30 Ejemplos de
Antónimos relativos
Los antónimos relativos son aquellas palabras que hacen referencia a ideas o conceptos opuestos, pero que no son totalmente contrarios, porque existen otros términos que expresan mayor oposición. Por ejemplo: bueno / malo. En este caso, “bueno” y “malo” son antónimos relativos, porque existe un término, “excelente”, que muestra mayor oposición respecto a “malo”.
Los antónimos son dos palabras cuyos significados son contrarios y se pueden clasificar según cómo es su oposición en:
- Antónimos absolutos. Son palabras cuyos significados son completamente opuestos. Por ejemplo: simétrico / asimétrico.
- Antónimos relativos. Son palabras que se oponen, pero sus significados no son completamente contrarios, porque existe otro término que muestra una oposición mayor. Por ejemplo: similar / diferente.
Además, según el significado, los antónimos se clasifican en:
- Antónimos complementarios. Son palabras que se oponen y que se excluyen mutuamente. Por ejemplo: dentro / fuera.
- Antónimos recíprocos. Son palabras que exigen la existencia de un término opuesto. Por ejemplo: ir / venir.
- Antónimos graduales. Son palabras que se oponen, pero entre ellas existen otras que muestran graduación. Por ejemplo: gigante / diminuto.
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Características de los antónimos relativos
- Pertenecen a la misma clase de palabras. Los antónimos relativos pueden ser un dos sustantivos, dos adjetivos, dos verbos, dos adverbios o dos preposiciones, pero nunca se pueden oponer dos términos que pertenecen a distintas clases.
- Pertenecen a un mismo campo semántico. Los antónimos relativos poseen significados que están relacionados entre sí.
- Representan ideas o conceptos parcialmente opuestos. Los significados de los antónimos relativos no se oponen completamente, porque existen otras palabras que son absolutamente contrarias. Por ejemplo: querer / odiar. En este caso, existe otra palabra, “amar”, que muestra mayor oposición respecto a “odiar”.
Ejemplos de antónimos relativos
| Palabra |
Su antónimo relativo es…
|
| agnóstico | creyente |
| agrado | hastío |
| ahorrar | gastar |
| alta | media |
| ambiguo | preciso |
| antes | ahora |
| blanco | gris |
| cerrada | entornada |
| claro | confuso |
| continuar | abandonar |
| corriente | insólito |
| costoso | económico |
| descubierto | semicubierto |
| despacio | deprisa |
| distinto | similar |
| empatar | perder |
| escaso | suficiente |
| factible | utópico |
| flexible | intolerante |
| frío | tibio |
| gigante | mediano |
| grande | pequeño |
| horrible | lindo |
| indispensable | opcional |
| intenso | tenue |
| introvertido | sociable |
| mucho | poco |
| opaco |
semitransparente
|
| pobreza | riqueza |
| ruidoso | silencioso |
Referencias
- Calvo Pérez, J. (2011). La fundación de la semántica: los espines léxicos como un universal del lenguaje. Iberoamericana.
- Clasificación de los antónimos. (16 de febrero de 2014). Razonamiento verbal. Recuperado de https://razonamiento-verbal1.blogspot.com/2014/02/clasificacion-de-los-antonimos.html
- Millán Orozco, A. (1972). Algunas consideraciones sobre la antonimia. Anuario de Letras. Lingüística y Filología, 10, 167-173. Recuperado de https://repositorio.unam.mx/contenidos/9157
- Urrutia, H. (1972). Análisis semántico-funcional de los prefijos. Estudios filológicos, (8), 291-336.
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