Liquidador concursal

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El liquidador concursal es la persona que sustituye al administrador de la empresa durante periodo de liquidación. Cuenta con determinadas obligaciones para que el proceso se complete de forma exitosa.

Cuando una empresa decide paralizar la actividad económica que desempeña y completar el proceso de liquidación de la misma, se debe nombrar a uno o más liquidadores concursales o judiciales. Estos nuevos cargos obtendrán el poder de representación de la compañía para llevar a cabo todos los trámites estipulados.

En este sentido, los liquidadores pueden ser nombrados en el momento en el que se acuerde la disolución de la sociedad o una vez iniciado el período de liquidación. En determinadas empresas, los administradores pueden ser nombrados como liquidadores.

Por tanto, un liquidador concursal es la persona encargada de completar el proceso de liquidación de una sociedad. Es la sustituta del administrador durante la fase final de la empresa en cuestión.

Obligaciones del liquidador concursal

Un liquidador concursal debe cumplir con las siguientes tareas para poder completar el proceso de liquidación de la forma correcta:

  • Llevar a cabo la contabilidad de la empresa durante todo el proceso. Junto a esto, también se deben depositar los libros contables y presentar la documentación correspondiente.
  • Realizar todas las tareas necesarias para completar la liquidación de la sociedad. Al actuar como representante de la misma, también debe rendir cuentas ante la justicia si fuese solicitado por juez.
  • Deberá cerrar todas las operaciones pendientes antes de que finalice el proceso de liquidación.
  • Recibir los créditos sociales y hacer frente a las deudas que haya contraído la empresa con los diferentes proveedores o financiadores.
  • Mantener informados de forma periódica a todos los socios de la entidad y a los acreedores acerca de cómo está transcurriendo el proceso de liquidación.
  • Lograr la aprobación en la junta general de socios del reparto de activos entre los propietarios, el balance final y el informe sobre las operaciones de la sociedad.
  • Realizar un inventario de de todos aquellos bienes que posee la empresa en el activo.
  • Conservar de forma ordenada y accesible toda la información referente a la sociedad, como por ejemplo, la contabilidad.

En conclusión, el liquidador concursal es el cargo asignado por la junta general de accionistas para que realice el trámite de liquidación de una sociedad. Esta figura sustituye al Consejo de Administración y pasa a ser la representante de la empresa durante dicho proceso.