Usurpación
La usurpación, en materia legal y económica, es la acción de utilizar bienes o derechos de otros con una motivación de explotación económica. Es decir, se usan fuera de regulación y de forma indebida para obtener un beneficio.
Mediante una usurpación, una persona física o jurídica hace uso sin consentimiento del bien de otra. Este concepto es ampliable a múltiples tipos de bienes susceptibles de ser empleados o explotados con motivos económicos.
Así se tendrían en cuenta bienes materiales (un vehículo, una vivienda o maquinaria industrial, por ejemplo) o bienes inmateriales (como en el caso de identidades o violaciones de derechos de uso y copyright)
Un ejemplo de esta última modalidad puede ser la usurpación de funciones públicas, donde se realiza una actividad propia del funcionariado de modo indebido o ilegal.
En el ámbito empresarial, organizacional y económico las usurpaciones tienen un cariz inequívocamente ilícito, pues persiguen la obtención de un determinado beneficio o una ganancia indebida.
Este fenómeno supone por lo tanto una vulneración clara del concepto de propiedad privada, pilar básico de la mayoría de los sistemas sociopolíticos y económicos contemporáneos.
Por concepto, si hablamos de usurpaciones de bienes materiales existe un arraigo implícito de un factor de violencia e intimidación. Esto señala que es común que estas acciones vayan acompañadas de ocupaciones agresivas de inmuebles o robos de material.
Prevención regulatoria frente a la usurpación
Frente a este tipo de prácticas existe extensa y variada legislación a nivel nacional y supranacional. En ese sentido, la lucha contra ocupaciones ilegales de terrenos, robos de identidad en la comisión de fraudes o las violaciones de derechos son constantes.
Ejemplo de ello es la creación de herramientas de derecho y regulaciones como son los registros de propiedad, las patentes y marcas, las declaraciones públicas de bienes y rentas y más variantes del derecho mercantil.
En el ejemplo antes citado de usurpación de funciones públicas, medidas como la creación de colegios profesionales, oposiciones oficiales o requisitos como cierto nivel de titulación académica suponen barreras legales de prevención.
Evolución del concepto de usurpación
Con el avance tecnológico experimentado en las últimas décadas han ido apareciendo nuevas fórmulas relacionadas con la usurpación digital de identidades, marcas y otros derechos de protección industrial.
Así, ámbitos específicos como la banca electrónica o el comercio online son cabezas visibles de la lucha contra este tipo de prácticas ilícitas en defensa de los derechos del cliente y consumidor.