Globalización social
La globalización social es un proceso por el que todas las personas del mundo apuntan a recibir el mismo reconocimiento de sus derechos. Esto, independientemente de su lugar de origen, estrato económico, u otra característica.
Es decir, la globalización social se refiere a la universalización en la manera en la que los seres humanos son tratados, especialmente, por parte de sus gobiernos.
Este es un tipo de globalización que es consecuencia del mayor flujo de información en el mundo. Así, los individuos no permanecen aislados en sus países, sino que son conscientes de las distintas realidades y de cómo en otras naciones, por ejemplo, existe mayor libertad de expresión. Entonces, reclaman ese derecho para ellos también.
Otro aspecto en el que también tiene incidencia la globalización social es en los distintos derechos laborales. Por ejemplo, en cuanto al tiempo de la jornada laboral de ocho horas diarias, un salario mínimo, una compensación en caso de despido, entre otros.
Ventajas y desventajas de la globalización social
La principal ventaja de la globalización social es que permite el mayor alcance de los derechos humanos. Esto, a través su principal promotora, que es la Organización de las Naciones Unidas (ONU), o de otra entidad supranacional.
Sin embargo, esto tiene una contraparte pues, al firmar acuerdos internacionales, las naciones renuncian voluntariamente a una parte de su soberanía. Es decir, se someten a lo que se dictamina desde instancias internacionales, independientemente de la opinión de la población.
Imaginemos, por ejemplo, que un sector de la ciudadanía del país A considera que debe admitirse la pena de muerte para ciertos delitos graves. Sin embargo, al haber firmado un convenio internacional, el Gobierno de ese país se ve impedido de aplicar dicha medida.
Por ende, las autoridades del país A se ven obligadas a convencer a la población sobre las desventajas de la pena capital. De lo contrario, tendrían que incumplir al acuerdo firmado, generando una controversia internacional.
Globalización social y presión internacional
La globalización social permite que el mundo (o una gran parte de él) se una para protestar ante la violación, por ejemplo, de las libertades democráticas en el país B. Así, se puede ejercer una presión internacional con sanciones económicas y/o otras medidas.
Las sanciones económicas se refieren a que el país B no podría comerciar con otras naciones, lo cual afectará su actividad mercantil.
El objetivo es de este castigo es generar un aislamiento que obligue al país B a reconsiderar sus políticas. Sin embargo, algunos expertos señalan que la efectividad de dichas medidas no se logra por distintas circunstancias, pues hay naciones que son más dependientes del comercio internacional que otras, por ejemplo.
Además, debemos tener en cuenta que algunos analistas suelen advertir que por temas geopolíticos las violaciones de derechos humanos, en ciertos casos, no reciben el castigo de la comunidad internacional (al menos no de manera masiva). Esto, si dichas infracciones han sucedido en un país que ha forjado, por ejemplo, fuertes alianzas con las naciones más influyentes en los organismos supranacionales.