Opción de venta (put)
Una opción put es una opción de venta. Otorga al comprador el derecho (pero no la obligación) de vender en el futuro un activo al vendedor de la opción a un precio determinado previamente.
El dueño o comprador de una opción put se beneficia de la opción si el activo subyacente baja, es decir, si cuando llega la fecha de vencimiento de la opción put, el activo (una acción por ejemplo) tiene un precio menor que el precio acordado. En ese caso, el comprador de la opción ejercerá su derecho y venderá el activo al precio acordado y después lo comprará al precio actual de mercado, ganando la diferencia.
Si el precio resulta ser mayor que el precio acordado, conocido como precio de ejercicio o strike, el comprador no ejercerá su derecho y simplemente habrá perdido la prima que pagó por adquirir la opción. Por lo tanto, su beneficio puede ser ilimitado, pero su pérdida se limita a la prima que pagó.
El beneficio del comprador se puede ver más fácilmente en un gráfico. Donde PE es el precio el ejercicio, Bº es el beneficio de la opción y Pª, la pérdida. El precio del activo subyacente es más grande según avanzamos hacia la derecha.
Para el vendedor de la opción put, ocurre justamente lo contrario. Su beneficio máximo será el valor por el que vendió la opción, que tendrá siempre que el activo no baje de precio. Y a medida que el precio del activo vaya bajando su beneficio se va diluyendo, hasta llegar a un punto en que entra en pérdidas y desde ahí sus pérdidas son limitadas.
El valor de la opción put en la fecha de vencimiento siempre será mayor o igual que cero. Su valor es el máximo de cero o un variable. Este variable es el precio de ejercicio menos el valor actual del activo. Siendo S el precio del activo al final del periodo establecido.
Put = máx (0, PE – S)
La opción contraria es una opción call.
Para ver en más detalle lo que son las opciones financieras puedes ver Opciones financieras – ¿Qué son? y Opciones financieras – Tipos y ejemplo.
Estructura de resultado de una opción put
El comprador adquiere el derecho aunque no la obligación de vender el activo subyacente a un precio determinado, en un período de tiempo no superior a una fecha estipulada. El vendedor de la opción put asume la obligación de comprar el activo subyacente, si la opción se ejerce.
Cuando un inversor compra una opción put, tiene una expectativa bajista; espera que la cotización del activo subyacente se sitúe por debajo de un precio equivalente al precio de ejercicio de la opción, al que conviene restar el valor de la prima, en un período de tiempo no superior a la fecha de vencimiento de la opción.