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¿Qué es la comunidad terapéutica y cómo se usa al tratar adicciones?


Como los trastornos adictivos están entre las complicaciones de salud más frecuentes entre la población general, es normal que con el paso de las décadas y la consolidación de las ciencias de la salud hayan ido surgiendo varias formas de tratamiento para ellas.

Algunas de estas estrategias de intervención parten de enfoques y paradigmas muy diferentes, y otras son muy parecidas entre sí porque plantean variantes de una misma estrategia; algunas son mutuamente excluyentes, y otras se complementan entre sí, llegando cada una de ellas allí donde la otra no tiene tanta eficacia. En cualquier caso, existe una pluralidad de técnicas y planteamientos que los profesionales de la salud formados en el tratamiento de las adicciones conocen bien, independientemente de si las usan en su día a día o no.

En este artículo nos vamos a centrar en una de esas propuestas para el tratamiento de las adicciones: la comunidad terapéutica. ¿Cuál es su eficacia y cómo ayudan a los pacientes?

¿Qué es la comunidad terapéutica?

Las adicciones constituyen uno de los problemas de salud más severos, tanto desde un punto de vista cuantitativo, por la cantidad de gente que las sufre, como desde el cualitativo, por su capacidad de afectar a la calidad de vida de las personas y por el riesgo de causar la muerte que entrañan.

En este sentido, las adicciones son difíciles de superar entre otras cosas porque no son una simple complicación médica que sura de una parte del cuerpo en concreto. Los trastornos adictivos se consolidan en el día a día de las personas adictas proyectándose más allá de cada una de ellas como seres individuales, afectando a su manera de interactuar con el entorno y al modo en el que generan contextos a su alrededor.

Por ejemplo, desde hace tiempo se sabe que los círculos de amistad a los que se exponen quienes sufren una adicción suelen ayudar a mantener la enfermedad, porque estos círculos sociales tienden a estar compuestos por gente que padece el mismo tipo de problemas.

La comunidad terapéutica parte de esta idea de que las dinámicas sociales influyen en la evolución de una adicción, y aprovecha el potencial que esta clase de interacciones tienen para revertir el problema de salud. Si los círculos sociales que las personas adictas acostumbran a generar a su alrededor de manera espontánea refuerzan y consolidan la adicción, aplicando conocimientos científicos y tecnologías terapéuticas basadas en la modificación de la conducta (es decir, psicoterapia) es posible lograr el efecto contrario, debilitando los hábitos y las maneras de pensar que mantienen vivo el trastorno.

Así pues, la comunidad terapéutica tiene como objetivo crear comunidades en las que las personas actúen como elementos que faciliten el dejar atrás la adicción, ayudándose entre ellas y a sí mismas de manera directa e indirecta. Tienen lugar en formas de tratamiento fundamentadas en el ingreso en unidades residenciales en las que conviven varios pacientes (supervisados y asistidos por personal sanitario), los cuales participan en procesos grupales de terapia, se apoyan y se motivan mutuamente, y sirven como ejemplo para los demás.

Comunidad terapéutica en el campo

¿Qué se sabe acerca de la eficacia de la comunidad terapéutica ante las adicciones?

Las investigaciones realizadas hasta el momento acerca de la eficacia de la comunidad terapéutica ante los trastornos adictivos muestran que es una forma de intervención útil con efectos positivos a medio y largo plazo. En concreto, los elementos de esta que ayudan a progresar a los pacientes son los siguientes.

1. Incentivos sociales para progresar

Como en la comunidad terapéutica se pone el foco en los progresos logrados tanto individual como colectivamente, existen constantes estímulos para no perder de vista el objetivo de dejar atrás la dependencia de la droga o de la conducta adictiva.

2. Ayuda al ofrecer pautas de comportamiento

Los pacientes obtienen conocimientos acerca de qué hacer ante la adicción tanto a través de las indicaciones y la información dada por los profesionales, como a través del ejemplo de los demás.

3. Se genera un contexto social de prevención de recaídas

Otro de los aspectos beneficiosos de la comunidad terapéutica es que no expone a los pacientes a situaciones en as que puede surgir la tentación de recaer, algo clave sobre todo en las primeras fases del tratamiento (más adelante la prevención tiene más que ver con la autorregulación de las emociones y de la conducta).

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