesanía con pueblos de su región o, incluso, más alejados.

Agricultura

La producción agrícola de los mixtecos dependía de la topografía del territorio y en el resto de las condiciones medioambientales. Por ese motivo, el tipo de cultivo variaba dependiendo de la zona de la Mixteca, ya que los ambientes eran bastante diferentes.

Como ocurría en casi toda Mesoamérica, el producto más importante que cultivaban era el maíz. Junto con este cereal también cosechaban importantes cantidades de frijol, chile y calabaza. En algunas zonas, si las condiciones lo permitían, desarrollaron cultivos de especies menos comunes como el algodón o el cacao.

La cultura mixteca debió vencer las dificultades que la orografía de algunas zonas montañosas representaba para la agricultura, así como a la falta de agua en algunas regiones. Mientras que en los valles de la Mixteca alta las cosechas eran abundantes, el clima seco de la Mixteca baja y de La Costa obligó a desarrollar una tecnología para aumentar la producción.

Los arqueólogos han hallado restos de terrazas artificiales en las laderas de algunas montañas, una técnica que se utilizaba para ampliar la superficie de cultivo. Este tipo de estructuras permitía, además, aprovechar mejor el agua.

Otras actividades

Los animales domesticados no fueron demasiados. Destacaron en este sentido el guajolote y el xoloitzcuintle, que aprovechaban como fuente de carne en la dieta.

Otra actividad económica en la Mixteca fue la crianza de la cochinilla. Este parásito era muy apreciado para obtener un colorante denominado carmín, de un color rojo intenso. Esta industria continuó en la zona hasta el siglo XIX, cuando los colorantes artificiales desplazaron a los naturales.

Por último, la cultura mixteca también desarrolló una cierta actividad comercial, bajo la modalidad de intercambio. Los productos más comunes en estos trueques eran los alimentos que cultivaban, la mencionada cochinilla y algunas artesanías. Pronto, además, empezaron a comerciar con metales.

Religión mixteca

Las creencias mixtecas tenían varios puntos en común con otras religiones mesoamericanas. Se trataba de una religión animista y politeísta, con un panteón compuesto de deidades que representaban a fuerzas de la naturaleza.

Por otra parte, la cultura mixteca afirmaba que los seres humanos tenían un espíritu y que había una vida después de la muerte. Esto les llevaba a honrar a sus antepasados.

Sacerdotes

Dentro de la jerarquía social mixteca, sus chamanes o sacerdotes se encontraban entre las clases con más poder. Denominados Yaha Yahui, estas figuras religiosas gozaban de un gran prestigio gracias a que se creía que eran capaces de transformarse en animales y que tenían poderes sobrenaturales.

Principales dioses

Como se señalaba anteriormente, los dioses mixtecas representaban a diversas fuerzas de la naturaleza. El patrono de esta cultura era Dzahui, dios de la lluvia, que encabezaba su panteón.

Otras deidades por debajo de Dzahui eran Cohuy, dios del maíz; Yozotoyua, dios de los mercaderes; Huehuetéotl, dios del fuego; Tonatiuh, dios Sol; o Mictlantecuhtli, dios de la muerte. Además de estos dioses, los mixtecas también adoraban a Quetzalcoatl y a Huitayuta.

Organización social de los mixtecas

La sociedad mixteca se organizó de manera jerárquica, aunque esta estructura piramidal tardó bastante en formarse. Los historiadores afirman que la explosión demográfica que comenzó en el periodo Clásico fue la causante de que este sistema organizativo se asentara definitivamente.

Organización interna

La sociedad mixteca estaba organizada en forma de pirámide, con los gobernantes en la cúspide y una base compuesta por la servidumbre. La religión tenía un importante papel legitimador de estas diferencias, ya que se trataba de una teocracia.

La figura más importante dentro de la jerarquía social era el rey o señor de cada cacicazgo. Recibía el nombre de “yya”. Dada la falta de unidad política de esta cultura, solía haber numeroso caciques al mismo tiempo.

Tras el gobernante se encontraba la nobleza, denominada “dzayya yya”. Su función principal era cumplir con las peticiones del rey. Igualmente, en este segundo escalón social aparecían los sacerdotes, encargados de todas las ceremonias religiosas.

El siguiente puesto estaba ocupado por los “tay ñnu”, las personas libres. Se trataba de los artesanos y comerciantes, con permiso para establecer sus propios negocios.

Los habitantes sin tierras, desde campesinos hasta los ayudantes de los artesanos, ocupaban el penúltimo puesto en la pirámide. Por debajo solo se encontraban los siervos, llamados “tay sinoquachi”, y los esclavos, sin ningún tipo de derechos.

Ascenso social

Una de las características de la sociedad jerárquica mixteca era la imposibilidad de ascender en ella. Los matrimonios se celebraban entre miembros de la misma clase, por lo que esa vía de ascenso social también estaba cerrado.

Esta costumbre de contraer matrimonio solo dentro del mismo estamento social acabó provocando una gran endogamia. En el ámbito político, esto derivó en un aumento de la desigualdad social y en un fortalecimiento de las alianzas entre los poderosos.

Ciudades principales de los mixtecas

Las ciudades mixtecas no solían tener un gran tamaño. En la mayoría de los casos, se trataba de pequeñas villas cercanas a los campos de cultivo. Entre las más importantes se encontraban Tilantongo, Milta y Tututepec, todos centros ceremoniales.

Mitla

El nombre de esta localidad en idioma mixteco era Ñuu Ndyi, que significa Lugar de Muertos. Estaba situada en el actual estado mexicano de Oaxaca, concretamente en el monte Albán.

Aún hoy en día pueden contemplarse restos de varios templos importantes, así como los de algún palacio.

Tututepec

El señorío del mismo nombre fue uno de los cuatro reinos mayores de la región Mixteca y se encontraba situado en la Costa.

El nombre de la ciudad y del señorío proviene del nahuatl Tototepec, cuyo significado es Cerro de los Pájaros. Su momento de mayor esplendor se vivió cuando Ocho Venado se convirtió en su gobernante y, desde allí, inició su campaña para expandir sus dominios y crear la unidad política más grande de toda la historia mixteca.

Tilantongo

Tilantongo fue la denominación del centro político más importante de la Mixteca alta durante el Posclásico. Su historia aparece reflejada en alguno de los códices elaborados por esta cultura. Entre los siglos XI y XII esta ciudad estuvo ligada a Ocho Venado, que estableció allí la capital de su extenso reino.

Arte

Los mixtecos se ganaron una merecida fama por sus habilidades como artesanos, hasta el punto de estar considerados entre los mejores del México prehispánico. Para realizar sus obras, de diversa temática, usaron varios tipos de materiales diferentes.

Igualmente, esta cultura se encuentra entre las primeras en practicar la metalurgia en Mesoamérica. Destacaron, especialmente, por sus trabajos con oro, material que relacionaban con los dioses. Por último, también fueron grandes maestros en el uso del cobre y de la cerámica.

Arquitectura

La sencillez fue la principal característica de la arquitectura practicada por los mixtecas. Los restos arqueológicos muestran que sus edificios no solían alcanzar una gran envergadura.

Los códices mixtecas explican que los templos se construían sobre plataformas piramidales, con escalinatas para acceder a su interior. Los edificios civiles, por su parte, estaban organizados alrededor de grandes plazas y contaban con patios interiores.

Cerámica

La resistencia de la cerámica ha permitido que muchas de las piezas elaboradas por los artesanos mixtecas hayan resistido hasta hoy en día. Las más antiguas encontradas datan del Preclásico medio y muestran una importante influencia de los olmecas y los zapotecas.

Ya durante el periodo Clásico, en la Mixteca baja se desarrolló el llamado estilo ñuiñe, también con una fuerte influencia zapoteca. Entre las representaciones más comunes se encontraban las del dios del fuego, aunque también eran frecuentes las cabecitas colosales como las encontradas en Acatlán.

Durante el Posclásico, los ceramistas mixtecos refinaron mucho más los acabados, además de decorarlos con ricos motivos. Eran piezas con poco grosor y de color rojo o café.

Como se señalaba, estas piezas contaban con una elaborada decoración. La temática y los colores eran muy similares a los que se encuentran en los códices de esta cultura. Se supone que esta cerámica polícroma estaba reservada para la élite, pero algunas piezas encontradas fueras de su territorio hacen pensar que pudieron servir para comerciar.

Alfarería

El mejor momento de la alfarería mixteca se produjo durante el Posclásico. El estilo iconográfico que apareció en esa época y que se extendió por La Mixteca muestra influencias de tradiciones mesoamericanas anteriores, sobre todo de Teotihuacan y de las áreas mayas y zapotecas.

Metalurgia

La cultura mixteca fue pionera en la práctica de la metalurgia en Mesoamérica. Durante el Posclásico esta industria comenzó a ser muy utilizada en Oaxaca, zona en la que se han encontrado hachas de cobre.

Su uso en el arte estuvo muy marcado por la importancia que esta cultura daba al oro. Este metal era considerado como el excremento de los dioses y se convirtió en el símbolo del Sol. Por ese motivo, algunas de las obras más importantes de los mixtecas combinan el oro con la turquesa, la piedra solar por excelencia entre los pueblos mesoamericanos.

Costumbres y tradiciones

Los mixtecas que hoy viven en México han conservado parte de sus tradiciones. Sin embargo, algunas de ellas provienen de la mezcla entre sus costumbres tradicionales y la posterior influencia española. Igualmente, los códices antiguos y las historias orales permiten conocer algunos aspectos de su vida hoy desaparecidos.

Fiestas

Aunque es complicado saber si esto era así antiguamente, lo cierto es que hoy en día los mixtecas dan una gran importancia a las fiestas. Así, son frecuentes las celebraciones por los nacimientos, funerales o matrimonios. En estos festejos ser elegido mayordomo en un gran honor.

Otra tradición muy enraizada en la cultura de todo México es el Día de los Muertos. Aunque los expertos no piensan que esta fiesta tenga un origen único, se cree que los mixtecas pudieron haber contribuido a su preservación.

Juego de pelota mixteco

Como pasaba con otros muchas culturas mesoamericanas, los mixtecos practicaban, y aún lo hacen, su propia versión del juego de la pelota.

Sistema de parentesco

La familia es uno de los pilares de la cultura mixteca. Una de las funciones de los códices era recoger la genealogía de cada grupo emparentado, lo que repercutía en el sistema de herencias.

Durante el Posclásico, la cultura mixteca seguía un sistema de parentesco que los expertos denominan hawaiano. Mediante este tipo de organización familiar, cada individuo adquiría derechos de sucesión de los dos progenitores. Además, la mujer veía favorecida su participación en los puestos altos de poder.

Hoy en día, ese antiguo sistema aún se puede vislumbrar en la transmisión de tierras de padres a hijos.

Relaciones interpersonales

No existen demasiados datos históricos sobre este aspecto, pero los actuales mixtecas dan una gran importancia a las relaciones sociales. Incluso los saludos están considerados como indispensables. De hecho, la reputación y consideración de cada individuo como miembro de la sociedad está muy vinculada a como se comporta con el resto de las personas.

Sacrificio humano

Una de las tradiciones antiguas que, obviamente, ha desaparecido son los sacrificios humanos. Para la cultura mixteca, estos sacrificios tenían un carácter ritual y religioso. Se han encontrado numerosos cráneos que proceden de esta costumbre, al igual que restos de animales también usados en estas ceremonias.

Decadencia

Los restos arqueológicos encontrados permiten afirmar que la decadencia de la cultura mixteca comenzó tras la división del reino creado por Ocho Venado.

Al disgregarse sus dominios volvieron a aparecer las antiguas disputas y enfrentamientos entre cada señorío. El resultado fue el debilitamiento de su fortaleza militar frente a los ataques aztecas y españoles.

Aztecas

El poderoso imperio azteca inició una campaña de conquista contra los reinos mixtecas al final del Posclásico. Cuando lograban vencer a alguno, los obligaban a pagar un tributo al emperador azteca, normalmente, piezas realizadas con metal y piedras preciosas.

El único territorio que resistió estos ataques fue Tututepec, que logró mantener su independencia y, además, se alió con los zapotecos para evitar la conquista del istmo de Tehuantepec.

Conquista española

La llegada de los conquistadores españoles no fue, en un principio, mal acogida por los mixtecos. Para los reinos bajo dominio azteca, aliarse con los recién llegados parecía una buena estrategia para recobrar su libertad.

Así, muchos se declararon de manera voluntaria como vasallos de Castilla y, gracias a eso, conservaron algunos privilegios. Los que no quisieron aliarse con los españoles fueron derrotados militarmente sin demasiada dificultad.

Sin embargo, los españoles pronto comenzaron a obligar a los mixtecos a abandonar sus costumbres y creencias. Después, como consecuencia de las reducciones, muchas localidades desaparecieron y sus habitantes reubicados.

Actualidad

Hoy en día, los mixtecos son la cuarta minoría indígena por número de componentes de México. Factores como la pobreza han obligado a los miembros de este pueblo a abandonar sus territorios tradicionales. La mayoría de ellos han emigrado a las grandes ciudades mexicanas, aunque también hay constancia de su presencia en Estados Unidos y Canadá.

Referencias

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  2. Historia de México. Cultura Mixteca. Obtenido de lahistoriamexicana.mx
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  8. Portland State University. Mixtec (Mexico). Obtenido de pdx.edu