Proceso judicial

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El proceso judicial es el conjunto de trámites o actos realizados ante una autoridad judicial para resolver un conflicto entre varias partes aplicando la ley vigente.

Este proceso se estudia dentro de la materia de derecho procesal. Esto, ya que para poder resolver un conflicto ante una autoridad judicial se deben seguir leyes que regulan este proceso. Es decir, los trámites obligatorios y voluntarios, los plazos a seguir o donde se debe presentar una demanda.

Habitualmente los procesos judiciales comienzan con una demanda donde les sigue la contestación a la demanda y la consiguiente vista judicial, finalizando con una sentencia por parte de la autoridad judicial.

Características de los procesos judiciales

Aunque hay distintos procesos judiciales, todos tienen características comunes:

  • Es necesario acudir ante la autoridad judicial competente por materia y territorio. Esto significa que no todos los jueces son competentes para conocer de un problema. Hay que acudir a las leyes para saber ante qué tribunal tenemos que presentar mi conflicto.
  • Hay que respetar los plazos marcados por la ley para la presentación de los trámites obligatorios.
  • Si no se respetan las leyes procesales no se estudiará el conflicto en su contenido. Esto, debido a que si no se cumple con la forma exigida no se entrará a valorar el fondo del asunto.
  • Se basan en los principios de igualdad de armas. Esto significa que ambas partes del conflicto deben tener la misma oportunidad de defender su postura.
  • También tienen como pilar el principio de contradicción. Esto significa que las dos partes conocen la posición de la parte contraria para saber cómo defenderse.
  • El otro principio que rige los procesos judiciales es el de publicidad. Este principio quiere decir que las partes del proceso pueden seguir todos los trámites y actos jurídicos que se están realizado en el proceso de su conflicto.

Tipos de procesos judiciales

Dependiendo de que jurisdicción estemos existirán:

  • Procesos penales: En estos se solucionan aquellas actuaciones que son tipificadas como delitos y que no queda en la mano de las personas denunciar o no, porque es obligación del Estado perseguir estas actuaciones.
    • Por ejemplo, si una persona sufre un abuso sexual aunque esa persona no quiera llevarlo a juicio, es obligación del Estado que sea juzgado.
  • Procesos civiles: Se solucionan los conflictos entre particulares, siendo voluntad de los mismos llevar ante la autoridad judicial su controversia.
    • Por ejemplo, si ha habido un problema en un contrato de compraventa, es decisión de las partes llevar su conflicto a la autoridad judicial. Los procesos civiles son los que solventan gran cantidad de problemas familiares, herencias, contratos privados, derechos reales, etc.
  • Procesos laborales: Solucionan los conflictos surgidos en el mundo laboral, entre empleadores y empleados. Se solucionan conflictos como despidos, diferencias en el salario, etc.
  • Procesos administrativos: Estos solucionan los problemas que se hayan generado con la administración pública, como por ejemplo la responsabilidad patrimonial de la administración. Sería el caso en que nos caigamos en una zanja por culpa de una carretera mal construida (obligación de la administración).
  • Procesos mercantiles: Estos tipos de procesos se encargan de los problemas surgidos entre empresas, concursos de acreedores o problemas entre entidades financieras y sus clientes.

Competencia y jurisdicción

Hay que saber qué materia tenemos como objeto del conflicto para saber a qué proceso acudir (mercantil, civil, laboral, administrativo o penal).

A su vez seguir las leyes sobre la competencia territorial, aunque normalmente es utilizado el domicilio del demandado para saber en que sitio tengo que interponer la demanda, pero depende del tipo de proceso, por ello hay que acudir a la regulación.

También, dependiendo del tipo de juicio que se siga tendremos procesos distintos. Por ejemplo, si se trata de un proceso de reclamación de deuda a lo mejor existen procesos en la legislación sin necesidad de vista presencial. Estos últimos son más rápidos cuando la deuda reclamada es menor de cierta cantidad.