Refinanciación
La refinanciación es la emisión de nueva deuda para cancelar la anterior con el objetivo de conseguir mejores condiciones y aumentar la liquidez disponible.
Por ejemplo, cuando una empresa o persona física atraviesa dificultades para pagar los intereses de la deuda contraída o necesita incrementar la caja disponible, puede optar por la refinanciación. Es decir, volver a financiar dicha deuda a través de un nuevo préstamo que cancele el anterior y ganar flexibilidad disminuyendo el pago de la cuota periódica.
La refinanciación pueden llevarla a cabo tanto personas físicas como jurídicas.
Características de la refinanciación
El objetivo consiste en mejorar las condiciones iniciales de la deuda existente. Reducir la carga de intereses a pagar cada mes y facilitar el pago del principal. Las cuotas se podrán pagar más cómodamente y se incrementará la liquidez disponible para cubrir otras necesidades.
Sin embargo, esto puede suponer alargar el plazo para devolver el principal, por lo que el valor del crédito aumentaría debido al incremento del número de cuotas. En consecuencia, la suma total de intereses sería, en general, superior al total de intereses a pagar antes de efectuar la refinanciación.
Ahora bien, también cabe la posibilidad de llevar dicho préstamo a otro banco si este ofrece mejores condiciones que el actual, evitando así aumentar el valor del crédito. Pero esto dependerá de la política de cada entidad, que les faculta o niega la posibilidad de ofrecer refinanciaciones.
Condiciones para la refinanciación
La refinanciación se concede previo estudio sobre el deudor y su historial crediticio. Debe ser buen pagador. Es decir, haber pagado a tiempo durante toda la vida del préstamo anterior.
Relación con la reunificación de la deuda
Por otro lado, cuando hablamos de refinanciar varios préstamos en uno único y con un mismo banco, hablamos de reunificar deuda. Cada crédito individual adquirido en el pasado y vivo a día de hoy mantiene sus condiciones originales con su tipo de interés y plazo hasta el momento de la refinanciación.
Entonces, la entidad financiera concede un nuevo préstamo por la suma total de todos los préstamos anteriores, agrupándolos en uno único y quedando cancelados los individuales.
La reunificación tiene el mismo objetivo que cuando solo interviene un único préstamo a refinanciar.
Diferencia con la reestructuración
La reestructuración está asociada con situaciones de tensión de tesorería a corto plazo en el caso de las empresas. En cambio, la refinanciación puede tener relación con compañías que generan buenos resultados y suficiente flujo de caja en el corto plazo. Estas suelen optar por la refinanciación cuando consiguen reducir con ella el coste financiero de la deuda.