Dirigismo

En otras palabras, el dirigismo es una doctrina que sostiene que el Gobierno debe intervenir en la planificación de los sectores económicos. Esto, con el fin de alcanzar un mayor bienestar general.

Es importante aclarar que el dirigismo es un punto intermedio entre el liberalismo total y un modelo socialista. Esto quedará más claro en el siguiente apartado.

Entre las características del dirigismo podemos encontrar las siguientes:

• Propone la intervención en la economía, pero no a través de estatizaciones o de un control y planificación total de la economía, como era el modelo comunista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
• El dirigismo funciona a través de inversión estatal o incentivos, como subsidios o exoneraciones tributarias a ciertas actividades justificando un interés nacional. Este puede ser el caso del impulso a la investigación científica.
• Lo que busca el dirigismo no es reemplazar el mercado, sino influenciar -hasta cierto punto- en las decisiones de los agentes económicos, pero el Estado no decide por ellos.
• En cierta medida, todos los países aplican algo de dirigismo cuando, por ejemplo, subsidian a cierto sector de la economía como el agrícola, con el fin de apoyar a los productores locales.
• No se trata de una intervención abusiva, como lo sugiere la definición formal de la Real Academia Española. En cambio, el Estado tiene un papel de coordinador, no de centralizador.
• Así como no se asemeja al modelo comunista, tampoco plantea, como el marxismo, el control de los medios de producción por parte del Gobierno.
• En términos teóricos, plantea un sistema de economía mixta, que combina la participación del sector privado y el sector público, siendo este último un regulador.
• Tiene similitudes con la economía social de mercado, pues también defiende la iniciativa privada, pero advierte que es necesario un nivel de intervención del Estado.
• Tiene puntos en común en materia económica con el keynesianismo, pues este último propone la intervención del Estado, específicamente, para enfrentar las crisis económicas mediante el estímulo de la demanda agregada.

El país al que más se asocia con el dirigismo es a Francia.

Se considera incluso que tiene antecedentes desde la época de Luis XIV, con su ministro de finanzas, Jean-Baptiste Colbert, quien propuso medidas como subsidios y protección a la producción interna.

Sin embargo, la época más representativa del dirigismo en Francia es tras la Segunda Guerra Mundial. Entre 1945 y 1975 se registraron altas de crecimiento en el país galo, siguiendo un modelo intermedio entre el sistema comunista del bloque soviético y el libre mercado que defendía el gobierno estadounidense.

Así, durante los gobiernos de Charles de Gaulle y Georges Pompidou, Francia implementó medidas como impulsar que las empresas industriales se fusionaran para formar conglomerados y ganar competitividad.