Lucro

El lucro hace referencia a la situación que se produce cuando una persona, tras llevar a cabo una determinada actividad económica, genera un beneficio agregado. Este beneficio se conoce como lucro.

Así, el lucro es una de las reglas principales del capitalismo, ya que establece un sistema mediante el que, a través de lucro, se genera el interés y el incentivo privado de las personas. Esto se debe a que los mercados, así como los Estados, deben garantizar el uso del derecho a la propiedad privada y su derecho de explotación. Todo ello, correspondiendo con el correspondiente impuesto por haber generado dicho lucro.

Se dice que una actividad económica tiene ánimo de lucro cuando la explotación de un bien o un servicio se lleva a cabo para obtener un rendimiento económico. Es decir, cuando una persona lleva a cabo una tarea para obtener un beneficio económico por ella. A esto es a lo que conocemos como el ánimo de lucro.

Es importante destacarlo, ya que muchas fundaciones y organizaciones, como las ONGs, realizan una actividad económica, pero no tienen ánimo de lucro. Esto quiere decir que no generan beneficio por ello, ya que lo realizan sin perseguir un fin económico propio.

El lucro cesante es el daño patrimonial ocasionado por la ausencia de ganancia, debido a un acto ilegal, el daño de un tercero o el incumplimiento de un contrato. 

Cuando una persona debe cumplir con un contrato y su incumplimiento conlleva una perdida de beneficios para la contraparte, se dice que existe una situación de lucro cesante.

Esta situación está penada por la legislación. De esta forma, el causante del daño está obligado a corresponder con una indemnización a la persona afectada. De esta forma, correspondiéndole por los daños y perjuicios hasta reparar el daño cometido.