Impuestos indirectos
Los impuestos indirectos son aquellos impuestos que una persona debe pagar por el hecho de consumir o utilizar algo. Nos afectan a todos los ciudadanos por igual. Es decir, todos pagamos el mismo porcentaje de impuesto, independientemente del cual sea nuestro nivel de renta o poder adquisitivo.
Desde un punto de vista económico, los impuestos indirectos, en cuanto a recaudar se refiere, tienen dos ventajas que los impuestos directos no tienen.
Por un lado, los impuestos indirectos son más fáciles de recaudar, y en segundo, lugar, los contribuyentes se resisten menos a pagarlos porque lo pagan directamente con el consumo.
Tipos de impuestos indirectos
Dentro de los impuestos indirectos tenemos que diferenciar entre los que gravan el consumo, que son los más conocidos, distinguiendo en estos el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) e impuestos especiales, que son los que gravan el alcohol, el tabaco, la matriculación de los coches, el carburante…).
Por otro lado, y menos conocidos, también se encuentran dentro de los impuestos indirectos las transmisiones de bienes y derechos que se han realizado fuera de la actividad empresarial. Se denominan Impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (IAJD).
El dinero de los impuestos generalmente suponen un ingreso público, aunque existen algunas excepciones regionales. Por ejemplo, en España, se recogen de forma estatal, salvo en la comunidad foral de Navarra y el País Vasco.
Ejemplo de impuestos indirectos
Como hemos visto los impuestos indirectos gravan a todos los ciudadanos en el mismo porcentaje.
La cantidad a pagar vendrá determinada por la cantidad que consumamos. Veamos un ejemplo con el caso del IVA para comprender mejor la explicación de impuestos indirectos.
Todos pagamos el mismo porcentaje de IVA cuando compramos una barra de pan, un coche o cualquier producto. La diferencia será que la persona que disponga de más dinero para gastar, pagará más cantidad en términos absolutos porque en lugar de una barra de pan comprará, comprará dos y, por tanto, pagará más impuestos.