Débito
El débito en economía es la obligación de asumir un compromiso de pago por un bien o servicio determinado. Habitualmente, el mismo se realiza en el presente y con recursos existentes.
Tanto en el ámbito económico, así como en lo relacionado con las finanzas, el concepto de débito se relaciona con una obligación de pago en particular.
Alternativamente, se habla de débito como los recursos disponibles por un agente financiero sin recurrir a deudas.
Así mismo, cuando una persona o una sociedad mercantil cuenta con débito, hablaríamos de acciones de propiedad sobre bienes y servicios y por los que ha asumido un compromiso de pago presente.
Concretamente en el ámbito de la contabilidad, se habla del débito como una prueba o demostración de la realización de un determinado pago.
Esto ocurre en situaciones en las que es necesario satisfacer un compromiso u obligación de pago por bienes o servicios de todo tipo.
Estos movimientos se anotan en el debe con un asiento contable correspondiente, formando en su conjunto el debe o adeudo de una cuenta del activo contable en particular.
Naturaleza de pagos a débito
Las operaciones económicas en forma de débito cuentan con algunos rasgos esenciales a destacar:
- Facilita la labor contable y la gestión de una economía doméstica o societaria. Sucede al no gastar más de lo que se tiene.
- Da una imagen más real de una situación económica y financiera. En otras palabras, muestran la capacidad de pago real de un individuo o empresa, así como su poder adquisitivo en un momento exacto.
- Evitan la asunción de deudas futuras.
- Evitan costes por tipos de interés, relacionados con pagos en el futuro.
A menudo suele identificarse la opción a débito con pagos más cotidianos y de menor importe. Esto ocurre porque es más habitual que individuos y empresas gocen de suficientes recursos para asumir pagos de bajo y medio importe.
En el caso de adquisiciones de mayor precio, la modalidad a crédito estaría más extendida. Así sucede en compras inmobiliarias, de vehículos o de otros bienes como los de alta gama.
Débito frente a crédito
La aplicación práctica del débito es observable en instrumentos de pago como son las tarjetas de débito. Empleando las mismas se satisfacen pagos recurriendo a una cuenta bancaria o de ahorro.
En otras palabras, se realiza el pago con los recursos del titular y sin contar con otro tipo de operaciones de crédito y asumiendo una deuda mediante la modalidad de pago futuro.
Dicho lo cual, puede establecerse la principal diferencia entre los conceptos de débito y crédito atendiendo al momento del pago.
Mientras el débito efectúa un compromiso de pago en el presente y con recursos propios, la opción a crédito dilata dicho pago en un periodo futuro y asumiendo un compromiso próximo sujeto a intereses.