10 Ejemplos de
Poemas para niños

Poemas para niños

Los poemas para niños son aquellos textos literarios que están escritos en verso, que no son muy extensos y que tratan sobre la amistad, la familia, la empatía, la naturaleza, entre otras cosas.

Es recomendable que los niños lean, escuchen y escriban poemas porque son textos muy útiles para adquirir y mejorar la comprensión lectora, la expresión de sentimientos, pensamientos y emociones y el desarrollo de la imaginación.

Además, los poemas para niños sirven para fomentar la lectura de literatura y para adquirir nuevos conocimientos y vocabulario.

Ejemplos de poemas para niños

  1. El reino del revés”, de María Elena Walsh

Me dijeron que en el Reino del Revés
Nada el pájaro y vuela el pez
Que los gatos no hacen miau y dicen yes
Porque estudian mucho inglés

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Nadie baila con los pies
Que un ladrón es vigilante y otro es juez
Y que dos y dos son tres

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Cabe un oso en una nuez
Que usan barbas y bigotes los bebés
Y que un año dura un mes

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Hay un perro pekinés
Que se cae para arriba y una vez
No pudo bajar después

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Un señor llamado Andrés
Tiene 1.530 chimpancés
Que si miras no los ves

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Una araña y un ciempiés
Van montados al palacio del Marqués
En caballos de ajedrez

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

  1. “Mariposa del aire”, de Federico García Lorca

Mariposa del aire,
¡Qué hermosa eres!
Mariposa del aire
dorada y verde.

Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.

Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
¡quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?

  1. “Pegasos, lindos pegasos”, de Antonio Machado

Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.

Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.

En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.

¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!

  1. “La campanita”, de Amado Nervo

Alegre como alondra madrugadora,
locuela como pluma que viene y va,
yo soy la campanita que da la hora:
¡din-dan, din-dan!

Yo soy la que te canta: “Duerme, chicuelo;
mi toque de oraciones te arrullará”.
Yo soy la que en las fiestas repica a vuelo,
¡din-dan, din-dan!

Yo soy la que te digo: “Niño, despierta,
despierta, que los libros te aguardan ya”,
el sol de la mañana dora tu puerta,
¡din-dan, din-dan!

Suspensa entre la tierra y el infinito,
yo sueño toda dicha, todo pesar;
yo soy quien a las almas a orar invito,
¡din-dan, din-dan!

  1. “El gallo despertador”, de Gloria Fuertes

Kikirikí,
estoy aquí,
decía el gallo
Colibrí.

El gallo Colibrí
era pelirrojo,
y era su traje
de hermoso plumaje.

Kikirikí.
levántate campesino,
que ya está el sol
de camino.

-Kikirikí.

levántate labrador,
despierta con alegría,
que viene el día.

-Kikirikí.

Niños del pueblo
despertad con el ole,
que os esperan en el «cole».
El pueblo no necesita reloj,
le vale el gallo despertador.

  1. Hay una cometa”, de Antonio García Teijeiro

Hay una cometa
que flota en el cielo,
muy lejos del suelo
ligera y coqueta.

Hay una cometa
que imita a una nube:
ya baja, ya sube,
jamás se está quieta.

Hay una cometa
de vivos reflejos:
parecen espejos
buscando una meta.

Hay una cometa,
serpiente de espuma,
que deja a la bruma
de sueños repleta.

  1. “Don Búho”, de Ana María Romero Yebra

Don Búho lleva levita
de color gris,
una corbata blanca
y un peluquín.

Don Búho tiene cabeza
de pensador,
y grandes ojos fijos
color de sol.

Ha alquilado una piedra
Junto al molino,
pasa mañana y tarde
medio dormido.

Pero cuando oscurece
ya se desvela
y se pasa la noche
contando estrellas.

  1. Los ratones”, de Lope de Vega

Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,

dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.

Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,

después de hablar culto un rato:
¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?

  1. “Casita de papel”, de Elsa Bornemann

La casita de los versos
es de papel y chiquita,
pero allí cabe de todo
lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
con sus siete ventanitas:

En una hay sueños violetas,
hay en la otra, sonrisas;
en la tercera, un gigante
bien dibujado con tiza
que guarda hermosas palabras
debajo de la camisa…

En la cuarta habitación
un cofre con musiquitas;
en la quinta, dos espejos
para ver cosas bonitas…
(por uno se ven los pájaros
y por el otro, estrellitas…).

En la sexta habitación
cubre paredes y suelo,
un jardín de tulipanes
con césped de terciopelo
y escalera-caracol
para ir a bailar al cielo.

En la séptima hay dos lunas
en el fondo de un baúl:
una huele a azúcar tibia,
la otra a perfume azul…
una usa hebillas de oro,
la otra moños de tul.

¡Ay! ¡Qué casa primorosa,
de papel y tan chiquita!
pero… . ¿han visto?, cabe todo
lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
con sus siete ventanitas.

  1. “Cocodrilo”, de María Elena Walsh

Cocodrilo
come coco,
muy tranquilo,
poco a poco.

Y ya separó un coquito
para su cocodrilito.

Ver además:



Compartir en Facebook
Twittear