Unión Temporal de Empresas (UTE)

Una Unión Temporal de Empresas (UTE) es un sistema muy utilizado por las empresas en España. Bajo este sistema, dos o más compañías que prestan un determinado servicio, así como si están desempeñando una actividad determinada, se constituyen como una misma compañía. Esta unión tiene validez durante todo el periodo que dura la actividad, es decir, el tiempo que dure la prestación. 

La UTE tiene como fin el que los empresarios puedan colaborar, estableciendo un marco jurídico legal mediante el que poder confinar todos los objetivos comunes que tengan relevancia para el fin que se persigue.

La UTE tendrá validez mientras dure la prestación del servicio por el que se constituyó la misma. No obstante, la ley establece un periodo máximo de 50 años.

En materia contable, la Unión Temporal de Empresas no establece requisitos mediante los que esta deba llevar unas cuentas anuales como si de una empresa se tratase. Pese a que se suele llevar una contabilidad de gestión, con el fin de llevar el control, la UTE no está en la obligación de presentar ningunas cuentas. Estas se integran de forma proporcional en las cuentas de las distintas empresas asociadas que conforman la totalidad de asociadas.

Los motivos para crear una Unión Temporal de Empresas son muy variados. Pues, la UTE permite que estas empresas puedan gozar de una serie de privilegios que, en condiciones normales, no dispondrían de ellos. De hecho, este fue el motivo que llevó al Gobierno de España a crear esta figura, pues permite una mayor adaptación de las empresas a determinados escenarios, en los que deben convivir y trabajar de forma conjunta.

Es por ello que podemos clasificar los distintos motivos que incentivan esa Unión Temporal de Empresas en tres razones fundamentales:

• Motivos económicos: Dado que, las empresas, ponen en común sus recursos, permitiéndoles una mayor capacidad que si, por otro lado, tuviesen que afrontar la situación en solitario. Además, al estar varias compañías, diversificar el riesgo es mucho más sencillo.
• Motivos técnicos: Dado que, de celebrarse un contrato, las empresas deben acometer una serie de inversiones en determinados recursos que, de forma conjunta, pueden paliar mucho mejor.
• Motivos organizativos: Dado que se trata de la unión de varias empresas, estamos hablando de una puesta en común de todo el conocimiento organizativo de las compañías que conforman la unión. Esto no solo produce ventajas de índole económica, como economías de escala, sino también un mayor conocimiento organizativo.

Aunque no existe una estructura que venga ya predefinida por la ley que regula y permite la Unión Temporal de Empresas, se establece un organigrama general, mediante el que, de forma habitual, se organizan las UTEs en España.

Así, la UTE en España se suele organizar con una estructura como la siguiente:

• Junta de empresarios: Formada por un representante de cada una de las distintas compañías asociadas en la UTE.
• Comité de gerencia: Lo que sería el Consejo de Administración. Se compone por una representación, ya más amplia, del conjunto de empresas que conforman la UTE.
• Gerente: La persona que se encarga de dirigir y gestionar. Es elegido por los miembros del Comité y el representante de la UTE ante cualquier situación administrativa.
• Personal técnico: Suele estar representado por un encargado, al cual el gerente transmite todas las órdenes para que este las transmita a los obreros.
• Personal administrativo: Como su propio nombre indica, todo el personal que se encargue de labores administrativas. Ya sea de gestión, contabilidad o cualquier otra cosa, el personal administrativo es el que se encarga de todo.

Aunque existan desventajas a la hora de crear una UTE, casi todas las desventajas implican el perjuicio del estado, ya que, para las empresas asociadas, la UTE es un mecanismo muy efectivo para el correcto desempeño de una actividad de forma conjunta.

Por esta razón, una Unión Temporal de Empresas representa un sinfín de ventajas para aquellas empresas que, cumpliendo con los requisitos, cumplan con las condiciones para constituir una UTE.

Entre las ventajas que caracterizan a este mecanismo se encuentran:

• Reducción de costes, así como de riesgos.
• Mayor nivel de especialización.
• Acceso a nuevos recursos.
• Mayor solvencia y más acceso al crédito.
• Mayor conocimiento y capacidad.
• Reducción de plazos de entrega y precios para el cliente.
• Mayor capacidad de acceso a nuevos mercados.
• Ventajas en el compartimiento de campañas comerciales.
• Mayor capacidad para hacer frente a situaciones complicadas.

Estas, entre otras, representan una clara muestra de las ventajas que conlleva la constitución de una UTE. De hecho, la medida nació como una respuesta a una necesidad que, hasta la creación de este sistema, no estaba siendo satisfecha.