Definición de logopedia
La logopedia, conocida en América Latina como fonoaudiología, es el conjunto de métodos para la enseñanza de una fonación normal a quien tiene dificultades de pronunciación.
Se trata de la ciencia que evalúa, diagnostica y trata los problemas del lenguaje, la voz y la deglución. Su finalidad es la prevención, el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento y la evaluación integral de los trastornos de la comunicación humana, ya sea que pertenezcan al ámbito del habla o del lenguaje.
La logopedia incluso se encarga de los problemas orofaciales, a través de la terapia miofuncional. En algunos países, existe la figura del maestro de audición y lenguaje, un profesional que puede confundirse con el logopeda al realizar trabajos similares dentro del marco educativo.
La logopedia, por ejemplo, puede encargarse del tratamiento de la afasia, que es la pérdida o trastorno de la capacidad del habla debido a una lesión en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral. Esta disfunción imposibilita o disminuye la capacidad de comunicarse mediante el lenguaje oral, la escritura o los signos.
La disfasia, una anomalía en el lenguaje que, se supone, es originada por una lesión cerebral, también puede ser tratada por el logopeda. La disfasia suele ser nombrada como trastorno específico del lenguaje (TEL) o trastorno específico del desarrollo del lenguaje (TEDL) y es definida por exclusión, ya que nombra al inicio o al desarrollo retrasado del lenguaje que no puede ser atribuido a un déficit sensorial, deficiencia mental, trastorno psicopatológico, privación socioafectiva o lesión cerebral evidente.
Así como sucede con los profesionales de otros ámbitos, los logopedas pueden ejercer su actividad de forma individual o grupal, formando equipos integrados por personas de diferentes campos. Además, esto puede tener lugar en el sector privado o en el público, una buena noticia para la gente que no pueda afrontar el pago de una obra social todos los meses pero necesite la ayuda de estos especialistas.
En términos más precisos, podemos encontrar profesionales de la logopedia en los ámbitos sanitario, educativo y socio-asistencial, entre otros. El primero es el más amplio, ya que abarca los siguientes espacios: centros de salud, hospitales, centros de prótesis para la audición, unidades de cuidados intensivos, hospitales de día, unidades de comatosos y centros de atención temprana.
Es correcto afirmar que el logopeda ofrece servicios de tipo clínico, ya que consisten en prevenir, proyectar, valorar, documentar y tratar los casos específicos, ofreciendo asesoramiento y colaboración con otros profesionales de campos complementarios para integrar diversas técnicas en los procesos.
Con respecto al ámbito educativo, la logopedia puede formar parte de equipos de psicopedagogía en escuelas de todos los niveles y universidades, tanto públicas como privadas, para ofrecer asesoramiento a los docentes y alumnos. Es importante resaltar que los problemas que atienden estos profesionales no son exclusivos de los niños, sino que pueden surgir en personas de todas las edades, por motivos diversos; tanto es así que actúan incluso en algunas residencias geriátricas.
Otros dos ámbitos en los que también aparece la logopedia, aunque con menos frecuencia, son los medios de comunicación, en programas de interés general donde prestan servicios de asesoría a la audiencia, y las instituciones penitenciarias, como parte de la asistencia que deben recibir las personas mientras se encuentran cumpliendo sus sentencias.
Desde que nacemos tiene comienzo el desarrollo de la etapa denominada prelingüística, o sea, la que cubre todo aquello que se da antes de aprender a hablar. A lo largo del primer año de vida recibimos un gran volumen de estímulos lingüísticos que poco a poco vamos interiorizando, por medio de procesos que nos ayudan a filtrar los sonidos relevantes, aquellos que forman parte de la lengua que hablan nuestros tutores.