Dicotomía clásica
La dicotomía clásica es un concepto muy utilizado en la macroeconomía que hace referencia a la idea de que las variables reales, así como las nominales, pueden analizarse por separado.
La dicotomía clásica es un concepto que se atribuye a los economistas de la escuela clásica, así como a los prekeynesianos. Dicha dicotomía se produce cuando las variables reales pueden ser analizadas sin la necesidad de saber el comportamiento que están teniendo, en este caso, sus homólogos nominales.
Así, hacemos referencia a la producción y las tasas de interés reales como variables reales. Mientras que, por otro lado, hacemos referencia al valor monetario de la producción y al tipo de interés nominal como variables nominales. Por tanto, la dicotomía clásica propone que es posible determinar el PIB real, así como otras variables reales, sin necesidad de conocer el nivel de oferta de dinero, así como su tasa de inflación.
Para que una economía presente la dicotomía clásica, el dinero debe ser neutral (neutralidad del dinero). Es decir, que solo afecta al nivel de precios, y no a las variables reales.
Crítica a la dicotomía clásica
La dicotomía clásica ha sido una idea rechazada por los economistas del keynesianismo, así como por los seguidores del monetarismo. Ellos argumentan que los precios son rígidos, por lo que no se pueden ajustar en el corto plazo. De esta forma, un aumento de la oferta monetaria incrementa la demanda agregada, alterando de esta forma las variables reales.
Uno de los grandes críticos de la dicotomía clásica fue el economista Don Patinkin, considerándola incompatible con la introducción de los efectos de saldos reales en los cambios que se producen en la oferta nominal del dinero.
La economía clásica defiende que el dinero refleja un valor equivalente a la cantidad de bienes reales que se encuentran en el mercado. Por tanto, una expansión monetaria podría acrecentar los precios de forma proporcional. De esta manera, con la expansión monetaria, se genera inflación. Dicho incremento de los precios, de acuerdo con Patinkin, no podría ocurrir sin que se produzca una perturbación en el mercado de bienes.
Para Patinkin, la expansión de la oferta monetaria produce incrementos en la acción real de los saldos monetarios, llegando a superar, estos, su nivel óptimo. Por tanto, el gasto en bienes debe incrementarse para lograr ese nivel óptimo. Dicha situación, por tanto, produce incrementos en el nivel de los precios; teniendo que alcanzar el nuevo equilibrio cuando el exceso de demanda se cumple.
De esta forma, Patinkin concluye que la dicotomía clásica es incompatible con el citado ajuste en el mercado de bienes.