Habilidades blandas
Las habilidades blandas son aquellas que permiten a una persona o un profesional relacionarse con soltura en su entorno. Entre estas habilidades se encuentra la capacidad de trabajar en equipo, de comunicarse, así como de interactuar con los clientes en la oficina.
Las habilidades blandas, también conocidas por su denominación en inglés, «soft skills», son aquellas que permiten a una persona relacionarse correctamente con el entorno que le rodea. En este sentido, en muchas ocasiones se les denomina como habilidades sociales, pues son aquellas que nos permiten interactuar con el exterior, con otras personas.
Así pues, estas habilidades incluyen desde la comunicación hasta la capacidad de dialogar. Todo lo que tenga que ver con relacionarse socialmente se encuentra dentro de esta tipología de habilidades. Así pues, hablamos de la atención al cliente, la gestión de crisis, el trabajo en equipo, las habilidades comerciales, las habilidades comunicativas, el liderazgo, entre otras.
Estas habilidades han ganado mucha fama dentro de las universidades, por lo que son muy valoradas por las empresas. A la hora de contratar a un empleado, estas habilidades son aquellas que marcan la diferencia entre dos alumnos muy formados académicamente. Las habilidades blandas permiten al profesional resolver los problemas con una mayor destreza, a la vez que puede manejar mejor las situaciones de estrés.
Principales habilidades blandas
Entre las principales habilidades blandas a destacar, conviene resaltar las que a continuación se exponen:
- Buena comunicación.
- Puntualidad.
- Compañerismo.
- Capacidad de adaptación.
- Resolución de conflictos.
- Gestión del estrés.
- Gestión del tiempo.
- Comunicación fluida.
- Trabajo en equipo.
- Pensamiento crítico.
- Sociabilidad.
- Creatividad.
- Habilidades comunicativas.
- Buena organización.
¿Para qué sirven las habilidades blandas en la empresa?
Hay una frase que dice que son las habilidades blandas las que te consiguen una entrevista de trabajo, pero las duras las que te permiten conseguir el trabajo. De la misma forma, hay personas que dicen que las habilidades duras te permiten conseguir la entrevista, pero las blandas marcan la diferencia entre dos candidatos con currículum similar.
Ahora bien, las habilidades blandas, siendo más o menos importantes que las duras, presentan un plus agregado para el individuo que las posee.
Entre los beneficios que reporta a la empresa una persona que posea habilidades blandas, conviene resaltar los siguientes:
- Reducción de tiempos por una mejor comunicación.
- Reducción de costes por la reducción de tiempos.
- Menos conflictos en la operativa diaria.
- Empleados más motivados y comprometidos con la empresa.
- Mayor capacidad de adaptación ante situaciones difíciles.
- Mejor gestión de las crisis en la empresa.
- Mayores resultados de ventas.
- Aumento de la rentabilidad por una mayor productividad y una mayor eficiencia.
Diferencia entre habilidades blandas y habilidades duras
Dicho lo anterior, veamos la diferencia entre las habilidades blandas y las habilidades duras, y juzguen ustedes mismos cuáles son más importantes a la hora de encontrar un empleo.
Así pues, las habilidades blandas, como sabemos, son aquellas que permiten al profesional relacionarse correctamente con el entorno que le rodea. En este sentido, le permite una mejor comunicación con sus compañeros, una mejor organización de su trabajo, unos resultados mayores, así como una mayor capacidad para la operativa del día a día.
Por otro lado, las habilidades duras son aquellas habilidades técnicas que posee el empleado. En este sentido, son los conocimientos sobre economía que puede poseer un economista, o los de leyes que pueda poseer un abogado. En resumen, son los conocimientos adquiridos a lo largo de un proceso formativo, o con la experiencia, y que permiten al profesional desempeñar su trabajo.
Así pues, en Economipedia creemos que ambas son complementarias, por lo que no discriminamos ninguna de ellas, sino que animamos a que se fomente la combinación de las mismas.