Estabilizadores automáticos

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Los estabilizadores automáticos son determinadas partidas presupuestarias, integradas en los presupuestos públicos de un Estado, las cuales, como indica su nombre, se ven alteradas de forma automática como consecuencia de los cambios en el nivel de actividad económica. 

Constantemente, los economistas, así como los Gobiernos, hablan de superávits o déficits en lo relativo al ingreso y el gasto público, respectivamente. En función de cómo se comporte la economía, estaremos ante una situación en la que podremos gastar más o menos, pues lo recursos serán unos u otros.

Si nuestras empresas exportan más al exterior, la demanda interna se comporta de la misma manera, y se produce un mayor beneficio y, por ende, una mayor recaudación, y el Estado podrá gastar más. Esto, pues probablemente presente un superávit y pueda permitírselo. Si, por el contrario, la economía atraviesa una fase de recesión, y los ingresos del Estado caen sustancialmente, estos gastos deben reducirse, pues existen obligaciones que podrían derivar en un déficit.

De forma constante, los Gobiernos, a través de la política económica y, más concretamente, la política fiscal, ejercen su influencia, tomando decisiones en lo relativo a los ingresos y los gastos del Estado. En función de la situación económica, se pueden tomar políticas restrictivas, basándose en la austeridad y el ajuste presupuestario. O políticas expansivas, basadas en el estímulo y el incremento del gasto público.

Un ejemplo podrían ser las políticas fiscales discrecionales, a través de las cuales las autoridades deciden activamente ajustar el gasto o los ingresos en función de los cambios que vive el ciclo económico. Sin embargo, además de las decisiones que toma el Gobierno, existen partidas automáticas que varían en función de la situación económica y que determinan la actuación del Gobierno. Imaginemos una tabla de Excel que se actualiza en función de unos valores, y que va cambiando con relación a lo que muestran estos valores.

Estos son los estabilizadores automáticos. Cuando la situación es positiva, estos muestran un determinado valor, siendo un elemento esencial en las decisiones que, posteriormente, se adoptarán. De la misma forma que, cuando la situación es negativa, el valor que estos nos muestra será distinto, condicionando, de otra forma para este caso, la ejecución presupuestaria.

Bien, dicho esto, veamos un resumen.

Características de los estabilizadores automáticos

Una vez conocemos el concepto, y a modo de resumen, veamos qué características esenciales presentan estos estabilizadores, antes de entrar en materia:

  • Son partidas presupuestarias integradas en los presupuestos de un Estado.
  • Estas partidas varían con relación a la situación económica que presente dicho territorio.
  • Las variaciones se producen de forma automática, por lo que reciben este nombre.
  • Podríamos decir que son aquellas partidas que sufren variaciones como consecuencia de la situación económica.
  • Estas partidas condicionan los presupuestos del Estado, pues muestran, en cierta forma, los recursos y las obligaciones, así como las variaciones derivadas de la situación económica.
  • Resultan un elemento esencial en la toma de decisiones por parte de los Gobiernos. Es decir, en la política económica y, más concretamente, en la política fiscal.

Tipos de estabilizadores automáticos

Antes de seguir con los estabilizadores automáticos, conviene hacer una pausa en el camino para conocer los dos tipos de estabilizadores automáticos esenciales.

Para que nos hagamos una idea, estas variaciones como consecuencia del ciclo económico se ven tanto por el lado de los ingresos como por el lado del gasto. Cuando una economía recauda más, los recursos aumentan. Estos se perciben en el presupuesto de forma automática. De la misma forma, cuando una crisis económica destruye empleo, las partidas presupuestarias relativas al gasto en prestaciones, por ejemplo, se incrementan sustancialmente. Ello, también de forma automática.

Por ello, debemos hacer esta pausa en el camino para saber que, esencialmente, debemos distinguir entre estabilizadores por el lado del gasto y estabilizadores por el lado del ingreso.

¿Cuáles son estos estabilizadores? ¿Qué estabilizadores automáticos son los más importantes?

Habiendo visto qué son los estabilizadores y los tipos, y una vez conocemos sus características esenciales, es momento de ver qué partidas son aquellas que varían en función del ciclo económico y, por ende, se convierten en estabilizadores automáticos.

Haciendo esa distinción señalada previamente, debemos decir que por el lado de los ingresos, cabe señalar que algunos de los principales estabilizadores son los impuestos que gravan los beneficios empresariales; la renta de los trabajadores, dado que muchos van al paro; o el propio consumo de bienes y servicios, que desciende, de la misma forma que se incrementa la tasa de ahorro, en situaciones de incertidumbre.

Por el lado de los gastos, las prestaciones por desempleo son el mejor ejemplo. Estas soportan la renta de las familias en momentos en los que se incrementa el desempleo. Estas prestaciones, como podemos imaginar, representan el estabilizador automático más importante por el lado del gasto.

¿Para qué sirven los estabilizadores automáticos?

Por último, conviene señalar la importancia de estos estabilizadores antes de acabar. De nada sirve conocer todo sobre ellos si posteriormente no conocemos la razón de ser de estos estabilizadores y, más importante, por qué se denominan «estabilizadores» y no «ajustes», por ejemplo.

En este sentido, estos estabilizadores reciben ese nombre por el hecho de que permiten la adaptación de los presupuestos a la situación económica que presente el territorio.

Por esta razón, si la situación es mala, estos estabilizadores, valga la redundancia, estabilizan el gasto y permiten no incurrir en elevados déficits. De la misma forma, si la situación económica es positiva, estos estabilizadores permiten obtener más ingresos aún. Y todo ello, generando un mayor bienestar y una mayor estabilidad económica.

Un ejemplo muy claro de la importancia de estos estabilizadores lo podemos observar en España, en los tramos del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

Estos tramos, precisamente, facilitan que se incremente la recaudación impositiva en tanto en cuanto se incrementa el nivel de actividad económica. Esto, motivado por un mayor nivel de ingresos que, de facto, deriva en una obligación mayor, un mayor porcentaje de renta.