Orden de mercado
La orden de mercado es un tipo de orden que el inversor lanza para atacar al mercado en el lado de la compra (posición larga) o en el lado de la venta (posición corta) para garantizar su ejecución por la totalidad de los títulos o contratos que desea comprar o vender.
Esta orden, por tanto, garantiza la ejecución de los títulos pero no un precio exacto de ejecución, ya que la oferta y la demanda de precios se refleja en anotaciones electrónicas que se mueven en microsegundos y, por tanto, desde que el inversor lanza la orden hasta que se ejecuta el precio puede variar. Generalmente, esta orden se considera más agresiva que los otros tipos de órdenes (stop loss y orden limitada).
Es importante comentar que las órdenes se anotan de forma electrónica en un único libro de órdenes por valor en base a criterios de hora en la introducción de las órdenes, teniendo preferencia las órdenes introducidas antes y ordenadas por precio. A su vez, en estas anotaciones no se puede ver la titularidad de cada orden, y se realizan a través de los miembros de mercado que tienen licencia para operar en éste, generalmente a través de brókers o agencias de valores o bancos, introduciendo las órdenes por vía telefónica o a través de la plataforma de inversión que proporciona este miembro de mercado.
Ejemplos órdenes a mercado
Veamos los siguientes ejemplos de ejecuciones a mercado:
- Suponemos un inversor que quiere comprar 1.000 acciones de X compañía cuyo precio de equilibrio que iguala la demanda de mercado a la oferta es de 5 euros. Veamos la siguiente tabla:
En este ejemplo, hemos lanzado una orden a mercado de compra y en la venta la orden se ha cruzado en dos tramos diferentes, uno de 500 títulos a 5 euros y otro de 500 títulos a 5 euros.
Consejo: Imaginemos que nuestro bróker nos aplica una comisión por operación de 5 euros. En este ejemplo, en vez de cargarnos 5 euros como era nuestro cálculo original dado que sólo lanzamos una orden, se nos cruza en dos tramos, generando dos órdenes y, por tanto, nos cobraría 10 euros. Si bien es cierto que, podríamos reclamar a nuestro bróker el exceso de comisión dado que al final, se ha cruzado al mismo precio. De buena fe como goodwill, podría devolver 5 euros por la ejecución como si sólo fuera una operación.
Si se cruzarán a precios diferentes, por ejemplo 500 títulos a 5 euros y otros 500 títulos a 4 euros, el bróker no tendría la obligación de devolver comisión alguna dado que el propio mercado marca los precios.
Por otro lado, a los gastos de esta operación, que pueden ser una comisión fija o una comisión variable en base al efectivo de negociación (definido como la multiplicación del número de títulos por precio de mercado en cada cruce), tendríamos que sumar los gastos de los cánones de la bolsa, corretajes, comisión de custodia de los valores, traspasos de cartera, futuros en caso de que podamos estar interesados y spread (supongamos que el precio de compra es de 5,00 euros pero el precio de venta es de 5,02 euros, hay una diferencia de 0,02 euros que supone un coste para el inversor y afecta a su cuenta de pérdidas y ganancias).
2. Imaginemos el mismo caso anterior pero en un valor más líquido y observamos que el precio en ese momento está en 5,01, pero cuando introducimos la orden encontramos un precio mejor en mercado (podría darse el caso contrario).
En este caso, la ejecución ha sido correcta y el precio al que hemos comprado (5 euros) ha sido mejor que al que queríamos comprar, esto es a 5.01 euros, y sólo se ha cruzado a un único precio, aplicándose sólo una comisión.
3. En este caso, el ejemplo es el mismo pero suponiendo que el valor es poco líquido.
En este caso, queríamos comprar 1.000 acciones de este valor y en el panel de compra figuraba como precio de equilibrio 5 euros, pero en la venta la orden se casa y barre diferentes precios, por tanto, se generan tantas operaciones como cruces tiene, concretamente, 4 comisiones por cada uno de los cruces.
Como consecuencia, el coste de la operación se hace mucho más grande. Existen muchos casos en los que si operamos en valores poco negociados, podemos encontrarnos con muchas mas ejecuciones de las que nos esperábamos, generando un coste mucho mayor.
Routing órdenes
El routing de las órdenes y su control es vital para los inversores, los bróker deben monitorizarlo constantemente, ya que se puede dar el caso de que una orden se haya ejecutado en mercado pero al cliente no se le haya pintado la orden y no vea la ejecución. En este caso, el cliente se puede poner nervioso y puede pensar que no se ha ejecutado la misma intentando lanzar más órdenes, y por tanto, duplicándose la orden inicial. Es tarea y responsabilidad del miembro de mercado que su equipo de backoffice esté perfectamente cualificado para solucionar estos problemas a través de sus log de errores, pudiendo identificar de inmediato si la orden está ejecutada o no, y de este modo, poder volcarla al cliente.