Moratoria
Una moratoria hace referencia a una prórroga en el pago de una deuda o realización de unos trámites, establecida entre las dos partes involucradas. Siempre sujeta a unos requisitos establecidos por el acreedor.
La moratoria es el proceso mediante el que un acreedor ofrece al deudor el aplazamiento del pago de una deuda. Esta se debe establecer entre las dos partes involucradas. Además, es el acreedor el que establece los requisitos de aceptación de la moratoria, así como el periodo de tiempo determinado en el que se encuentra vigente el aplazamiento.
Por otro lado, el deudor, en base a su situación, puede negociar los requisitos exigidos por el acreedor, así como la forma de pago de la deuda, siempre y cuando el acreedor acepte que así sea.
Tipos de moratoria
La moratoria, en casi todos los casos, se refiere a relaciones de deuda entre acreedores y deudores. Sin embargo, este concepto puede hacer referencia a distintos conceptos de pago. Es decir, puede clasificarse en función del objeto con el que se realice el pago.
Por ello, entre los tipos existentes por objeto de pago podemos destacar los siguientes:
- Moratoria fiscal: La moratoria fiscal consiste en la prórroga que ofrece un Estado a determinados ciudadanos que no han pagado sus obligaciones fiscales a tiempo, sus impuestos. Esta prórroga la ofrece el Gobierno bajo una serie de circunstancias y requisitos. El objetivo de la moratoria fiscal concedida por el Gobierno es la posibilidad que ofrece este a determinados ciudadanos para regularizar su situación. Así como la posibilidad de cumplir con sus obligaciones fiscales.
- Moratoria hipotecaria: La moratoria hipotecaria hace referencia a la prórroga que ofrece una entidad bancaria a un cliente en el pago de la deuda. Habitualmente, esta la concede la entidad bancaria bajo una serie de requisitos preestablecidos por el propio banco. Por ello, esta ofrece la posibilidad al cliente de aplazar el pago de la cuota hipotecaria durante un periodo determinado.
- Moratoria nuclear: La paralización de las inversiones realizadas por las eléctricas en energía nuclear, impulsada por el movimiento ecologista, se conoce como moratoria nuclear. Esto es por el hecho de que esta paralización en las inversiones ha supuesto la pérdida de los derechos de explotación, así como de ingresos que provenían de esas inversiones. Por ello, las empresas eléctricas han imputado los costes de estas inversiones a los recibos de energía. El fin de esto es que la totalidad del gasto no sea asumido íntegramente por las compañías.
¿Por qué se produce una moratoria?
En casi todos los casos, la moratoria se concede a aquellos ciudadanos que, por una serie de circunstancias, se encuentran en una situación de incapacidad para hacer frente al pago de una deuda. Esto puede deberse a situaciones de fuerza mayor, como pandemias o desastres naturales; a situaciones en los que se haya dejado de percibir ingresos, en caso de despido o insuficiencia salarial; así como otra serie de circunstancias que afecten a la capacidad de pago del deudor.
De esta forma, la moratoria se establece para situaciones excepcionales y puntuales. Es decir, esta se concede cuando el deudor se encuentra en una incapacidad temporal de hacer frente a la deuda, pero previendo que en el futuro esta situación sea resuelta. Es por ello que, para considerarse moratoria, se establece un periodo de tiempo determinado para el aplazamiento, siempre adaptado a la necesidad del deudor y su situación económica.