Variable macroeconómica
Una variable macroeconómica es una variable económica que refleja el comportamiento de un fenómeno macroeconómico.
Aunque la definición anterior pueda parecer un poco redundante, no tiene nada más. Esto es, una variable macroeconómica como su propio nombre indica, es una variable como cualquier otra y, por tanto, representa una características o cualidades sobre un fenómeno. En este caso, al añadirle el adjetivo macroeconómica queda claro que es una variable que tiene que ver con la macroeconomía.
En ocasiones a las variables macroeconómicas, también se les conoce como variables agregadas. El sentido de esto, es que al final, dado que la macroeconomía estudia la evolución de un conjunto de individuos, una variable macroeconomía es la agregación de muchas variables microeconómicas.
Por ejemplo, para calcular el producto interior bruto (PIB) que es una variable macroeconómica, necesitaremos los datos de todos los productores individuales. Si sumamos la producción, medida en unidades monetarias, de todos los individuos de una región o país, el resultado debería ser muy próximo al PIB. Es decir, el conjunto de variables microeconómicas (producción de cada agente económico) conforman una variable macroeconómica.
Otro ejemplo de variable macroeconómica, podría ser la inflación. Si tenemos en cuenta la subida de precios de cada producto, en cada tienda, de cada ciudad, al final sale como resultado algo parecido a la inflación. Algo parecido, decimos ya que la inflación es un dato estimado.
¿Para qué sirven una variable macroeconómica?
Una variable macroeconómica se utiliza para analizar una parte del entorno económico. Así, si queremos saber cómo está evolucionando la interacción económica de bienes de un país con el exterior, podríamos analizar la balanza comercial.
La idea fundamental de una variable macroeconómica es reflejar, normalmente de forma númerica, parte de la realidad económica agregada. Su estudio es fundamental para saber en qué parte del ciclo económico estamos o para entender qué políticas económicas podrían ser más efectivas.
Por ejemplo, aunque algunos países lo han hecho, subir impuestos en una crisis económica no suele ser recomendable. ¿Por qué? Porque los agentes económicos están pasando por un mal momento y necesitan tener más renta disponible para hacer frente a la situación. Medir la actividad económica mediante variables macroeconómicas nos permiten medir este tipo de detalles.
Principales variables macroeconómicas
Las principales variables macroeconómicas son:
- Producto interior bruto (PIB).
- Inflación.
- Desempleo.
- Balanza de pagos.
- Deuda privada.
- Deuda pública.
- Déficit público.
Estas tres variables son, sin duda, las más importantes, seguidas y populares. Constituyen las tres variables macroeconómicas de principal interés. Ahora bien, evidentemente existen muchas más como por ejemplo:
- Índice de producción industrial (IPI)
- Costes laborales
- Deuda privada
- Deuda pública
- Tipos de interés
- Posición de inversión internacional (PII)
- Balanza comercial
- Prima de riesgo
Los indicadores nombrados anteriormente, hacen referencia a diferentes sectores. Por ejemplo, algunos describen una parte del sector financiero, como los tipos de interés. Mientras que otros, describen una parte del sector fiscal (deuda pública) o del sector exterior (balanza de pagos).
Crítica a las variables macroeconómicas
En el siglo XXI, la gran parte de los economistas se maneja con bases de datos e indicadores de todo tipos. En el siglo pasado existían datos pero el acceso a ellos era mucho más difícil.
Con la evolución de la tecnología y de internet, cualquier economista puede acceder a cualquier dato. El problema fundamental de los datos macroeconómicos es que muchas son estimaciones. Es decir, hay variables macroeconómicas que no son directamente observables o incluso aunque lo fueran no son datos poblaciones.
Esto es de vital importancia para entender, que los números no son perfectos y que a veces pueden fallar.