Equipo

Un equipo llevado a la práctica puede darse en distintos sectores: ámbito laboral, centros educativos, en el deporte, entre otros aspectos.

Fue a finales del siglo XX cuando las organizaciones empezaron a potenciar este concepto en sus sedes ya que se dieron cuenta de que era una forma ventajosa y productiva de realizar el trabajo y potenciarlo al máximo. Esto ya que sus componentes estaban coordinados entre sí, tenían un mismo objetivo y las relaciones era más fluidas entre todos.

Un claro ejemplo de equipo reside en el ámbito deportivo, en deportes como el baloncesto o el fútbol donde todos los integrantes tienen como objetivo ganar a sus adversarios, mejorar deportivamente, y para ello forman una piña en base a ese objetivo.

Cada integrante está especializado en una tarea o posición concreta, y ayuda al resto del equipo a que exista un correcto funcionamiento para siempre llegar al objetivo de manera eficaz.

En una institución educativa puede darse el mismo concepto. Por ejemplo, el desarrollo de equipos para participar en un concurso en clase, donde cada integrante se especializa en una tarea, y juntos intentan conseguir el premio. Se ayudan, se motivan, se unen para la causa.

Estos son los pasos principales:

• Visión de conjunto: Un objetivo común para poder luchar por él. Esto lo determinará el jefe de empresa, el entrenador, o la persona responsable de ese equipo. Es importante destacar que todos los miembros unirán fuerzas para conseguirlo. Así, aunque cada uno de ellos tiene sus objetivos personales, aquí de lo que se trata es de conseguir el objetivo común.
• Especialidades de cada miembro: Es importante destacar las competencias de cada individuo que forma parte del equipo para saber lo que aportará, y la función que tiene dentro de este conjunto.
• Coordinación: Esto es esencial para que las actividades, tareas, tiempos, ejecución y planificación se cumplan. Es importante que todos los miembros estén comprometidos para llevar a cabo esta opción.
• Comunicación: Algo determinante para la vida en general, pero totalmente necesario para que un equipo trabaje de manera eficaz. La comunicación entre sus miembros para exponer sus ideas, dudas, percepciones es muy necesaria. Es la mejor manera de que nunca hayan resentimientos, o problemas, ya que se expone todo aquello que uno sienta, pueda aportar y se solucionan de manera coherente las incidencias que puedan ocurrir.
• Liderazgo: Todos los miembros se consideran iguales. Aunque exista un líder, su función es motivar, ser empático, cooperar con todos por igual para que cada uno saque lo mejor de sí mismo y aporte energía positiva al equipo.

Son dos conceptos totalmente diferentes, especialmente por lo siguiente:

• Un equipo está formado por miembros que tienen un objetivo común, pero están especializados en tareas individuales, cooperan, se ayudan, hay una comunicación y se tienen en cuenta por igual.
• Cuando se habla de grupo, el objetivo es común, pero las actividades son individuales, y se responde de esta forma, no existen una coordinación, o no hay una comunicación tan fluida. El responsable es el que determina lo que se lleva a cabo, y no hay un liderazgo compartido.