Producción agrícola

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La producción agrícola es el resultado de la explotación de la tierra para obtener bienes, principalmente, alimentos como cereales y diversos tipos de vegetales.

Es decir, la producción agrícola es el fruto de la siembra y cosecha en el campo. Esto, para conseguir, sobre todo, bienes comestibles para el consumo humano, aunque una parte puede destinarse a alguna industria que le aporte un valor agregado. Un ejemplo de esto último es el algodón que se vende al sector textil.

La producción agrícola pertenece al sector primario de la economía, y se caracteriza por desarrollarse fuera las ciudades.

Producción agrícola y factor climático

Una de las particularidades de la producción agrícola es que es muy dependiente del factor climático. Así, en caso de una fuerte sequía, grandes extensiones de cultivos pueden echarse a perder.

Lo anterior quiere decir que este tipo de actividad implica un alto riesgo. Por esa razón, los agricultores muchas veces enfrentan dificultades para conseguir financiamiento de entidades de crédito.

A lo anterior debemos sumarle el hecho de que la producción de un cultivo no suele ser constante. Es decir, la cosecha normalmente se da solo en ciertos meses. Esto implica un reto para la planificación financiera porque, al menos que la empresa o el agricultor diversifique cultivos, tendrá que mantener un ahorro para el periodo del año que no está recibiendo ingresos.

Producción agrícola en la historia

La producción agrícola prácticamente existe desde que el ser humano dejó de ser errante para optar por el sedentarismo. Así, descubrió que podía sembrar para luego aprovechar los frutos del campo.

La actividad agrícola fue ganando importancia, alcanzando gran predominancia, por ejemplo, durante la Edad Media cuando existía como sistema predominante el feudalismo.

Sin embargo, luego de la Primera Revolución Industrial, las personas fueron migrando del campo a las ciudades, donde los centros de producción comenzaron a demandar más trabajadores.

En el siglo XXI, la producción agrícola sigue desarrollando métodos que le permitan aumentar su productividad. Cada vez los sistemas de regadío y las maquinarias utilizadas en este sector suele ser más sofisticados. Sin embargo, los riesgos y el carácter cíclico de esta actividad sigue siendo un reto por enfrentar.

Tipos de producción agrícola

La producción agrícola puede clasificarse de distintas maneras como las siguientes:

  • Según su dependencia del agua:
    • De secano: Sin riego. Depende de las lluvias y del agua del subsuelo.
    • De riego: Se construye un sistema de riego artificial que dirige las aguas provenientes de las lluvias, ríos u otras fuentes hídricas.
  • Según su magnitud de producción:
    • De subsistencia: Está destinada al autoconsumo y se desarrolla en pequeñas extensiones.
    • Industrial: La cosecha se destina a la comercialización en el mercado. Se caracteriza por grandes volúmenes de producción.
  • Según los objetivos de rendimiento:
    • Intensiva: Se busca obtener grandes volúmenes de producción en espacios pequeños. Usualmente se centran en un solo producto.
    • Extensiva: La explotación se desarrolla en extensos terrenos, sin usar tantos recursos por hectárea como en la agricultura intensiva.
  • Según el método:
    • Tradicional: Se utilizan técnicas transmitidas de generación en generación en el entorno rural.
    • Industrial: Se caracteriza por implementar la tecnología, aprovechando la innovación para desarrollar métodos más productivos.