Liquidación
La liquidación consiste en la venta del inventario o de los activos de una empresa con el fin de obtener efectivo rápidamente.
El concepto de liquidación en el ámbito de la economía tiene dos usos muy comunes. Uno de ellos se refiere a las ventas con grandes descuentos que suelen hacer las empresas con el fin de reducir sus inventarios y obtener ganancias rápidamente. Usualmente, estas liquidaciones ocurren a fines de temporadas (verano, invierno, etc.) o después de fiestas importantes como navidad, reyes, etc.
Otro de los usos comunes se refiere a la liquidación de los activos de una empresa cuando esta se declara en quiebra. En este caso, las ganancias obtenidas se utilizan para pagar lo adeudado a los acreedores.
Liquidación de inventario
La liquidación del inventario de una empresa en un momento dado puede ocurrir por varias razones, entre las que se encuentran: mudanza, traslado, reforma, exceso de inventario y la necesidad de renovar los productos, etc.
Una de las principales características de las liquidaciones es que los productos se ofrecen a un precio menor que el habitual con el fin de atraer clientes y obtener utilidades rápidamente.
Las liquidaciones son muy populares entre los consumidores quienes suelen esperar grandes descuentos.
Liquidación de empresa (contabilidad)
La liquidación de empresas o sociedades es un proceso legal que ocurre cuando los dueños o administradores declaran la quiebra, esto es, que no pueden seguir sosteniendo la actividad económica porque las pérdidas superan a las ganancias.
En términos generales, en el proceso de liquidación se venden todos los activos con el fin de obtener dinero y pagar a los acreedores. Para lograrlo, se designan liquidadores que tendrán entre sus funciones:
- Determinar e informar del balance y los inventarios de la empresa al momento de la liquidación.
- Realizar las transacciones (pendientes o nuevas) que sean necesarias para completar la liquidación.
- Representar a la empresa en cuestiones legales relacionadas con el proceso de liquidación.
- Vender los bienes y derechos de la empresa con el fin de obtener los ingresos necesarios para el pago a los acreedores.
- Exigir el cumplimiento de los pagos pendientes de la empresa (cuentas por cobrar).
- Pagar a los acreedores lo adeudado de acuerdo a un determinado orden de prioridad.
Tipos de acreedores
Existen diversos tipos de acreedores a los que corresponde un determinado nivel de prioridad en el pago de las deudas. En general, se reconocen tres grandes grupos en el siguiente orden de prioridad:
- Asegurados: Se trata de un acreedor que tiene el derecho de retener dinero o activos de la empresa deudora para poder cancelar lo debido. Así, por ejemplo, cuando una empresa ha arrendado una maquinaria a la empresa deudora puede retener o quitarle la maquinaria.
- Sin garantía: Son acreedores que no tienen poder de retención por lo que se les pagará lo adeudado luego de que se cancele la deuda a los asegurados. Así, por ejemplo, tenemos a los bancos comerciales.
- Partes interesadas: Se trata de individuos que estarían interesados en la supervivencia y éxito de la empresa, pero no tienen derechos formales sobre sus activos. Así, por ejemplo, están los trabajadores.