Diferencia entre crecimiento y desarrollo
Incluso desde antes de que en 1934 un economista llamado Simon Kuznets desarrollara el producto interior bruto (PIB), la diferencia entre lo que es el crecimiento económico y lo que es el desarrollo ha enfrentado a numerosos economistas en todo el planeta.
En este sentido, el indicador más utilizado para medir el crecimiento económico es el producto interior bruto (PIB). El reconocido índice, acuñado en 1934 por el economista norteamericano citado previamente, ha sido la referencia para medir el crecimiento de una economía, y esto debido a que dicho indicador se encarga de medir, de forma periódica, la producción de toda una economía durante un periodo de tiempo determinado.
Así pues, el PIB mide la producción total de una economía, a la vez que se encarga de comparar dichas mediciones con mediciones pasadas. Y esto lo hace para, a través de una tasa de variación, conocer cuál ha sido el crecimiento de una economía. Entendiendo como crecimiento, eso sí, un incremento de la producción, o de lo que sería la producción agregada mediante la aplicación de la fórmula que nos indica Kuznets para el cálculo del PIB.
Sin embargo, muchos han sido los economistas que consideran que el hecho de que una economía crezca no quiere decir que esta se desarrolle, por lo que hay que establecer una clara diferencia entre crecimiento económico y desarrollo. De hecho, sí que han sido muchos los economistas que han puesto ejemplos de cómo una economía puede crecer de forma ininterrumpida y, sin embargo, presentar una desigualdad cada vez más intensa. Desigualdad que, en última instancia, hace que la vida en dicho territorio sea peor y, por ende, presente un menor desarrollo.
Por ello, muchos expertos en la materia han solicitado que se generen nuevos indicadores para complementar la medición y establecer la distinción. Indicadores como el índice de desarrollo humano (IDH) elaborado por la ONU, los cuales permitan poder medir ese desarrollo que, en la medición que establece el PIB, se pasa por alto. Y es que, para ello, otros indicadores complementan la producción con la esperanza de vida, los ingresos, así como otras variables que, junto a la del crecimiento, nos muestran un auténtico desarrollo.
Dicho esto, veamos las diferencias entre estos dos conceptos.
Diferencia entre crecimiento y desarrollo
Para entender estos dos conceptos, veamos, antes de nada, qué entendemos los economistas por crecimiento económico y qué entendemos por desarrollo.
En primer lugar, el crecimiento económico es entendido como la evolución positiva de los estándares de vida de un territorio, habitualmente países, medidos en términos de la capacidad productiva de su economía y de su renta dentro de un periodo de tiempo concreto. En otras palabras, la evolución positiva de una serie de indicadores, como el PIB, que muestran que la producción y, por tanto, los ingresos de la población crecen con el paso del tiempo.
Por otro lado, y en segundo lugar, el desarrollo económico es un concepto que se refiere a la capacidad que tiene un país de generar riqueza. Sin embargo, este crecimiento debe reflejarse en la calidad de vida de los habitantes. En otras palabras, el desarrollo debe percibirse con una mayor esperanza de vida, una menor desigualdad económica, una reducción total de la pobreza, así como el favorable comportamiento de otra serie de variables que el crecimiento no tiene en cuenta.
Por tanto, como puede observarse en ambas definiciones, hablamos de dos conceptos muy ligados, pero que presentan claras diferencias que deben subrayarse.
En cierta forma, a modo de conclusión, podemos decir que el crecimiento económico forma parte del desarrollo, pero que el crecimiento económico, por sí solo, no es desarrollo.
Indicadores para medir el desarrollo y el crecimiento
Para acabar, terminamos con una pequeña recomendación para saber cómo está siendo la evolución del crecimiento económico y el desarrollo de un territorio. En este sentido, ofrecemos los indicadores que permitirán conocer dicha evolución, así como distinguirla.
Por ello, para medir el crecimiento económico, observaremos indicadores como el producto interior bruto (PIB), la tasa de desempleo, el PIB per capita, entre otros.
Por otro lado, para medir el desarrollo económico, estaremos más atentos de indicadores como el índice de desarrollo humano (IDH), el índice de Gini, así como otros índices que complementan las conclusiones que arrojan los indicadores de crecimiento.