Monetizable

Todo bien o servicio es susceptible de ser monetizable, pues su intercambio o transacción por medio de una venta y a cambio de dinero es posible.

En ese sentido, los individuos y las empresas cuentan con la posibilidad de obtener ganancias mediante la realización de actividades económicas o el intercambio.

En muchas ocasiones, el grado de monetización de un determinado bien o servicio es establecido por distintos métodos, como la tasación y valoración o el precio de mercado existente para estos.

Esto se observa en determinados bienes ejemplo como las materias primas, los metales preciosos o las obras de arte.

El nivel de monetización dependerá de diversos factores a tener en cuenta, tanto a nivel de bienes como de servicios:

• La estimación del valor y precio.
• La escasez o la exclusividad.
• Su utilidad y capacidad de intercambio o transformación.

Si bien cualquier bien o servicio puede experimentar una determinada monetización, existen ejemplos en el día a día económico donde este concepto se aplica más comúnmente:

• Moneda monetizable: Aunque es un concepto algo redundante, se refiere al hecho de crear o acuñar monedas e imprimir billetes en una economía en particular.
• Deuda monetizable: En las políticas monetarias, se refiere a la creación de dinero y su puesta en circulación aumentando bases monetarias de cara a reducir déficits públicos.
• Título financiero monetizable: Instrumentos financieros, como las opciones o las acciones, pueden venderse en los mercados bursátiles y generar una ganancia en forma de dinero.
• Otros recursos monetizables: Existe la posibilidad de generar nuevas fuentes de ingresos tanto para personas como para sociedades. Esto se debe al aprovechamiento de espacios físicos en desuso o sin explotar, así como maquinaría u otros recursos para su uso por terceros. Sectores como la publicidad o el crowdsourcing aprovechan elementos de este tipo.

Este concepto ha evolucionado debido a la aparición de nuevos modelos de negocio surgidos de la mano de las nuevas tecnologías.

Especialmente en el entorno digital, múltiples fórmulas monetizables se han desarrollado junto a nuevos conceptos como las criptomonedas o el dinero electrónico.

De ese modo, muchos agentes económicos obtienen dinero tras la monetización de servicios online, la mayoría relacionados con la creación y difusión de contenidos vía Internet.

Otro ejemplo extendido es la obtención de ingresos por la colocación en distintos espacios digitales de material publicitario o creando contenidos patrocinados por terceros.