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20 Ejemplos de
Quiasmo

El quiasmo, también denominado antimetábola, antimetalepsis o antimetástasis, es una figura retórica o literaria que consiste en la repetición de términos iguales en una misma oración, pero intercambiando o invirtiendo el orden de la simetría. Se trata así de un paralelismo cruzado, en el que los elementos que se repiten aparecen primero en un orden (A-B-C) y luego en el contrario (C-B-A), como si hubiese un espejo en medio. Por ejemplo: Todos dieron algo, pero algunos lo dieron todo.

La palabra quiasmo deriva del griego chiasmos que significa “cambio o cruce”. De allí que consiste en invertir el orden o la idea de las palabras dentro de una oración. Por lo general, es una figura literaria que se presenta en escritos en prosa, sin embargo, puede también utilizarse en poesía.

Es una figura de repetición perteneciente al grupo de figuras de dicción, y suele tener como fin llevar al lector a un pensamiento más abstracto de la idea que se quiere decir. Se usa en muchos campos lingüísticos como la política, la filosofía, la literatura y en el lenguaje coloquial, en el que es utilizado en refranes populares y textos humorísticos.

El quiasmo como retruécano

Existe un tipo de quiasmo conocido como retruécano, que consiste en cruzar las funciones sintácticas de las palabras, es decir, reorganizar los elementos de una oración de modo distinto en otra, para que su sentido sea contrario al que tenían en la primera. Por ejemplo: Hay muchas personas que son pobres aunque merecen la riqueza, mientras que otras son ricas y merecen la pobreza. De esta forma, los adjetivos “pobres” y “ricos” intercambian su posición para constituir así un quiasmo del tipo retruécano.

Ejemplos de quiasmo

  1. No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país. (John F. Kennedy – “Discurso de posesión”)
  2. La humanidad debe poner un fin a la guerra o la guerra pondrá fin a la humanidad.
  3. Me desperté, tomé un libro y empecé a leer, al acabar de leer, dejé el libro y me dormí.
  4. Hay muchas personas que son pobres aunque merecen la riqueza, mientras que otras son ricas y merecen la pobreza.
  5. Cuando busco recordar no recuerdo, pero en ocasiones recuerdo sin buscarlo.
  6. Ojos,
    yo no sé qué espero,
    viendo cómo me tratáis,
    pues si me veis, me matáis;
    y si yo os miro, me muero.
    (Francisco de Quevedo)
  7. Muchos de los que viven merecen la muerte. Muchos de los que mueren merecen vivir. (J. R. R. Tolkien)
  8. Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
  9. Frutales
    cargados,
    dorados
    trigales.
    (Manuel Machado – “Verano”)
  10. Tú puedes quitar al patriota del país pero no puedes sacar al país del patriota.
  11. Puedes castigar y forzar el cuerpo y voluntad de alguien por fuera, pero por dentro no lo puedes cambiar si su filosofía es firme y propia.
  12. La piedad del hombre se puede cuestionar, pero la piedad al hombre no se puede negar.
  13. Unos dan mucho para hacer algo, pero otros dan todo para lograrlo.
  14. Se le puede quitar al hombre un derecho pero no se le puede quitar del derecho al hombre.
  15. Puedes hacer feliz a una persona, pero esa persona no necesariamente te hará feliz.
  16. Tanto respeto, inclinaciones tantas mostraban copas y almas abatidas. (Diego de Hojeda, La Cristiada)
  17. Necesitamos vivir simplemente para que otros puedan simplemente vivir. (Mahatma Gandhi)
  18. Mujer, eres llamarada. Llamarada eres, mujer.
  19. Cuando tenía hambre, no tenía comida y ahora que tengo comida, no tengo hambre.
  20. No preguntes qué pueden hacer tus padres por ti. Pregunta qué puedes hacer tú por ellos.

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